Siempre te amaré
24 de diciembre,11:45 am
Era una linda mañana de invierno,no había ni una sola nube en el cielo,las calles estaban repletas de personas cantando villancicos,personas con bolsas llenas de regalos,niños jugando en la nieve,etc.
Entre todas estas personas,resaltaba un adolescente,al que todos se le quedaban mirando,con el pelo negro,algo desaliñado,tez algo pálida y ojos azules.
El adolescente caminaba sin preocupaciones,con la mirada cansada y notoriamente somnoliento,pues se había despertado temprano para hacer las entregas del día rapidamente y así poder pasar por la casa de su novia.
Soltando un bostezo,dobló en una esquina,viendo su destino frente a él.
Era una casa con estilo tradicional,con el tejado,al igual que el jardín, teñido de blanco debido a la época en la que se encontraban.
El adolescente se abrió paso a través de la nieve,sintiendo la baja temperatura de la misma,haciendo que apresure su paso,llegando a la puerta de la casa en poco tiempo.
Tocó el timbre,para acto seguido ser recibido por un rostro muy familiar para él.
Yuriko(La mamá de Hori):Oh,Miyamura-kun,por fin llegaste,pasa,pasa-- Decía una mujer de mediana edad mientras empujaba al adolescente hacia el interior de la casa.
El adolescente,luego ingresar a la casa,sintió un peso en sus piernas,bajando la mirada encontrándose con un niño que lo estaba abrazando.
Souta:Onii-chan! Por fin viniste-- Saludó sin romper el abrazo mientras un gran sonrisa llena de ilusión se dibujaba en su rostro.
El adolescente sonrío,y procedió a agacharse para estar a su altura.
Miyamura:Hola Souta,cómo estás? ¿Pudiste resolver tu tarea?-- Preguntó recordando que lo había ayudado en su última visita con su tarea de matemáticas.
El niño sonrió,mostrándole orgulloso un papel donde estaban sus calificaciones,apuntando la casilla de matemáticas,la cual tenía un gran "89" en rojo.
Miyamura:Guau Souta,eso es increíble-- Dijo felicitándolo mientras se quitaba sus zapatos antes de ensuciar el suelo de la casa
Luego de quitarse los zapatos,el adolescente se adentró en la casa,dándose cuenta que un delicioso olor invadía todo el hogar,sabiendo de donde provenía ese olor.
El pelinegro caminó unos pasos más,ingresando a la cocina,y ahí estaba ella,justo al lado de una gran sartén,donde se podía ver unas verduras que estaba dorando.
El pelinegro la analizó de pies a cabeza,por más veces que la veía de esa forma,no se cansaba,su cabello castaño estaba perfectamente acomodado en una cola de caballo,su piel blanquecina,sus ojos color miel,los cuales se movían de un lado a otro mientras comprobaba el estado de los vegetales,amaba verla así,sentía cómo si ese momento fuera de él y de nadie más,y esa sensación le encantaba.
Al parecer la castaña sintió su mirada,pues volteó sus ojos hacia el umbral de la puerta,encontrándose con los de el pelinegro,provocando un contacto visual.
La castaña se sorprendió un poco por su presencia,ya que no esperaba que estuviera ahí a esa hora,pero aún así lo saludó,aún algo sorprendida.
Hori:Oh,Hola Miyamura-Kun,no sabía que vendrías a esta hora--Saludó con un poco de sorpresa,pero aún así feliz de verlo.
Miyamura:Hola Hori-san--saludó copiando el acto de la fémina para luego volver a hablar--jaja,si,vine tan pronto mis padres me lo permitieron,ya quería verte-- Confesó sin pensar mucho en lo que decía.
La castaña,que estaba dándole unas vueltas a los vegetales para asegurarse de que se doren correctamente,al oír la palabras del pelinegro,sintió sus mejillas arder por lo repentino de esa confesión,rompiendo su contacto visual para que el mismo no se percate de su sonrojo,haciendo que el pelinegro se pregunte si había dicho algo malo,sin darse cuenta.
