*Aclaración: He editado aún más la edad de Anna y creo que la dejaré en 17, sinceramente quiero poner que se lleva unos dos años y medio con Kristoff y es que no estoy muy cómoda con que la diferencia de edad entre ellos dos sea demasiada, así que no os preocupéis por si la edad no cuadra mucho"

Unas pálidas manos acariciaban las suyas propias, con suaves caricias recorrían toda la longitud de su brazo, jugando con sus lunares, con sus pequeñas imperfecciones como heridas de la niñez, pequeñas cicatrices por sus impertinencias infantiles.

Escuchó la risa más bella del mundo, giró la cara encontrándose con una blanquísima sonrisa a través de los labios más bellos. Enmarcados en un precioso rostro pálido. No era capaz de admirar sus ojos azules ya que los tenía cerrados de tanto reír.

-Eres un tonto, Jack Frost-dijo ella, dejando de reír y mirándolo de manera coqueta. Un precioso rubor salpicado por sus pecosas mejillas. Una sonrisa ladeada rebajando un poco su faceta de ángel por una un poco más pícara

-Ya, pero...ya sabes snowflake. Soy TU tonto- le guiñó el ojo consiguiendo que el rojo de su rostro de intensificase.

La sombra de un gran árbol les ofrecía una estampa idílica para aquella tarde de tórtolos

Era incapaz de apartar la mirada de aquellos ojos azul añil, tan preciosos como una soleada mañana en alta mar. Ella sonreía mostrando perfectas perlas a través de sus labios.

Dios, era tan hermosa. ¿Cómo tenía tanta suerte de tenerla a su lado?

-¿Qué te parece si esta noche salimos?- sus ojos brillaron

-¿Una cita?- una sonrisa traviesa se asomó por sus labios, pasó la lengua por estos consiguiendo que el muchacho tragara saliva, su corazón iba cada vez más rápido cuando Elsa hacía aquel gesto.

-Si te refieres a coger la camioneta de mi tío Norte, irnos hasta el autocine y ver películas allí...-fue dejando caer la respuesta, alzó la vista encontrándose una chispa de felicidad en sus ojos- Sí, podría considerarse una cita-murmuró, lo suficientemente cerca como para sentir su respiración. Volvió a tragar saliva como el chiquillo enamorado que era.

- Me encantaría - murmuró asintiendo, acercándose más a él sintiendo su aliento sobre sus labios...

¡PUM!

Jack abrió los ojos, el bus había pasado por un enorme bache y su cuerpo se había sacudido, casi le había asustado. Gruñó pues se había despertado de un bonito sueño, corrijo, un hermoso sueño.

Suspiró fastidiado y pasó las manos por su rostro, sintiendo sus frescas manos y que gracias a ello consiguiera despertarse un poco. Agarró la sudadera que llevaba puesta y se la quitó. De repente su cuerpo había cogido calor.

Miró a Elsa, que seguía pacientemente dormida en la misma posición, sin inmutarse. Bufó enfadado, joder esta chica era perfecta hasta para dormir.

Giró su rostro y se encontró con la acusadora y pervertida mirada de Flynn que le miraba con una ceja interrogante y una sonrisa picaresca pues su amigo se había tirado cinco minutos observando a la rubia

-¿Qué miras? - susurró molesto

-Nada nada... - El castaño alzó los brazos en señal de paz

Un chirriante sonido sonó por todo el autobús consiguiendo que muchos se tapasen sus oídos para evitar seguir escuchándolo.

Muchos gruñian por haberse despertado.

-Buenos días muchachos. Ya nos queda sólo una hora antes de llegar al campamento. Lo sé lo sé, deberíamos haber parado hace tres horas para que evacuarais pero necesitábamos llegar ya - dijo la señora Kendric a través del altavoz que llevaba en su mano- Se que llevamos casi tres días metidos en este autobús, crreedme yo soy la primera que quiere bajar. Asique quiero que todos os vayáis levantando y vayáis recogiendo vuestras cosas

-¿Cómo coño se puede estar feliz las veinticuatro horas al día como ella? - escuchó a Hiccup murmurar molesto en el asiento de detrás

-Quizás toma drogas-respondió Flynn

Jack jugaba a los Angry Birds en su teléfono, intentando matar esos minutos que les quedaba antes de llegar al campamento evitando dormirse otra vez. Al menos ya se veían los frondosos árboles en la carretera, la zona montañosa y a lo lejos el lago que estaba próximo al campamento asique significaba que apenas quedaba nada.

