Un mismo pasado

Había pasado ya, unos días desde que Sasuke y Naruto se vieron, aunque los dos trataban de toparse disimuladamente, no lo lograban, ahora ambos se dirigían a un parque cerca de allí, Sasuke solo quería despejarse un poco y Naruto solía ir ahí seguido, cuando eran sus días libres.
Se sentaron en una banca al mismo tiempo, uno enfrente del otro.

- Hola- hablo el rubio.

- ¿Quien eres y que quieres?- respondió enfadado, sin darse cuenta quien era.

Naruto pudo notar lo fría que sonaba su voz, que hasta le causó una sensación de miedo, y no fue de capaz de decir algo.
Sasuke reconoció la voz e inmediatamente alzo la mirada, encontrándose con unos ojos azules, que se veían tristes.

- Naruto, lo siento, ven siéntate- dijo rápidamente, maldiciendose internamente, por haber respondido de esa manera.

- No, yo lo siento, no debí hablarte de repente, mejor me voy- dándose la vuelta.

- ¡No espera!- dijo el azabache, agarrando su mano evitando que se fuera- por favor, quédate.

El rubio lo miro, vio de nuevo esa mirada que le pedía que se quedará, que no lo dejara solo, no de nuevo, y se sentó a su lado.

- Veo que estás molesto- dijo el ojiazul.

- No, no es eso, solo que así suelo responderle a la gente, supongo que siempre estoy molesto.

- Eso es terrible- dijo el rubio- yo también he sufrido mucho, pero no hay que culpar a la gente.

El azabache, lo miro confundido, nunca le había contado que el sufriera, ¿Cómo lo sabía?.

- No entiendo, nunca te he dicho que sufrí en el pasado.

- No, no me lo dijiste, pero puedo verlo en tus ojos, puedo ver vacío en ellos, lo sé, porque yo también tengo esa mirada aveces y conozco a alguien que también- dijo seriamente.

Sasuke estaba algo sorprendido, su pasado no era algo muy secreto, pero nadie se lo había dicho por sus ojos.

-¿Has escuchado la historia de mi apellido?- pregunto el azabache.

- No- respondió intrigado.

- No se lo suelo contar a cualquiera, pero algo me dice que puedo confiar en ti.
- Yo trabajo, o más bien dirijo, la empresa Uchiha, no es la empresa más famosa, pero nos va bien, en realidad solo somos dos Uchiha, aunque no siempre fue así. La tragedia ocurrió hace algunos años, lo recuerdo bien.

💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭
- Hermano, hermano, ven juega conmigo- dijo un pequeño azabache.

- Ahorita no, Sasuke- respondió.

- Por favor, juguemos.

- Lo siento, Sasuke, será la próxima vez, lo prometo.

- Umm, siempre dices lo mismo.

En ese momento yo no sabía lo que estaba pasando, pues era solo un niño, pero la empresa pasaba por algunos problemas, mi papá se había aliado con una pequeña empresa, para crecer juntos, pero esa empresa estaba tratando de apoderarse de la nuestra y no iba para nada bueno.

- Itachi, solo nosotros sabemos, lo que está pasando, que opinas al respecto- dijo Fugaku.

- Padre, estuve investigando y.. parece ser que estamos tratando con gente peligrosa, revelarnos no sería la mejor opción.

- Entonces que propones.

- Lo mejor sería tratar desde la sombras, pero por si acaso, deberíamos de dejar la empresa individualmente a nombre de Sasuke.

- ¿Qué?, ¿De qué estás hablando?

- Lo lamento, pero no veo una mejor opción.

- De acuerdo, Itachi, confío en tí.

- Gracias, padre, empezemos con el papeleo.

Resulta que las personas con las que trataban si eran peligrosas, demasiado diría yo, todo paso tan rápido- dijo con la voz un poco entrecortada.

- Hermano ¿qué está pasando?- dije asustado.

- No es nada Sasuke, por favor, quédate aquí y no salgas.

