Un milagro
— ¡Alexander está vivo...! — Fueron las últimas tres palabras de Camille antes de caer inconsciente.
Magnus no pudo contener su furia al saberse engañado, la tomó fuertemente por ambos brazos y luego de zarandearla terminó empujándola, pero tuvo la mala suerte de que la cabeza de Camille chocara contra la esquina del escritorio en su oficina; y ahora estaba aterrado, ella estaba inerte en el frio suelo, con un intenso sangrado en la cabeza y nariz.
Isabelle y Clary corrieron en ayuda de la rubia, revisaron sus signos vitales y respiraron aliviadas cuando comprobaron que aún estaba con vida, de inmediato Jace llamó a emergencias y en cuestión de minutos paramédicos se la estaban llevando.
— Gideon yo... lo siento, no quise lastimarla, yo... — Magnus no hallaba como disculparse.
Gideon estaba mudo, en shock, viendo a su madre sin moverse, creyéndola muerta; Magnus intentó acercarse, pero él lo miro aterrado y retrocedió varios pasos alejándose lo más posible, Rafe también intentó pero fue igual, Gideon les tenía miedo, su rostro reflejaba auténtico pavor. Al ver caer a su madre había recordado el pasado, aquellas memorias que su mente había bloqueado para protegerlo, su mente estaba reviviendo los recuerdos de cuando Scott golpeaba y violaba a su madre, tembló y en un descuido salió corriendo, llorando y pidiendo ayuda tal como lo hizo cuando era sólo un niño.
Simón, Jace y Raphael corrieron tras él pero no pudieron alcanzarlo, Gideon se había perdido en las calles de París.
Después de horas Gideon volvió en si, no sabía dónde estaba, pero recordaba a su madre en el suelo y sangrando, tenía mucho miedo así que llamó a la única persona en la que podía confiar.
—Lily tienes una llamada de larga distancia por cobrar, es del niño
Ella de inmediato interrumpió una vídeo conferencia con uno de sus clientes y tomó la llamada — Hola cariño ¿te estas divirtiendo?
— Tía Lily, ayúdame, tengo miedo..., mamá está muerta...
Ella se sobresaltó en un primer momento, pero mantuvo la calma y le pidió que le dijera en donde estaba, y Gideon preguntó a un oficial que pasaba por ahí.
— Escucha mi niño no me vayas a colgar, haré unas llamadas
Llamo a un viejo conocido y después de hablar unos minutos le dio la dirección de su sobrino mientras le enviaba una foto "cuidalo muy bien Kyllian, como si fuera mi hijo" corto la llamada y volvió con su sobrino.
— Cariño, un amigo irá por ti, su nombre es Kyllian, quédate con él y no te preocupes por tu padre, yo le avisaré, pero antes dime lo que pasó.
Gideon le contó todo lo que sucedió, como aquella vez cuando era un niño, después de todo fue Lily quien llevo a emergencias a Camille luego que Scott casi la matara, ella se mantuvo haciéndole conversación hasta que Kyllian llegó y le confirmó que lo había encontrado.
En el camino al aeropuerto llamó al esposo de Camille contándole lo sucedido para luego pedirle serenidad, ya se había informado del estado de su amiga; ella estaba viva, pero internada en un hospital.
Él quiso tomar un avión de inmediato para ir por su mujer e hijo, pero había jurado quedarse al lado de Alexander, después de todo su estado era muy delicado y su vida aún estaba en peligro.
Tomó una decisión muy difícil, pidió a Lily que cuidara de sus tesoros mientras él trataba de mantener con vida al esposo del hombre que había hecho daño a su mujer.
En el hospital, Magnus estaba esperando que Camille despertara junto a sus hijos mientras todos los demás seguian buscando a Gideon, ya habían pasado varias horas y el sol comenzaba a salir anunciando un nuevo día. El moreno estaba terriblemente arrepentido por haberla lastimado, jamás en la vida había dañado a alguien, pero no pudo contenerse cuando la rubia les dijo aquellas palabras. Aún no podía creerlo, no entendía como Camille podía jugar con su corazón de esa manera, él lo había visto dar su último suspiro, había llorado su muerte, lo había enterrado y había seguido llorándolo cada día después de su partida; Magnus pensaba estar en un mal sueño, aún recordaba todo lo sucedido la anterior noche.
Todos estaban reunidos en la oficina de Magnus, el evento había terminado y había sido un éxito, así que estaban brindando cuando Camille y Gideon llegaron. Madre e hijo lo felicitaron y después de unos minutos la rubia tomo la palabra.
—Magnus..., tengo algo importante que decirte, yo...
— Camille no es necesario que me felicites.
