El amor es algo muy peculiar y confuso, desde el momento que comenzamos a sentirlo no lo podemos definir del todo. Tenemos que pasar días pensando y rompiéndonos la cabeza para decirnos a nosotros mismo: Sí, es amor.

Pero...cuando logras descubrirlo y te arriesgas a sentirlo te das cuenta que...es hermoso. Amar es simplemente hermoso, aunque habrá momentos en que dolerá, aun así no deja de ser una de las más grandes maravillas del ser humano. Es una de las pocas cosas que valen la pena vivir, experimentar. Creo que es una de las pocas cosas buenas en este mundo, mundo donde el poder y el dinero intoxicaron el corazón de las personas.

Siempre he creído que los alfas eran seres crueles que utilizaban a los omegas, como si fuéramos una especie de adorno exótico para su diversión. Los alfas que conocí en mi infancia nunca fueron exclusivamente buenos con sus parejas, muchos parecían odiarse mutuamente, casados simplemente por un acuerdo de familias y teniendo hijos infelices en su matrimonio los cuales arrastrarían traumas y culpas por vivir en un hogar sin amor.

Por años pensé que mi vida terminaría así, hasta que mi tío y Nam me ayudaron a salir de esa horrible casa, me alentaron a dejarlos y seguir mis estudios lejos de ellos. Mi perspectiva hacia los alfas jamás fue igual con respecto a ellos, siempre tuve la seguridad que eran distintos, pero me mentía a mí mismo diciéndome que simplemente era así porque eran parte de mi familia y me habían ayudado. No quería reconocer que mi forma de pensar cambiaba un poco.

Hasta que Seok Jin apareció. Él representó un giro de 180° en mi vida. Y aunque al principio lo odié, por hacerme dudar y cuestionar tantas cosas que nunca antes había pensado, con el tiempo reconocí que estaba equivocado, que no todos eran como los alfas que alguna vez conocí. Jin me terminó de demostrar lo errado que estaba con respecto a mis ideas.

Jamás fui tan feliz de estar equivocado en algo...

-¿Qué escribes, conejito?-Jin abrazó a JungKook por la espalda, agachándose un poco ya que el chico estaba sentado frente a la mesa de la cocina con una libreta y una pluma.

-Mmm...no es nada muy importante, cosas del pasado.-dijo, dejándose llevar por los suaves besos en su cuello.

-¿Seguro, conejito?-juguetonamente sus manos acariciaron la cintura del menor quien suspiró, una pequeña sonrisa en su rostro.

-Seguro, hyung.-tomando las manos del mayor las separó para levantarse, girarse y abrazarlo del cuello-¿podemos ir a la habitación? Quiero que me mimes.

-Pero siempre que te mimo terminamos haciendo el amor.-sus labios volvieron a descender al tentador cuello, donde el olor a girasol y lavanda era más fuerte.

-¿Y eso es malo? Ambos lo disfrutamos.-murmuró, acariciando el suave cabello-además mañana no tienes que trabajar, podemos disfrutar por más tiempo.

-Conejito travieso-murmuró, su voz más grave y sus manos bajando a la cadera.-vamos.

Y tras eso, los dos fueron a la habitación entre besos y torpes tropezones.

🎶El destino no nos quiere ver pasar
Y como decirte que no quiero que este amor sea pasajero
que de pronto sé de un día y yo te espero
El destino no nos tiene que importar🎶

Sorry, estaba escuchando esa cancion hermosa ;-; Yatra, si lees esto, amo esa cancion tuya ❤︎ 

Nos vemos!
🎊🎉¡¡¡Feliz año nuevo!!! ¡Nos vemos en 2018 para más!🎉🎊 besos💋💋💋