Era un día tranquilo en la Aoba Johsai, y los estudiantes iban y venían por los pasillos. Hinata y Oikawa caminaban juntos después de clases, disfrutando de una conversación casual.

Hinata: (saltando mientras caminaba) "¡Oikawa-san! ¿Qué te parece si después del entrenamiento vamos por unos bollos de carne? Me muero de hambre."

Oikawa: (riendo) "¿Chibi-chan, siempre estás pensando en comida? Pero está bien, tú invitas."

Hinata: (haciendo un puchero) "¡Eres tan injusto! Pero esta bien."

Antes de que pudieran seguir discutiendo, un grupo de chicas se acercó corriendo hacia ellos.

Fan 1: (gritando emocionada) "¡Oikawa-kun! ¿Nos das un autógrafo?"

Fan 2: "¡Eres increíble! ¡Tu saque en el último partido fue perfecto!"

Oikawa, siempre carismático, sonrió y comenzó a hablar con ellas, agradeciendo los cumplidos.

Mientras tanto, Hinata observaba desde un costado, inflando las mejillas con un claro gesto de celos.

Hinata: (pensando) "¡Siempre lo mismo! ¿Por qué tienen que aparecer fans en el mejor momento?"

Hinata cruzó los brazos, mirando a Oikawa rodeado de chicas. Finalmente, no pudo contenerse más.

Hinata: (en voz baja) "Esto es demasiado..."

Se metió en medio del grupo de fans, alejando a algunas con sus brazos.

Fan 3: (molesta) "¡Oye, no empujes!"

Hinata ignoró los reclamos, tomó la camisa de Oikawa y lo jaló hacia él.

Hinata: (con determinación) "Oikawa-san, eres mío."

Antes de que Oikawa pudiera reaccionar, Hinata se puso de puntillas y lo besó en los labios.

Las fans quedaron atónitas, sin saber qué decir.

Fan 1: (indignada) "¡¿Qué haces?!"

Cuando parecía que el caos estallaría, Oikawa envolvió su brazo alrededor de la cintura de Hinata, profundizando el beso.

Oikawa: (rompiendo el beso y mirando a las fans) "Lo siento, chicas, pero estoy ocupado."

Las fans, entre lágrimas, se retiraron murmurando entre sí.

Hinata: (sonrojado, pero triunfante) "Eso te pasa por ignorarme."

Oikawa: (riendo y acariciándole el cabello) "Eres increíble, Chibi-chan. Nunca dejarás de sorprenderme."

Mientras tanto, en el gimnasio del Karasuno, las cosas estaban lejos de ser tranquilas. Ryota, el nuevo miembro del equipo, estaba practicando con Kageyama, intentando sincronizarse en los ataques rápidos.

Kageyama: (frunciendo el ceño) "¡Más rápido, Ryota! Si tardas un segundo más, el bloqueo te atrapará."

Ryota: (jadeando) "¡Estoy tratando! Pero no es tan fácil como parece."

Después de varios intentos fallidos, Kageyama se cruzó de brazos, visiblemente molesto.

Kageyama: "¿Puedes hacer algo bien? Si no puedes seguir el ritmo, mejor no intentes nada."

Ryota apretó los puños, claramente frustrado.

Ryota: (levantando la voz) "¡Entonces enséñame cómo hacerlo bien! Desde que llegué aquí, nadie se ha molestado en explicarme nada. ¿Cómo esperan que colabore si no me ayudan?"

El resto del equipo, que había estado observando, comenzó a discutir.

Tanaka: "¡Oye, Ryota, no le hables así a un miembro del equipo!"

Nishinoya: "¡Kageyama tampoco es perfecto! ¿Quién te crees que eres?"

Daichi: (intentando mediar) "¡Ya basta, todos! Esto no ayuda a nadie."

Yamaguchi: Hay Hinata desde el primer dia tubo potencial"

Sin embargo, Ryota no se detuvo.

Ryota: (mirando directamente a Kageyama) "¿Saben qué? Si todo el mundo va a seguir comparándome con Hinata, tal vez debería hacer lo mismo que él: irme a otro equipo donde realmente me enseñen algo."

El gimnasio quedó en silencio. Las palabras de Ryota resonaron en cada rincón, dejando a todos reflexionando.

Sugawara: (en voz baja) "No podemos repetir los mismos errores..."

Antes de que alguien pudiera decir algo más, los entrenadores entraron al gimnasio.

Entrenador Ukai: "¡Escuchen todos! La próxima semana tendremos un partido de práctica contra el Nekoma. Así que en lugar de pelear, deberían enfocarse en mejorar."

El anuncio desvió la atención del equipo, pero las tensiones seguían siendo palpables.

Kageyama se quedó en el gimnasio después de que todos se fueron, golpeando un balón contra la pared una y otra vez.

Kageyama: (pensando) "¿Por qué siempre termina así? ¿Por qué no puedo conectar con Ryota como lo hacía con Hinata?"

Daichi entró y lo observó en silencio por un momento antes de hablar.

Daichi: "Kageyama, tienes que encontrar una forma de apoyarlo. Si sigues exigiéndole sin ayudarlo, terminará yéndose."

Kageyama: (suspirando) "Lo sé, pero... no sé cómo hacerlo. Con Hinata era diferente."

Daichi puso una mano en su hombro.

Daichi: "Hinata tenía una energía especial, pero Ryota tiene su propio potencial. Es tu trabajo como armador descubrirlo."

Kageyama asintió, aunque todavía parecía inseguro.