🌟 Canción: All I Want For Christmas
🌟 Cantante: Maríah Carey
🌟 Link: https://youtu.be/yXQViqx6GMY

AVISO: Este One-shot participa en un concurso de fanfics navideños, por lo que lo publicaré aquí y en la historia que he inscrito en el concurso: "Navidad al Estilo Kiribaku'
Este One-shot no será igual a los que publique más adelante aquí, ya que en este a penas he puesto canción para respetar las reglas del concurso.
🎀¡Deseenme suerte!🎁

— Menuda tontería, ¿De qué cojones sirve montar un ridículo árbol y llenar todo se estúpidas bolas brillantes?

Se quejó Bakugou mientras caminaban por el pasillo de vuelta a sus habitaciones.
Aizawa-sensei les había dicho que debían decorar la sala común y cada uno de sus dormitorios por Navidad, era una orden y tenían que obedecer.

— Vamos, hombre, ten algo de espíritu navideño.

Exclamó un pelirrojo rodeándole el cuello con su brazo.

Bakugou realmente tuvo que hacer un gran esfuerzo por no girar la cabeza y besarle, el deseo era demasiado fuerte y acabó apartándolo de forma brusca.

— ¡Déjame en paz, pelo de mierda!

Kirishima agachó un poco las cejas y suspiró, menos mal, si el rubio no lo hubiera apartado habría cedido ante su deseo de besarlo.

Estaba seguro de que el cenizo sentía lo mismo que él, pero era demasiado ¿orgulloso? para admitirlo.

Llevaban más de un mes así: ambos se deseaban, pero ninguno se atrevía a confesarlo.

Más de una vez habían dormido juntos, como amigos, habían quedado para salir a pasear o comer, como amigos, se habían besado en alguna ocasión, ¿también como amigos?

En realidad ya no sabían siquiera qué eran, no podían ser amigos, los amigos no se desean, pero tampoco son novios, los novios se aman y admitían sus sentimientos.

Ahora llegaba la Navidad, a Kirishima siempre le había hecho mucha ilusión está celebración, pero ese año era diferente, ese año sería mucho más especial: tenía planeado declararse a Bakugou.

Lo había hablado con Denki, según el rubio esa era una ocasión perfecta: se podía acercar a él, cuando estén solos, y confesárselo todo rodeados de luces y decoraciones navideñas y después se besarían bajo el muérdago y colorín colorado, este feliz cuento se ha acabado.

Pero para Kirishima no era tan fácil de imaginar.

Bakugou estaba realmente molesto, toda esa mierda con Kirishima estaba colmando su paciencia, que ya de por sí era muy escasa.

Hacía su mejor esfuerzo por no agarrar a Kirishima y plantarle un beso delante de todos o gritar con todas sus fuerzas que le amaba y que era solo suyo.

Lo había hablado con Denki, según él todo se solucionaría el día de Navidad, ¿Por qué? No tenía ni idea.

¿Acaso iba a pasar algo y él no lo sabía?

🎵I don’t want a lot
for christmas
there is just
one thing I need🎵
(No quiero mucho

por navidad,
sólo hay
una cosa que necesite.)

— Vamos, debemos organizar todas las tareas para decorar la sala común. Primero...

Iida había empezado a repartir las tareas de cada uno. Bakugou bufó.

— No pienso participar en esto.

Se fue hacia su dormitorio ignorando al resto.

El pelirrojo suspiró, Bakugou parecía especialmente molesto esos días y no tenía ni idea del porqué, tal vez ese no era el mejor momento para declararse.

~•~•~•~

Ya era bastante tarde, casi todos habían ido a acostarse hacía rato.

La sala común lucía increíble: en una de las esquinas había un hermoso abeto (creación de Yaoyorozu) lleno de luces y adornos de colorines, de las paredes y los sofás colgaban serpentinas y guirnaldas preciosas y había luces de diferentes formas y colores por todas partes.

Los únicos que quedaban eran Kirishima y Denki, Iida se acababa de ir a su cuarto bostezando.

Denki arrastraba los pies caminando de un lado a otro con más adornos para colgar mientras que Kirishima rebosaba energía mientras recorría la sala, casi corriendo, de un lado a otro.

— Kirhhgguusshima...

Le llamó Kaminari en medio de un bostezo.

— ¿Sí, bro?

— Me voy a acostar ya, mañana tenemos que decorar nuestras habitaciones antes de que venga Aizawaaahhggggg...