De repente un peso cayó sobre su hombro y un irresistible aroma a vainilla inundó sus fosas nasales. Elsa había caído por el movimiento del autobús y él... Él no se quejaba.

Los colores invadieron rápidamente sus mejillas, su piel se puso de gallina
.

Jodidas hormonas! Pensó

Intentó calmar su respiración, miró de reojo como su mano estaba rozando la suya, que también había caído cerca. Cerró los ojos, dios no... ¿Por qué narices había una magia negra que conseguía que se interesara por ella? ¿Qué sintiera la necesidad de mirarle, de tocarle?

De nuevo aquel estúpido ruido del Altavoz de la señorita Kendrick.

-¡Chicos ya hemos llegado! - dijo con mucha felicidad

Elsa saltó del susto por aquella fuerte voz. Desconcertada por el sueño se giró y vio lo demasiado cerca que estaba del peliblanco, el cual le miraba fijamente sin saber que decir.

-Lo siento... - susurró y agarró su jersey para abrazarse a él.

-No pasa nada- contestó él, esquivando su mirada. Pero para sí desgracia Flynn volvía a mirarle de manera pervertida y moviendo sus cejas

Vocalizó un 'Que te jodan' con los labios y le sacó el dedo del medio.

Diez minutos después, todos se encontraban arrastrando sus maletas hasta la entrada del campamento. Como todos en los que había estado, era de estilo rústico pero lo suficientemente grande para que seis cursos de un instituto cupieran.

Kristoff bufó molesto por el incómodo viaje, caminando junto a Hiccup con el ceño fruncido. Una risa llamó su atención y giró para ver a la causante: Anna Arendelle.

La pelirroja caminaba rodeada de chicos. Pudo distinguir a Pan, a Wilbour Robinson, al primo pequeño de Jack, Jaimie y a un chico llamado John.

Por lo que parecía la muchacha estaba haciendo cualquier clase de comentarios que hacían que todos los de su alrededor se rieran y viceversa

Volvió a gruñir sintiendo mariposas en su estómago y volvió a mirar al frente

La señorita Kendric ya se encontraba de pie al lado del corresponsal del campamento, mirandoles a todos con una enorme sonrisa

-Bueno chicos, son las 12. En ese cartel de ahí - dijo señalando un enorme poste natural donde había una enorme lista--están las habitaciones, los grupos en los que estáis y los horarios de vuestras actividades. Además del mapa del campamento. Tenéis una hora para instalaros en vuestras cabañas y del campamento. Tenéis una hora, repito.

Jack, Kriss y Flynn se quedaron esperando a que Hiccup de acercara a la lista y al ver su cara de felicidad ellos también sonrieron

-Pista libre, estamos sólo los cuatro en la habitación - chocaron sus puños agradecidos de que no tuvieran que compartir.

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Elsa dejó su maleta al lado de la litera que le había tocado compartir con Mérida. Sinceramente adoraba a esa pelirroja y no le importaba para nada sus ronquidos que ya había podido averiguar en una fiesta de pijamas en casa de Rapunzel.

Habían tenido suerte y en su habitación estaban Mérida, Punzie, Astrid, Tooth, Lucy y Sarah (dos chicas de su clase que no les caían mal) y ella misma.

Rezaba para que este viaje saliera bien y sus padres no tuvieran un motivo para restringir le de más cosas.

Abrió su maleta y su ceño se frunció

¿Dónde demonios estaban sus dos bañadores?

Sólo había un biquini y un bañador demasiado pequeño

Y solo podía significar una cosa...

–Anna... –murmuró enfadada. Su hermana pequeña le había jugado una mala pasada. Enfadada se cruzó de brazos pues la pelirroja solo intentaba que cuando salieran de casa no pareciera una monja salida de un convento

–¿Y esa cara? –preguntó Mérida asomando su cabeza desde la litera de arriba

–Mi hermana me ha quitado los bañadores - el puchero en su cara parecía más de una niña de 5 años

-Por que será...-rió la pelirroja en voz baja, negando con la cabeza y alejándose mientras la rubia le regalaba una cara de "¿En serio?"

