Siempre recordaría ese primer día en el que se encontraron. Esos diez segundos que fueron los que tardó en saber que era el elegido.

Su alma gemela.

Nunca antes lo había sentido y sabía que nunca más lo volvería a sentir. La certeza de aquel pensamiento fue abrumadora, tanto, que incluso le costó reaccionar y pronunciar de forma torpe su nombre a modo de presentación, ganándose una sonrisa que lo deslumbró por parte del otro y escuchando por primera vez de su boca su nombre.

Byun Baekhyun.

Se volvía estúpido cuando estaba con él. Quería hacerlo reír, quería su atención, lo quería a él. Nunca había querido poseer nada o a nadie de esa manera, pero lo quería para sí aunque no quisiera admitirlo en voz alta. No pudo esconder la expresión de fastidio que se formó en su cara al conocer que, en la fila que formaban los doce, cada uno se encontraría en un extremo; pero eso no le impidió buscar al más bajo con la mirada cuando la oportunidad se le presentaba, admirándolo desde la distancia.

No quiso o no pudo ponerle nombre a lo que sentía, esos pequeños roces y miradas que buscaba y esperaba con anhelo, antes de que la noticia de su noviazgo le abofeteara la cara con la fría y dura realidad.

Fue duro para él lidiar con la salida de su amigo del grupo, pero fue más duro estar cerca de Baekhyun sabiendo que era de otra.

Se alejó.

No pudo soportarlo, era demasiado doloroso y, aunque Baekhyun lo buscó, no tuvo fuerzas para corresponder a su deseo. Sabía que era una mentira, una relación falsa, Baekhyun se lo había explicado a todos, pero no pudo.

Pero el más bajo se negó a que lo abandonara, tras unos meses en los que le dio espacio se hartó de esperar a que el rapero lo buscara y fue a por Chanyeol él mismo. Fue Baekhyun quien le dijo que lo echaba de menos. Fue él quien cogió su mano, temeroso de ser rechazado pese a su resolución, y fue él quien primero lo besó.

Chanyeol siempre recordará aquel beso. Aquel primer roce de labios que fue como llegar al cielo. Era todo lo que había querido del mayor y se lo estaba dando voluntariamente, a él, a Chanyeol. Fue breve, dulce y suave, y cuando se separaron, fue el alto el que lo volvió a besar.

La relación con Taeyeon terminó antes de que nadie, ni siquiera los más allegados, lo supiera. No cabía en sí de gozo, y eso, paulatinamente, se notó en su comportamiento.

Baekhyun en la casa de Roommate.
Baekhyun visitando a Seojun y Seoeon como su invitado.
Baekhyun en 18 Seconds con él.
Baekhyun, Baekhyun, Baekhyun.

Recibió alguna sutil advertencia por parte de Junmyeon, pero la sonrisa del líder le decía que estaba feliz por él, porque al fin podían estar juntos. Se relajó en sus muestras de afecto, pero no paró por completo porque era incapaz. Era incapaz de no amar a Byun Baekhyun.

Aún ahora recordaba aquellas épocas y sonreía, incluso por las más duras. Porque fue una separación necesaria para que pudieran estar juntos.

Ahora, con Baekhyun entre sus brazos y bajo sus sábanas, no podía ser más feliz. Y se sentía aún más feliz al escuchar de labios del hombre al que amaba la respuesta a la pregunta que se hizo desde el primer día.

- Siempre has sido tú, Chanyeol. Siempre tú.