https://youtu.be/7URbQvJzztI

Apenas se calmaron, Michael y Stan regresaron a la estación de policía, querían que un grupo de rescate revisara la zona del bosque donde habían encontrado la roca. Michael dijo que había creído ver un trozo de tela del mismo color y textura de la chamarra que su hijo llevaba la última vez que lo vio. Después de hacerles varias preguntas, un pequeño grupo de cinco oficiales aceptó acompañarlos al sitio.

Fue difícil dar con el lugar. Llevaban a un perro para tratar de encontrar algún rastro de Andy, pero el perro no parecía encontrar nada, ni siquiera donde habían visto la piedra.

Aunque Michael y Stan estaban seguros de que habían llegado al mismo sitio, la piedra que habían visto antes, ya no estaba. Había otras piedras de río, que parecían tener borrones de tinta negra, pero eso era todo. Del pedazo de tela, tampoco hubo nada.

Los oficiales que acompañaban a Michael y Stan se miraban tristes, empezaron a pensar que Michael estaba siendo afectado por su depresión y Stan, por ser su amigo, quizá se negaba a darse cuenta.

Todo el grupo se estaba dando por vencido cuando el perro empezó a inquietarse y ladrar, parecía haber notado algo en la zona. El oficial que manejaba la correa del perro lo animaba para que fuera a buscar. Fueron avanzando por un sendero del bosque y luego se desviaron hacia un área donde parecía haber una cueva. El perro entonces pareció indeciso un momento, pero luego corrió hasta un arbusto y se quedó sentado. El oficial se acercó despacio, notó que había algo de color brillante justo detrás del arbusto, pero necesitaba acercarse más.

Entonces, apartó con sus manos las ramas del arbusto para poder ver mejor y justo al hacer eso, unos cuervos levantaron el vuelo, graznando, asustando al oficial, que cayó de espaldas al suelo.

Los otros oficiales se acercaron a ver qué pasaba, cuando notaron al perro sentado junto al oficial, supieron que había encontrado algo. Michael se adelantó a pesar de que trataron de detenerlo, separó las ramas del arbusto y pudo ver el pedazo de tela rojo, de nuevo. Solo que esta vez, estaba lleno de tierra, parecía desgarrado. Y no sólo era un pedazo, un poco más adelante, estaban los restos de la chamarra, que estaba completamente destrozada. Y no sólo estaba sucia por la tierra, parecía tener otro tipo de manchas oscuras. Se quedó pasmado, fue entonces cuando los otros oficiales avanzaron y vieron la chamarra. Todos voltearon a ver a Michael.

Horas después, estaban de regreso en el cuartel de policía. Habían tomado fotos, puesto los pedazos de chamarra en bolsas como evidencia. Las manchas oscuras eran sangre seca. Y, en la cueva cercana, habían descubierto huellas recientes de un oso. Se empezó a formar entonces la teoría de que Andy, por alguna razón, se había internado en el bosque, se había perdido y había sido atacado por un oso, que lo habría devorado, dejando sólo la chamarra como evidencia.

Stan estaba muy preocupado por Michael. Lo convenció de acompañarlo a su casa, para que pudiera descansar un poco. Se ofreció a llevarlo en su auto, pero Michael le aseguró que podía conducir el suyo. No tardaron mucho en llegar, Stan no sabía qué decir. 

"Tú viste la roca, Stan. Sabes que no lo imaginé. Hay algo más en todo esto, no puedo creer, no puedo aceptar que Andy fuera solamente atacado por un oso. Sabes que existe algo más, lo sabes. Yo no estoy loco, yo no imagino cosas, tú también has notado, has visto y escuchado lo mismo que yo, no puedes creer que todo se resuelva así tan de repente." Michael lloraba de desesperación.

Stan había visto y escuchado varias cosas, es cierto, pero lo que la evidencia sugería no era tampoco algo imposible. Todo era confuso y no sabía qué pensar.

Entonces, de repente, Michael pareció recordar algo y subió corriendo al cuarto de Andy. Stan lo seguía, preocupado.

"No puede ser, no puede ser. Aquí ya no hay nada." Michael sostenía el cuaderno que habían encontrado días antes bajo la cama de Andy. Aquellas hojas donde había dibujos y frases sobre Slenderman, habían desaparecido, como si alguien hubiera arrancado esas páginas.