NOTA


ESTE ES SOLO EL BORRADOR, NO ES EL LIBRO PUBLICADO POR @NOVACASAEDITORIAL


DESDE YA PUEDEN PEDIRLO EN LAS LIBRERÍAS DE SU PAÍS. 



NOTA:

La siguiente historia es de genero New Adult. Tomar nota que tiene contenido sexual, amor, peleas, y muchos problemas. Si no te importa que dentro de la historia encuentres mucha tension, corazones rotos y un amor dificil... Bueno, esta es tu novela. 

Gracias desde ya por entrar y darle una oportunidad a la historia. Espero que disfruten leyendo y dandome sus votos y opiniones. Cualquier cosa, pueden contactarme por todos los medios, saludos.

@NikyMoli

EPILOGO TENIAS QUE SER TÚ

Holly Hamilton:

No soy amante de las películas de amor, ni de las canciones románticas, mucho menos de mis padres besándose como locos bailando esa vieja canción que en su época estuvo de moda. Los observe durante los putos tres minutos mientras mi hermano les tomaba fotos bastante entusiasmado. De los dos, era él, el que heredo la parte romántica. Cumplían dieciocho años de casados y lo único que ameritaba celebrar esto era que en un mes estaría cumpliendo dieciséis años y estábamos por organizar una fiesta de jardín para introducirnos a la sociedad.

Mi hermano, Rees, se pasó la mano en su cabello negro despeinándolo como siempre le había gustado. Ese estilo de chico malo que volvía locas a las mujeres. Siempre usaba esas chaquetas de cuero, las camisas pegadas y el nuevo vicio de ir al gimnasio estaba empezando a notársele en el cuerpo, aunque si algún día quería estar como Louis, debía trabajar mucho. Éramos una mezcla extraña entre papá y mamá. El cabello negro era herencia de los Sheperd y los ojos azules eran totalmente de los Hamilton. Papá siempre presumía que éramos lo mejor de los dos mundos. Yo decidía creerle por la manera en que las chicas de la élite caían a los pies de Rees.

 —Tus padres inspiran miel, sisi —me gire al tiempo en que Junior, mi primo mayor se acercaba a mí con la camisa desabotonada de los primeros botones, la corbata alrededor del cuello ya desecha y las mangas de la chaqueta formal negra enrollada hasta el codo. Sus ojos grises y su cabello castaño claro eran muy parecidos a mi tío Lui. Nunca lo conocí, pero por las fotografías que vi de él, eran iguales.

Junior solo nos llevaba 3 años a Rees y a mí, aun así, éramos uña y mugre los tres. Desde pequeños nos encargamos de hacerles la vida imposible a los padres. Tía Mary vivía a la par de la casa. Lo único que nos separaba era un gran jardín, una cancha de tenis y a piscina compartida. Papá había sido el padre que Junior nunca tuvo. Todo mejoro cuando Louis entendió lo que le paso a su padre. Aún recuerdo lo rebelde que era. Quebrando todo lo que se le ponía enfrente, gritando y metiéndose a todo tipo de peleas. No fue hasta que Rees se quebró el brazo y yo la nariz por culpa suya que capto el mensaje. Después de ese pequeño accidente se volvió nuestro protector. Claro que odie andar con un yeso en la cara por dos meses.

—Es asqueroso —dije sin apartar la mirada de ellos.

—Creo que es romántico. Tienen esa forma de verse que inspira a que un día te pase. Espero estar tan enamorado como ellos algún día —lo dijeron sin apartar la vista de ellos. Sabía lo que estaba haciendo por lo que solté una carcajada viéndolo a los ojos.

— ¡Oh por Dios! —dije pegarle en el brazo —. Eres un sarcástico señor Montgomery.