Soltó otro bostezo estirando ambos brazos.

Kirishima le miró levantando una ceja y colocó el último adorno en el árbol.

— Está bien, entonces yo también me voy a acostar.

Los dos caminaron hasta sus respectivos dormitorios. Kirishima se detuvo un momento ante la puerta de la habitación paralela a la suya. Pegó el oído a la madera. No escuchaba nada, Bakugou debía de estar ya dormido.

— ¡Buenas noches, Kiribro!

Se despidió Denki entrando a su dormitorio. Kirishima también entró en el suyo y se tiró sobre la cama suspirando.

🎵what more can I do
baby all I want for
christmas...is you.🎵
(Qué más puedo hacer bebé,

Todo lo que quiero por Navidad
... eres tú)

Mañana sería el día.
¿Cómo iba a hacerlo?

Podría despertar antes a Bakugou y...no, si lo despertaba muy temprano lo único que conseguiría sería que le explotara la cabeza.

¿Y si convencía al resto de que salieran todos de la sala común para poder hablar con Bakugou en privado? Pero...

Unos pequeños golpes interrumpieron sus pensamientos: alguien había llamado suavemente a su puerta.

Kirishima miró curioso y vio un papel colándose bajo la puerta. Se puso en pie y lo cogió.

Necesito hablar contigo, pelo de mierda.

No pudo evitar sonreír, pero la sonrisa no le duró mucho, ¿De qué quería hablar Bakugou con él? ¿Y si era algo malo? Lo único que Kirishima deseaba en ese momento era tener la fuerza y confianza suficiente para no desperdiciar esa oportunidad de confesar sus sentimientos.

Bakugou cerró cuidadosamente la puerta. Llevaba más de dos horas esperando hasta que escuchó la voz del Pikachu despedirse de Kirishima y decidió que era ahora o nunca.

Pero...¿Y si Kirishima no iba? ¿Y si ya estaba dormido? Pero...¿Y si sí iba? ¿Sería capaz de confesarse frente a él? ¿Y si le rechazaba?

— Joder.

Bakugou se sentó sobre la cama. Se escuchó un tintineo cuando lo hizo: las decoraciones navideñas que debía haber colgado en su dormitorio aún estaban esparcidas por la cama.

Miró los adornos con hastío, realmente no le veía una finalidad a poner todas esas tonterías, si en un par de días ya las tendrían que volver a quitar, eso de las decoraciones navideñas era una auténtica estupidez.

Pasaron unos minutos y Kirishima no se atrevía a salir de su cuarto.
Bakugou le debía estar esperando.

Tomó aire y, armándose de valor y confianza, salió de su habitación y se paró frente a la del rubio. Iba a entrar en cuanto contara hasta 3.

1

Bakugou suspiró, el pelirrojo no iba a venir...

2

Cogió uno de los adornos y se levantó de la cama. Total no iba a poder dormir esa noche, al menos haría algo 'de provecho'.

3

El pelirrojo giró el pomo al mismo tiempo que el rubio estiraba el brazo para colgar el adorno en la puerta.

¿El resultado? Al abrirse, la puerta le golpeó en el rostro haciéndolo soltar el adorno a la vez que caía hacia atrás. Quedó sentado en el suelo y el adorno le cayó en la cabeza.

Realmente parecía un regalito con eso sobre el cabello.

— L-lo siento...y-yo no...

Se quedó mirando a Bakugou y la boca se le secó. El rubio tenía los labios curvos en un tierno puchero y se sobaba con una mano la cintura aún con el adornito, una corona con hojas verdes  y piñas doradas, sobre la cabeza.

Tan hermoso.

— ¿Qué cojones miras, pelo de mierda?

Kirishima negó con la cabeza y le tendió una mano para ayudarlo a levantarse. Bakugou gruñó y apartó su mano levantándose solo.

— L-la nota... decía que tenías q-que hablar... conmigo...

¿Por qué no podía dejar de tartamudear? Seguro que estaba quedando como un idiota para Bakugou.

— Y-ya...eso...

¿Bakugou también tartamudeaba?
El rubio se sentó otra vez en la cama, se volvió a escuchar el tintineo de las decoraciones.

— ¿A qué mierda esperas? Siéntate, idiota.

Kirishima asintió y se sentó junto a él. Ya habían estado así muchas veces, pero en ese momento estaba más nervioso que nunca.

