Kageyama y el equipo de Karasuno observaron a Hinata con ojos llenos de expectación, esperando que reconsiderara sus palabras. Sin embargo, Hinata frunció el ceño, y su voz, normalmente llena de energía, se tornó seria.

"Ya no basta con que me trataran mal en Karasuno," dijo, con la mirada fija en su antiguo equipo. "Ahora, cuando intento empezar de nuevo, vienen aquí y me interrumpen. ¿No pueden dejarme en paz ni un momento?"

Los miembros de Karasuno se quedaron atónitos, incapaces de responder. Antes de que pudieran decir algo más, Oikawa colocó una mano en el hombro de Hinata y habló con su tono relajado pero afilado.

"No te preocupes, chibi chan. En la tarde podemos entrenar en las instalaciones de Aoba Johsai. Así empiezas a acostumbrarte al ambiente, ¿qué dices?"

La cara de Hinata se iluminó con su característica alegría. "¡Eso suena increíble, Oikawa-san! ¡Claro que sí!"

Las palabras fueron un golpe directo al corazón del equipo de Karasuno. Cada uno de ellos sintió el peso de su fracaso al ver a Hinata aceptar con entusiasmo la invitación de otro equipo.

Antes de que alguien pudiera protestar, Oikawa lanzó una sonrisa burlona hacia Kageyama. "Bueno, muchachos, fue un gusto verlos, pero nosotros tenemos cosas importantes que hacer. Que tengan un buen día."

Hinata y Oikawa se alejaron, dejando atrás al desconcertado equipo de Karasuno.

-Hinata le dijo a Oikawa que mas tarde se verían se le había olvidado que iba a entrenar con los del nekoma-

"¡Shōyō! ¡Estás justo a tiempo! ¡Vamos a entrenar con los chicos de Nekoma esta tarde! ¡Es hora de que les muestres lo que puedes hacer!"

Hinata parpadeó sorprendido. "Eso suena genial, Bokuto-san!"

Akaashi, quien estaba ajustando el cronómetro en el gimnasio, intervino con su habitual tono calmado. "Sí, planeamos un entrenamiento conjunto. Hinata, será una buena oportunidad para que midas tu progreso."

El gimnasio estaba lleno de energía cuando llegaron los jugadores de Nekoma. Kuroo, el capitán de Nekoma, se acercó con una sonrisa traviesa. "Vaya, Hinata, ahora entrenas con Bokuto y Akaashi. ¿Esto significa que Karasuno ya no te puede controlar?"

Hinata rió nerviosamente, sin responder directamente. Kenma, que estaba detrás de Kuroo, lo miró con curiosidad. "Hinata... como te a ido?

Hinata al ver a Kenma se le lanzo encima con un fuerte abrazo

Oye el es mio, te considero un amigo Hinata pero el es mio -dijo Kuroo intentandos eparar a Hinata de kenma-

Bokuto se acercó con una pelota en la mano. "¡Ya basta de charlas! ¡Es hora de entrenar!"

Durante el entrenamiento, Hinata demostró su determinación y entusiasmo. Su energía contagiaba a todos, incluso a Kuroo, quien no pudo evitar comentarle a Bokuto. "Este chico es una fuerza de la naturaleza. No me extraña que Karasuno lo extrañe tanto."

Bokuto soltó una carcajada. "¡Por supuesto! Pero ahora está con nosotros, y aquí va a brillar aún más."

A medida que avanzaba el entrenamiento, Hinata comenzaba a encontrar su ritmo con los jugadores de Bokuto y Nekoma. Aunque todavía tenía un largo camino por recorrer, su potencial era evidente para todos los que lo observaban.

...

Mientras tanto, en Karasuno, el equipo seguía entrenando, pero el vacío que había dejado Hinata era innegable. Cada vez que miraban al lado donde solía estar su "Hinata," sentían el peso de su ausencia.

Kageyama lanzaba pelotas con más fuerza de lo habitual, claramente frustrado. Sugawara, preocupado, se acercó a él.

"Kageyama, sé que esto es difícil para ti, pero tenemos que respetar la decisión de Hinata. Si quiere regresar, lo hará cuando esté listo."

Kageyama apretó los puños. "Sé que tienes razón, pero... ¿y si no regresa nunca?"

Sugawara no respondió.

El equipo sabía que el camino para recuperar a Hinata no sería fácil, pero una cosa era segura: no se rendirían sin luchar.

...

Después de un arduo día de entrenamiento en el gimnasio con los equipos de Bokuto y Nekoma, Hinata estaba sentado en el suelo, quitándose las rodilleras mientras su energía inagotable mantenía el ambiente animado.

"¡Fue un gran entrenamiento!" exclamó Hinata, mirando a Bokuto y Akaashi.

