¿Sera un estándar de los psiquiatras japones tener  un péndulo de newton en su oficina?  

Lo malo el juguete me llamo la atención durante la mayor parte de la terapia con el Doctor Antinomy, hasta que el detuvo el movimiento del cuerpo plateado, para dirigirme una mirada amable, es lo malo de este Doctor, el anterior se desesperaba rápidamente con mi actitud y solo terminábamos la sesión en un silencio perpetuo de 2 horas el viejo alargaba la sesión el día que llegaba para tratar de que hablara. Ahora aquí en Den City me encontré con uno tan amable como compresivo, que increíblemente logra bajar mis paredes sin darme cuenta, además que su esposo es mi jefe en la gasolinera / uno de los talleres de autos de la ciudad, al igual que su pareja es increíblemente comprensivo con migo, ni mencionar que su  hijo se me pega como goma de mascar, llegándome a llamar hermano mayor y confiarme cosas que se, que ni sus padres saben. Aunque se vea poco profesional de parte del doctor tener tanta cercanía con migo, es lo malo de una ciudad pequeña ya que fue mera coincidencia que justo donde logre conseguir el empleo a medio tiempo fuera donde su pareja, y que el niño que ayude una vez cuando se lastimo en el bosque fuera el hijo de esa curiosa pareja. Coincidencia no lo creo, una jugada del destino para joderme; absolutamente.

-¿Como te encuentras Yusaku?-

Joder hasta su tono de voz evitaba que lo enviara a la mierda.

-¿Como cree que estoy?-

-¿Desayunaste?-

-¿Y usted?

Lo escuche reírse antes de que sacara unos  muffins de una gaveta del mueble.

-La verdad no, nos quedamos dormidos con Yusei y nos toco correr.- 

Me rindo, entre el pan esponjoso y como el sujeto me escuchaba, le dije como soñé una forma diferente de la muerte de mi hermano, y como mi padre o una especie de monstruo le cortaba la garganta. Bruno Antinomya me escuchaba mientras asentía y repetía datos que le parecían importantes , desde las primera sesiones le dije odiaba como mi doctor anterior tomaba notas como si fuera una especie de experimento de laboratorio. Como si escribiera el sujeto x-24, presenta después del cambio de medicina menos alucinaciones, se probara con un aumento de dosis, detestaba eso. Por ello mismo comenzó a dejar de tomar notas y memorizar los puntos más importantes que le decía para anotarlos después cuando me fuera. Lo apreciaba a decir verdad, la sesión termino con un permiso para una sesión con hipnosis para ser firmada por Kengo y ningún cambio en mis medicamentos. La puerta sonó para ser abierta sin mucha ceremonia.  

-Pa, papá te manda el almuerzo.- 

-Gracias Yugo.- 

El doctor se levanto de su lugar para recibir en bento con una manta de gatitos, de manos del pequeño peliazul con mechón rubio, le rebolvio el cabello al menor. Sentí un amargo sabor en la boca que ni el chocolate del postre lograba sacar, la familia del doctor enserio era a mis ojos muy hermosa.  Yugo Antinomya es el hijo del primer matrimonio del psiquiatra, gano milagrosamente la custodia del menor mudándose a esta ciudad donde conoció a Yusei. El final es tan cursi como una película para tontas de mi edad, la cría del doctor tiene 11 años. Al verme me saludo con mucho animo, muy bien tendré un chicle pegado a primera hora de la mañana. Me despedí de su padre, para irme con el menor fue un muy mal día para olvidar mis audífonos, escuchare al menor todo el día sobre su confusión amorosa entre su amiga Rin o el elegante chico  Yuri. La forma más rápida de llegar de la clínica al área escolar es mediante el bosque inclusive este se encuentra señalizado con marcas de cortadas por viejos alumnos para ubicarse más fácilmente, era un atajo común pero fácil de perderse si no conoces el camino, Yugo me lo mostró una vez, ya que sin el seguro se metería en problemas. Al salir del grupo de cuerpos de madera y hojas, das directo a la carretera principal en donde se encuentran los principales centros escolares de la ciudad. El clima húmedo y pintado de matices de cafés decoraban todo el ambiente. El olor a pino era calmante, junto con los sonidos de los pájaros que recorrían el lugar como manchas de colores cafés y de colores andantes, no era un mal paisaje pero me sentía solo aun cuando tenia compañía no podía evitarlo, siempre fue así, debería estar acostumbrado pero no me era posible, hace 2 años lo único aminoraba eso era mi hermano cuando murió me dejo un hueco. Cruce sobre la zebra apenas 1 minuto antes que Yugo, no vi el maldito auto que salio de la nada, no me golpeo pero del susto caí sobre mi trasero de lleno sobre un charco de mugre. Me levante furioso sobre todo cuando el idiota conductor  no paraba de sonar el claxon como si fuera mi culpa, sin pensarlo dos veces le di un golpe con todas mis fuerza al capo con mi puño. El dueño bajo del auto indignado por el daño sobre el vehículo. Pero claro que tenia que ser ese idiota. 