La castaña estaba a punto de preguntar por qué decía esas cosas tan a la ligera,por lo que,mientras daba otra vuelta a los vegetales,volteó su mirada hacia el pelinegro nuevamente,tomando aire para hablar.
Hori:¿Por que dic- auch!-- Se interrumpió a sí misma,pues un poco de aceite había saltado de la sartén y había caído en su dedo pulgar,provocando que se quemara.
El pelinegro,al ver que Hori se había quemado,no tardó en reaccionar e ir hasta donde se encontraba,para preguntar si estaba bien y si podía ayudarla en algo,diciendo:
Miyamura:Hori! ¿Que te paso? ¿Estas bien? ¿Te duele?-- Preguntó rápidamente mientras extendía sus manos para analizar el lugar donde se había quemado.
La castaña,que sabía que no era para tanto,pues ya se había quemado mientras cocinaba,pero algo en ella le impedía deshacer el contacto entre ellos,simplemente no quería hacerlo,era cómo si no se hubieran visto en años,el roce cuidadoso de las manos del pelinegro,la delicadeza con la que sostenía su mano,y sus ojos azules concentrados en un sólo lugar,todo eso hacía que ella se sienta de una forma que sólo podía explicar cómo mágica.
Habían pasado 2 días en los que no se habían visto debido a que el pelinegro ayudaba a su familia con el restaurante que llevaban debido a la época,pero para la castaña se sintieron como una eternidad sin ver a su Miyamura,aún no podía creer cómo en tan sólo un año se habían vuelto tan cercanos hasta el punto de no querer separarse nunca,pero esa idea no le molestaba a ninguno de los dos.
Sólo habían pasado unos segundos,y sin dudas,para la castaña fueron los mejores segundos que había pasado en toda la semana.
Luego eso,el pelinegro comprobó que no era una quemadura muy profunda,con desinfectarla y poner una bandita estaría bien.
(N/A:Esperen un minuto,pregunta seria antes de continuar,cómo le dicen a la bandita en donde viven? Por aquí por Paraguay,las conocemos cómo curitas,pero estuve 20 minutos de mi vida buscando por Google cómo se decía,pero me rendí y puse bandita,bueno,eso es todo,fin del comunicado,seguimos *Desaparece*)
Luego de eso,el pelinegro soltó la mano de la castaña,sacando a la misma de su ilusión y volviendo a la realidad.
El adolescente abrió la alacena,buscando algo de alcohol (Para desinfectar heridas,no malpiensen), algo de algodón y las banditas,revolviendo las cosas en la alacena sin encontrar nada.
La castaña,que ya había vuelto en sí,vió que el pelinegro estaba buscando algo,pero no sabía que era y cuando estaba por preguntarle que buscaba,el mismo pelinegro tomó la palabra diciendo:
Miyamura:Hori,tienen alcohol y banditas por aquí?!-- Preguntó en un tono algo fuerte debido a que para él,esa herida se veía muy dolorosa,a pesar de ser sólo una pequeña molestia para Hori.
La castaña,por alguna razón al escuchar el tono de voz en el que hablaba el pelinegro,no pudo evitar apuntar el lugar donde tenían un botiquín para primeros auxilios que siempre usaban cuando Souta se caía y se raspaba la rodilla o se chocaba contra algo.
El pelinegro revisó el gabinete que la castaña apuntaba,encontrando el botiquín color rojo con un cruz blanca en el centro.
Rebuscó en el,y extrajo el alcohol,las banditas y un poco de algodón.
El pelinegro sentó a la castaña en una silla que había en la cocina,para luego abrir el frasco donde se encontraba el alcohol y vertir un poco en el algodón.
Al ver que su novio estaba tan preocupado por ella,la castaña no se resistió en lo absoluto y permitió que el pelinegro cure su herida.