- Pero prometiste ir a jugar.

- Lo siento, será la próxima vez, ahora quédate ahí.

No hubo una próxima vez.

- De acuerdo.

Itachi me había dejado en una especie de cuarto secreto, estube ahí, casi una hora, hasta que decidí, salir.

- Hermano, ¿Estás aquí?, Hoooola.

Fue cuando presencia la escena más traumática en mi vida. Frente a mí se encontraba mi papá y mi mamá tirados en el piso en un charco de sangré. Había una carpeta, en el escritorio, y una nota que decía " Lo siento, Sasuke, no habrá una próxima vez". Después llegó la policía, el cuerpo de mi hermano nunca lo encontraron, pero supongo que murió, luego la empresa paso a mis manos, y nos liberamos de la empresa que quería robarnos.

💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭

- Desde entonces vivo solo, bueno casi, porque tengo un primo, pero el no cuenta, es por eso que odio a las personas, si hay personas malas, que me asegura que no todos lo son- termino de decir el azabache.

- Bueno, ¿Crees que soy mala persona?- pregunto el ojiazul

- No, claro que no- respondió

- Pero soy una persona, ¿qué te asegura que no lo soy?

- No lo sé, solo lo sé- respondió confundido.

- Supongo que es difícil, confiar en las personas, también me sucede, pero trato de confíar, lo más que puedo, ttebayo- dijo sonriendo

Sasuke solo asintió.

- Bueno supongo que me toca hablar de mi pasado- dijo nervioso.

- No, no si no quieres- dijo el azabache rápidamente.

- Está bien, yo también confío en ti, ttebayo. Bueno si hablamos de mi pasado, supongo que tendré que darte mi verdadero apellido.

- ¿Cómo? ¿Uzumaki no es tu apellido?.

- Sí, pero es mi apellido, para que no me reconozcan, ya que el otro me trae, algunos problemas.
Mi mamá se llamaba Uzumaki Kushina y papá se llamaba Namikaze Minato, mi papá era el dueño de la empresa Namikaze, ahora conocida, como Sarutobi.
Yo, no conocí a mis padres, ya que ellos murieron el día de mi nacimiento, pero lo que se es que ellos me amaban ttebayo.



💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭

- Minato estás seguro de esto- dijo una hermosa pelirroja.

- Estaremos bien, no te preocupes- dijo un rubio.

- ¿Que pasará con nuestro hijo?.

- Nacerá bien, te lo prometo.

- Está bien, entonces vamos.

Parece ser que mis papás, también tuvieron problemas con una empresa, pero mi papá eligió enfrentarlos, grave error al parecer.
Según me contaron, desde ese entonces empezaron a seguirlos, en cualquier lugar donde se encontrarán, había personas sospechosas, pero todo termino el día de mi nacimiento.
Me tuvieron en una casa alejada, me recibió mi abuela Tsunade, que es doctora.

-Ah,ah- gritaba la pelirroja

- Tsunade, ¿está bien?- pregunto Minato.

-Tranquilo, tranquilo, todo está bien.

De repente se escucharon llantos de un bebé.

- Ah... Ya nació- dijo la pelirroja.

- Gracias, gracias- decía el rubio.

- Me lo llevaré- agrego Tsunade.

- Espera, déjame verlo- pidió la madre.

Me entregaron a mi mamá, y ella me dedicó unas palabras, que claramente no recuerdo, pero se que eran palabras de amor.

-.... Te amo, Naruto, mi pequeño- dijo llorando.

- Yo también te amo, mi bebé- agrego Minato.

- Solo descansa- dijo la rubia y se fué de ahí.

- Minato, ¿ahora que hacemos?- dijo entre lágrimas.

- No lo sé, no lo sé, sobrevivir el mayor tiempo posible.

- No lo creo- dijo una voz entre las sombras mientras se acercaba a la pelirroja.

- Minato...-Se escucho decir.

- ¡Kushina!- grito Minato.

- Muy tarde, muy tarde para ambos- dijo una persona mientras los asesinaba sin piedad para después huir.

