Capítulo Único

Antes de conocerlo, se sentía vacío.

Yusaku no era alguien con muchas cualidades, aunque muchos alababan su talento con las computadoras, sólo eso tenía de grandioso. Sus padres se separaron cuando era bastante pequeño, tenía un par de hermanos mayores, por parte de su madre, que no veía desde hace bastante tiempo pero sabía que estaban presentes en su vida a pesar de todo.

Desde que era un niño su actitud algo arisca y asocial le causó un gran aislamiento de todos sus compañeros de escuela, y al igual que la separación de sus padres, no le gustaba eso, no le gustaba estar distanciado de otros, o eso creía, la verdad es que tenía muchas dudas respecto a eso; su madre insistía que estaba mal que se alejara de todos, si seguía de ese modo jamás tendría una buena actitud social, su padre decía que estaba bien ser así, de todos modos aún le quedaba un largo camino por recorrer. Le preguntó a sus hermanos y de nuevo obtuvo opiniones contrarias, Shoichi, su hermano mayor y el primer hijo de su madre, le dijo que hiciera lo que quisiera, pero algún aliado, aunque fuera falso, le serviriá a futuro, mientras que Jiin, su otro hermano mayor y el segundo hijo de su madre, antes de separarse del padre de ambos y conocer al suyo, le dijo que no debía ser así, qué cambiará su forma de actuar o pensar y se adaptará al mundo... de ese modo conseguiría amigos.

Pero la verdad es que intentó encajar, pero no podía, cada vez que se acercaba a un grupo de niños e iniciaba una conversación estos terminaban por apartarlo de algún modo. Algunos eran más crueles y otros eran más idiotas... aún recuerda cuando estaba en segundo grado y la profesora los obligó a elegir grupos para hacer una tarea didáctica, nadie le preguntó si quería unirseles y cuando se acercó a algunos a preguntar si podía participar con ellos, estos le ignoraban o le decían que buscará otro grupo... al final la profesora lo terminó poniendo en un grupo y estos no tuvieron más opción que integrarlo. La tarea era hacer una pequeña obra basada en algún capítulo de cierto libro infantil, la profesora anotó el capítulo correspondiente de cada grupo y entonces comenzaron a planear todo.

Aún cuando Yusaku daba su opinión, ninguno de sus compañeros de equipo le hacía caso. Al final él, obligadamente, terminó ayudando en la escenografía de su grupo, no le habían permitido actuar... aunque eso era lo que quería hacer, el 97 hizo que sus compañeros le hicieran callar a todas sus quejas.

Ese día, Yusaku entendió que su opinión en realidad no importaba para nadie.

En otra ocasión había conseguido un gran avance a nivel social, su madre y Jiin estaban muy orgullosos cuando les comento que un compañero lo había invitado a su casa a hacer una tarea. Trey Arclight era bastante inteligente, y sus madres eran muy buenas amigas, así que en cierto modo a Yusaku le agradó la idea de ir a casa del chico.

En aquella visita se divirtió bastante, Trey no lo juzgaba por sus gustos como los demás, a él sí parecía importarle su opinión... el de ojos esmeralda creía que por fin consiguió un amigo, pero fue Jiin quien lo trajo a la realidad.

Si de verdad fuera tu amigo, entonces pasaría contigo los recesos o mínimo te hablaría en la escuela más seguido, ese niño no es tu amigo, sólo finge porque su madre es amiga de la nuestra. Te aseguro que mamá intervino para que ese niño se te acerque —Eso lo puso a pensar un poco, Yusaku tenía 10 años, Jiin tenía 24, su hermano era mucho mayor... era un adulto y los adultos no le mienten a los niños... ¿Cierto?— Hazme caso, Yusaku, con tus gustos y con lo que me cuentas de ese niño... me parece difícil de imaginar que se te haya acercado por simple gusto.

Jiin podía tener razón, o tal vez no, pero lo dudaba, los adultos no se equivocaban.

