°32°


Kageyama había invitado a Ryota a salir después de la práctica. Aunque lo había planteado como una forma de "sincronizarse más", en realidad era un intento de pasar tiempo juntos fuera de la cancha.

Kageyama (cruzando los brazos mientras esperaba en el parque): Tardas demasiado, Ryota.

Ryota (llegando corriendo): ¡Lo siento! Me entretuve buscando un lugar donde comprar algo para beber.

Kageyama (frunciendo el ceño): No es un problema... pero la próxima vez no llegues tarde.

Ryota (riendo): Siempre tan directo. Bueno, ¿a dónde vamos?

Kageyama (mirándolo seriamente): Pensé que podríamos practicar nuestra coordinación en un entorno más relajado.

Ryota: ¿Coordinar? ¡Kageyama, esto parece más una cita que un entrenamiento!

Kageyama (ruborizándose y desviando la mirada): No digas cosas tontas.

Mientras tanto, en otra parte de la ciudad, Oikawa había planeado una cita sorpresa para Hinata.

Hinata (mirando alrededor con asombro): ¡Esto es increíble, Oikawa-san! ¿Cómo supiste que me gustaba este lugar?

Oikawa (sonriendo mientras se colocaba unas gafas de sol): Lo sé todo sobre mi Shoyo.

Hinata (sonrojándose): ¡D-deja de decir esas cosas en voz alta!

Oikawa: ¿Por qué? ¿Te da vergüenza que el mundo sepa cuánto me gustas?

Hinata (tapándose el rostro): ¡No es eso, pero...!

El destino quiso que ambas parejas terminaran en el mismo lugar: un pequeño café en el centro de la ciudad. Oikawa y Hinata estaban sentados en una mesa junto a la ventana, disfrutando de unos pasteles, cuando la puerta del café se abrió y entraron Kageyama y Ryota.

Oikawa (alzando una ceja al verlos): Bueno, bueno, mira a quién tenemos aquí.

Kageyama (tensándose inmediatamente): Tú...

Oikawa (con su característica sonrisa burlona): ¿Qué haces aquí, Kageyama? ¿Acaso no tienes suficiente con intentar superarme en la cancha que ahora vienes a copiar mis citas también?

Hinata (mirando con sorpresa): ¿Kageyama? ¿Ryota? ¿Qué están haciendo aquí?

Ryota (intentando calmar la situación): ¡Esto es pura coincidencia!

Kageyama (mirando a Oikawa con frialdad): No tengo nada que copiarte. Estoy aquí por una razón mucho más importante que tú.

Oikawa (riendo): Oh, claro, lo olvidé. Cambiaste a Shoyo por una versión más alta.

Ryota (confundido): ¿De qué está hablando?

Kageyama: Ignóralo.

Oikawa (apoyándose en la mesa mientras miraba a Kageyama): Pero dime, ¿cómo se siente ser siempre el segundo? Primero conmigo, ahora con Hinata.

Hinata (tratando de intervenir): ¡Oikawa-san, para!

Kageyama (levantándose): ¡Eso no es cierto!

El ambiente en el café comenzó a tensarse, con los clientes observando el intercambio.

Ryota (colocándose entre los dos): ¡Ya basta! Esto no es un partido de voleibol, no tienen que competir por todo.

Oikawa (mirando a Ryota): Oh, el "nuevo Hinata" habla. ¿Vas a enseñarme una lección, niño?

Ryota (cruzando los brazos): No soy Hinata ni pretendo serlo. Y tú deberías preocuparte menos por Kageyama y más por tu cita.

Hinata (asintiendo): ¡Exacto!

Oikawa (suspirando y encogiéndose de hombros): Está bien, está bien, me detendré. Solo quería divertirme un poco.

Kageyama (gruñendo): Eres insoportable.

Oikawa (sonriendo ampliamente): Gracias, lo tomo como un cumplido.

Oikawa y Hinata decidieron dejar el incómodo ambiente del café. Caminaban por un parque cercano, lleno de árboles y flores, con el sol filtrándose suavemente entre las hojas. Oikawa llevaba un brazo alrededor de la contura de Hinata mientras este reía tímidamente por alguna broma que le había contado.

Hinata: Oikawa-san, ¡eres tan cursi a veces!

Oikawa (sonriendo): Claro que sí, pero sabes que te encanta.

Hinata (mirando hacia el cielo): Bueno... tal vez un poquito.

No muy lejos, Kageyama y Ryota los seguían con sigilo, escondiéndose detrás de los árboles y arbustos del parque.

Ryota (susurrando): ¿Estamos haciendo esto de verdad?

Kageyama (frunciendo el ceño): Shh, quiero ver qué están haciendo.