Luego de unos minutos...
El pelinegro ya había acabado de desinfectar la herida,para luego envolver la zona de la quemadura en una de las banditas,dando por finalizado su trabajo.
Miyamura suspiró de alivio, en serio se había asustado por lo que habia sucedido,a pesar de que sólo fue una pequeña quemadura,no podía lidiar con la idea de que Hori se lastimara,mucho menos por su culpa.
Luego de haber terminado,ambos adolescenes sintieron un olor fuerte que provenía de detrás de ellos...olía cómo...quemado?!
Pensaron a la vez,para luego voltearse y darse cuenta de que la sartén estaba ardiendo en la estufa,cosa que hizo que ambos entraran en pánico y comenzaran a correr por la cocina buscando algo para apagar.
Hori:Miyamura,haz algo!-- Gritó en pánico mientras el fuego se seguía extendiendo.
El pelinegro tomó un vaso de vidrio y lo llenó de agua,para luego derramarlo sobre el fuego,viendo que sólo se extendía más.
Miyamura:Ok,me quedé sin ideas-- Confesó viendo cómo el fuego se hacía cada vez más grande.
Yuriko:Hija?Miyamura? Que pasa aqu- Se interrumpió al ver el fuego--Cómo pasó esto?!-- Preguntó en un un tono fuerte debido a la sorpresa.
Souta:Mamá? Que pas- También se interrumpió-- ¿¡Hicieron una fogata para asar malvaviscos?!-- Preguntó emocionado,pues no había comido malvaciscos desde un campamento escolar donde los hicieron.
Mientras todos entraban en pánico(menos Souta)la castaña recordó que tenían un extintor para interiores que habia comprado en caso de que su madre decidiera cocinar algo que no sea ramen o curry,por lo que fue a buscarlo.
Luego de unos segundos,la castaña volvió con el extintor y apagó el fuego,dando fin a la conmoción.
La cocina estaba hecha un desastre,la sartén estaba arruinada,la estufa tenía marcas de quemaduras y por sobre todo,la comida estaba chambuscada.
Luego de esa conmoción,todos volvieron a la sala de estar,sin decir una palabra,aún sin creerse lo que había sucedido,y el menor de los allí presentes,se decepcionó por no haber podido asar sus malvaviscos.
En ese momento,se oyó un timbre proveniente de la entrada,por lo que el pelinegro se levantó diciendo:
Miyamura:Yo voy-- Informaba mientras se levantaba de su asiento para encaminarse hacia la entrada,llegando en pocos segundos.
El pelinegro abrió la puerta sin ningún ánimo,encontrándose con una cara familiar para él.
Un hombre de mediana edad,con un cigarro en la boca,se paraba frente a él en el umbral de la puerta,con una mirada aburrida,pelo desaliñado y ojeras,todo un protagonista de un anime hentai digo-
Al ver al pelinegro,el hombre cambió su expresión al instante,pasando de una aburrida a una de alegría,lanzándose sobre el adolescente atrapándolo entre sus brazos,dándole un gran abrazo.
Miyamura:Kyosuke-San...-- Dijo cómo pudo debido a que no tenía mucho aire.
Kyosuke:¡Miyamura-Kun! ¿Por que no me dijiste que vendrías? ¡Habría vuelto antes!-- Le decía sin romper su abrazo,que mas bien parecía un agarre de lucha libre.
Y habrían seguido en esa posición de no ser por que el hombre mayor recibió un golpe en la cabeza que lo hizo soltarse del adolescente,mismo que se sentía aliviado de volver a respirar.
Hori:Déjalo en paz,Kyosuke-- Le dijo después de golpearlo.
