La noticia de que Hinata ahora era parte de la Aoba Johsai corrió rápido entre los equipos de voleibol. Fue cuestión de días antes de que el entrenador de Karasuno propusiera un partido amistoso. Oficialmente, era para evaluar el progreso del equipo, pero todos sabían que el verdadero motivo era otro, enfrentarse a Hinata en su nueva casa.

El gimnasio de la Aoba Johsai estaba lleno de tensión cuando los dos equipos se encontraron.

Daichi: (serio, mirando al equipo contrario) "Hinata es uno de los nuestros, aunque no esté con nosotros ahora. Vamos a demostrarle que Karasuno sigue siendo su casa."

Iwaizumi: (con una sonrisa desafiante) "¿Eso es un desafio? Espero que estén listos para perder."

Oikawa, como siempre, se acercó con su actitud despreocupada.

Oikawa: (mirando a Kageyama con picardía) "Rey de la Cancha, espero que estés preparado. Hoy vas a ver cómo se juega de verdad."

Kageyama apenas pudo contener su frustración, pero Hinata intervino antes de que escalara más.

Hinata: (con su característica energía) "¡Basta de hablar! ¡Es hora de jugar!"

El primer set comenzó con una intensidad que sorprendió a ambos equipos. Hinata, ahora en perfecta sincronía con Oikawa, logró realizar remates que antes parecían imposibles.

Tanaka: (frustrado) "¿¡Desde cuándo Hinata puede hacer eso!?"

Sugawara: (sonriendo, tratando de calmar la situación) "Parece que ha estado practicando duro. Pero aún podemos vencerlos."

En la otra cancha, Oikawa no podía evitar sonreír al ver cómo Hinata desafiaba a sus antiguos compañeros.

Oikawa: (murmurando para sí mismo) "Chibi-chan realmente está brillando."

El marcador se mantenía parejo, pero la verdadera batalla estaba entre Kageyama y Oikawa. Cada uno intentaba superar al otro con saques, estrategias y jugadas inesperadas.

Durante un tiempo muerto, Daichi se acercó a Hinata.

Daichi: (con una mezcla de tristeza y seriedad) "Hinata, ¿realmente estás feliz aquí? Karasuno no es lo mismo sin ti."

Hinata lo miró, con una mezcla de emociones.

Hinata: "Daichi-san... Karasuno siempre será importante para mí, pero aquí siento que estoy creciendo, que estoy avanzando. No se trata de estar en contra de ustedes. Se trata de encontrar mi propio camino."

Daichi asintió lentamente, entendiendo, aunque no era fácil aceptarlo.

El partido terminó con la victoria de la Aoba Johsai por un estrecho margen. Ambos equipos se saludaron con respeto, aunque la rivalidad seguía latente.

Oikawa: (con una sonrisa triunfante) "Buen intento, Rey de la Cancha. Pero necesitas más que talento para derrotarme."

Kageyama: (furioso) "¡Esto no ha terminado, Oikawa!"

Hinata, a pesar de estar en el equipo ganador, se acercó a Kageyama.

Hinata: (con una sonrisa) "Kageyama, sé que estás molesto, pero esto solo es el comienzo. ¡Sigamos mejorando, cada uno en su camino!"

Kageyama no respondió, pero en su mirada había una promesa: volverían a enfrentarse.

Esa noche, después del partido, Oikawa llevó a Hinata a su lugar favorito en la ciudad: una colina tranquila desde donde se podían ver las luces brillantes y el cielo estrellado.

Oikawa: (mirando a Hinata) "Chibi-chan, hoy estuviste increíble. Sabía que eras especial, pero cada día me sorprendes más."

Hinata se ruborizó, pero respondió con su típica energía.

Hinata: "¡Es porque tengo al mejor capitán entrenándome!"

Oikawa sonrió, inclinándose hacia él.

Oikawa: "¿Sabes? Creo que la estrella más brillante no está en el cielo esta noche. Está justo aquí, frente a mí."

Antes de que Hinata pudiera responder, Oikawa lo besó suavemente.

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