Sonríe ante el mensaje que le envío Rindō y también le da los buenos días y éste no tarda en responderle por su noche, a lo que ella le dice que está bien, durmió muy tranquila. No va a decirle nada con respecto a Ran. Agregó que salió con Mikey y conoció a los amigos de él y que son muy divertidos.

Platicaron un ratito más para luego ella cortarlo ya que quiere dormir aunque sea un poco, antes de irse a trabajar.

Deja su celular cargando y se echa en la cama que se queda dormida de inmediato.

SUEÑO

Entra a la casa, en donde solía vivir y ve a su madre parada que le está dando la espalda a lo que su hija la llama.

Tn: Mamá... -dijo cuidadosa pues tenía miedo, y sin saber de qué- Mamá...

Su madre se voltea y tiene cara triste.

Mamá: Vendió todo, absolutamente todo y tú... ¡Tú se lo permitiste! -se acerca a la chica y...-

FIN DEL SUEÑO

Se despierta asustada que se sienta y empieza a recordar el suelo que tuvo sintiéndose más inquieta y nerviosa.

Tn: Ese sueño... Mamá... Tú le permitiste todo y para él eso está bien. No aparezcas más en mi sueño, no quiero verte a ti ni a él. -tenía ganas de llorar- Estoy sola... -se acurruca sobre sus piernas y sus lágrimas salen- (Tengo que ver por mí ahora que estoy sola) (Ran me engañó, jamás le importé, solo quiso aprovecharse de mí)

Su alarma suena pero no tiene ninguna gana de ir a trabajar pero debe hacerlo así que se limpia las lágrimas, se levanta de la cama y sale del cuarto para dirigirse al baño y lavarse la cara y dientes.

Sale del baño y ve a Izana así que lo saluda muy sonriente.

Izana: No se te ve bien esa sonrisa. -Tn dejó de sonreír inmediatamente-

Tn: ¿Eh?

Izana: Buenos días.

Tn: Ahm, no podré tomar desayuno, se me hace tarde para ir a trabajar.

Izana: Ok. -ella se va-

Entra al cuarto y se alista para irse a trabajar, aunque aún le queda tiempo decide salir antes y caminar un rato.

Tn: (Parece que se dio cuenta) (¿Cómo estará la casa?) Es lo de menos, no me importa. -susurra-

Después de haber paseado es que llega al trabajo y se alista para trabajar.

Llega la noche y con ello su salida al igual que sus compañeros de trabajo. Afuera ve a Rindō así que lo saluda amablemente.

Rindō: Hola, ¿Nos vamos?

Tn: Claro. Nos vemos chicos. -sus compañeros se despiden de ella y se van- Sabes... Me había acostumbrado a que me recogieras del trabajo, aunque debo decir que no fue mucho tiempo jejeje.

Rindō: Yo también me había acostumbrado. Realmente quiero venir todos los días a recogerte.

Tn: Si no puedes está bien. -se encuentran caminando- ¿Y tu auto?

Rindō: En casa. Sé que no te queda tan cerca de la casa de Mikey pero tampoco está lejos así que es mejor ir a pie. También con eso puedo pasar más tiempo contigo.

Tn: Aún sigues.

Rindō: ¿Acaso ya te rendiste?

Tn: No, no lo he hecho. Estoy tranquila con ello.

Rindō: Hmm... Realmente me gustas.

Tn: (Parece que Ran no le dijo nada) Gracias por ello.

Rindō: ...

Cambiaron de tema. De tanto hablar es que no sintieron que ya habían llegado a casa así que Tn se despide y él se va, no sin antes darle un beso en la mejilla.

Rindō: Ahora sí, me voy.

Tn: ¡Espera!

Él se detiene pero no se voltea.

Tn: ¿Por qué lo hiciste?

Rindō: ¿Estás molesta?

Tn: No.

Rindō: Entonces no hay problema.

Tn: ... -sonríe- De acuerdo, lo dejaré pasar.

Rindō: Bien, nos vemos. -dijo, aún sin voltear a verla. Se va-

Tn: (Me agradas más) -se mete-

Los días siguientes él fue a recogerla sin faltar un solo día. Procuraba en el trabajo acabar lo más rápido posible para tener tiempo de ir a verla. Su hermano veía lo entusiasmado que está y lo feliz cada vez que sale puntualmente a cierta hora.

Ran: ¿Ya te vas? -dijo bajando las escaleras-

Rindō: Sí, iré a recogerla y dejarla a casa.

Ran: Estás muy entusiasmado. ¿Ya hay algo entre ustedes?

Rindō: Aún no. No me rendiré con ella. Nos vemos. -se va-

Ran: No rendirte con ella, ¿Eh? A mí no me fue tan difícil estar con ella. Me siento intranquilo sin ella. -suspira- Pero... A mi hermano le gusta.

Se regresa a su cuarto y se cambia de ropa para salir e ir a una discoteca a distraerse un rato.

Rindō llega puntal a la hora en que Tn sale de su trabajo. Es sábado en la noche.

Tn: Otra vez sin tu carro.

Rindō: No sabía que lo quieres. Si gustas podemos ir a mi casa y puedo sacar mi auto. Prometo que no verás a mi hermano.

Tn: Está bien, no pasa nada.

Rindō: No me digas eso, si gustas podemos ir a pasear.

Tn: Hmm... Está bien. -sonríe-

Ambos van a la casa de Rindō en taxi. Llegan a la casa y Rindō convenció a Tn de que entrara y que no tardará ya que debe sacar las llaves de su auto.

Se va a su cuarto y en su mesita de noche saca su llave y sale para bajar y ver a la chica que le gusta abajo esperándolo.

Rindō: No tarde nada.

Tn: No. Siento pedirte esto a último momento.

Rindō: No importa.

Salen de la casa y van a la cochera que está junto a la casa y ambos se suben al auto. Él pone a calentar el auto unos instantes para luego sacarlo. Baja del auto para cerrar la cochera, y una vez que lo hace se mete al auto y se pone a conducir.

Rindō: ¿Y a dónde quieres ir?

Tn: A ningún lugar en específico, solo quiero pasear.

Rindō: Está bien, conduciré sin rumbo alguno.

Tn: Gracias.

Rindō: Si gustas comer avísame, iré a comprar algo para nosotros.

Tn: Claro, gracias.

Rindō: No hay de qué.