Pesadillas

Algunas veces gritar hasta quedarse sin aire no es suficiente.

Y te lo digo yo,
que me ahogo en gritos cada noche,
en lo que deberían ser dulces sueños.

Te lo digo yo,
que muero cada noche,
cuando me quedo sin aire,
cuando el frío me vence,
cuando el monstruo me mata,
cuando no puedo soportar más el dolor de que un ser querido esté muerto, y es siempre por mi culpa.

En la primera pesadilla que tuve,
ya me escondía de un gigante,
quería comerme.

Qué paradoja,
ahora huyó a diario de mis demonios,
que no son precisamente pequeños.

Hay pesadillas de las que es fácil escapar,
pero luego están esas, que no terminan ni cuando despiertas.

Y es que,
aunque el sueño haya terminado,
el monstruo que lo ha provocado sigue ahí.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top