Bakugou no sabía cómo empezar a hablar, había planeado qué diría antes, pero su celebro se había quedado en blanco.

🎵I just want you for my own
more than you could
ever know🎵
(Sólo te quiero a ti para mí

más de lo que tú puedes creer)

Kirishima se fijó en las decoraciones que el rubio aún tenía sobre su cama.

— ¿Aún no has decorado, Blasty? Te puedo ayudar con eso...si quieres, claro.

— Tck... cómo quieras.

Ambos se levantaron y empezaron a colocar la decoración: Kirishima ponía algunos adornos sobre el escritorio mientras Bakugou colgaba guirnaldas de colores por las paredes.

Lo hacían en silencio, pero no era un silencio incómodo, al contrario, disfrutaban ese momento de calma y tranquilidad en compañía del otro.

Terminaron a la vez, quedaba un último adorno sobre la cama: la corona verde con piñas doradas que Bakugou había intentado colgar en la puerta.

Sin hablar los dos lo cogieron al mismo tiempo y lo colgaron juntos.

Antes de retirar sus manos del adorno se miraron a los ojos. Kirishima abrió la boca para decir algo, pero se vio callado por los cálidos labios de Katsuki.

Bakugou había cerrado los ojos y, sin poder aguantar más, había besado suavemente a Kirishima. Se había intentado contener pero los labios del pelirrojo estaban jodidamente cerca y...

Se separaron unos segundos después, apartando la mirada.

Kirishima suspiró y miró vergonzosamente a Bakugou con una pequeña sonrisa en los labios.

Bakugou le devolvió la mirada y bufó.

— ¿Qué cojones miras tanto? Quita esa estúpida sonrisa, ¡Idiot...!

Antes de que pudiera terminar de hablar Kirishima se había abalanzado sobre él, haciéndolo caer de nuevo.

— ¿Qué mierd...?

El pelirrojo plantó un dulce beso sobre los labios del rubio. Bakugou siguió el beso, acariciando suavemente los labios ajenos.

— ¡Feliz Navidad Katsuki!

Exclamó el pelirrojo cuando escucharon el leve sonido del reloj que marcaba las 12, ya era 25 de diciembre y el regalo de Kirishima había llegado justo a tiempo.

🎵¡Oh! Baby, all I want
for christmas…
¡is you!🎵

Bakugou tenía una orgullosa sonrisa en sus labios mientras contemplaba al pelirrojo.

Kirishima se dió cuenta en ese momento de que habían caído al suelo y él estaba sobre Bakugou.

Levantó un poco la cabeza y se sentó en el suelo junto a la puerta. Bakugou se sentó a su lado.

El pelirrojo apoyó su cabeza sobre el hombro de Bakugou y ambos se quedaron de nuevo en silencio observando las decoraciones que habían colocado juntos.

— Te amo.

El pelirrojo no pudo evitar sobresaltarse al escuchar la voz de Bakugou en su oído y, antes siquiera de llegar a entender lo que el rubio le había dicho, levantó la cabeza golpeándose con la puerta.

— Auch..¿Qué has dich...?

Antes de poder terminar de hablar le cayó algo en la cabeza: al golpear la puerta, la decoración que habían colgado se había soltado y le acabó cayendo al pelirrojo.

La coronita quedó en la misma posición en la que antes le había quedado a Bakugou: sobre el puntiagudo cabello de Kirishima.

El rubio empezó a reír a carcajadas y Kirishima le miró agachando las cejas.

— Pero, ¿Qué me habías dicho Blastyyy?

Katsuki rió aún más fuerte ante la mirada del pelirrojo.
Kirishima se veía realmente tierno con el adorno verde sobre la cabeza y esa mirada de cachorrito. Ya le había encontrado utilidad a las decoraciones navideñas, sin duda quedaban mucho mejor sobre el cabello del pelirrojo que en la puerta.

— Dije que eres un idiota, pelo de mierda.

— ¡Eso no era! Dímelo Blasty...

— ¡Feliz Navidad, idiota!

— ¡Jooo! ¡Blastyyy~!

🎵I just want him for my own
more than you could ever know
make my wish come true…
baby all I want for christmas… ¡is yooouuu!🎵

〰〰〰〰〰〰〰

Bueno, ahí tenéis el one-shot navideño, sinceramente no me termina de convencer ahaksjakauais pero tan mal no está, ¿No? u,w,u