⌗❛ 03 ꐑꐑ
Aquella emoción que tenía se transformó en culpabilidad. No hizo nada malo, pero sentía como si estuviera cometiendo un crimer, como si mentir fuera el peor crimer y que merezca el castigo más fuerte.
Había un hormigueo en su estómago, que le generaba incomodidad, y arrepentimiento, quería mentirle a Felix, decirle que se sentía mal, y volver a su casa, seguir con su rutina. ¿En qué momento se le ocurrió que era buena idea?
Se sentía bastante abrumado. Tenía emociones fuertes, demasiado fuerte para su gusto, y no sabía que hacer con ellas.
--¿Qué te pasa? Llevas mirando el espejo hace más de diez minutos...
El pelinegro agitó su cabeza, creyendo que así borraria esos pensamientos y emociones que tenía, pero no desaparecieron.
--No quiero ir.
--¿Por qué no quieres ir? Se te veía emocionado hace unos minutos.
--Cambié de opinión.
--¿Tienes miedo?
Minho se dió vuelta, mirando a Felix, intentando mostrarse seguro, pero con Felix no funcionaba, a él no podía mentirle, él lo conocía.
Con Felix parecía volverse transparente, todo lo que sentía y pensaba quedaba expuesto.
--No puedes mentirme.
--Lo sé--. Dijo rendido. Se acercó a la cama y se sentó al lado de Felix, dejó baja su cabeza, su cuerpo perdió la postura, no era necesario fingir, con Felix no--. Tengo miedo, ¿esta bien? Tengo miedo y me siento culpable, no entiendo porque, estoy ansioso, y tengo tantas emociones fuerte, que no me gustan. Nunca me sentí así.
--El miedo es lo que te hace
valiente--. Aseguró Felix--. Cuando enfrente a Hyunjin tenía tanto miedo, pensé en todo lo que podría salir mal, pero también pensé que si yo estuviera en el lugar de Sunoo, me gustaría ser defendido.
--No te entiendo.
--La valentía no es la ausencia del miedo, sino el valor de enfrentarlo, no eres débil por tener miedo.
Minho asintió, entiendo por primera vez las metáforas y cosas que Felix decía.
--Vámonos, antes que me
arrepienta--. Dijo el rubio, levantándose de la cama.
Felix sonrió y agarró su campera.
Salieron de la habitación y fueron hacía lo cocina, en donde estaban los papás de Felix, se despidieron y luego partieron hacía la plaza.
Cuando llegaron a la plaza, los amigos de Felix ya se encontraban ahí. Eso alivio a Minho, ya que no le gustaba esperar, lo ponía muy ansioso.
Los amigos de Felix eran tres; Sunghoon un menos de 16 años. Bangchan un más de 18 años, (aunque Minho podría asegurar que su relación con Felix no era de amistad, debido a que se saludaron con un beso)...
Y por último estaba Han, él no dijo su nombre, sólo dijo que era menos, tampoco dijo su edad, su presentación fue muy escasa, pero aún así, fue él que más llamó su atención.
Han sonreía mucho, su aura era cálida, era atrapante. Su rostro, su voz, sus expresiones, todo en él era tan cautivante, y no sabía a que se debía, pero cuando sonreía aquel hormigueo incómodo en su estómago frenaba, como si desapareciera.
No entendía la razón de aquella reacción, pero a Minho le molestaba, no le gustaba. El no podía tener esos pensamientos por un menos, no, simplemente no.
--Sos muy callado--. Comentó Han, sentándose a su lado.
--Sí, supongo--. Contestó, intentado sonar calmado.
--Cuando me presenté sólo te quedaste mirando, ni siquiera me dijiste tu
nombre--. Dijo, soltando una suave risa, y Minho se quiso golpear mentalmente por pensar que su risa era la más linda que había escuchado.
--Tú tampoco dijiste tu nombre.
--Pero por lo menos te dije mi apellido, tú ni eso.
--Me llamó Minho.
--Lindo nombre.
--Gracias.
--Eres muy cortante.
--Supongo.
--¿Te molesta que te hable? Porque si es así, me voy.
--No, no, lo siento--. Se apresuró a decir--. No soy bueno socializando...
