(Los kayak son como los de la imagen pero de dos asientos)

Por la tarde, casi atardeciendo, el grupo de último curso se encontraba en una playa artificial con la que contaba el propio campamento. Todos se estaban enfrascando en unos chalecos salvavidas preparándose para montar

-Chicos- habló el monitor de la actividad- Como hoy es uno de los días que más calor va a hacer, vamos a montar en Kayak ¿De acuerdo? En parejas por favor, y no intentéis engañarme, tengo la lista que me ha dado la señorita Kendric.

Muchos suspiraron molestos y se fueron acercando poco a poco a sus parejas.

Kristoff levantó la mano confuso

-Señor...-comenzó

-Longford. ¿Qué pasa chico?-preguntó el hombre mientras supervisaba el material ya que algunos compañeros ya estaban comenzando a montarse

-Yo no tengo compañero. La señorita Vermont se ha tenido que ir

-¿Y eso por qué?

-Ha descubierto que tenía alergia a los arces y se la han llevado por una reacción- el rubio alzó los hombros- La señorita Kendric ha dicho que me iba a traer a otro compañero

-¡Aquí esto! ¡Aquí estoy!- se escuchó una voz. Para Kristoff era como una cámara lenta mientras veía como la muchacha pelirroja de abundantes pecas se acercaba al grupo

-¿Y usted es...?-preguntó el instructor

-Anna Arendelle- contestó sonriente. Kristoff aún se encontraba anonadado sin creerse que la pelirroja estaba a unos metros de ella.

-¿Qué haces aquí Anna?-preguntó Elsa de manera sobreprotectora y aún un poco enfadada.

-En mi grupo sobraba una persona para las parejas y me comentaron lo de la muchacha de tu curso-alzó los hombros- Además, así puedo estar con vosotras- le lanzó un guiño a sus amigas las cuales sonrieron

-¡Venga chicos!-el monitor les apremió mientras se iban montando en los kayaks.

Elsa suspiró mientras miraba a Frost que le miraba esperando a que comenzaran a empujar el kayak para meterse en el agua. Sin decirse nada, casi como leyéndose la mente, empezaron a empujar la barca y a subirse en ella con cuidado.

Las parejas remaban siguiendo al instructor por aquel gran y manso lago que les permitía navegar sin dificultad.

-Necesito que hagáis un ejercicio, chicos. - dijo el instructor a través de un megáfono para que todos le oyeran desde sus barcas-Necesito que uno de los dos se dé la vuelta para enfrentar al compañero. Este es un ejercicio de confianza y tenéis media hora para hablar entre vosotros

-Debe de ser una broma... - murmuró Jack

Anna sonrió, ya que ella era la que estaba adelante fue la que, con cuidado de no volcar el kayak, se dio la vuelta pudiendo mirar la asustada faceta del rubio

-Hola de nuevo-sonrió

-H-hola-le respondió Kristoff

-Tengo una pregunta para ti - sonrió ella cruzando sus brazos

-¿Sí? Va-vaya que interesante - respondió el muchacho rascando su cabeza demasiado incómodo

-Eres un buen chico ¿No?

-Supongo-alzó sus hombros

-¿Y buena persona? —una sonrisa iba apareciendo cada vez más en el pecoso rostro de la muchacha

-Claro

-Entonces explicame por qué has amenazado a mis compañeros de clase

Kristof se quedó sin palabras y comenzó a tartamudear. Su rostro se estaba poniendo rojo. De lo nervioso que se encontraba ni si quiera se dio cuenta que se había levantado, sorprendentemente fue el único de los dos que cayó de la canoa

Anna comenzó a reír como una loca por la situación tapando su boca. Algunos de los que estaban alrededor miraban la escena también riéndose, mientras el rubio de cualquier manera consiguió subirse de nuevo, ya empapado.

-Y-yo... Quiero decir... Y-yo, no-no he... - Anna quería reírse pues estaba a un tono más de ser un tomate en vez de un chico. Debía admitir que se veía caliente mojado, y mono intentando disculparse.

-Me he enterado, Kristof. Me halaga que yo te interese pero por favor, no amenaces a mis amigos. Es un rollo demasiado *mujer gustar a mi* que no me va - dijo imitando un acento como de hombre de las cavernas

-L-lo siento, lo siento mucho - en su jodida vida se pensaba decir o hacer eso. - He sido un patán.

-Bueno, puede que un helado al salir de este campamento consiga que cambie mi visión de ti

Kristoff alzó la cabeza tan rápido que temió romper su columna. La pelirroja le miraba con una sonrisa traviesa

-¿No te importa que sea mayor que tú? - pregunto curioso

-Por favor, ¿Cuánto? ¿Uno, dos años máximo? No eres un sugar daddy como para escandalizar me, de todos modos a mis padres les molestará -dijo mientras los dos reían

.......

Elsa suspiro, con cuidado apoyó sus brazos para darse la vuelta y cuando se giró un poco se encontró con una mano delante de ella intentando ayudarle a estabilizarse

Con cuidado la tomó para conseguir sentarse cara a cara con el peliblanco que intentaba no mirarle mientras sus manos aún siguieran tomadas

-Gracias- soltó  débilmente por sus labios. Se acomodó el pelo, un acto que Jack se había dado cuenta que realizaba cuando estaba nerviosa, al igual que morderse su labio inferior.