-Sólo son bañadores

-Y sólo estamos en una excursión. Libérate un poco chica. Tu padre está a miles de kilómetros. –comentaba sacando ropa de la maleta para cambiarse la que había llevado puesta durante todo el viaje

El instituto entero se encontraba sentado en el anfiteatro de piedra que ofrecía el campamento, no muy lejos de las cabañas principales. Separados, como en el autobús, por cursos. Elsa se había encontrado con la amarga sorpresa de que los bañadores no eran lo único que Anna había cambiado de su perfectamente preparada maleta.

El sonrojo cubría sus mejillas mientras intentaba ignorar las miradas de sus compañeros que desde que entraron, nunca le habían visto con unos pantalones cortos. Sus manos intentaban tapar sus muslos mientras buscaban un asiento en la zona del último curso. Buscó con la mirada al área del curso anterior al suyo con el fin de lograr encontrar una cabellera pelirroja.

Anna miraba los ojos de Elsa quemándole desde lejos, esa mirada asesina que pocas veces había encontrado en la cara de su hermana y solo podía significar una cosa: problemas. Se encogió en su sitio intentando que su amigo Peter le tapara con su cuerpo, pero la mirada acusatoria de Elsa no desaparecía.

"Estás muerta" pudo leer en sus labios y sólo pudo responder con una sonrisa nerviosa

-Deja de matar a Anna con la mirada, tú querías un respiro de tu padre y ya lo tienes- Rapunzel le dio un golpe en el brazo como si fuera una madre

-De las actividades, no de la ropa

-La ropa también es por tu padre- la rubia rodó los ojos ante las palabras de su prima que no era capaz de admitir que su veto por la ropa normal se debía a la constante presión de su tío.

Elsa se abrazaba así misma intentando tapar lo máximo posible con sus brazos. Observaba como la gente terminaba por sentarse. Miró como el grupo de Frost y compañía se colocaban unas filas más abajo de donde ellas se encontraban. Iban saludando a todo el mundo como siempre, vio como Haddock desvió su mirada hacía su amiga pelirroja que miraba el teléfono y como acto reflejo, él miró el suyo. Interesante...

Y de nuevo, esos ojos se posaron en ella

¿Por qué me pongo así joder? No hay nada de atractivo en él...bueno, puede que un poco...No, Elsa, no. No hay nada.

Movió su cabeza repetidas veces y desvió la vista hacia el lago que se encontraba detrás del escenario.

-¿Mirando las piernas de Arendelle?- la voz de Flynn le hizo girar la cara. Joder ¿Tanto tiempo se había quedado mirando?

-¿Quéeeee..? Estás loco- negó con la cabeza y se sentó en los asientos de piedra.

-Bueno, túuu..-alargó la palabra- puede que no la estés mirando pero medio instituto sí

Como si su cabeza fuera un resorte su vista viajó por toda la parte del anfiteatro para fijarse en que muchos de sus compañeros (sobre todo los de su mismo curso) miraban de manera discreta a la muchacha de cabellos platinos que estaba demasiado ocupada jugando con sus dedos. Su ceño se frunció de repente

-Uuuuu...te molesta- le pinchó Flynn de nuevo

-Déjame en paz, Rider. –bufó enfadado y desvió su mirada hacia el escenario.

El sonido de un micrófono afinándose hizo que todos desviaran su vista hasta el escenario donde se encontraba la directora y coordinadora del campamento. Era una señora de mediana edad y aparentemente bajita. De cabellos rojos y un poco ondulados que los miraba con una enorme sonrisa esperando a que el silencio sumiera las gradas.

Toqueteó el micrófono con dos golpes asegurándose de que sonaba

-Buenos días, campistas. Hoy comenzamos lo que será la mejor semana de vuestro curso escolar- algunos aplaudieron y vitorearon- Para algunos es la primera vez que estáis de acampada así que, no temáis. No hay osos por aquí. No tenéis que preocuparos por nada.

Muchos rieron y sus cuerpos se relajaron, como era el caso de las hermanas Arendelle. Para que mentir, era la primera vez realizando algún tipo de actividades de ese estilo a comparación con la acomodada vida que tenían en Noruega.

-Gracias a las recomendaciones de vuestros tutores, las actividades que comenzarán justo cuando acabemos esta pequeña reunión, las realizareis por grupos de cursos y lo más importante: con las parejas que habéis tenido en vuestro autobús.

OH! VENGA YA! Gritó el subconsciente de Elsa.

-Esto va a ser divertido- Mérida rio

Continuará...