Ryota (arqueando una ceja): ¿Qué crees que están haciendo? Están en una cita. Es normal que actúen así.

Kageyama (con una mirada seria): No lo entiendes... algo no me cuadra.

Ryota (rodando los ojos): Claro, porque los dos siendo amorosos es súper sospechoso.

Cerca de un lago en el parque, Oikawa se detuvo y tomó las manos de Hinata con delicadeza.

Oikawa: Shoyo, ¿sabes por qué quise traerte aquí?

Hinata (mirándolo con curiosidad): ¿Por qué?

Oikawa: Porque este lugar me recuerda lo especial que eres para mí. Cada vez que veo este lago tranquilo, pienso en cómo llenas mi vida de paz y felicidad.

Hinata se sonrojó intensamente y desvió la mirada, nervioso.

Hinata: ¡Oikawa-san, siempre dices cosas que me hacen sentir...!

Oikawa (inclinándose hacia él): ¿Especial?

Hinata (asintiendo tímidamente): Sí...

Oikawa sonrió y acarició suavemente la mejilla de Hinata antes de inclinarse para darle un beso. Mientras tanto, Kageyama y Ryota observaban desde la distancia.

Ryota (susurrando): Esto está empezando a sentirse raro.

Kageyama (apretando los puños): ¿Por qué siempre tiene que hacer esas cosas frente a todos?

Ryota (mirándolo incrédulo): ¿Frente a todos? ¡Solo estamos nosotros dos viéndolos!

Kageyama se sobresaltó cuando, al intentar acercarse un poco más, pisó una rama que se rompió bajo su pie. El ruido llamó la atención de Oikawa, quien miró directamente en su dirección.

Oikawa (alzando una ceja): ¿Quién está ahí?

Kageyama intentó esconderse detrás de un árbol, pero Ryota ya lo había abandonado, caminando tranquilamente hacia la pareja.

Ryota: Hola, Oikawa-senpai, Hinata.

Hinata (parpadeando sorprendido): ¿Ryota? ¿Qué haces aquí?

Oikawa (con una sonrisa burlona): Déjame adivinar... ¿no viniste solo?

Ryota señaló el árbol donde Kageyama intentaba esconderse sin éxito.

Oikawa: Ah, claro. El pequeño rey celoso.

Hinata (confundido): ¿Celoso de qué?

Kageyama finalmente salió de su escondite, con el rostro rojo de vergüenza y enfado.

Kageyama: ¡No estoy celoso!

Oikawa (cruzándose de brazos): Por supuesto que no. Solo decidiste seguirnos por pura casualidad, ¿cierto?

Hinata (mirándolo con preocupación):  ¿están bien?

Kageyama: Yo... sí, estoy bien. Solo quería asegurarme de que estuvieras bien, Hinata.

Oikawa (riendo suavemente): Ah, qué lindo. Pero como puedes ver, Shoyo está perfectamente conmigo.

-Hinata se sonrojo por el comentario de Oikawa-

Ryota (tratando de suavizar el ambiente): Bueno, ya que estamos todos aquí, ¿por qué no hacemos algo juntos?

Oikawa (mirándolo con burla): Lo siento, Ryota, pero esta es una cita.

Hinata (interviniendo): ¡Pero no estaría mal pasar tiempo con todos de vez en cuando!

Oikawa (suspirando dramáticamente): Shoyo, siempre tan considerado. Está bien, supongo que podemos pasar un rato juntos.

Mientras caminaban juntos por el parque, la tensión comenzó a disminuir. Oikawa y Kageyama se lanzaban comentarios sarcásticos de vez en cuando, pero Hinata y Ryota lograron mantener la paz.

Sin embargo, cuando llegaron a un pequeño puesto de comida, un niño pequeño reconoció a Hinata.

Niño (emocionado): ¡Es Hinata Shoyo! ¡El as del voleibol!

El niño corrió hacia él, pidiéndole un autógrafo. Hinata se arrodilló para hablar con él y firmó su cuaderno, mientras Oikawa observaba con una sonrisa orgullosa.

Ryota (en voz baja a Kageyama): ¿Te das cuenta de cuánto ha crecido?

Kageyama (suspirando): Sí... pero aún así, siempre será ese pequeño tonto que corre detrás del balón.

Oikawa (escuchando el comentario): Y ese "pequeño tonto" está conmigo ahora.

Kageyama lo miró con enfado, pero antes de que pudiera responder, Hinata regresó y sonrió a ambos.

Hinata: ¡Gracias por esperar! ¿Vamos?

Oikawa: Si es por ti espero todo lo necesario.

Hinata se sonrojo por lo que dijo Oikawa, pero la otra pareja Ryota veia con normalidad y Kageyama tirando humo por las orejas.

El día continuó con pequeños momentos de diversión y tensión.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top