— Por favor..., solo escucha sin interrumpir..., lo que voy a decirte es importante, me odiaras, pero tenía que hacerlo, si quería darle una oportunidad de vivir..., yo..., tenía... de manera clandestina, para salvarlo..., yo... yo...
— Camille ¿qué pasa? no entiendo nada, solo dilo ¿a quien tenias que salvar?
Camille temblaba y tartamudeaba tratando de decirle, pero las palabras no salían así que fue Gideon quien lo dijo.
— Tío Magnus..., Tío Alec esta vivo
Todos en la habitación se quedaron mudos, Robert y Maryse jadearon ante lo que el niño dijo, Isabelle soltó la copa de Champagne la cual cayó al suelo, todo era silencio absoluto hasta que Rafe golpeó a Gideon con todas sus fuerzas mandándole al suelo.
— ¿Cómo te atreves a bromear con algo así? te creí mi amigo, tú más que nadie sabe cuánto sufrí la pérdida de mi papá ¿porqué?, como te atreves a...
— El está vivo, jamás bromearía con algo así, no a ti, si te lo oculte fue porque... — Camille se había acercado a su hijo levantándole del suelo y examinándo su ojo, estaba muy rojo a causa del golpe.
Fue apartada bruscamente por Magnus quien la tomó de ambos brazos zarandeandola — ¿A qué creen que están jugando?, no es gracioso
— No es un juego, mi hijo dijo la verdad, él esta vivo y despertó hace una semana, perdóname por ocultarlo, pero si no lo hacia no habría podido sal...
— No estoy para juegos... — Magnus estaba a punto de ebullición.
— ¡Alexander esta vivo...! — Camille lo gritó pero fue lo último que dijo. Magnus estaba furioso, no creía nada de lo que decía y en un arranque la lanzó con todas sus fuerzas, y ahora estaban en el hospital, esperando que la rubia despertara, tenía muchas preguntas por hacerle.
La primera y más importante era averiguar ¿por qué le mentía de aquella manera? Estaba perdido en sus pensamientos cuando la dulce voz de su hijo menor lo encontró.
— Tal vez sea verdad... — Cuando Max tuvo la atención de su padre y hermano continuó — Tía Camille nunca hablo de papá Alec en pasado, siempre hablaba como si él estuviese vivo, además, cuando empezó con los vídeos ella lo dijo "grabare todo lo que quieran contarle a Alec, hablen hacia la camara, saludenle y cuentenle su día, luego se lo llevaré a su padre para que sepa de ustedes, eso lo hará feliz", ella siempre venía en fechas importantes, cuando estaba triste... le mandaba a papá un vídeo y tía se lo hacia llegar, se que en la cripta familiar están los vídeos, pero un día lo puse en el reproductor para verlo con papá y estaba en blanco, probé con todos y no había nada.
Magnus y Rafe lo miraron con asombro por un largo rato esperando que Max siguiera con su relato, para ese momento ya toda la familia se había reunido y estaban esperando que el niño continuara explicándoles.
— Me enoje mucho y fui a buscarla para reclamarle y escuché algo "No me importa si cuesta un millón o cien millones, Alec lo necesita para vivir", ella hablaba por teléfono y cuando me vio se puso nerviosa y colgó. Le pregunté y ella dijo que era uno de sus pacientes que estaba muy grave, pero ahora creo que hablaba de papá.
Todos estaban callados, una duda se instaló en sus mentes ¿podría ser posible que ella no estuviese bromeando?. Querían respuestas y los únicos que podían contestar sus preguntas no estaban ahí, Camille aún no despertaba y Gideon estaba perdido en París.
Pasaron dos horas esperando cuando de pronto Gideon entró en la sala de espera y no venía solo, una mujer asiática estaba a su lado al igual que tres hombres, dos de los cuales parecían ser guardaespaldas.
Rafael corrió hacia él pero Gideon se escondió atrás de Lily temblando, ella solo suspiro y siguió su camino, primero debía de ir con Camille y luego buscar un médico para su sobrino. Cuando por fin pudo reunirse con él, se dio cuenta que Gideon estaba atrapado en su niñez, el shock de ver a su madre en el suelo había hecho que retrocediera en el tiempo a cuando tenía 5 años. Tomó de la mano a su sobrino y fueron con Camille, afortunadamente había despertado hacia pocos minutos, el médico dijo que estaba fuera de peligro pero quería tenerla en observación por 48 horas.
Apenas Gideon vio a Camille corrió y se subió en la cama y se abrazo a ella con todas sus fuerzas, tenía miedo de soltarla. A los minutos un psicólogo entró y de inmediato inició una charla con Gideon que estaba reacio a hablarle. Afuera de la habitación Magnus y compañía fueron impedidos de ingresar por él médico y los dos guardaespaldas en la puerta. Ante los airados reclamos Lily salió a petición de Camille, ella sabía lo que estaba pasando, pero no era quien debía de dar explicaciones, se acercó a Magnus y lo abofeteó con todas sus fuerzas.