Minho quería cortarse la lengua. No tenía que intentar justificar nada, era mejor si Han se mantenía lejos de él, pero su boca actuó por sí sola, contradeciendo por completo lo que él pensaba.
--¿Eres tímido o introvertido?-- Preguntó con curiosidad Han, y Minho negó. Iba a decir algo, pero una voz desconocida se lo impidió.
--Documento de todos, ahora.
Aquel hormigueo incómodo volvió a instalarse en su estómago, sabía que no estaba rompiendo ninguna ley, pero no podía ignorar aquel sentimiento tan fuerte e intenso de miedo.
Todos le entregaron la documentación a los militares, quienes la revisaron por unos segundos, y luego repartieron sólo tres de ellas.
--Ustedes dos vendrán con
nosotros--. Dijo uno de los militares, refiriéndose a Sunghoon y Jisung.
--¿Qué? ¿Por qué?-- Cuestionó Jisung, agarrando la mano de Sunghoon y retrocediendo.
--Porque nosotros lo decimos.
--Hey no, no están haciendo nada
malo--. Intervino Bangchan.
--Es una orden, deben obeceder.
--No estamos incumpliendo ninguna
ley--. Reclamó Han.
Uno de los militares hizo un movimiento rápido, y agarró el brazo de Sunghoon, tomandolo por sorpresa, haciendo que suelte del agarre que tenía con Han.
--¡No pueden llevárselo!-- Exclamó Felix, y los tres jóvenes se acercaron a los militares.
Rápidamente, ambos militares sacaron sus garrotes, sin soltar a Sunghoon, comenzaron a repartir golpes.
Los tres chicos no se quedaron atrás, forzejeaban para liberar a Sunghoon e intentaban defenderse de los golpes.
Minho se mantenía quieto, mirando todo sin poder enteder, todo estaba pasando muy rápido y no sabía como actuar o que hacer. Quería correr, huir, pero su cuerpo estaba paralizado por el miedo.
Su corazón latía con velocidad, y sentía que se quedaba sin aire. El ruido a su alrededor se dejó de escuchar, su vista fue puesta en Han, y lo único que vió con claridad fue que él se le acercaba corriendo.
Cuando su mano fue tomada por la de Han, sólo puedo escuchar su grito diciéndole que corra, y él automáticamente hizo caso.
No miró atrás, corriendo con su vista al frente, y antes de que logren salir de la plaza, escuchó un disparo.
A su mente lo único que vino fue la imágen de Felix, sintió a su pecho oprimirse y sus ojos se llenaron de lágrimas, iba a parar, pero lo escuchó, le gritó que corrar, que no paré y él sólo continuó, con su vista borrasa por las lágrimas, siguió, dejando que Han lo guíe.
Corrieron sin parar por cuadras, hasta llegar a un callejón, en donde entraron y se escondieron detrás de un bote de basura.
--¿Estás bien? ¿Te golpearon?-- Preguntó Jisung, la agitación era notoria en su voz.
--Felix...
--Tranquilo, él va a estar bien, Chan lo cuidará.
--¡¿Por qué no dejaste que te llevarán?!
Han lo miró sorprendido, no esperaba ese reclamo.
--¿Disculpa?
--Si hubieses hecho lo que te pidieron, esto no pasaría, todo es tu culpa.
No hubo respuesta, el castaño miró al piso y se mantuvó en silencio.
--¡¿No vas a decir nada?!
--¡No tengo nada que decir!-- Le gritó Han, mirándolo fijamente--. Yo no hice nada, yo no estaba rompiendo ninguna ley, ¿por qué tenía que dejar que me lleven?
--Algo malo habrán hecho, seguramente.
--Lo malo que hice fue haberte traído aquí, te hubiese dejado aquí, si total eres un más.
--¿Qué tiene que ver que sea un más? Yo no he hecho nada malo, quizás tú sí.
--No me conoces, no asumas cosas de mí--. Finalizó, levantándose del piso.
--¿Qué haces? ¿A dónde vas?
--Sigueme, o si quieres quédate aquí, no me importa.
Han caminó en dirección contraria por la cual entraron, con cautela, y a Minho no le quedo otra opción que seguirlo.
espero que les guste, recuerden votar, así ayudan a que la historia llegué a más personas y nad eso, les, las, los quiero mucho 💘💞💝💜💌💗
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top