El hombre mayor se sobó la parte de arriba de su cabeza,notoriamente adolorido,para después decir:
Kyosuke:Oh~ vamos,Kyoko,regreso después de semanas de estar fuera de casa y cuando vuelvo sólo me golpeas? No puedo creer que mi propio hija me desprecie de esa forma,sobre todo en navidad-- Decía de forma dramática.
Hori:Cállate,Kyosuke--dijo ya que no tenía ganas de escucharlo en ese momento--Ven,Miyamura--decía mientras comenzaba subía las escaleras al piso de arriba para luego decir en voz alta: Pidan una pizza para comer,llámennos cuando llegue--ordenaba desde las escaleras,recordando lo sucedido con la comida mientras subía los escalones,siendo seguida por el pelinegro.
Kyosuke:¡Hey espera,Kyoko,no te puedes llevar a Miyamura! ¡Tengo asuntos importantes que discutir con él!¡Además,no es tuyo, es el Miyamura de todos!-- Gritaba mientras se quitaba sus zapatos en la entrada,refiriéndose con "asuntos importantes" a convencerlo para casarse con su hija.
La castaña hizo caso omiso al grito de su padre,y sólo siguió subiendo las escaleras
Mente de Kyosuke:Habrás ganado la batalla Kyoko,¡¡pero no la guerra!!-- Pensaba mientras se adentraba en su hogar,saludando a su esposa e hijo,para luego ingresar a la cocina para...tomar un préstamo de licor de la nevera,topándose con la escena del crimen aún intacta.
Kyosuke:¿¡Que caraj- Quiso decir pero fue detenido por una mano femenina que evitó que dijera palabra.
Yuriko:Nada de groserías en la casa-- Le decía para reñirlo,ya que tenían a un niño en la sala oyendo todo.
Luego de eso,la pareja volvió a la sala de estar donde Yuriko le contó lo que había pasado,logrando que su marido se ría a carcajadas por lo que escuchó.
De vuelta al piso de arriba...
Pov Miyamura.
Iba caminando detrás de Hori,a través de un pasillo no muy largo,hasta que nos detuvimos frente a una puerta que Hori abrió rápidamente,invitándome a pasar.
Al entrar,pude observar el interior del cuarto,era un cuarto pequeño pero agradable,con una cama,un escritorio,una mesa en el centro de la habitación,varios estantes repletos con libros de todo tipo,Historia,química,matemáticas,biología,etc.
Hori se sentó a un lado de la mesa del centro de la habitación y,cerrando la puerta detrás de mí,me senté en el lado opuesto de la mesa.
Luego de unos segundos de silencio,Hori por fin habló,aliviándome,pues pensaba que habia hecho algo para enojarla,pero había algo raro en ella...
Pov Narrador
Hori:E-esto...--Tartamudeó,aliviando al pelinegro,al mismo tiempo que intrigándolo debido a su cambio repentino de actitud-- Só-Sólo quería agradecerte por lo de antes...--Continuó,viendo en la expresión de su acompañante que no entendía a que se refería.
La castaña dejó salir un suspiro de cansancio,estaba siendo difícil para ella agradecerle por haber atendido su herida,aunque no tuviera que hacerlo,y además quería disculparse de nuevo por quemar la comida,eso podría haber provocado un incendio si no se daban cuenta a tiempo y podría haber sido peor,no quería ni pensarlo.
Hori podía sentir su cara caliente,de seguro estaba sonrojada,pero aún así levantó su mirada,topándose con la del pelinegro,el cual la miraba con una expresión de curiosidad debido a los tartamudeos de la fémina,así cómo el sonrojo de la misma.
La castaña tomó una gran bocanada de aire para luego dejarlo salir,preparándose para hablar.
Separó sus labios,sin romper el contacto visual con el pelinegro,mismo que la miraba fijamente,cosa que hizo que se pusiera aún más nerviosa,pero aún así volvió a hablar.
Hori:Quería a-agradecerte por lo de antes...en la cocina,y pedirte perdón por quemar la comida,si no te dabas cuenta,quien sabe que hubiera pa-pasado -- Dijo lo mejor que pudo,para sólo un segundo después,escuchar las risas de su acompañante.
