Simon observaba a Raphael esperando que desmintiera lo que él había dicho, pero no lo hizo; eran pocas las veces que el castaño demostraba su enojo y ese día era uno de ellos, no pudo controlarse, no cuando se trataba de su hijo al cual había estado buscando sin descanso y aquel que se decía su amigo le había negado una y otra vez saber de su paradero, un fuerte sonido se escucho y Raphael terminó en el piso con la nariz ensangrentada ante la atónita mirada de Jace y Ragnor que iban llegando.

— ¿Cómo pudiste ocultármelo?, pensé que eramos amigos, pensé que me amabas

Todos se sorprendieron ante las palabras de Simon, nadie sabía de los sentimientos de Raphael por él, era un secreto para todos

— ¿De que estas hablando...? ¿es que... ? — Isabelle se veía temerosa, no pudo terminar lo que quería preguntar, no podría soportar que su esposo dijera que amaba a otra persona

— No Izzy, no debí de decir aquello... yo..., es que..., esto paso hace años ... — Simon trato de explicarle a Isabelle, pero fue interrumpido.

— No hables de algo que no sucedió, hace años, prometiste jamás mencionarlo, yo ya lo había olvidado... — Raphael se levantó del suelo limpiando la sangre de su rostro y lanzó una furiosa mirada a Simon — pensé que tu hijo estaba muerto, eso es lo que me contaste cuando toda la vida de tú esposa se filtro en los medios, ¿cómo iba a saber que él estaba vivo?, cuide de Raphael desde aquella vez que junto a Alec y Jordan lo rescatamos de aquel infierno, lo vi crecer y lo ame como a mi propio hijo, hubo momentos en que parecía verte a ti en él, pero me dije que eran ideas mías por el amor que en ese entonces te tenía. No podía ir a ti y simplemente decírtelo, hubieses pensado que solo lo hacía para acercarme a ti o en el peor de los casos me habrías golpeado por jugar con tus sentimientos.

Simon permanecía en silencio, era cierto no le habría creído, desde que supo que Gideon era su hijo solo se había dedicado a buscarlo con desesperación y no le había dicho a nadie que era su hijo, solo su familia lo sabía.

— Debiste decirnos acerca de tus sospechas — Isabelle estaba furiosa, no fue nada bonito para ella enterarse de que aquel hombre que tenía en frente había confesado sus sentimientos a su esposo

— ¿Decirte a ti?... por favor Isabelle, jamás mostraste ningún interés en Gideon, siempre lo apartaste de ti y lo tratabas friamente, hubo dos ocasiones que tuve que defenderlo de ti o ¿ya olvidaste que era mas importante el césped de tu jardín que el raspón en sus rodillas? aún te recuerdo con la mano alzada porque Gideon cayo sobre tus rosales favoritos... Es cierto que imaginé a Simon como su padre pero jamás en la vida te vi a ti como su madre, jamás demostraste ningún instinto materno para con él.

Cuando Izzy jadeo por sus palabras decidió callar, no estaba ahí para hablar con ellos de su sobrino si no para hablar con Alec, pasó por el lado del matrimonio Lewis y se interno de inmediato en la habitación del ojiazul. Alec lo esperaba sentado en la cama al lado de su esposo y sus hijos, ellos habían escuchado cada palabra dicha, después de todo la discusión se dio justo afuera de la habitación donde ellos estaban.

— Así que lo intuías..., debí imaginarlo de entre todos nosotros tú eres uno de los que más ama a Gideon y considerando que amaste al idiota ese debiste de notar el parecido, tú notaste la conexión entre ellos.

— No es agradable hablar de lewis, Alec

Magnus quería preguntar, le picaba la lengua por hacerlo, pero sus hijos le dieron una mirada de advertencia y no tuvo mas opción que permanecer callado. Alec le sonrió antes de depositar un casto beso en sus labios y luego de unos segundos decidió cambiar de tema.

— ¿Cómo...?, ellos están bien, ¿no tienen dificultades económicas? la salud de Gideon...

Alec no terminó de preguntar cuando su familia entró en la habitación, ellos querían saber sobre la situación de Gideon, sorprendentemente Isabelle permaneció en silencio, Simon le había advertido que se mantuviera callada o la sacaría de la habitación y ella había accedido.

Raphael se molesto al ver a todos y se levantó del sillón dispuesto a marcharse, pero el ojiazul lo tomo del brazo impidiéndole irse — Por favor Raphael, quiero saber como están, todos quieren saber, ellos están arrepentidos de sus actos, no te pido digas donde solo queremos saber como se encuentran.

El los observo a todos y cada uno de ellos, no lo merecían, a su parecer ellos no merecían saber nada de su sobrino, pero la mirada de Simon llena de dolor hicieron que sus labios lo traicionaran — Gideon esta en rehabilitación, él no puede caminar y tal vez nunca lo vuelva a hacer, los doctores no nos dan muchas esperanzas y ahora se ha sumado... — Raphael permaneció en silencio, no podía decirles lo que había pasado hace un par de días

— ¿Qué? por favor Raphael dinos, dime que esta pasando con mi hijo

Tal vez si Simon hubiese mantenido su distancia el habría podido negarse a hablar, pero él estaba en esos momentos siendo estrujado por el castaño

— Tratamiento Psiquiátrico, Gideon esta bajo vigilancia extrema, sus padres, incluso Malcom y Lily no lo dejan solo ni un segundo

— ¿Por qué? ¿Qué es lo que tiene mi hijo?

— Simon creo que ya dije demasiado, no lo hubiese hecho pero tratándose de ti...

