Capítulo 15
*
Podría decirse que dormí más o menos bien. Mis manos ya no dolían, eso era ventaja. Odiaba el calor en ese cabaña, no entendía cómo era posible que hiciera tanta calor en un lugar así. Despertar toda pegajosa por el sudor no era para nada agradable; todo lo contrario.
Sentí algo de peso extra sobre mi cintura, no recordaba haberlo escuchado entrar anoche. Como diría Chuck, era todo un ninja. Coloqué mi mano sobre la suya, entrelazado nuestros dedos. Ronroneo muy cerca de mi oído provocando que mi piel de erizara.
-no hagas eso -reí.
También rio pero de una forma diferente, como si soplara algo por su nariz. Tomó bien mi mano y besó mis nudillos vendados. Algo raro es que sus manos eran cayosas desde que le ayudaba a Newt en la huerta; lo curioso es que en ese momento eran suaves como las mejillas del Chucky.
Voltee. Imaginen mi desconcierto al ver a Peter acostado a mi lado en vez de ver la cara adorable y hermosa de mi chiquito hermoso al que conocen por el nombre Thomas.
Salté fuera de la cama, como si estuviera hecha de lava o tuviese pulgas de Ronco. Peter abrió sus ojos, confundido al verme así.
-¿pasa algo? -pregunto adormilado.
-pasa que quiero que me expliques el por qué estás acostado ahí y quién te dejo entrar -demande.
-estaba pasando anoche por aquí, vi la puerta abierta parecían tener frío y quise darte algo de calor -sonrió con suficiencia.
Me sorprendió con el cinismo que habló. Tenía a Peter en otro concepto.
-haremos esto -pase mis manos por mi cabello, intentando guardar la calma-. Te pondrás tus zapatos, te irás de puntitas derechito por donde veniste y te prometo que no le diré nada a Thomas para ahorrarle a Jeff y Clint una reconstrucción de rostro. ¿Te parece?
-y que tal si mejor mandas a volar a Thomas, vuelves a la cama y me besas.
"Cuenta hasta diez. Recuerda que lo conciderad un amigo. Recuerdalo" repetí eso mucha veces, no me sentía con ganas de estrangular a alguien. Tampoco es como si mis heridas manos me lo hubiesen permitido. La burla; esa mirada burlona y de autosuficiencia es la que no soportaba. Actuaba como si fuera un juego, como si mi relación con Thomas no fuera más que una fantasía que se podía acabar en segundos.
Me observo de arriba abajo, centímetro a centímetro. Mi posición seguía siendo riguida; brazos cruzados sobre el pecho, piernas separadas y el ceño más arrugado de la historia.
-no te hagas del rogar y ven, preciosa -extendió una mano. Golpee su mano para que la quitará-. Te vez sexy cuando te enojas.
-Peter, hablo en serio. Vete por favor -pedi lo más amable que podía hasta esas alturas.
-sigo sin entender cómo es que una diosa como tú esta con un tipo como Thomas. Es ilógico -dijo.
-lo ilógico aquí es que todavía no te saco a patadas cuando debería haberlo hecho hace rato -mi tono de voz comenzaba a elevarse-. Estoy siendo amable al no patearte los huevos ¡y mira que es algo muy común en mi!
-iré al grano. -se puso de rodillas sobre la cama y se acercó hasta mi. Lo mire bien ahora, su mata de cabello despeinada, sus pupilas dilatadas y parece como si se aceitara la piel-. Me gustas, Angie, me gustas mucho y ten por seguro que no me tendré hasta que seas sólo para mi.
Sin previo aviso y aprovechando que bajaba la guardia, se acercó, me sujeto por la cintura basándome. Su agarre era firme, no podía zafarme. Me retorcia cual lombriz. Cuando por fin logre zafarme, lo empuje lejos de mi recuperando ml espacio personal.
Le proporcione por bofetadas, una en cada mejilla. Que quede claro que intente echarlo por la buena.