El pelinegro había empezado a reírse,le resultaba gracioso que le costara tanto sólo agradecerle por haberla curado,simplemente no entendía por qué se ponía así de nerviosa por el mero hecho de agradecerle,pero no se quejaba,le encantaba verla sonrojada y nerviosa.
Al oír las risas de su acompañante,la castaña se sonrojó aún más,haciendo que su rostro se asemeje a un tomate.
Hori:¡N-No te rías,idiota!--Tartamudeó mientras se escondía detrás de sus brazos para evitar que el pelinegro vea su sonrojo.
Miyamura:*Dejando de reír* La única idiota aquí,eres tú--Dijo inesperadamente,sin pensar mucho en lo que decía--No me tienes que agradecer por hacer algo cómo eso--Continuó mientras se levantaba para rodear la mesa,y luego detenerse a un lado de la castaña y volver a sentarse para luego continuar--Lo hice por que me preocupo por ti y por que...-- Dijo haciendo una pequeña pausa--Por que te amo...-- Dijo finalmente desviando la mirada y en un tono muy bajo,con un ligero sonrojo.
Luego de oír lo dicho por el pelinegro,la vergüenza de la castaña desapareció,y en su lugar fue sustituido por una gran calma que la invadió.
La castaña,en ese momento,dejó caer su cabeza sobre el hombro del pelinegro para luego decir:
Hori:Lo último que dijiste....¿puedes repetirlo? No te escuché--pidió mientras se acomodada en el hombro del pelinegro,sintiendo la calidez del mismo.
Al pelinegro no pareció molestarle el hecho de que la castaña se recostara sobre él,al contrario,parecía agradarle
Miyamura sabía que Hori lo había escuchado,pero de todas formas decidió seguirle el juego y repetirlo.
Soltando unas pequeñas risas,el adolescente dijo:
Miyamura:Yo,Izumi Miyamura,te amo,Kyoko Hori--Repitió mirando a los ojos a la castaña al mismo tiempo que esbozando una sonrisa--Hasta ahora y siempre. Siempre te amaré
Tal vez fue la emoción del momento,el hecho de haber oído esas palabras,o simplemente que quería hacerlo,pero la castaña se enderezó,colocándose en frente del pelinegro,mientras lo miraba directamente a los ojos.
Miyamura no tuvo ni tiempo de preguntar que sucedía,pues la fémina capturó sus labios en un apasionado beso.
No era nada fuera de lo común que se besaran,pero aún así no se cansaban de esa sensación cuando lo hacían,era simplemente mágico.
Después de unos segundos se separararon por falta de aire,y la castaña dijo:
Hori:Yo también te amo...--Dijo en voz baja.
El pelinegro no la había oído bien,pero sabía perfectamente lo que había dicho,haciéndolo muy feliz.
Y a pesar de todo lo que había sucedido,las sorpresas que habían pasado,y los malentendidos,esa fue la mejor Navidad adelantada de ambos.
Fin
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Hola muy buenas,¿cómo anda la mafia? Espero que bien,y sólo venía a decir que,por favor,si les gustó me ayuden con una estrella para ganar el concurso de ERAM29_123 y así estar un paso más cerca de dominar el mundo a base de peluches de Elmo con cámara integrada,gracias por adelantado y Bye,*Hace un baile de fortnite y se va volando*
Pd:Sé que mañana es el último día donde puedes subir tu historia,pero la verdad tuve demasiadas ideas y no sabía cuál tomar,para darles una idea,estuve una semana sólo decidiendo el anime que usaría,en un mes escribí 3 historias,las cuales no me gustaron y están en borradores,pero bueno,me estoy extendiendo demasiado,así que sin nada más que decir,yo fui Alton y hasta otra,Chao Chao.
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