➫ Chapter 38
No sé si estoy enojada, muy furiosa o preocupada y hasta avergonzada.
La directora no se veía muy feliz gracias a lo que había pasado. Alguien nos había sacado una foto y se la había mostrado, por eso ahora mismo nos miraba con desaprobación.
— Chicas, ¿pueden explicarme? Porque hasta donde yo sé, ustedes no se llevaban bien —dijo acomodándose en su lugar.
— No significa nada, sólo fue una broma —dije rápidamente, nerviosa —, sucede que Hye quiso vengarse por una broma que le hice y por eso lo hizo, pero nada más.
Hye Joo a mi lado se mantenía en silencio, escondiendo apenas su sonrisa de burla. Me está causando problemas y lo único que hace es reírse. Dios, es que ahora sí la quiero matar.
— Directora, ¿es acaso esta una institución regida por homofóbicos? —cuestionó de la nada, ganándose la mirada de ambas. La superior la miró fijamente y ella se encogió de hombros, fingiendo inocencia —, es que nos reclama como si le diera asco. ¿Acaso es homofóbica?
— No, claro que no —negó rápidamente —, no hay problema alguno si tienen una relación...
— ¡No existe tal cosa! —casi grité interrumpiendo, pero ella me miró severa así que me disculpé por lo bajo y me callé la boca.
— Como decía, no lo soy, no me molesta tampoco ya que es algo privado de ustedes, pero por eso mismo, háganlo en privacidad, no en medio de todos los estudiantes. Esta es una institución seria, no pueden hacer esos espectáculos en los pasillos, chicas.
— Oh, entiendo. Entonces, le pedimos disculpas —dijo bajando la cabeza.
— Dios, es que no puedo creerlo —murmuré frustrada.
— ¿Algo que decir, alumna Hyun Jae?
— Sí, que no es nada. Sólo ha sido una broma, nada más. Yo nunca tuve problemas, y me parece injusto tenerlos cuando no hice nada —dije casi exasperada, intentando mantenerme calmada.
— Esta vez es sólo una advertencia, pero a la próxima hablaré con sus padres, porque no es un comportamiento adecuado dentro del instituto. Afuera pueden hacerlo si quieren, nadie se los impide, pero aquí dentro se deben dedicar a sus estudios y a cumplir, nada más.
— Yo cumplí con el llamado del amor, directora —dijo Hye sin broma, y realmente quise gritarle que se callara.
Iba a meternos en problemas.
— A cumplir con sus responsabilidades de estudiantes —aclaró de forma seria. Ya se estaba molestando.
— Tiene razón, lo sentimos. No volverá a suceder —dije rápidamente. Miré a Hye Joo de forma seria y le sonreí entre dientes —, ¿verdad?
— Es cierto, lo sentimos. No se repetirá.
— Se los agradezco, chicas. Ya pueden volver a clase —sonrió y nos hizo una seña para que salgamos.
Hicimos una rápida inclinación y yo creo que casi salgo corriendo de su despacho. Tuve miedo de tener problemas.
Cuando la puerta se cerró, Hye inmediatamente comenzó a reírse, llena de burla. Se cruzó de brazos mientras apoyaba su peso en una pierna.
— ¿Te divierte? —pregunté de mala gana, sólo consiguiendo que ensanchara su sonrisa.
— Bastante. Te dio miedo tener problemas, señorita perfección.
— A diferencia de tí, yo me tomo en serio mis estudios —dije con rabia.
Le dediqué la última mirada de molestia y enseguida comencé a caminar a mi salón.
Rogaba internamente para que el profesor me dejara pasar, cosa que me permitió en cuanto di unos golpecitos en la puerta.
Todas las miradas estuvieron encima de mí apenas entré, incluso mis amigos me miraron con ganas de preguntarme qué había pasado, pero obviamente no podíamos hablar en medio de la clase así que sólo negué con la cabeza y me senté en mi lugar.
Esperaba que Minho no se hubiera tomado en serio lo que pasó, porque estaría odiando mucho a Hye Joo si me llegara a crear problemas con él.
***
Minho
Debería estar haciendo lo que todos hacen; leer y hacer el jodido trabajo, pero no puedo.
Ahora estoy en un grupo de estudio para un trabajo grupal, mis compañeros están leyendo y yo tengo el libro abierto pero no he leído nada todavía.
— Oye, Minho —llamó uno de ellos, inclinándose para susurrarme —, la profesora te llamará la atención si ve que no estás haciendo nada.
— Ah, sí... —murmuré apenas, sin real importancia.
Hace tiempo que dejé de ser el mudo, incluso ahora todos en mi salón me llaman por mi nombre, me saludan y hasta se acercan.
No puedo evitar sonreír irónico y divertido, porque esto es justamente lo que siempre he querido cuando no decía palabra alguna, y ahora por fin lo tengo, pero me importa tan poco que incluso me parecería más normal que siguieran molestándome.
Lo que realmente me importa es que la persona de la que estoy enamorado desde hace mucho tiempo me corresponda, además de mis amigos que son los que incluso sin decir algo me aceptaban.
Por fin entiendo la diferencia, y eso mismo me hace no interesarme en nadie más que no sea en las personas que me aceptaron desde un inicio.