Fue un par de días después de eso que supo que su hermano tenía razón. Estaba sentado en un viejo banco de madera que había en el patio escolar, estaba leyendo el libro asignado para medir su comprensión lectora cuándo Trey se le había acercado con el que era su grupo de amigos, si mal no recordaba los nombres de esos niños eran Yuya, Jyudai, Jesse, May y Aoi, eran niños a los que Yusaku ya había intentado acercado para hablarles pero Aoi siempre estaba con ellos, y por alguna razón él no podía estar más de 5 minutos cerca de la chica.

Se preguntaba qué era lo querían, el simple hecho de que ellos se le acercarán era extraño para el de ojos esmeralda.

Trey nos contó que eres bueno en matemática... ¿Es cierto? —Yusaku asintió, no era tan bueno como para decir que era el mejor de la clase, pero igual tenía buenas calificaciones— ¡Excelente! ¿Podrías ayudarnos entonces? Es que tenemos unos problemas con ciertos ejercicios...

Obviamente a cambio de que nos ayudes seremos tus amigos, ya que obviamente te hacen falta.

— ¡Yuya! ¡May! Eso no es muy amable...

Pero no es mentira, Trey, Yusaku será bueno en matemáticas y todo... pero... es... —Yusaku observó a Jesse tratar de defenderlo... pero el mismo sentimiento que le decía alejarse de Aoi, le decía que no confiara en el chico.

¡Pero es torpe para tener amigos! ¿No, por eso nos habíamos acerca-

Trey, al igual que Yuya y May, sólo miraron aterrados a Jyudai, Jesse le había interrumpido tapándole la boca con su mano, Aoi sólo se reía en silencio.

Yusaku hizo oídos sordos ante lo último, su madre estaba bastante afligida por su incapacidad social que se peleaba más seguido con su padre, a quien ella culpaba por ese déficit en su hijo,cuando este lo iba a dejar después de las visitas programadas, esta sería su única oportunidad de tener amigos y el claro hecho de que sería usado no debería impedírselo ¿Verdad?

Al final aceptó ayudarlos en matemáticas, sólo porque quería encajar en un lugar y no preocupar más a su madre, claro que "ayuda" terminó traduciéndose a hacer él sus tareas... pero así eran los amigos ¿No?

Su madre obviamente estaba feliz y orgullosa de que tuviera niños a los que llamar amigos, su padre estaba algo molesto por eso, su hermano Shoichi estaba feliz, o parecía estarlo, y Jiin simplemente se asombró y le deseo suerte.

Yusaku se sentía en cierto modo feliz, pero no dejaba de preguntarse porque tenía la misma sensación que cuando ayudó en aquella obra a los 8 años.

Cuando cumplió los doce, sus tíos se habían mudado cerca por el reciente ascenso en el trabajo de su tía, la hermana de su madre, cosa que no le causó ni una pizca de gracia a sus padres, ahora tenía a su primo Takeru Homura viviendo a tres casas de él.

Takeru término en su misma escuela y clase, primero parecía algo tímido pero con su carisma natural y gustos su primo terminó volviéndose bastante popular entre sus compañeros, de hecho era tan popular que sus amigos lo dejaron de lado por estar con él, tampoco le favoreció que desde que llegó su primo, y hermana, su madre se comenzó a relacionar mayoritariamente con los profesores y demás docentes escolares.

Tu madre empeorando las cosas como siempre... y la verdad es que me imagino que tu tía no debe ser diferente, Yusu-chan —Y su tía no era muy diferente realmente, posiblemente la única diferencia es que ella mejoraba la situación de su primo al relacionarse con otras madres al mencionar su status y título como abogada— La verdad aún no entiendo que le vio mi hermano, pero bueno... los gustos de Flare siempre han sido extraños.

Yusaku no respondió, sólo observando el paisaje por la ventana del auto de su padre.