— Vuelve a tocar a mi hermana y te mataré —miro a Rafael y se acercó a él, Magnus pensando que lastimaría a su hijo se puso delante y ella solo sonrió — No le haré daño a pequeño Bane, solo necesito de su ayuda, a cambio yo contestaré una de sus dudas.
Magnus aún con desconfianza la dejó dirigirse a su hijo, pero no acercarse.
— ¿Eres Rafael?, vaya que eres atractivo, es una pena que seas un niño —El adolecente solo se sonrojo mientras Max reía — necesito que me ayudes con Gideon —Lily le explicó la situación de su sobrino, de su retroceso en el tiempo, según el doctor no había que preocuparse, era temporal, una secuela de su traumática niñez.
Rafael luego de escuchar entró a la habitación y lo vio en la cama abrazado a Camille mientras lloraba, se sentía culpable, él lo había golpeado en un arranque de furia creyendo que bromeaba con el recuerdo de su padre y aún estaba molesto, si fuera verdad lo que dijo entonces le habría mentido todos esos años, pero no podía verlo derramar lágrimas, por alguna extraña razón, eso le partía el corazón, no sabía porque le afectaba tanto pero siempre que Gideon sufría él lo hacia el doble.
Camille le sonrió tímida, no podía hablar por órdenes del doctor, pero tenía que guardar reposo absoluto y con Gideon en la cama no podía dormir. Rafael lo tomó con cuidado tratando de separarlo de su madre, pero él se aferró más a ella, le tenía miedo al moreno. Después de muchos intentos y de prometerle que no le haría daño pudo llevarlo con él y paso los siguientes días cuidando de un adolecente meses mayor a él que se comportaba como un niño de cinco años.
Un día despertó y no pudo moverse así que miró abajo de las frazadas, Gideon estaba abrazado a él como cohala, las últimas dos noches habían dormido juntos y al otro lado compartiendo la misma cama estaba Lily, segun ella debía de proteger la virtud de su niño. Gideon se apretó frotándose a su cuerpo, eso lo puso muy nervioso, se dijo que no podían culparlo si tocaba un poquito, después de todo era un adolescente con hormonas alborotadas, iba a corresponder cuando fue sacado de la cama por un almohadaso de Lily.
Ambos empezaron una pelea hasta que Gideon despertó —¿Tía Lily, qué haces aqui? y porque están peleándose como niños
— Este aprovechado estaba a punto de robarte la inocencia.
Después de muchos gritos en donde Rafe le decía que su tía estaba loca, le explicaron lo que pasó, todos los recuerdos llegaron de golpe y se avergonzó por lo sucedido, recordó que insistió en dormir con Rafael y no sólo eso, se metió a bañar junto a él y le pidió que sea él quien lo vistiera y alimentará. Gideon había sido tratado como un niño de cinco años. Miró a Rafe aún sonrojado y le dio las gracias por cuidar de él.
Cuando Camille salió del hospital fue directo al aeropuerto, debía volver cuanto antes, una vez en el avión Magnus se disculpó con ella y con Gideon, solo llevaban cuatro años de convivir pero eran tan unidos como si fueran hermanos.
— No tienes que hacerlo, en tu lugar habría hecho lo mismo.
— ¿Por qué lo hiciste?, porque trataste de mentirme de esa manera, mi Alec está muerto, él...
— Esta vivo, Alexander vive — le alcanzó su teléfono y Magnus derramó silenciosas lágrimas, sus piernas no pudieron sostenerlo y callo al suelo llevándose el teléfono al corazón y empezando a llorar, Maryse se acercó junto a Robert y suavemente tomaron el teléfono y lo vieron, era una transmisión en directo, el teléfono de Camille estaba conectado a las cámaras de seguridad de algún lugar y en la pantalla se visualizaba un cuerpo descansando en una cama, llevaba muchas vendas en la cabeza, pero era él, Alexander.
Gideon tomo el teléfono y lo conectó a la pantalla para conferencias del avión para que todos pudieran ver, lágrimas fueron derramadas por todos y luego la furia hacia Camille por haberles escondido a Alexander explotó, Isabelle se le fue encima siendo detenida por Lily quien se puso delante para protegerla al igual que su hijo, todos estaban furiosos, querian explicaciones. Ella iba a empezar pero Lily le dijo que ella lo haría.
— Empezaré yo Camille, después de todo me involucre aquella vez, pero se los advierto, no se atrevan a tratar de hacerle daño a mi hermana, ni a mi sobrino o no respondo.
