No la dejaré sola

El ambiente en el pueblo de París, aun se notaba que estaba lejos de llegar a ser una llena de brillo, al menos con el clima ya que el cielo, parecía no dejar de lado el oscuro tono de gris que tiene.

Y dentro del campanario de Notre Dame, Quasimodo se encontraba sentado enfrente de la mesa sobre la que tenia su maqueta de madera del pueblo, y le tenia puesta la mirada de manera sumamente fija sin decir algo al respecto.

Acababa de pasar media semana desde el funeral de Febo, así como desde la ultima vez que vio a Esmeralda.

El era capaz de entender que la pobre estaba sufriendo, y por lo tanto una vez que el funeral de Febo termino, le dijo que le iba a dar tiempo si así es como ella lo deseaba, pero que no dude en ir con el si lo necesitaba, porque el siempre iba a estar dispuesto a apoyarla.

-¿En que tanto piensas muchacho? -pregunto una voz desde atrás de la espalda del pelirrojo.

El campanero no reacciono porque sabía bien de quien se trataba, por lo que solamente se limito a darse la vuelta y ver justo a Laverne, con Victor y Hugo detrás de ella.

-Nada en realidad, es solo que estoy tratando de retomar las cosas. -dijo Quasimodo para ego seguir con la talla de madera.

Ante lo recién dicho por el jorobado, las tres gárgolas solamente se limitan a quedarse callados, hasta que escuchan como Quasimodo deja que un suspiro salga de su boca.

-Miren, desde siempre ustedes me han apoyado, han sido mi compañía cuando no tenia a nadie mas, y ahora mismo creo que necesito de sus consejos mas que nunca. -dijo Quasimodo con lo ultimo mientras se detenía a ver como iba la talla que ahora mismo el se encontraba haciendo.

-Oh, ¿y de que se trata? -pregunto Hugo al mismo tiempo en que jugueteaba con sus patas hechas de piedra.

En lugar de responder de manera inmediata, Quasimodo solamente se imita a mirar la talla que tenia en su mano, estaban tratando de buscar el darle una forma, algo nuevo que crear.

Pero no podía, por alguna razón no sentía que estaba dando con algo al respecto, como si su mente le dijera que continuara, pero al mismo tiempo su corazón estaba detenido en ese aspecto, como si en el no fuera capaz de encontrar lo que el quisiera formar en esa talla.

Y en parte sentía, que era porque la imagen de Esmeralda lo tenia confundido en todas las maneras posibles.

-Es solo, que siempre que he hecho estas tallas, tenia en claro lo que yo buscaba plasmar en ellas, me animaba hacerlas al pensar en que, alguna vez yo iba a tener la oportunidad de poder bajar llegar a salir de aquí, a poder florecer como las mismas flores y dejarme ver como soy en realidad, al final fue algo que funciono... al fin pude sentirme como uno mas. -dijo Quasimodo con lo ultimo mientras en su rostro tenia una pequeña sonrisa nostálgica.

-¿Pero... -preguntaba esta vez Victor al pensar en que venia algo mas.

-Pero ahora, siento que hay algo mas, algo que no esperaba que en serio fuera a pasar y menos cuando en el inicio sabía cual era el resultado. -decía Quasimodo mientras dejaba de lado la talla que estaba haciendo, para luego llevarse una mano directo a su pecho, a la zona donde esta su corazón. -Al conocer a Esmeralda sentí lo que realmente es el amor, y paso cuando menos lo espere, y con quien nunca lo imagine. -termino de decir mientras a su mente llegaba el recuerdo cuando conoció a su amiga gitana.

Fue justo en ese instante cuando, a su mente llegaron los recuerdos de cuando conoció a la hermosa gitana, cuando lo defendió de las burlas de las demás personas, y como es que tuvo la oportunidad de ver mas allá de el.

De ver mas allá de lo que las otras personas lo llegaron a hacer en el inicio.

Si hubo algo que le llego a atraer de Esmeralda no fue solo su belleza fisica, sino también el gran corazón y valentía que tuvo, para hacer frente a las adversidades que llegaron a haber a causa de Frollo.

Pero luego, se acordó de como es que luego apareció Febo, a pesar de que llego a desconfiar bastante de el al principio, fue capaz de salvarlo cuando casi muere y ayudo a la gente a luchar por el pueblo y por Notre Dame, entendiendo como fue que el hombre de cabello rubio, logro llegar al corazón de Esmeralda.

Y a partir de ahí, el decidió que lo mejor era hacerse a un lado y permitir que el amor entre ellos pudiera florecer. 