Ellos se encontraban en el piso en agonía.

- Kushina, lo siento, lo siento mucho, gracias por todo- dijo antes de morir.

- Minato, gracias, por favor, cuiden a mi niño, cuiden a mi Naruto- dijo mientras moría.

Mi abuela Tsunade escucho todo desde afuera, por lo que lo primero que hizo fue escapar de ese lugar.
Criandome junto con mi abuelo Jiraya.

💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭💭

- Desde entonces soy huérfano, viví un tiempo con mis abuelos, hasta que fui lo suficientemente grande para hacerlo solo. Debido a que mancharon el nombre de mi papá, tengo que usar el apellido Uzumaki, aunque algunas personas logran reconocerme y me golpean, pero es algo con lo que puedo vivir, ahora trabajo en un pequeño negocio, con los que considero como mis padres y creo que eso es todo.

- Lo siento mucho- dijo el azabache.

- ¿Por qué?, Las cosas pasaron así, pero yo trato de ser feliz, ttebayo.- dijo sonriendo.

- ¿Ttebayo?.

- Oh, lo siento, no me doy cuenta cuando lo digo, suelo decirlo cuando estoy feliz, aunque creía que ya no lo decía ttebayo.

Sasuke río un poco.

- ¿Que significa?.

- No lo sé, aunque la abuela Tsunade dice que lo saqué de mi mamá, ella solía decir ttebane.

- Ah, ya veo, me parece lindo- dijo

- lindo..- dijo Naruto, sonrojándose por el cumplido.

- Si, digo ¿qué?, No, ash, Usuratonkachi - dijo sonrojándose también y frunciendo el ceño.

-Hehehe- el rubio solo rio.

( No sabía porque, pero el rubio le parecía muy lindo, pero le daban ganas de insultarlo, por hacer que se sonroje, eso no se hace- pensó).

Se quedaron mirándose fijamente, hasta que el teléfono del azabache sonó, arruinado el momento, ambos se sintieron algo incómodos.

- Bueno- respondió el azabache.

- Sasuke, que bueno que respondes.- dijo la ya conocida Karin.

- ¿Qué paso?.

- Te necesito urgente en la oficina- dijo nerviosa.

- Bien, voy para allá- respondió

Detrás del teléfono Karin estaba impactada, pues sabía lo mucho que Sasuke odia que lo molesten, y esta vez no se oía enojado, ni siquiera insulto a su mamá por haberla engendrado.

- Espera- grito.

- ¿Qué?, Y no grites.

- ¿Que estás haciendo?- pregunto.

- Que te importa- respondió.

- Espera.

- ¿Qué demonios quieres?- dijo ya enojado.

- A, a... ( Pensó en algo que lo haga enojar) este... Sai, Sai, se llevó tus llaves, dijo que haría una fiesta en la casa.

- ¿Qué?, ¿Cómo que una fiesta? Y tú, que no sirves, no puedes hacer nada o que, eres una inútil, buena para nada, es culpa de tu mamá por haberte concebido- grito, Sasuke por el teléfono para luego colgarle.
.
Bueno por lo menos volvió a él, se dijo internamente Karin.
.

Sasuke estaba enojado, quería golpear a alguien.

- Sasuke- se escuchó.

- Naruto, lo siento, es que ella me saca de mis casillas.

- No te preocupes, pero trata de ser mejor persona- dijo - si, no quieres perderme teme.

- ¿Qué dijiste?.

- Nada- dijo mientras salía corriendo- te quiero, ttebayo.

- Esto no se quedara así- grito.

(Ese dobe, parece que no es tan inocente como se ve- pensó, mientras se iba, hay un asunto que aclarar).

Ambos se fueron a sus respectivos trabajos, habían quedado volverse a ver aunque no dijeron cuando, ni dónde, ni como, pero de qué se volverían a ver se volverían a ver, quien diría que compartieran un trágico pasado, aunque preferiría compartir otra cosa.


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