Drabble: parte XIV
JungKook tomaba una taza de café sentado en el sillón de la sala, mirando un programa cualquiera que había puesto sólo para que la casa no se sintiera tan vacía.
Hacía semanas que él y Jin habían adoptado una rutina que comenzaba a cansarlo. Se había vuelto tedioso saber lo que pasaría en el día. Sabía que a las seis Jin se levantaba, media hora después (casi por instinto) él lo hacía, preparaba el desayuno y él partía antes de las ocho para llegar a tiempo, luego de eso se quedaba en casa limpiando y trabajando en sus proyectos, preparando su propio almuerzo (dándose un descanso del trabajo) y luego volvía a lo mismo hasta que Jin llegaba cerca de las cinco, seis si se quedaba ayudando a algún alumno por pedido de Nam, luego volvía a casa, hablaban mientras hacía la cena, comían, antes de dormir iban a ducharse y luego se acostaban abrazados. Últimamente el sexo no existía para ellos y apenas y se mimaban como mucho antes de caer en el mundo de los sueños. Se había creado una monotonía bastante aburrida. Incluso por temas del trabajo no habían podido ir a visitar a JiSoo y Jennie.
Suspiró, apagando la televisión y mirando el reloj de pared. Ya iban a ser las seis, por lo que se levantó para ir a la cocina. Pronto Jin llegaría y hablarían sobre lo que pasaron en el día. Lo mismo de siempre.
A las seis y dos minutos escuchó los pasos de Seok Jin junto a la puerta de entrada. Todo era tal como se esperaba, luego el alfa se sentaría en uno de los banquitos de la cocina y hablarían hasta que la cena estuviera. Así que adelantándose a los hechos, sacó las ollas que usaría ese día para cocinar y abrió el grifo para comenzar a llenar de agua una de ellas.
Sin embargo, cuando iba a hacerlo, sintió debajo de su nariz algo suave hacerle cosquillas. Tardó poco en darse cuenta que se trataba de una rosa por el inconfundible olor. Observó a su esposo, quien extendía la rosa en su dirección con una pequeña sonrisa.
La aceptó sin dudar, tomándola suavemente cuando, de manera sorpresiva, el mayor lo tomó de la cintura y le plantó un dulce beso en los labios que no le permitió pensar claramente.
-Hola, conejito.-saludó, sus labios rozándose al hablar.
-B-bienvenido...hyung.-dijo aun algo desorientado, sintiendo el cálido aliento de su pareja.
-Estaba pensando mientras venía aquí-decía suavemente, bajando sus labios por el cuello del omega-que podríamos cenar...-con la misma suavidad con la que hablaba besó la zona de la marca.-luego del postre...
-Hyung...
-Estoy cansado de esta rutina.-confesó subiendo por el lado del cuello hasta el lóbulo-así que...mañana, después de que hoy te haga el amor y te marque nuevamente, vendrás al finalizar mi horario de trabajo, aprovecharemos que es viernes, y nos iremos a cualquier lugar de Corea que quieras, solos todo el fin de semana ¿Qué dices?-Kook parecía perdido en los besos que el mayor le daba, tardando en contestar.
-Que es...el plan más...loco que tuviste...pero me gusta.-abriendo los ojos, que no sabía que había cerrado, agarró de las mejillas a Jin para alejarlo de su lóbulo y acercarlo a sus labios.
Tenía que reconocer que había sido un gran plan para salir de la monotonía.
Quiero un Jin en mi vida....no el final que tuvieron pero sí un Jin :v
Nos vemos! Besos💋💋💋
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