—Nena —dijo viéndome de la manera en que veía a todas las chicas antes de conectar con ellas y llevarlas a la cama. Esas cosas no funcionaban conmigo. Era casi mi hermano ¡Dios! —, algún día toda esta maldita élite caerá a mis pies. Como dice el dicho "de tal palo tal astilla" tengo que rendirle homenaje a mi viejo que me ve desde arriba —señalo al cielo —. Tengo que hacer que se sienta orgulloso de mí ¿No crees?

Dándole una sonrisa profunda me encogí de brazos. Me encantaba escucharlo hablar de su padre. Hubo un tiempo en el que no se animaba a hablar de él.

—Estaría muy orgulloso de ti.

Nuestros ojos se conectaron por una fracción de segundos. La mezcla de azul y gris fue una cosa de la que debería de estar acostumbrada. No era la primera vez que nos veíamos de ese modo. Pero en estos momentos era todo perfección. Sentí un par de mariposas deshacerse de en mi estómago. Estaba nerviosa.

— ¡Mierda! —nos giramos al tiempo en que Rees se limpiaba el saco con una mancha blanca. Mi prima pequeña, Caroline, salía corriendo del brazo de Rees con un cupcake en la mano. Riendose de mi hermano y su amor condicional con los niños y su mala suerte de siempre de parar sucio. Nos acercamos a ayudarlo —. ¡Bendita niña!

—Ya deberías de haber aprendido algo ¿No crees? —Preguntó Junior — ¿No es como el décimo primo que tienen?

—Tercera —respondió Rees —. Pero son tan adorables que me cuesta captar que siempre paro con pastel en el traje.  

Mi tía Ashley y mi tío Connor tuvieron una vida sexual muy activa. Iban por su tercer hijo y yo solo rezaba porque la perra esa no tuviera más y mil millones de veces que no fueran como ella de grandes. Leila, la mayor, ya inspiraba la pesadez de mi odiosa tía. Nunca entendí bien cuál fue el rollo de los abuelos, pero sabía de primera mano que ella era mi tía doble. Media hermana de mamá, media hermana de papá ¿Qué tan mal de la cabeza se tiene que estar para esto?

—Solo tu soportas a esos demonios —dije quitando lo último de pastel que quedaba en su tacuche negro Armani.

—Sisi, ellos me aman y a ti te odian. No es mi culpa que seas la gemela desagradable. Ya sabes lo que dicen, no puede haber dos perfecciones juntas.

—Vete a la mierda, Rees —dije sacando mi dedo al tiempo que Junior se partía de la risa. Amaba vernos pelear.

—Lo juro. Es como si Rees se peleara con el mismo en el espejo. Solo que su reflejo tiene pelo largo y estupendo busto —hizo la mueca con las manos de pechos grandes. Rees lo empujo algo juguetón. Odiaba que sus amigos hablaran de mis pechos. Eran nuevos y aun no nos acostumbrábamos a ellos.

La cena paso sin ningún percance. Mamá y papá se la pasaban saludando a toda la gente "importante". Papá había sido electo primer ministro hace un año y la gente deseaba estar cerca para que los medios los fotografiaran junto a él. No era molesto, al menos para mí. Estaba acostumbrada a la atención pública y en realidad, me gustaba ser el centro de atención.

— ¿Cómo está mi pequeña yo? —papá se acercó abrazándome por atrás. Sonreí ante su "pequeña yo" no sé qué tenía con esa palabra, pero todos en casa somos sus pequeños, como si él fuera alto. Rees amenazaba con quitarle la altura a papá y ya se estaba acercando. Por mi parte, mi altura era un poco mayor a la de mamá, aun así, no tanto como los hombres Hamilton.

—Papá, déjalo ya. Ya no soy tan pequeña —dije zafándome de su abrazo.

—Lo se Hol, pero nunca dejaran de ser mis pequeños. Ni siquiera tu hermano se quita el apodo. Créemelo.