Ai Fujiki, su padre, tenía cinco hermanos de parte materna, como él tenía a Shoichi y Jiin, su padre tenía a su tío Flare, que era el actual esposo de su tía, por lo que también era padre de Takeru y padrastro de su prima, Kotori; también estaban sus tíos Windy Furuhara, a quien su madre solía mencionar como un vago cualquiera, tal vez drogadicto, y aun así era mejor influencia para Yusaku que su padre, Riku Ignis era su otro tío aunque este vivía un poco lejos de la ciudad y sólo lo veía en el cumpleaños de su tía o su abuela, al igual que a su otro tío, Akio Ignis, (Que según sabía, por su abuela, eran los únicos que compartían padre) y al final la única fémina de los seis, su tía paterna Mizu Kawamoto que no parecía llevarse bien con ninguna de sus cuñadas, excepto su otra tía, pero su odio parecía concentrarse más en la madre de Yusaku, a pesar de todo Mizu adoraba consentir a todos sus sobrinos, en especial a Takeru, al igual que todos sus familiares ¿Pero quien los culpaba? Takeru era carismático, inteligente, amigable, atractivo en cierto modo... todo lo que Yusaku no era.

Un día estaba en casa de su abuela, su padre volvió a vivir con ella después de separarse de su madre, así que solía quedarse allí mientras ella trabajaba, y Takeru llegó como visita improvisada junto a su tío Flare, su tía Mizu no espero ni un segundo y le ofreció a su sobrino de mechones rojizos un trozo de la tarta de frutos rojos que había hecho como merienda de ese día, obviamente el chico no rechazó la oferta y partió a cortar un trozo mientras calentaba leche para su sobrino.

Su tío Flame y su padre entraron a la cocina minutos después de que ella pusiera a hervir la leche, se veían bastantes hastiados con la presencia del otro así que Mizu, en un intento por calmarlos, les entregó un plato a cada uno con un trozo de tarta, además de poner la tetera para hacerles un café, ninguno le rechazó el dulce y ambos le agradecieron el gesto del café.

Mizu Kawamoto, la única mujer de entre seis hermanos, con cabello y ojos azules como el agua, de allí su nombre, era una reconocida patisserie en Den City, ella amaba la pastelería tanto  amaba a su familia y ver enemistados a sus dos hermanos mayores no era algo que le gustará, desde niños ellos la cuidaban a pesar de todo, incluso Windy que era menor que ella, por eso no quería irse aun de esa casa, cuidar de su madre para no preocupar a sus hermanos era su modo de pagarles todo lo que la cuidaron; también estaba el hecho de que sus hermanos siempre volvían a esa casa después de un mal momento. Yusaku sabía por parte de la matriarca de la vivienda, o sea su abuela, que su padre ya era tercera vez que volvía a vivir con ella.

Si vas a darle tarta a Takeru entonces también le darás a Yusaku, me imagino, Mizu —Rio Kamishiro, la abuela de Yusaku y Takeru, se había levantado del sillón donde estaba tejiendo, con Yusaku ayudandole desarmando tejidos viejos, al notar el trato de su hija con Takeru; Yusaku la siguió aun cuando esta le ordenara quedarse allí y continuar en lo que le pidió— Porque sabes mejor que nadie que no me gustan los tratos preferenciales.

Su abuela ya era bastante mayor, aún así se lograba imponer ante todos, segun le contaba ella eso se debía a sus cuatro matrimonios, pero era cierto, a ella jamás le gustó el trato preferencial que tenían sobre alguna persona por "x" razón y no estaba de más decir que le molesto bastante que a Yusaku no se le hiciera extraño que su tía le ofreciera un trozo a su primo apenas llegando siendo que cuando él preguntó si podía comer antes un trozo ella lo regañó diciéndole que debía esperar.

¿Y bien? Hija... ¿Le darás tarta a Yusaku, después de que le regañaste hace unos minutos sobre que debía ser paciente? —Mizu había olvidado eso, y su madre estaba bastante consciente de aquello, por no decir que también furiosa— ¿Sabes que? Mejor olvidemos esto. Ya entendí que no sirvió de nada la educación que les di...

Mamá... espera, yo...

Yusaku no sabe qué pasó luego, había vuelto a lo que hacía cuando su abuela mencionó su nombre, se había acostumbrado a que si su nombre aparecía en las conversaciones familiares era para hacer claro hincapié en sus inferioridad con Takeru.

Yusaku... —Hablando del rey de Roma, su primo se había acercado al sillón gastado donde estaba sentado, se le veía incómodo por su presencia— Esté... mi tía Serena me dijo que tus compañeros me preferían a mi, que a ti... y que si no me daba vergüenza eso...

