°T2° °6°
La arena estaba caliente bajo sus pies mientras Hinata y Atsumu corrían de un lado a otro de la cancha improvisada en la playa. Oikawa, con los brazos cruzados y un ceño fruncido, observaba desde la orilla con una mirada afilada cada movimiento de Atsumu. No le gustaba la forma en la que el rubio se reía con Hinata ni cómo intentaba desafiarlo en cada jugada.
Oikawa: "Este idiota de Miya... ¿por qué tiene que estar tan cerca de Shoyo?" —pensó, rechinando los dientes.
El entrenamiento iba bien hasta que, de repente, unos niños pequeños, probablemente de entre 6 y 7 años, pasaron corriendo por la arena como torbellinos de caos. Uno de ellos, sin querer, empujó a Atsumu por la espalda, haciendo que el levantador tropezara y...
¡PLOF!
Atsumu cayó justo encima de Hinata. Sus rostros quedaron a centímetros de distancia.
Hinata, con reflejos felinos, puso rápidamente sus manos sobre los hombros de Atsumu y lo apartó antes de que pasara algo que Oikawa pudiera considerar imperdonable.
Oikawa: "No, no, no, no, NO" —pensó, pero su cuerpo ya se había adelantado a su mente.
Con los ojos encendidos de furia, Oikawa ya estaba quitándose la camiseta, listo para partirle la cara a Atsumu.
Oikawa: "¡¡MIYA!! ¿¡QUÉ CARAJO CREES QUE ESTÁS HACIENDO SOBRE MI HINATA!?"
Atsumu: "¡Oye, oye, tranquilo! ¡Fue un accidente! ¡Los mocosos me empujaron!" —levantó las manos en señal de rendición.
Oikawa no lo escuchaba. Su imaginación ya había exagerado la situación en su cabeza, y su ira estaba a punto de explotar.
Hinata: "Oikawa, basta."
La voz de Hinata lo hizo detenerse. Hinata se acercó y le tomó la mano con firmeza.
Hinata: "No pasó nada. Fueron los niños. Respira."
Oikawa: "P-Pero... ¡Miya estaba ENCIMA DE TI! ¿Cómo quieres que me quede tranquilo?"
Hinata: "Quiero que confíes en mí, tonto."
Oikawa apretó los labios, aún con su expresión de enojo, pero finalmente suspiró.
Atsumu: "Oye, Oikawa, no me odies solo porque soy naturalmente encantador, ¿eh?" —dijo con una sonrisa burlona.
Oikawa: "Cierra la boca, Miya, antes de que me arrepienta y te deje sin dientes."
Hinata: "Vamos a casa, ya es tarde."
El camino de vuelta fue... tenso.
Oikawa no decía nada, pero su ceño fruncido lo delataba. Cada dos por tres, lanzaba miradas furtivas a Hinata, como si quisiera decir algo pero no encontraba las palabras.
Hinata lo notó enseguida y soltó una risita.
Hinata: "Oikawa, ¿sigues con celos?"
Oikawa: "No sé de qué hablas." —desvió la mirada.
Hinata rodó los ojos y, sin previo aviso, se puso de puntitas y le plantó un beso en los labios.
El beso no fue rápido ni tímido. Fue profundo, lento y lleno de significado.
Oikawa sintió que su corazón explotaba en su pecho.
Hinata: "Mi corazón solo late por ti, Oikawa. No seas celoso por tonterías."
Oikawa se quedó en shock unos segundos antes de abrazar fuerte a Hinata y esconder su rostro en su cabello.
Oikawa: "Te amo, idiota."
Hinata: "Lo sé, tontito."
EN EL PROXIMO CAP VA AVER COMIDA!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top