Se soltaron rápidamente, como si sus pieles juntas quemasen y un incómodo silencio les rodeó.

Jack acarició sus rodillas. Sabía lo que tenía que decir, lo que pasa es que no tenía coraje.

Elsa comenzó a hablar

-¿Y qué...- pero fue interrumpida

-Lo siento-soltó de golpe consiguiendo que la muchacha le mirara sorprendida y extrañada

-¿Por qué?

-Me agradeciste lo de aquella noche y me comporté como un auténtico gilipollas - intentaba no mirarle a los ojos

-Oh... - murmuró, sinceramente no sé esperaba aquello-Sí, la verdad es que si lo fuiste

Jack estaba muy confundido, consigo mismo, con lo que sentía. Tenía la necesidad de odiar a aquella muchacha ¿Cómo no? Era de clase alta, todas las de clase alta de su instituto se comportaban como unas auténticas estúpidas

Pero luego, luego estaba Elsa... No había un ápice de maldad en todo su ser

¡Y eso le ponía nervioso!

-Vamos a... Dejarlo en tablas

-Me parece bien-murmuró. Los dos se quedaron en silencio mientras el suave vaivén del agua les movía. Sin darse cuenta los dos se encontraban mirando al sol que cada vez bajaba más por el horizonte

-¿Te gusta esto? - preguntó ella de repente

-¿El qué?

-El campamento

-No es la primera vez que vengo. El instituto es afiliado a este campamento y alguna vez he venido con mis hermanos y mi tío... - murmuró, sin saber porque realmente le contaba todo eso a ella

Elsa asintió, comprendiendo

-Es precioso-murmuró mirando al sol- como comprenderás, en Noruega el sol no es muy normal

Sin darse cuenta los dos rieron suavemente

-Es como Miami-dijo de repente Jack, a lo que la rubia, con una ceja alzada le respondió

-¿Miami?

-Sí, mis padres nos llevaban allí cuando éramos pequeños. El atardecer es muy parecido a este...

Elsa sentía que su forma de hablar en pasado no significa nada bueno, y no pretendía fastidiar la calma que irradiaba el rostro del peliblanco. Puede que fuera un poco imbécil a veces pero no era un mal chico, lo sabía por Aster. En realidad ella sabía lo ocurrido, en eso tenía un poco de ventaja sobre el hermano de su amigo.

Los dos se quedaron en silencio, esta vez era un poco menos tenso y les permitió que sus cuerpos se relajaran un poco antes de volver con el grupo.

En la mente de Elsa se repetía constantemente la pregunta de ¿Podría ser Jackson igual de bueno que Aster? ¿Le habría juzgado mal y sólo habrían sido los nervios por ser la nueva? Entendía que los adolescentes como ella pueden llegar a ser unos patanes pero al menos Frost había tenido la decencia de pedirle disculpas y confirmar sus errores

'Sigue siendo motivo insuficiente para que te guste

No me gusta

Cuéntame otra cosa bonita'

Odiaba a su cerebro

Elsa no soltó ninguna palabra desde que bajaron de la barca, y sin saber el porqué una muy tímida sonrisa estaba dibujada en su cara.

.......

Era la hora de cenar, y el comedor de aquel campamento se encontraba repleto. Realmente repleto. Pues era una gran cantidad de cursos en el mismo espacio.

Todos estaban atentos a sus bandejas, charlando, riendo, compartiendo las actividades que habían realizado aquel día.

Elsa y Merida charlaban sobre una nueva saga de libros que se habían comenzado a leer ambas, sonrientes. Cotilleando un poco sin dejar de lado a sus otras amigas en la conversación

-Un día bastante movidito-rió Merida-al menos Haddock se ha comportado - alzó los hombros conforme

-Kristoff ha sido muy simpático - rió Anna pinchando el filete que estaba servido en su bandeja sin que la sonrisa que tenía encajada desapareciera.

Merida no pasó desapercibida las suaves y inconscientes caricias que Tooth y Astrid se repartían con las manos y sonrió por ellas.

-No os va a hacer gracia lo que he oído por ahí - Vino de repente Rapunzel con cara de muy pocos amigos consiguiendo la total atención de su grupo de amigas

-¿Qué ha pasado? - dijo Elsa

-¿Que qué ha pasado? No se si será verdad o no, pero ha llegado a mis oídos que esos-dijo señalando al grupo de Haddock y compañía - no tienen otro entretenimiento que hablar de nosotras

-No entiendo entonces porque Jack me ha pedido disculpas - murmuró Elsa consiguiendo que sus amigas le mirasen como si tuviera algo en la cara - ¿Qué?

-La cosa es... Fuentes fiables me han dicho que puede ser mentira. Al parecer la perra de Vanessa está un poquitin ida de la cabeza y no le ha gustado nada que acapares la atención de Jack aunque no sea para algo bueno

-Por el amor de dios ¡Los penes no son el centro del universo¡- se quejó Astrid

-¿Quieren hablar? –preguntó Elsa, compartiendo una mirada que muchas sabían de qué se trataba - Les daremos de qué hablar

Y automáticamente todas sonrieron

Continuará...