-!FUJIKI HIJO DE PUTA¡-

-!VETE A LA MIERDA WINDY¡.-Le grite tan fuerte que que me dolió la garganta, pero no acababa ahí, le enseñe el dedo de en medio.- !TU ERES EL PENDEJO QUE CASI ME ATROPELLA¡-

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Nos encontrábamos frente a la primaria de Yugo, luego de la pelea con Windy este se encontraba muy callado, pero no lo culpo ver como dos adolescente se rompen a golpes no es algo que un niño deba ver. Creo sobre todo le impacto como golpee al de cabello verde menta tan fuerte que escupió sangre, tengo muy buena resistencia al dolor fruto de vivir años con la basura de mi padre se resistir una paliza con la frente en alto, cosa un maldito niño rico jamás entenderá. Igual era molesta la inchason del pómulo y el labio, y sentir hasta los calzones mojados por el agua asquerosa de dios sabe que mierda tenia, pelearse apenas entrando la escuela. Que excelente forma de empezar una mañana, sostenía la muñeca del menor, pero este no me veía la cara, le di miedo, conozco esa mirada a la perfección, por que yo mismo lo tenia todo el tiempo cuando el monstruo llegaba borracho.Me acerque a el inclinándome un poco para estar a su altura, se sobresalto un poco hasta que le toque la cabeza y jugué con su cabello.

-Lo siento te asuste.-

-Enserio das miedo enojado Yusaku.-

-Un poco pero tranquilo.- Necesitaba calmarlo, apreciaba al enano no importa lo molesto que pueda ser aveces.-  ¿Por que no mejor  vas donde Yuri?-

-!No es como que me guste¡.-El menor se sonrojo notablemente comenzando a jugar con sus manos nervioso.-Solo me consoló cuando Rin me mando a la friendzone.-

Reí al escuchar ese reclamo, para despedirme un poco más animado mientras lo veía correr a la instalación, el resto del camino paso sin inconvenientes hasta que llegue a la entrada de la escuela, era asquerosa mente temprano tenia aun tiempo para cambiarme de pantalón, lo bueno el apestoso liquido de carretera no me mancho el abrigo, si no le hubiera dejado el otro morado al pendejo. Tome un pantalón de repuesto junto a ropa interior en mi casillero, el viejo edificio de la escuela tenia los lockers al estilo americano por su antiguo uso como escuela para familias de extranjeros. Eran mucha más útiles para guardar ropa de repuesto que los comunes, tome el pantalón caminando por los vacíos pasillos de la institución, entrando al primer baño que encontré.  Pensé estaba solo hasta que escuche un lastimero llanto en uno de los cubículos, me asome por cada uno de ellos hasta que encontré unos con zapatos perfectamente pulidos de color negro. Conocía esa marca de zapatos exageradamente caros, le di unos leves golpes en la puerta, la persona subió sus pies seguro asustado de ser atrapado llorando.

-Tranquilo soy yo.-

El sonido del váter corriendo, me respondió mientras escuchaba el papel del baño y sonarse con fuerza. Kogami Ryoken salio del cubículo con sus bellos ojos rojos por el liquido salado, y su nariz roja. Se fue al lavo a echarse agua. El agua corriendo era el único sonido entre los dos.

-¿Que te pasó en la cara?-

-Me pelee con Windy.- Respondí restando le importancia a eso, sosteniendo  el pantalón.-Dile a tu novio que se fije de los idiotas en la calle.-

-No es mi novio.- El de cabellos blancos se limpiaba el agua con una toalla de papel.- Su familia solo son amigos de mi padre.-

-Como tu digas.- Lo mire mientras se arreglaba la ropa del presidente estudiantil.- Si quieres hablar, dame unos minutos debo cambiarme.- 

El mayor no respondió pero cuando escuche sus paso pararse frente la puerta, no necesitan más palabras a decir verdad. Entre en el cubículo cambiándome la ropa mojada, para dejarla en una bolsa , me tocara botarla eso era seguro, no usaría la lavadora solo por un pantalón y un par de boxers. Cuando salí vi en el espejo mi rostro magullado, tenia moretones en el pómulo, junto al labio roto con sangre coagulada, menos mal mi pircing snake bite no se incrusto en mi piel o me rompió algún diente, los dos aros de metal negro resaltaban aun más por la inflamación, no me molestaban así que todo estaba bien, me dolían los costados  podía vivir con eso.  El botiquín de emergencia de mi locker seria útil.¿ Por que tengo ropa de cambio y un botiquín? es un viejo habito del pasado.  Al salir del baño no encontré a Ryoken pero era de esperarse los pasillo se encontraban llenos de alumnos en estos momentos, deposite la basura en un bote cercano para entrar a mi aula. 

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Pos como dije aun sigo decidiendo por onde irme con esta historia pero medio me estoy haciendo una idea. Pos ya veremos.

curiosidades pingüino(?) ;v

Pircing snake bite: El piercing snake bites, tal como su nombre lo indica, intenta representar la mordedura de una serpiente por la zona en la que está ubicado. En este sentido este piercing implica dos perforaciones que se hacen a los extremos del labio inferior, por debajo de éste. 

  Como sabrán no he visto ni papá francesa de arc v pero santa maravilla que son los AMV, y la wikipedia, xD que me quede pos instinto de toolshipping te invoco! 

Como se abran dado cuenta una buena inspiración de esta historia es la serie Dark y la saga de libros no soy un serial killer, por eso el fuerte ambiente americanizado. xD

Solo eso por ahora.

Ladyblacksaya se despide

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 Adelanto del próximo capi:

-Tranquilo Ryoken es normal, solo ve donde la doctora Taki para que te sane.-

-Padre no me estas escuchando, sangre otra vez.-

-Si te escucho, por eso te digo...

-Ya no quiero seguir con esto, duele mucho.-

-Ponte en mi posición, no es fácil, para mi.- "mientes" .-Pero es por un bien mayor.-