Hace cuatro años Camille pidió mi ayuda para encontrar al culpable del accidente de Alec y la ayude con la investigación ya que ese hombre la saco del infierno en el que vivía, tengo contactos en el submundo al igual que ella, asi que cobre favores, luego la lleve a la delegación a poner la denuncia, cuando regresamos al hospital entramos por la cochera y lo vimos, un cadáver estaba siendo trasladado de forma sospechosa, para Camille era normal pero para mi que vivo en el submundo donde desaparecer cadáveres es cosa de todos los días olía a crimen en proceso, cuando paso por nuestro lado jale la sábana que lo cubría, tenía curiosidad, pensé que tal vez se trataba de un pez gordo que me debía dinero.
Fue grande nuestra sorpresa cuando vimos su rostro, estaba desfigurado, pero Camille lo reconoció al instante, ella dijo que era Alec así que intervine, pedí una explicación pero ese tipo me mandó a la mierda, grave error, mis hombres le sacaron la verdad a ese cabron a base de golpes. La mujer que había estado acosando a tu marido le había pagado para que lo cremara y le entregará las cenizas a la brevedad aprovechando que tú y toda la familia no estaba.
Íbamos a entregarlo a las autoridades así que les ordene a mis hombres que se lo llevaran, Camille lloraba aferrada a mi y me partia el corazón verla devastada, cuando un milagro ocurrió, escuchamos un jadeo, era como un lejano lamento, por poco me da un ataque al corazón, el sonido provenía del cadáver y de la nada se movió, había resucitado, jamás en la vida grite como aquella vez, estaba aterrada y a punto de salir corriendo.
Camille es médico y de inmediato se acercó a él, grito que era imposible, que estas cosas no sucedían, yo aún estaba en shock sin saber que hacer y ella llamo a su esposo y grito "su corazón late, esta vivo, esta vivo" a los minutos él llegó y tampoco podía creerlo, iban a regresarlo al hospital, pero su corazón volvió a dejar de latir, lo reanimaron y Camille fue al coche por su cartera y saco una jeringa y una botella extraña; el dijo que no, que eso podía costarle su carrera o peor terminar en la cárcel pero ella grito que no importaba, que si con eso podía salvarlo entonces habría valido la pena, intenté detenerla al igual que su esposo, pero ella dijo que tenía que intentarlo, no podía dejarlo morir, le suplicó a su esposo que la dejara hacerlo, le dijo que también era su amigo y él accedió a su pedido, le inyectaron aquel extraño líquido y luego a toda prisa él dijo que tenian que sacarlo de ahí si querian darle una oportunidas asi que robe una de las ambulancias y mande a dos de mis hombres de más confianza con él y se lo llevaron, en ese momento no sabia a donde, me quedé con ella e ideamos un plan.
Afortunadamente los planes de esa loca nos venía bien, seguimos con ello metimos a un NN que me encontré por ahí, no me miren asi solo es una broma, quemamos madera y otras cosas y a punta de pistola obligue a ese hombre a que no dijera nada. Luego ustedes llegaron y Camille tuvo que actuar; así fue como empezó todo.
Todos estaban en silencio aún no podían creer ni una palabra, era como escuchar una novela, si no tuviesen las imágenes de la cámara de vigilancia no hubiesen creído que Alec estaba vivo.
— Porque no me dijiste nada, ¿por qué te quedaste callada?, viste mi dolor, viste el dolor de mi hijos, ¿por qué?, dime porque callaste Camille.
— Yo al inicio pense en decírtelo, pero después de meditarlo unos minutos me di cuenta que no debía causarte más dolor, ya habías llorado su muerte y la habías aceptado, que yo te dijera que estaba vivo era darte esperanzas que no existían, él podía morir en cualquier momento y no tuve el valor para hacerte pasar por ello otra vez, Alec no me lo perdonaría, así que callé, jugué a ser Dios y experimente en él, me dije que te lo diría cuando tuviese la certeza de que viviría, mi hijo quería decírtelo pero hice que guardara el secreto, luego con Rafael y Max estuvo a punto de confesarlo varias veces, me hizo jurar que te lo diría así que le dije que cuando despertara lo haría.
Pasaron meses, luego años y no mejoraba, estaba en coma, condenado a vivir gracias a una maquina que le hacia respirar, no pensaba decírtelo Magnus, había perdido toda esperanza y estaba lista para dejarlo ir, lo haría a mi regreso de París, él estaba sufriendo y ya no podía soportarlo, pero ese día cuando estaba despidiéndome de él y de mi esposo, abrió los ojos, creo que fue por ti, yo estaba gritando que te castraria por haberle sido infiel y él reaccionó, trató de decir tu nombre.
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