➫ Chapter 37
Minho
Cuando el timbre del primer receso sonó el salón se vació en cuestión de segundos, como siempre. Yo salí tranquilo y fui enseguida hasta la puerta que correspondía al ala de los cursos menores, debía esperar a los demás aquí porque noona dijo que iba a cumplir su parte del trato.
En el momento que le propuse eso lo hice con diversión y mofa, pero ahora mismo no estoy muy seguro. Las palabras de Seungmin y Jeongin comenzaron a circular por mi cabeza y sin poder evitarlo cierta preocupación se hizo presente, no lo entendía, sólo que no me siento muy tranquilo con esto.
Pensé en decirle a Jae que lo olvidara, que no importaba porque ya le había dado el peluche a Hyunjin y no necesitaba de algún tipo de consuelo, pero la conozco lo suficiente como para saber que se iba a negar a dejar todo el tema. Ella debía cumplir con aquello porque ese fue el trato, y en estos momentos me gustaría que fuera un tanto deshonesta como para decirme algo tipo "no voy a hacerlo, te mentí".
Tengo un mal presentimiento, o al menos una incomodidad que me hace cambiar de posición y rascarme la frente o el cuello a cada rato mientras espero apoyado a un lado de la puerta.
Cuando escucho algo de bullicio cerca instintivamente levantó la cabeza y los veo a ellos acercarse entre risas. Felix al parecer viene molestando a Jae porque ella le dio varios golpes en el brazo y él se sobo entre risas.
Cuando llegaron hasta mí, noona me besó castamente.
— Dime que la lagarta ya se ha vuelto a su hábitat natural —dijo Felix mirándome.
— Si con eso me preguntas si está en el patio o algo, pues no, no ha pasado por aquí así que debe estar en su salón —respondí frunciendo los labios.
— Entonces allá voy —dijo noona con ánimo, sonriendo y haciendo como si fuera un soldado a punto de marchar.
— Espera, espera —detuvo Felix tomándola del brazo. Digamos que él tampoco estaba muy entusiasmado con esto. Hyunjin se mantenía con las manos en los bolsillos viendo todo en silencio, mientras Jisung mantenía la vista baja y algo bizca, centrado en la caja de su jugo mientras lo bebía, es decir, ignorándonos por completo.
— ¿Qué? —musitó ella curiosa.
— ¿De verdad es necesario? Digo, Minho ya cumplió su apuesta y tú no tienes que hacer esto —dejó ver el castaño mientras la miraba insistente, intentando convencerla.
— Lo sé, pero le dije a Minho que yo haría mi parte si él cumplía, y Hyunjin ya tiene su peluche de gato, entonces ahora debo cumplir yo.
— Pero no es necesario, de verdad. Mejor vayamos al patio antes de que termine el receso, o algo, no lo sé.
Tanto Felix como yo estábamos intentando convencerla para que no lo hiciera, pero noona estaba en su negativa.
Entonces, ella sonrió abiertamente y palmeó nuestras mejillas a la vez, de una forma tan despreocupada que incluso por un momento me sentí ya calmado.
— No entiendo por qué se preocupan tanto, pero no pasa nada. Será un abrazo rápido, luego vamos al patio y listo. Pueden quedarse aquí si quieren —propuso, y nosotros no demoramos en negar rápidamente.
Se encogió de hombros y enseguida volteó para adentrarse al corredor en busca de Hye.
Nos quedamos un poco lejos, sólo viéndola acercarse al salón.
— Oye Minho, no sé tú, pero yo no tengo un buen presentimiento de esto. ¿Y si la loca tiene una tijera o algo? —inquirió preocupado, aunque no pude evitar reírme por lo bajo. Eso ya era extremo, pero no lo culpo por pensar así teniendo en cuenta el odio que Hye Joo tiene por Jae. Felix me miró mal y me dio un ligero empujón con su hombro, quejándose —. No te rías, no es gracioso. Está loca.
— Yo también tengo un mal presentimiento, pero viste que noona no va a quedarse tranquila hasta que cumpla su palabra. En estos momentos me gustaría que fuera un poco deshonesta —admití con una sonrisa nerviosa.
— A mi igual —dijo con la vista fija en el frente.
Hice lo mismo y ahora mirábamos a Jae asomarse por el marco de la puerta, seguramente buscando a Hye Joo. Vimos que hizo una seña, e incluso tuvo que insistir porque parece que se estaba haciendo la difícil.
A los segundos, Hye salió y la miró de la peor forma, quejándose por haberla molestado. En cuestión de segundos, se quedó callada cuando noona la abrazó de golpe. Desde aquí pudimos ver lo quieta e incrédula que Hye estaba, seguramente no se esperaba aquello.
