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Bueno no tengo nada que decir, empecemos.
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Era una tarde fresca en la que los ecos de los entrenamientos de voleibol aún resonaban en los pasillos vacíos de la escuela. Kageyama había salido del gimnasio en busca de un momento tranquilo su entrenamiento había sido duro según el. Se encontró con Yachi, entre risas y una conversación, la cercanía entre ambos culminó en un beso, uno que parecía un secreto compartido con el universo... hasta que sintió una mirada fija.
Cuando Kageyama levantó la vista, ahí estaba Oikawa, con su habitual aire de superioridad y una sonrisa que escondía múltiples intenciones. Pero lo que realmente capturó la atención de Kageyama fue Hinata, de pie junto a Oikawa, luciendo incómodo pero determinado. Antes de que pudiera procesar lo que ocurría, Oikawa, con un gesto desenfadado, rodeó la cintura de Hinata con un brazo, atrayéndolo hacia él.
Kageyama, sorprendido, dio un paso atrás, separándose de Yachi. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia ellos, su corazón latiendo con una mezcla de celos e indignación. "¡¿Qué haces con él?!", le gritó a Hinata, apenas pudiendo controlar su tono.
Hinata, con los brazos cruzados, le respondió con firmeza: "¿Y a ti qué te importa? Tú ya tienes a alguien, ¿no?
Esa respuesta fue como un golpe directo al orgullo de Kageyama. En su frustración, levantó el puño dispuesto a descargar su ira sobre Hinata, pero Oikawa se interpuso rápidamente, agarrándolo de la muñeca. Con una calma irritante, le dijo: "No te atrevas a faltarle el respeto a un jugador de Aoba Johsai". Luego, con un guiño dirigido a Hinata, le indicó que siguiera el juego
Kageyama, desconcertado, intentó recuperar el hilo de la conversación. "¿Aoba Johsai? ¿Por qué estás ahí? ¿Cómo pudiste cambiar de equipo tan rápido? ¡Karasuno es tu familia!"
Hinata lo miró con ojos serios, una expresión poco habitual en él. "¿Familia? ¿De verdad crees eso? Los comentarios que recibía, las críticas... siempre fui un estorbo para ustedes asi me decían y yo pensé que después que me saliera del autobús ya estaba claro que no iba a volver. Decidí que era mejor buscar mi propio camino." Volteándose hacia Oikawa"Vamos".
Mientras se alejaban, Oikawa, en voz baja, le pidió disculpas a Hinata. "Lo de Aoba fue una pequeña mentira para irritar a Kageyama. Pero, si realmente quieres, puedo ayudarte a unirte al equipo."
Los ojos de Hinata brillaron con entusiasmo. "¡¿De verdad?! ¡Sería increíble!"
-Hinata sabia que si se unia al Aoba podrá aprender nuevas técnicas además que en un torneo se enfrentaría con el karasuno-
Más tarde, cuando llegaron a la casa donde Hinata se estaba quedando, Bokuto abrió la puerta con su energía característica, pero su ánimo decayó al instante al ver a Oikawa. "¡¿Qué haces aquí?!", gritó, preparándose para arremeter contra él, hasta que Akaashi intervino, calmándolo con una mano firme en su hombro.
"Pasa, Oikawa. Tú también, Hinata", dijo Akaashi, mientras Bokuto murmuraba algo ininteligible.
Una vez dentro, Hinata explicó su dilema. "Estoy pensando en unirme a Aoba Johsai. ¿Qué opinas?"
-En otro lugar-
Tras haber visto a Oikawa con Hinata, una tormenta de emociones lo había llevado a actuar impulsivamente. Cuando Oikawa y Hinata se alejaron, Kageyama se quedó inmóvil, como si las palabras de Hinata hubieran dejado un peso invisible sobre sus hombros.
"¡Kageyama!" Yachi llegó corriendo desde el lugar donde la había dejado. "¿Qué pasó? ¿Por qué me dejaste así?" Su tono era una mezcla de confusión y preocupación.
Kageyama giró lentamente hacia ella, pero su mirada parecía perdida. "Lo siento, Yachi. Tengo algo que hacer..." Sin dar más explicaciones, comenzó a correr nuevamente, dejando a Yachi atrás con más preguntas que respuestas.
Sin detenerse ni un momento, llegó al gimnasio de Karasuno. Las luces estaban encendidas, y el eco de balones resonaba en las paredes. Abrió la puerta de golpe, sudoroso y con la respiración entrecortada.
"¿Kageyama?" Daichi se giró al escucharlo entrar de forma tan abrupta. "¿Por qué estás tan agitado?"
"¿Qué pasó? ¿Te persiguió un perro o algo así?" bromeó Nishinoya, mientras dejaba caer un balón al suelo.
Kageyama, apoyado en sus rodillas, intentaba recuperar el aliento. Finalmente, alzó la mirada y dijo con voz firme, pero cargada de incredulidad "Hinata... está en la Aoba Johsai."
El silencio que siguió fue sepulcral. Todos en el gimnasio dejaron de moverse, como si esas palabras hubieran congelado el tiempo.
"¿Qué dijiste?" Asahi fue el primero en reaccionar, con el ceño fruncido.
"¿Hinata? ¿En la Aoba?" repitió Tanaka, incrédulo. "¿Por qué iría allí?" Se que se bajo del autobús y nos dio la gran charla de que lo despreciábamos pero solo nos afecto un ratito porq dijimos que fue una berrinche.
Kageyama cerró los ojos por un momento, tratando de ordenar sus pensamientos. "Lo vi con Oikawa."
Nishinoya dio un paso adelante, señalando a Kageyama. "¡¿Qué dices?! ¡Hinata es parte de nuestro equipo! ¡Siempre lo ha sido!" yo digo que va cruzar esta puerta ya y se va disculpar con todos nosotros."
"Eso le dije..." Kageyama apretó los puños, recordando la mirada decidida de Hinata mientras se alejaba con Oikawa.
Sugawara intervino- "Creen que el va venir después de todo lo que le hicieron, no les quedo grabado lo que dijo en el autobús, yo mejor me voy de aca sigo con el entrenamiento mañana."- se dirige a la puerta y se va-
Daichi, con un gesto serio, hizo un ademán para calmar a todos. "Cometimos un error. Pero no vamos a dejarlo así. Hinata es uno de los nuestros, y vamos a intentar recuperarlo"
Mientras el equipo comenzaba a debatir cómo enfrentar la situación, Kageyama se quedó en silencio, mirando el piso. Una mezcla de culpa, frustración y confusión lo abrumaba. No podía entender cómo todo había llegado a este punto.
Mientras tanto, en su mente, una imagen permanecía: la sonrisa de Hinata mientras se alejaba con Oikawa. Una sonrisa que parecía decirle que, al menos por ahora, Karasuno ya no era su hogar.
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Espero que les haya gustado :D
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