I

U N O

Seúl era una ciudad muy extraña para Jimin, siempre había detestado el sonido de los miles de autos en aquél lugar y la gente que nunca paraba de circular, todo lo contrario a la moderada cantidad de ambas que había en su casa en Busán.

Bajó la ventanilla del auto y se recostó en ella para ver el paisaje que se asomaba por la carretera que conducía a la que sería su hogar de ahora en adelante, el aire pegaba sobre sus mejillas de una manera casi celestial ante el calor sofocante del auto de sus padres.

Habían salido de noche de la ciudad, así que habían podido viajar sin tanto estrés, pero ahora de madrugada y el sol comenzaba a calentar todo. Ya estaban por llegar, supuso, las casas eran muchas más y las tiendas más grandes estaban siendo anunciadas con letreros más luminosos.Quiso sacar alguna foto, pero su celular se había apagado hacia algunas horas y tendría que esperar a llegar a su nueva casa para cargarlo y para cuando se acomodara, terminara de bajar cajas y encontrara su cargador ya habrían pasado varias horas de la mañana.

Cuando el auto dobló por una zona rodeada de árboles, levantó la vista de inmediato, el camión de mudanzas se había detenido frente a una casa rodeada de muchas más, miró a su hermano, pero el chico seguía dormido como un bebé. Pararon frente a la casa y se le revolvió un poco el estómago, no conocía a nadie y no había pensado en lo que traería la mudanza hasta que el auto se estacionó y sus padres bajaron  para ver como iba el flete, ¿Qué pasaría si no se adaptaba rápido? Y ¿Si no conseguía amigos?.

Dejó eso a un lado cuando su padre lo llamó y fué a ayudar a desempacar cajas y llevarlas dentro de la que fué la casa de su abuela, aún era muy de mañana y como eran vacaciones, no habría mucha gente viendo a los nuevos ocupantes de la casa, así que no vería a sus vecinos hasta un rato más tarde.

Entró a la casa y era claro que esa había sido la morada de una mujer adulta, cuadros de varios años empolvados, sillas mecedoras y algunas fotos de la familia, en verdad la hacía falta la abuela, sin ella, ir a Seúl no tenía sentido y ocupar su lugar le parecía casi una invasión, tomó algunas de las cosas y comenzó a desempacar en el que sería su recámara, sábanas y sus trofeos de baile, sus fotos y pósters.

Terminó y bajó hacía el camión, aún seguían bajando cosas, pero ésta vez había algunas personas ayudando, a ellos no los conocía y supuso que eran vecinos que querían ser cordiales con la nueva familia.

— Hola — lo saludó un chico con cabello de color azul — ¿Cuál es tu nombre?.

El chico tenía una caja en sus manos y le sonrió con completa cordialidad, tenía una sonrisa completamente afable.

— Hola — le respondió, devolviéndole la sonrisa — Park Jimin, ¿Y el tuyo?.

— Kim TaeHyung, vivo al lado, ¿Dónde pongo ésto? — señaló el paquete en sus manos.

Jimin lo guió hacia la sala y le agradeció la bienvenida, TaeHyung le habló acerca del vecindario y sobre otros chicos que vivían cerca que podrían ser amigos.

— ¿Dónde vivías antes? — le preguntó.

— En Busán, ¿tu has vivido aquí siempre?.

— La verdad no, vivía en Daegu, pero mamá decidió que Seúl era un buen lugar para nosotros — señaló a sus hermanos en la parte de afuera — ¿irás a la escuela del lugar?.

— Aún no me he inscrito, pero es lo más seguro.

— Sería fantástico, es más, si naciste en el 95 iremos en la misma clase — le volvió a sonreír, emocionado.

— Si, nací en ese año.

— Jimin, hemos sido destinados a ser amigos — bromeó él — no, en verdad, espero que nos llevemos de maravilla y en un rato te presentaré a los demás, claro, si quieres.

— Vale, sería fantástico, me hacen falta amigos de ciudad.

Las siguientes horas siguieron conversando sobre algunas cosas más hasta que la madre de TaeHyung lo llamó para ir a comer, la señora Kim los había invitado a cenar en algunas horas y había dejado alguna cesta de panecillos dulces en su mesa.

Para cuándo habían terminado, eran cerca de las cinco de la tarde y estaban agotados, sudados e incluso muy hambrientos, así que después de bañarse estaba listo para esperar la cena con la familia Kim, pero cuando salió ahí estaba TaeHyung, pero acompañado de otros chicos.

TaeHyung le saludó y sonrió de lado.
— Oye, ellos son los chicos de los que te hablaba — todos los demás le sonrieron.















U N O

Si piensan que haré una portada de Silent para cada personaje que aparezca, están muy en lo correcto porque hice 4 set de portadas.

¿Qué les parece la historia? :'3

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