— Tienen una semana para hacer el trabajo, recuerden que es grupal... —decía la profesora, pero yo no presté más atención y sólo me levanté bruscamente y caminé a la puerta —. ¡Alumno Lee! —llamó, haciéndome detener con la puerta a medio abrir.
— ¿Sí? —pronuncié intentando ser amable, pero realmente estoy necesitando salir.
— ¿Por qué tanta prisa? No lo vi hacer nada en toda la hora.
— Yo... olvidé algo importante y debo ir —me excusé, pero ella alzó una ceja escéptica.
— Profesora, él ya había leído el libro y estaba esperando que nosotros termináramos, pero no alcanzamos —dijo enseguida una de mis compañeras de grupo —, haremos un buen trabajo —aseguró mirándome fugazmente.
— Está bien, salga —cedió, y yo enseguida obedecí y corrí por el pasillo. Luego le agradecería a Harin.
Recorrí el ala hasta que llegué al salón de primer año y asomé la cabeza, encontrándome a Jeongin y Seungmin jugando con aviones de papel.
— ¡Já! El mío llegó más lejos —se burló Jeongin mientras Seungmin iba a buscar su avión.
— Chicos —llamé desde el umbral. Ellos me miraron inmediatamente y enseguida se acercaron —, ¿Hye?
— Ya salió, debe estar en el patio —respondió Seungmin —. Oye, vimos lo que pasó. Está loca, ¿cómo se le ocurre hacer eso?
— Yo les dije que se traía algo, yo siempre supe que estaba enamorada de Jae noona —comentó Jeongin mientras se cruzaba de brazos y asentía repetidas veces. Me dieron ganas de darle un golpe porque no necesitaba oír eso.
Demonios, esa idea me preocupa y ni siquiera debería.
— Espera, nosotros justo íbamos con los demás —avisó rápidamente el más alto mientras tiraba su avión y salía del salón.
Para este momento ya estaba calmado, dejaría el tema de Hye de lado porque no quiero que noona me vea hablando con ella.
Los tres salimos juntos directo a la galería, y ahí estaban los demás esperándonos. Felix estaba hablando por celular, Hyunjin y Jisung comían gomitas y noona me sonrió apenas me vio.
— Jae noona, será mejor que te laves la boca con un desinfectante potente —dijo Jeongin, y ella enseguida se echó a reír, aunque de forma nerviosa.
— Cállate, Jeongin —espeté de mala gana.
— No importa, en realidad tiene razón —dijo sonriendo. Inmediatamente agarró mi mano y tiró de mí suavemente, así que ambos nos alejamos un poco mientras el grupo se iba hacia el patio.
—Minho, sobre lo que pasó...
— ¿Qué? —dije rápidamente, un poco brusco. En serio no quería sonar así, pero no pude evitarlo, me preocupa. Estúpidamente me preocupa —. Perdón, no quise sonar así, es sólo que... —y me quedé callado cuando me abrazó repentinamente.
No dudé en corresponder, primero porque me encanta tenerla así y segundo me hace sentir seguro de todas las formas, incluso mis estúpidas inseguridades se alejan de un golpe.
Noona me hace sentir seguro en todo momento.
— Sé lo que piensas, y estás errado. Sólo ha sido una estúpida broma, sabes que Hye me odia —dijo, y a los segundos se alejó unos centímetros y agarró mi rostro con delicadeza —, además, si me llegaran a gustar las mujeres te aseguro que ella no sería una opción, porque bueno, ni a mujer se acerca.
— A veces eres mala —dije sonriendo más tranquilo. Ella rió y yo alejé toda duda.
— No te preocupes de nada, ¿bien? Ha sido una broma y nada más, además yo siempre seré sincera contigo. Si algo cambia, te lo diré, pero ahora mismo te estoy adorando mucho y eso no lo cambia nada ni nadie, ¿de acuerdo? No te preocupes, cariño. Estamos bien —afirmó sonriendo cálida.
Y me apene. Es que demonios, no puedo evitar volverme un idiota con ella y con cualquier cosa que diga. Sentí mi rostro caliente con su mirada fija en mí, así que no hice más que acercarme y besarla para que no viera mi evidente pena.
— Vamos con los demás —dijo, y yo asentí mientras correspondía su agarre en mi mano.
De lejos vimos que Seungmin y Jeongin estaban molestando a Jisung, tirándole papelitos del avión que Jeongin había hecho y no tiró.
Hyunjin se reía y Felix no resistió las ganas de participar y también empezó a tirar papelitos.
— Madura, Felix —fue lo único que dijo Jisung mientras mantenía su expresión aburrida y veía los pequeños trozos blancos caer frente a sus ojos. Su cabello también tenía algunos.
— Ya dije que madurar es para las frutas... oh, me quedé sin papelitos.
Nosotros nos reímos y al final nos sentamos a un lado de Hyunjin que se mantenía ajeno a todo, aunque una pequeña sonrisa permanecía en sus labios a causa de los demás.
Repentinamente vimos a Felix salir corriendo y a Jisung salir detrás, gritándole que iba a matarlo cuando lo agarrara.
Seungmin y Jeongin se carcajeaban, y nosotros no entendimos lo que había pasado como para que Jisung se enojara.
Aunque seguro Felix terminaría todo golpeado por lo gracioso.
...
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