-valio la pena. Probé esos dulces labios -confiesa sonriendo cínico.
-¡largo! -señalé la puerta.
-oh, vamos, preciosa -intentó acercarse de nuevo.
No quería volver a bofetearlo. Lo merecía, sí; no obstante intentaba no ser tan violenta y salvaje.
-¡¡LARGATE!! -grite.
Al no ver que se moviera. Hice el intentó de salirme yo, iría por Newt para que lo echará o lo dejara en el Pozo; lo que mo hermano quiera. Abrí la puerta y la mano de Peter hizo que la cerrará de golpe de nuevo.
Gire para enfrentarlo. Esta vez estaba muy cerca, invadía de más mi espacio personal.
-no, ¿Adónde crees que vas? Tu hermano o Thomas no pueden venir aquí, ¿Qué pensarán si me encuentran dormido y desnudo en tu cama? -hablo con arrogancia.
Su punto no estaba claro. Paso la noche durmiendo en mi cama, no se largaba, me reveló su enfermo y me amenazaba con estupideces como las de hace un momento. ¿Es que acaso quiere que Thomas y yo...?
¡Claro! Ése era su fin. Él quiere que Thomas y yo terminemos.
-adelante -lo alente-. Thomas confía en mi y sobre decirte que Newt me creerá cuando le diga que tú, enfermo asqueroso, te metiste a la mitad de la noche a MI cabaña.
-claro que no ¿qué crees que piense Thomas si encuentra a su novia besándose con un tipo sin camisa?- sonrió malicioso.
-¿Qué haces? No te quites la... -ignorandome se quitó su camiseta.
Mentiría si digo que daba lastima ver su torso. Mentiría si digo que quede boquiabierta al ver lo bien marcados de sus músculos, incluso más que los de Thomas. Me sorprendió, no pensaba que un tipo como el tuviese un cuerpo así. ¡Madre Santa! Parecían irreales.
Volvió a tomarme de la cintura, esta vez también de la nuca, basándome de nuevo. Intente apartarlo, lo golpeaba en el pecho, inclusive lo pellizque y ni siquiera con eso me lo pude quitar de encima. Estábamos tan juntos que tampoco pude patearlo en la entrepierna.
-¿Ángel? -llamó antes de entrar.
El agarre de Peter se intensificó más. Tenía que alejarlo o Thomas malinterpretaria las cosas. Mordi con todas mis fuerzas su labio superior, soltó mi nuca y se tocó el labio ensangrentado.
-me quieren explicar lo que pasa.
Me apartó de Peter. Thomas estaba en la puerta de brazos cruzados, muy enojado a decir verdad. Sólo esperaba que me creyera a mi.
-¿le dices tú o le digo yo? - me pregunto esta vez a mí.
-Peter, eres un garlopo. En tu vida me vuelvas hablar, en verdad creí que eras mi amigo. Si te me acercas te desollore -sentencie.
-¡bien! Le digo yo entonces -dijo.
-¡cállate! -grite.
-¿decirme qué? -preguntó con impaciencia Thomas.
Por la cara que tenía sentía que creería cualquier cosa que le dijera. Su confianza hacia mi disminuía conforme seguíamos sin decir nada.
-tu querida novia, te a estado viendo la cara. No te ama y nunca lo hizo -respondió Peter.
-Thomas, no es cierto...
-¡deja de negarlo, mi amor! -Peter me interrumpió abruptamente.
Thomas golpeó en la mandíbula. Peter tardo en responder, pero lo hizo. Ambos se molian a golpes, ignoraban mis llamados y súplicas.
Por más que gritaba que se detuvieran no lo hacías. Parecían poseídos. El pecho de Thomas subía y bajada rápido, su respiración era acelerada por el enojo.
Tuve que salir a pedir ayuda. Grite como loca que alguien viniera rápido antes de que se matarán. Vinieron unos seis Habitantes; separaron al par de salvajes recibiendo golpes ellos también.
