Stark&Rogers (III)
-¿Te han dicho que usas playeras que no son de tu talla?
-¿Qué estás insinuando?
-Pues... que tienes un par de cosas que llaman mucho la atención -Tony MCU arqueó una ceja, masticando unos arándonos al tiempo que señaló el pecho de Steve MCU, sonriendo cual villano al verle ponerse rojo como la luz del semáforo.
Estaban en una carretera por la cual no pasaba ni un alma, siguiendo un rastro falso dejado por SIM en pos de encontrarle tanto a él como a Toni y a su esposo. Todos se habían dividido en equipos, un Rogers por un Stark, buscando cada señal de anzuelo y así dar con la verdadera que los llevaría donde los ausentes, resolviendo de una vez por todas ese drama familiar. Desafortunadamente, el auto de Steve MCU tuvo un fallo al quedarse sin batería porque la computadora que estaba usando Tony le robó la energía. Ahora estaba cambiándola mientras el castaño permanecía tumbado sobre el techo del auto esperando a que sus algoritmos dieran resultado.
-Siempre debes tomar todo a broma, ¿cierto? -comentó algo airado el rubio, ya manchado de grasa.
-La vida es muy corta para tomarla en serio, tesoro.
-No soy tu... -Steve suspiró- Pero hay momentos en los que debes ser maduro.
-¿Cómo cuáles? Dime para anotarlos con mi máquina de escribir imaginaria.
-¡Deja de jugar conmigo!
-Aw, cuando lo haga no querrás que pare, te lo aseguro -canturreó Tony, con la vista fija en su monitor.
-Además -el rubio quiso recuperar la dignidad- No deberías insinuarte así, ¿qué tal si tengo una novia?
-No tienes.
-¿Cómo...? ¿Por qué aseguras eso?
-Si tuvieras no tendrías abandonado tu celular que dejaste caer en el piso de tu auto, ni tampoco tendrías tu auto tan austero, una novia implica impresionar y lo primero que hace un macho alfa para su hembra es tener impecable el interior de su auto.
-No es...
-¿Lo ves?
-Puedo conseguir una.
-No creo -Tony tecleó furiosamente aún sin verle- Miraste mi trasero cuando subí y bajé, y estás mirando mis piernas ahora mismo -las movió arriba abajo para puntualizar sus palabras.
Steve solamente sintió su cabeza hervir de tan roja que se puso. -¡N-No... es...!
-Si te consuela, estamos a mano. Tienes unos pectorales de envidia, los niños de África podrían alimentarse de ti y recuperarse de la desnutrición. Sin mencionar que también tienes un trasero admirable como la parte frontal que promete cosas muy buenas.
-¡Suficiente! -por cualquier duda, Steve se cubrió.
Tony se carcajeó, al fin despegando la vista de su monitor para verle. -Tengo una duda.
-... ¿ahora qué?
-Oh, vamos, no hagas pucheritos. Aunque te ves sexy con ellos... mmmm, ¿cómo lograste encerrar a tu perverso hermano?
-Fue una trampa.
-Oh, dime.
-Preferiría que no. Me gusta guardar secretos.
-Interesante, pero al menos podrías decirme si estás completamente seguro que no escapará y echará a perder nuestros planes.
-¿Dudas de mí?
-Tampoco es como si tu mejor amigo hubiera asesinado a mis padres y no me lo dijeras -bromeó, rodando sus ojos- Sólo generalidades.
-No escapará. Eso espero. Estamos lejos, en cualquier caso. ¿Ya pudiste comunicarte con tu hermano?
-El idiota de Tony AA adora perderse. Como si fuese fácil encontrarlo... pero ya me comuniqué con Edward si estabas intranquilo. Él podrá hallarle así se lo haya tragado un agujero negro. Y estando con ese refrigerador.
-Es mi hermano.
-Pero es un refrigerador con piernas de secuoya. ¿Con qué le amamantaron?
-¡Tony!
-Ya. Listo -el castaño terminó de teclear- Ahora solo falta romper los códigos que puso SIM en sus rastros para dar con la fuente original y saber a dónde demonios se dirige. Donde vaya él están Toni y seguramente su esposo tu hermano.
-Hablas demasiado rápido.
-¿Terminaste con el motor, cariño?
-No soy... sí, ya terminé -Steve bufó, bajando el capote y limpiándose lo mejor que pudo- ¡Tony!
-¿Ahora qué?
-Deja de mirarme así.
-Te hace falta quererte más. Eres atractivo, más no aceptas halagos ni que puedes llamar la atención. ¿Te hicieron bullying de niño?
-No.
-A mí sí, por ser pequeño, ¿sabes? -Tony se encogió de hombros.
-Es una estupidez. Y no eres pequeño.
-Eso solamente lo puedes afirmar cuando me veas desnudo, Steve.
El carmesí volvió al rostro del rubio, pero se carcajeó, poniendo sus manos en sus caderas.
-Ya sé cómo pueden localizar a SIM.
Tony le miró fijamente, ahora serio. -Dime.
-Antes de que el auto se descompusiera, dijiste que necesitabas encontrar la señal de tu hermano Tony AA, y le enviaste esas coordenadas a tu hermano Edward desde tu posición, ¿cierto?
-¿Ajá...?
-¿Por qué no triangulan todas las pistas?
-Unir todos los señuelos en una red donde las líneas se crucen, el punto con más transmisión es el verdadero, aunque SIM envíe otros protocolos, el punto de origen debe ser el mismo puesto que debe usarlo al moverse para despistarnos -explicó apurado el castaño, tronando sus dedos- ¡Eres un genio!
-También puedo ser inteligente si me lo propongo.
-Lo cual te da un plus al ser muy guapo.
-Tony...
-Steve. Estoy enviando los datos ahora. Vamos a encontrarlos antes de que acabe el día.
-Eso me alegra. Ahora, nosotros podemos movernos ya. ¿No quieres algo de beber?
-Eso y más, necesito donas -Tony bajó de un salto del auto, cerrando su computadora- Escucha, Steve, no necesariamente tienes que seguirme la corriente, sé que soy un pesado y...
Ya no pudo seguir, un brazo fuerte lo atrapó por la cintura para ser llevado contra un pecho de acero y sus labios ser raptados por otros más ansiosos en un beso furioso.
-¿Decías?
-Wow... es decir... wow... ¿puedes repetirlo? -jadeó sonriente el castaño.
-No, hay que movernos.
-¡Ah, Steve!
-Cuando todo esté en orden, seguiremos, ¿te parece?
-¡Señor, sí, señor! ¡Woooo... ¡ -Tony miró su celular- ¡Funcionó! ¡Tenemos la ubicación!
-¡Vamos!
Les sorprendería demasiado que fuese en un puerto, uno privado por cierto y que además estaba a nombre de los Stark, cosa que ignoraban todos menos un par de la familia. Efectivamente, ahí estaba SIM y no estaba solo, miraba de frente con una sonrisa torva a un fugitivo Steve Hydra.
-Nadie puede contenerte ¿cierto?
-Tú no serás la excepción.
-Ven aquí, Stevil, no me hagas esperarte.
-No soy tu esclavo.
-Puedo arreglar eso.
-Terminemos con nuestra pelea de una vez. Llevaré flores a tu funeral.
-Ou, he dicho que vengas -SIM tronó sus dedos- Ya has hecho demasiado, no me cansaré por ti.
-Vas a tragarte tus palabras -Hydra entrecerró sus ojos, preparándose.
-¿No has escuchado el lema de los Stark? Arroja a un Stark desnudo en el desierto, volverá envuelto con una armadura hecha por sus propias manos. Hora de morir, serpiente.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top