Silencioso paisaje
Capítulo único
Allí estaba, un dibujo sencillo. Quizás para alguien como él, un maestro de arte, sería demasiado sencillo.
Un simple dibujo que no jugaba muy bien con las sombras ni los matices para un cielo donde supuestamente se veía un amanecer, donde el fondo no estaba con suficiente profundidad, donde los trazos del lápiz al pintar eran notorios. «Eso es rayar, no pintar» le hubiera gritado su padre, un pintor de renombre.
Un dibujo donde el supuesto bosque a la izquierda parecía una pared, donde la altura de los árboles y su supuesta distancia no coincidían, donde el lago que quedaba al frente de la colina no era más que una mancha celeste con bordes azules, colina donde el suelo directamente era verde, sin siquiera un intento de pasto.
Sí, era un dibujo simple, y para su padre, ser que siempre resonaba en su cabeza, era una completa basura, con un mal manejo en todo lo referido al dibujo profesional y realista.
Era un simple dibujo de una mujer en una colina admirando el paisaje, bueno... no es como si se pudiera distinguir que era una mujer siquiera, lo sacaba por deducción, con su cabello al viento y la sombra, para la luz empleada, demasiado marcada detrás.
Sí, no era una obra maestra ni cumplía los requerimientos para ser hermosa. Pero, entonces por qué él, maestro de arte e hijo de un gran pintor, no había podido apartar la vista de aquel papel coloreado por una de sus alumnas de tan solo nueve años.
El viento en su rostro fue lo que le hizo quedarse, al mirar aquel dibujo podía sentir el viento, el mismo que jugaba con el pelo de la mujer y con dos flores al lado de la misma, llevando lo liviano hacia la derecha, pero olvidando el vestido. Sí, fue el viento y la sensación de tranquilidad que le transmitía el dibujo, la paz del solo contemplar en silencio el paisaje.
Lo que le había atrapado no era la técnica ni destreza en el arte, sino lo que con tan sencillos trazos le transmitía, era el pedacito de alma que se había impreso en el dibujo, algo que él, con todos sus saberes no había logrado desde su niñez.
Él podía crear belleza realista, al igual que su padre, más le faltaba ese calor que transmitían esos rayos del supuesto sol atravesando nubes sin color.
Miró a su alumna de tan solo nueve años y sonrió, era un arte que su padre vio en él y por el que le obligó a pintar, arte que perdió entre acrílico, sombras y técnicas para dibujar.
2021
M.D.D.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top