—Papá —dije viéndolo a esos ojos azules que eran iguales a los míos. Su cabello rubio estaba peinado de lado, su cara recién rasurada y su esmoquin estaba pegado a su cuerpo marcado. Mamá había procurado que papá estuviera en muy buena forma — ¿Crees que Adam pueda venir a las vacaciones familiares?

Adam era el chico del Royal Academy que me encantaba. Su cabello rubio y ojos verdes me tenían loca, rogando por su atención. Rees lo odiaba y Louis ni mencionarlo. Pero para mí, él era todo lo que necesitaba para respirar. Entre las chicas, aparte de mi hermano y Louis. Adam era el chico elegido para salir. Cuando me invitó a una cita hace casi un mes, mi vida se volvió mucho más interesante.

— ¿Quieres volver loco a tu hermano?

—No solo a él, a Louis también. Se lo merecen. Además ¿Rees no está con Cameron y Junior con Julian?

—Tu hermano y Louis andan con media élite —dijo papa soltando una carcajada como si ese comentario le recordara viejos tiempos —. Claro, nena, Adam puede venir a las vacaciones.

Saltando de felicidad y enrollando mis brazos alrededor de su cuello, deje que me envolviera en sus brazos como siempre lo había hecho. Con ese amor de padre. Mi vida era demasiado genial. Mis padres, a pesar de ser gente importante, eran bastante liberales y según mamá. Iban a dejar que me casara con quien quisiera sin ponerme uno obligatorio. Aunque mucho tiempo atrás, después que William Hamilton desafiara a la clave para casarse con Abigail Sheperd, muchas de las reglas del juego cambiaron. Como diría papá "A la mierda con el linaje real".

— ¿Quieres bailar, Sisi? —Louis me agarro desprevenida por la cintura atrayéndome a su cuerpo al tiempo que la música instrumental comenzaba a sonar por todo el salón. Mamá ya estaba juntó a papá bailando mientras él acomodaba el collar de corazón en su cuello.

— ¿Para qué preguntas si igual vas a jalarme de ese modo? —pregunté sabiendo la respuesta.

—Porque disfruto bailando contigo, Sisi. Eres esa chica a la que no tengo que impresionar, contigo puedo ser el imbécil que siempre he sido.

—Lo sé —respondí acomodando mi cabeza en su pecho. Se sentía tan normal como siempre se sentía cuando bailaba con Rees.

Escuchando la melodía que salía de las cuerdas de los violines, me perdí en la música y en el aroma a agua fresca o pino. Un aroma raro para alguien como Junior. Viendo a mamá y papá una vez más supe lo que Louis decía unas horas atrás. Algún día quería estar tan enamorada como mis padres lo estaban hoy. Después de dieciocho años, papá seguía viendo a mamá como si no hubiera nadie más en el mundo. Esa era mi aspiración algún día. Ser como ellos o al menos encontrar a alguien con el que me sintiera tan bien que todo a mi alrededor dejara de tener sentido. Quería enamorarme como papá estaba de mamá y como mamá estaba de papá. Únicos y eternos. 

    La historia continua en SIEMPRE TÚ

Sinopsis:

Holy Hamilton es una chica de diesiocho años. con sueños he ilusiones. Un novio bastante popular, una familia increible y un futuro muy prometedor como actriz y modelo. ¿Que podria salir mal cuando se tiene todo?

Eso es lo que pensaba Holy hasta que su novio, el carismatico y popular Adam, resultara ser el cretino con el que ninguna mujer querria estar. Pero el miedo y el amor que Holy cree sentir por él la mantienen junto a este chico que solo la unde en el dolor y la desesperacion. 

Pero la unica luz que mantiene a Holy competa es el unico amor que no puede tener. Su primo Louis Montgomery, es el player de la élite y el protector de Holy, como si fuera el hermano mayor de los gemelos. 

¿Podra Holy definir sus sentimientos y salir de ese encierro mental que la ata al dolor que Adam le ocaciona? ¿Le dara otra oportunidad a su corazon? ¿O se undira en un mundo dificil de escapar? 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top