— Por favor Raphael dime que esta pasando, por que mi hijo necesita de un psiquiatra

— Gideon sufre de un cuadro agudo de depresión, él..., Simon es mejor que no... — Raphael no quería causarle sufrimiento, no a él que siempre fue tan bueno con todos, pero su mirada suplicante al borde de las lágrimas hicieron que terminara por romperle el corazón — él trato de suicidarse, hace un par de días él... Simon él... él corto sus muñecas, Camille lo encontró en un charco de sangre, nuestro Gideon pedía con lagrimas que lo dejáramos morir. El ha perdido el deseo de vivir.

Un sonido seco se escuchó, era Isabelle quien se había desmayado al escuchar aquello y había caído pesadamente, mientras Simon sentía que las piernas no lo sostenían, Raphael lo tomó de la cintura y lentamente cayeron al suelo, Simon lloraba y esta vez era diferente, esta vez sus lamentos eran escuchados por todos.

Rafael también estaba ido, Alec y Magnus abrazaban a su hijo y les partió el corazón cuando comenzó a derramar lágrimas, las palabras de consuelo no eran suficientes; varias horas pasaron con Alec tratando de convencer a Raphael de llevar a Simon con Camille y su hijo, si había alguien que podía hacerlo reaccionar era él

— Lo siento mucho pero no, Gideon no quiere saber de nadie, de ninguno de ustedes salvo Max y Alec, él ha preguntado por ellos pero a todos los demás los odia — Rafe solo bajo la mirada al suelo, una mirada llena de dolor que hizo que Raphael se mordiera la lengua pero no pudo evitar decirle un secreto — bueno a Rafe no, él solo pretende odiarte pero a tratado de averiguar de ti mocoso, no debería decirte esto pero me caes bien y no puedo permitir que te sientas mal al creer que mi sobrino a dejado de quererte, si lo se todo, el beso inocente que le robaste en Paris y los otros dos besos franceses incluido el manoseo del cuarto de baño

Rafael estaba sumamente sonrojado, trataba de esconder su rostro mientras su padre Magnus se había convertido en piedra, Alec solo sonreía enternecido y a la vez algo celoso, el sabía sobre ello, su Rafe se lo había contado cuando aún estaba dormido. Simon miró a su sobrino con un aura asesina cubriéndolo, atras quedaron las preocupaciones por su estado mental.

— Estoy seguro que te aprovechaste de mi hijo, aquella vez mi niño estaba en un estado de salud fragil

— Alto ahí sheldon, mi bebé es inocente, de seguro tu hijo lo provocó — Magnus volvió a la vida ante las acusaciones de Simon

Ambos padres parecían haber olvidado el tema principal que era descubrir e ir a donde sea que se encontrara Gideon, Raphael quiso aprovechar aquello para escabullirse pero Simon lo tomo de la mano — No permitiré que te vayas, tienes que decírmelo, dime donde esta mi hijo

— No puedo, no puedo..., lo siento Simon, pero no puedo traicionar su confianza, ellos son mi familia y voy a protegerlos.

— Nadie hará nada que los lastime, te lo juro, solo quiero verlo, Isabelle...

— No, no te diré nada, menos si piensas en llevarla contigo, esa mujer ya le ha causado mucho daño

— Es su madre, ella...

— Ella no ira — Simon fue interrumpido por Alec — ella se queda, Gideon no se encuentra bien, su estado de salud es frágil y considerando que Izzy es quien más daño le ha hecho no es propicio que ella se le acerque por ahora, por favor Isabelle trata de entenderlo es por el bien de tu hijo, si él te viera en estos momentos entraría en desesperación pensando que quieres hacerle daño, él podría caer en la locura e intentar quitarse la vida nuevamente.

Izzy se quedo quieta por varios minutos pensando en ello, después de analizar las palabras de su hermano asintió, ella no iría, aunque se estuviera muriendo por abrazarlo aguardaría el tiempo que fuera necesario. Alec le extendió sus brazos y su hermana se refugio en ellos, él la sujeto fuertemente mientras que Simon y Raphael salían de la habitación.

— No pienso traicionar la confianza de Camille, no lo haré ni siquiera por ti Simon

— Por fa... — Raphael coloco uno de sus delgados dedos en sus labios

— Eres un idiota, no entiendo como es que viví tantos años enamorado de alguien como tú... no hay necesidad de pedírmelo, tú lo sabes, tú sabes en donde esta tu hijo, siempre lo has sabido

— Yo no...

— Recuerda Simon, todas aquellas veces que compartieron juntos, sus lugares favoritos, aquel lugar donde fue el niño más feliz, él te lo dijo, lo se porque él me lo contó, Gideon te lo dijo, yo no te diré nada, no puedo traicionarlos.

Simon cerro sus ojos y las conversaciones que tuvieron empezaron a llegar a su mente — ¿sabes Simon? me gustan mucho los animes y papá me regalo por mi cumpleaños una casa y a que no adivinas donde — Gideon tenía una sonrisa en su rostro mientras le contaba aquello — mamá me llevara este verano a conocer a un mangaka... nos vamos a quedar en mi casa...., mira Simon aquí es mi casa, algún día voy a llevarte y vamos a pasear por Akihabara, hay unas computadoras impresionantes, la tecnología es... — Simon abrió los ojos sorprendido, todo este tiempo lo supo, el sabía en donde estaba Gideon, sabía la dirección exacta, su hijo se la había mostrado hace mucho.

Solo llenó su maleta con un par de prendas, no iba a desperdiciar su tiempo en algo que podía comprar en la ciudad a donde iba. Cuando llegó al aeropuerto Raphael lo estaba esperando con un par de boletos en mano

— Ya esta todo listo, afortunadamente le gustas a Lily, ella estaba de buen humor y movió sus influencias, solo nos queda abordar, ¿qué esperas? es la última llamada, apúrate Simon.

No lo pensó más, fue tras Raphael con un último pensamiento

— Voy por ti...,hijo