-Ah, es que han sido muchas las cosas que han pasado, desde el momento en que la conocí hasta donde estamos ahora, y no se yo... -decía Quasimodo hasta que vuelve a mirar la talla en la que estaba trabajado, viendo que trataba de darle una forma que el mismo no era capaz de visualizar. -No se bien que es lo que me debe de pasar por la cabeza para poder entender lo que esta pasando, no se como tratar de hablar con Esmeralda sin que estos sentimientos estén de por medio. -termino de decir tras dejar salir un suspiro profundo.

Las gárgolas por su parte, tras escuchar lo que el joven campanero acababa de decir, solamente se limitaron a verse entre si, conscientes de que a estas alturas, el tema ya se estaba comenzando a volver personal.

Así que, tras haberse quedado pensativos durante al menos unos momentos, al final es Laverne la que decide tomar la iniciativa para acercarse al jorobado de cabello pelirrojo quien seguía con la mirada puesta sobre la talla en la que recién estaba trabajando.

-Quasi escucha, se bien que con todo lo que te ha tocado pasar desde que tuviste la oportunidad de que las personas te aceptaran no siempre ha sido fácil de asimilar por completo, y si puede que evitar las cosas con tal de que no te sientas preocupado siempre se va a ver como una opción mas que fácil. -decía Laverne mientras posaba una mano sobre el hombro del campanero, para luego dejar salir un suspiro y así seguir hablando. -Pero te conocemos Quasimodo, por mas que te digas que esa opción es la mejor para todos, en el fondo de tu corazón no lo sientes de esa misma manera, y se que si no haces realmente algo al respecto... al final lo vas a terminar lamentando chico. -termino de decir dando a saber cual era su consejo ante las circunstancias.

-Pero, ¿como se supone que lo haga? -pregunto Quasimodo con dudas respecto a ese detalle.

-Ya eso es algo que tu mismo vas a tener que ver, es decir nunca nos ha molestado el aconsejarte pero, depende de ti saber dar el paso. -dijo Laverne en tono suave ante la pregunta hecha por el joven.

-Así es mi amigo, Laverne tiene razón en lo que esta diciendo, ahora mas que nunca debes de alzarte como ningún otro. -dijo Hugo al mismo tiempo en que se posicionaba a un lado del joven campanero.

-Si, eso es lo que mas te ha salvado en mas de una forma: mantenerte firme en lo que quieres. -dijo ahora Victor al mismo tiempo que se ponía a un lado de Laverne.

Al escuchar las palabras de sus amigos gárgolas, Quasimido sentía que, cada vez mas algo estaba aclarándose en el interior de su alma, como si la neblina que estaba sintiendo que se formaba dentro de su ser,.

Ya estaba teniendo una idea de lo que ahora podría hacer.

-Se que nunca voy a poder ser el padre de ese niño, también se que nunca voy a poder tomar el lugar de Febo en ningún sentido. -decía Quasimodo al mismo tiempo en que volvía a recobrar la talla que estaba haciendo.

Con la neblina de su menta ya limpia en su totalidad, una imagen venia a su mente, eso mismo era lo que sabía que iba a tallar ahora.

Ya estaba seguro de que era lo que quería hacer.

...

Paso poco menos de una hora después de que se dispuso a terminar la talla que estaba haciendo, y ahora mismo el joven campanero estaba usando un trapo para poder limpiarse unas manchas de pintura que el tenia en las manos.

-Bueno, la verdad es que aunque no es exactamente algo que hubiera esperado que tu hicieras muchacho, he de decir que me impresiono de mas esta vez. -dijo Laverne al mismo tiempo en que le daba una palmada en el hombro al pelirrojo.

-Estoy de acuerdo, se nota que tu talla de esta vez es... poética. -dijo Victor quien tenia una mano sobre su mentón al analizar lo que estaba viendo.

-Yo digo, que es mas perfecto amigo. -dijo esta vez Hugo con una sonrisa mas que clara en su rostro.

La talla que Quasimodo había hecho, era una especie de circulo naranja, en el medio estaban las figuras de si mismo y de Esmeralda, pero en la de la gitana pelinegra, se veía que tenia un pequeño bulto en brazos.

-Una vez llegue a escuchar de parte de Esmeralda, que el color naranja es símbolo de la amistad, es el color que la representa. -decía Quasimodo al mismo tiempo en que se llevaba una mano a donde se encontraba su corazón, justo ahí es donde aprieta con algo de fuerza. -Ya sea si algo paso o no, siempre estaré para ella, ante todo sigue siendo mi amiga, y no la dejaré sola... nunca. -termino de decir el campanero con tono determinado en su voz.

...

Y Fin.

Bueno, hasta aquí es donde llega el capitulo, espero que les guste.

Miren, si aquí hay algo que aclarar, es que esta historia puede que no sea larga, a lo mucho abarcaría 10 capítulos, mas allá de eso lo dudo, todo depende.

Los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, además de que también los invito a que dejen sus opiniones respecto al capitulo en los comentarios, sigan viendo el maratón.

Que lo disfruten.

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