-¡Detenganse ya! -ordenó Newt. Lucía igual de agitado que los demás, recibió un golpe al separarlos-. Llevenlos a la Finca; Jeff, Clint encarguense de ellos. Después los quiero a ambos en el Pozo.
Mientras se llevaban a Thomas y Peter a la Finca a cuestas, yo le explicaba a Newt lo que sucedió. Dijo que Peter pasaría una semana en el Pozo por lo que hizo, para Thomas era pasar una noche y sin cenar; pues aunque no quisiera rompió una de las tres reglas.
-deberias hablar con él -sugirió-. Hermanita, ponte en su lugar. Yo habría hecho lo mismo y siendo sincero la confianza ya no sería igual.
Aun así, Thomas debía saber lo que en verdad pasó, escuchar la verdad, sabe que yo no le mentiría.
Sin perder un minuto más fui a la Finca, subí los viejos escalones hasta la segunda planta. Zack y Gally custodiaban una puerta cada uno, hablaban en voz baja, Gally no actuaba como un idiota como de costumbre, algo olía mal y no era yo.
-tu enamorado esta acá -informo Gally, señalando por sobre su hombro con su pulgar la puerta a sus espaldas.
-gracias -susurre.
Se hizo a un lado dejándome el paso libre. Entré despacio. Clint limpiaba y curaba sus heridas, él hacia muecas y se quejaba cada cierto tiempo. Mi corazón se aceleró cuando levantó la vista en mo dirección, ciertamente era mi culpa, pude haber echado a Peter antes.
Por mi culpa se pelearon y por mi culpa Thomas pensaría que soy una oportunista.
-¿nos darías un segundo? Por favor.
-sí -accede.
Clint camino hasta la salida, al pasar por mi lado me sonrió tímidamente. Di dos pasos al frente, quedando un tanto más cerca de Thomas. Iba a decir algo cuando me interrumpió, con voz átona dijo:
-¿Qué quieres? No deberías estar con tu nueva conquista.
-escucha lo que dijo Peter es mentira, yo jamás estuve, ni estaré, con él. -explicó.
-eso no es lo que aparentaban hace un momento.
-Por favor, Thomas, crees que yo...
-te seré sincero. No sé en qué creer -confesó agotado. Su voz en cierta palabra fuerte se quebraba, como si le costará hablar-. Yo mire una cosa, Peter dice uno y tú dices otra. No me voy a dormir contigo para no tener problemas con Newt, ¡y sí lo dejas quedarse a él!
-¡tienes que creerme! -exclamó- Peter, se metió a la mitad de la noche. No sé en qué momento pero al despertarme esta mañana allí estaba. Quise echarlo por la buena, ¡pero se negó!
-¿Y ahí lo besaste? -pregunta con ironía.
-¡yo no lo besé! ¿por qué no me crees? Thomas yo te quiero a ti, en ningún momento me estuve viendo a escondidas con él o con cualquier otro -digo.
Estire mis manos para acariciar sus mejillas. Maldije a Peter por haber ocasionado éso, decía amarme, si en verdad lo hizo se conformaría con verme feliz.
-te digo la verdad, Thomas -susurro. El pecho comenzaba a dolerme, mis ojos amenazaban con aguarse.
Cuando estuve a punto de tocar sus mejillas sujeto mis manos muñecas y las alejo de su rostro. Ni siquiera quería que lo tocará.
-bien. Ya entendí -levante los brazos, rendida al ver que había nada que lo hiciera cambiar de opinión.
Abatida por las repentinas ganas de llorar, baje casi volando los escalones, tropezando en el último. Caí y me golpee la frente contra el borde una pequeña mesita de madera vieja, donde había una antigua fotografía de una mujer rubia. Me puse de pie y salí con la poca dignidad que me quedaba, entre a mi cabaña por mis cosas y me reuní con Minho en las puertas del norte.
Necesitaba distraerme un momento, desconectarme del mundo por un par de horas al menos.
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