Bokuto, con su entusiasmo habitual, le dio un fuerte golpe en la espalda. "¡Por supuesto! ¡Siempre que entrenas conmigo, te vuelves un poco más genial, Shōyō!"

Akaashi, recogiendo los balones con calma, asintió. "Es bueno ver que mantienes tu energía incluso después de largas sesiones. Eso será útil cuando te unas a Aoba Johsai."

Hinata asintió, agradecido por el apoyo. "Sí, gracias a ustedes me siento más preparado para lo que viene. ¡Estoy emocionado por mejorar aún más con Oikawa-san!"

De repente, las puertas del gimnasio se abrieron y apareció Oikawa, vestido con ropa casual pero impecable, apoyándose en el marco de la puerta con su típica sonrisa confiada. "Chibi-chan, ¿listo para irte? Llegué justo a tiempo para salvarte de las garras de este par."

Hinata se levantó de un salto, sonriendo ampliamente. "¡Oikawa-san! ¡Sí, estoy listo!"

Bokuto, que ya sabía de la decisión de Hinata, cruzó los brazos, frunciendo el ceño dramáticamente. "Oikawa, ¿de verdad tienes que llevártelo ahora? ¡Estábamos justo en la parte divertida del entrenamiento!"

Oikawa lo ignoró con gracia, concentrándose en Hinata. "Chibi-chan, antes de irnos, pensé en algo. ¿Qué tal si pasamos por esa tienda que mencioné para comprar unos bollos de carne? Considera esto una pequeña celebración por tu pronta incorporación a Aoba Johsai."

Los ojos de Hinata se iluminaron como siempre que escuchaba la palabra "comida". "¡¿En serio?! ¡Sí, por favor!"

Kuroo, que estaba observando desde un rincón, soltó una risa burlona. "Hinata, parece que estás en buenas manos. Aunque, Oikawa, no esperaba que fueras tan... amable."

"Ah, Kuroo-kun," replicó Oikawa con un tono sarcástico, "cuando tienes un talento tan prometedor como Chibi-chan bajo tu ala, debes tratarlo como el tesoro que es."

-Hinata se sonrojo por ese comentario, Oikawa sentía ese mismo sentimiento de Hinata-

Kenma levantó la vista de su consola y comentó en su tono tranquilo: "Hinata, asegúrate de no comer tanto que no puedas moverte mañana."

Hinata rió. "¡No te preocupes, Kenma! Mañana entrenaré aún más duro."

Bokuto se acercó y le revolvió el cabello a Hinata. "Recuerda, Shōyō, siempre serás parte de esta familia, sin importar a dónde vayas. Pero asegúrate de derrotar a todos los que se interpongan en tu camino, ¿me oíste?"

Hinata asintió con entusiasmo. "¡Gracias, Bokuto-san! ¡Prometo dar lo mejor de mí!"

Después de despedirse de todos, Oikawa y Hinata salieron juntos, caminando hacia el auto de Oikawa.

En el camino, Oikawa no pudo evitar sonreír al ver el entusiasmo de Hinata. "Chibi-chan, ¿estás seguro de que estás listo para Aoba Johsai? Es un ambiente competitivo, pero si trabajas duro, podrías ser una estrella."

"¡Estoy listo, Oikawa-san! Quiero mejorar, y sé que Aoba Johsai es el lugar perfecto para hacerlo."

"Eso espero, Chibi-chan. Porque te estoy dando la oportunidad de tu vida. Ahora, primero los bollos de carne. No puedo dejar que entrenes con hambre." -dijo Oikawa abriendo la bolsa de bollos

Hinata rió, su emoción creciendo a medida que avanzaban hacia su próximo destino, el inicio de un capítulo completamente nuevo.

"El lunes te dan el uniforme y te dan el dia cuando vas a comenzar"- Dijo Oikawa

El sol comenzaba a ocultarse mientras Oikawa y Hinata comían bollos de carne en una banca del parque. Hinata, con las mejillas llenas, sonreía ampliamente.

"¡Esto está increíble, Oikawa-san!" dijo con entusiasmo, terminándose el último bocado.

"Te dije que este lugar era el mejor, Chibi-chan," respondió Oikawa, sonriendo mientras lo miraba.

Un silencio cómodo se instaló entre ellos mientras el viento soplaba suavemente. Oikawa, con una expresión divertida y un toque de ternura, se inclinó hacia Hinata y, sin previo aviso, le dio un beso en los labios.

Hinata se quedó inmóvil, su rostro completamente rojo. "¿Q-qué fue eso?"

"Solo un recordatorio de que eres especial para mi, Chibi-chan," respondió Oikawa con una sonrisa tranquila.

Hinata bajó la mirada, aún nervioso, pero dejó escapar una pequeña sonrisa. "Oikawa-san... gracias."

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Eso es todo por hoy.