— Demonios, de verdad lo hizo —murmuró Hyunjin a mi lado, casi divertido con la escena.
Cuando Jae la soltó, toda mi incomodidad se alejó y el alivio se hizo presente cuando comenzó a caminar hacia nosotros.
— ¡Ya cumplí la apuesta! —celebró en voz alta mientras se acercaba.
Y entonces, en cosa de segundos el rostro de Hye Joo se volvió rojo.
— ¡Eres una perra, Jae! —le gritó colérica.
— ¡Oye! —bramó Felix señalándole desde su lugar, causando que tanto Hyunjin como yo nos asustáramos con su repentino grito —, ¡No le hables así a Jae!
Nosotros no reprimimos las risas ante sus palabras y la cólera de Hye, que obviamente había aumentado con las palabras de Felix.
Repentinamente, se echó a correr en dirección a noona y fue entonces que me puse alerta. Nosotros nos acercamos unos pasos creyendo que iba a golpearla o algo parecido por la rabia, pero en el momento que estuvo detrás de ella, creo que finalmente entendí a qué se debía mi incomodidad.
Hye Joo estaba besando a noona.
Me quedé estático viendo aquello, e incluso Felix hizo como si se desmayara de la impresión, hasta Jisung lo siguió en el juego porque lo agarró desde atrás. Hyunjin a mi lado reaccionó primero y rápidamente se acercó porque vio que noona estaba intentando apartarse, pero Hye la mantenía fuertemente agarrada del rostro.
Hyunjin agarró a Hye y la separó. Ella comenzó a reírse cómo una loca cuando noona la miró con los ojos bien abiertos.
— ¿Te crees muy graciosa? Pues fíjate que no lo eres tanto —se burló.
— ¡¿Por qué hiciste eso?! —le gritó repentinamente, alejándose de mi agarre para enfrentarla.
Creo que esta vez se enojó de verdad.
— Porque quise.
— Tú...
— ¡Alumnas!
Todos volteamos a ver a la mujer que no se veía muy feliz. No nos habíamos dado cuenta de que habían muchos estudiantes alrededor, seguramente vieron lo que ocurrió y alguien avisó en la dirección.
— Vengan conmigo —demandó dándose la vuelta.
Jae le mandó una pésima mirada a Hye Joo mientras ella sonreía triunfante. Quizá no le importaba porque después de todo no tenía muy buena conducta, pero a noona nunca la habían enviado a dirección.
Nos quedamos viéndola irse detrás de la mayor, mientras mataba con la mirada a Hye que sólo se limitaba a sonreír con sorna, burlándose de la situación que había causado, de los problemas causados a noona.
— Felix, levántate o te dejaré caer —avisó Jisung.
Nosotros salimos de la preocupación un momento y volteamos para verlos ahí, Felix haciéndose el desmayado mientras el rubio lo sostenía, pero obviamente ya se estaba cansando.
— Jae, llévame hasta la escalera, ¿sí? —pidió echando la cabeza hacia atrás para verlo, mientras Jisung lo miraba con todo el fastidio del mundo.
Rodó los ojos y sólo comenzó a caminar, llevándolo a las arrastras, literalmente, porque Felix iba con peso muerto.
— Wii —dijo mientras Jisung apenas se lo podía —, tren expreso a la carga. Todos a bordo.
— Cierra la boca sino te dejo caer, idiota —masculló el otro sin dejar de arrastrarlo.
— ¡Chuchuchu! —gritaron a lo lejos, y cuando me volteé vi a Seungmin asomando la cabeza desde su salón, riéndose mientras veía a Felix y a Jisung —, ¡le falta carbón a ese tren!
En los últimos días ellos también comenzaron a juntarse con los demás, así que yo no tenía que estar con unos y después con los otros, porque compartimos todos juntos.
— ¡Tú cállate, cabeza de hongo! —le gritó nuestro amigo cuando llegó a la puerta del corredor. En ese momento suspiró cansado y sin previo aviso dejó caer a Felix de espaldas en el suelo —. Oh, perdón, se me cansaron los brazos.
El castaño se quejó un poco en el suelo, e incluso estiró la mano para que lo ayudemos a levantar, cosa que Hyunjin hizo con una sonrisa de burla.
— Ese Jisung no tiene sentido del humor —dijo mientras se sacudía la ropa.
Jisung ya se había ido al salón, dejándolo tirado en el suelo.
Sí, es un encanto de persona.
Algo bipolar, porque a veces se la pasa riéndose y su humor es de lo más genial, pero otras veces anda pésimo, como ahora mismo, pero bueno, uno lo quiere con todas sus cosas.
...
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