Yusaku apretó su mandíbula hasta que sintió como le empezaba a doler la cabeza por la presión, su madre realmente no tenía límites.

La verdad, no entendí a qué se refería... así que le pregunté a mi mamá y ella me explicó que mi tía Serena sólo estaba preocupada por ti... ya que eras lento en cuanto socializar se trataba. Pero eso no importa, lo lamento, en serio, eso... pero de verdad, trata de cambiar tu forma de ser y verás como todos te quieren un poco.

Se lo había dicho con una sonrisa, la persona que se supone despreciaba por ser superior a él... estaba siendo tan amable que le dolía.

Yusaku sólo asintió sin mirarle, Takeru se fue al ver a su abuela entrar a la sala de estar; la mujer se sentó al lado del chico de cabellos azules y mechones rosas, cuando lo abrazó Yusaku no soporto más.

Jamás creyó que llorar en el pecho de alguien que te amaba sin importar que, y que además no buscaba acomplejarte, aún si no era intencional, fuera tan relajante.  

Yusaku lloro entre los brazos de su abuela tanto tiempo que en algún punto se quedó dormido. Ai encontró a su madre acariciando la cabeza de su hijo tiernamente mientras leía un libro, con un título que no entendió por estar en lo que parecía era alemán, fue cuando dejó una fina taza de té con el claro y amarillo líquido té de manzanilla humeando en la mesa de centro que vio a su Yusaku, cubierto por una manta de lana gruesa, dormir plácidamente en el regazo de la mujer.

De no ser porque era viernes en la noche, y justo su fin de semana correspondiente tocaba mañana, habría tenido una discusión de dos horas con Serena sobre porque no llevaría a Yusaku esa noche, la pelea la tuvo igual pero cuando Rio intervino directamente sacando a la mesa el derecho de Ai como padre, además ¿Que le hacía de mal a Yusaku quedarse a dormir esa noche si iba a volver a la mañana siguiente? Serena no pudo argumentar nada durante la llamada con su ex-suegra, al final todo termino en que Ai iría por el bolso que Yusaku preparaba el día antes para irse con su padre; Rio agradeció la "madurez" que presentaron ambos y le permitió al mayor de sus hijos irse. Takeru apareció al rato junto a Flame para despedirse de la mujer y Yusaku, Mizu lo hizo poco después, pidiendo perdón otra vez, la matriarca de la familia la ignoró y le pidió más té de manzanilla.

No es conmigo quien debes disculparte, que te quede claro, Mizu.

Ni siquiera la miró, siguió leyendo y calmando entre sueños a su nieto, así fue como la mujer entendió el enojo de su madre, la peor parte es que no podía decir que no habia razon para ello... porque era cierto que fue injusta con ambos chicos.

A la mañana siguiente Yusaku despertó un poco más animado, y temprano, de lo usual, su abuela estaba en el comedor, tomando un té de menta, y leyendo una revista.

Cuando despiertas y ves a alguien, lo usual es decir buenos días, Yusaku-chan. —Yusaku se sobresaltó al verse descubierto, la verdad es que jamás había despertado temprano un fin de semana, hasta su tía Mizu seguía durmiendo y ella solía despertarse casi al amanecer— Tu padre y tus tíos aún duermen por el invierno, es algo normal...

No quito nunca su vista de la revista, Yusaku se acercó por mera curiosidad y la risa burlona de la anciana lo hizo dudar de sus actos, fue entonces que dejo en paz la revista en paz y Rio volteó a mirarle mientras una sonrisa melancólica se asomaba en su rostro.

— ¿Sabes algo, Yusaku?... tu abuela es bastante hipócrita —El de ojos esmeralda vio la misma melancolía de esa sonrisa en los rosados y oscuros ojos de su abuela, parecía totalmente lo contrario a la mujer fuerte y sarcástica que usaba como burla sus cinco matrimonios fallidos— Le exijo a tus tíos, y padre, que no haya preferencia entre ti y tus primos cuando se trate de algo tan nimio como un trozo de pastel, dulces o lo que sea... pero aún así, no evite tener un favorito entre cuatro nietos...

Yusaku no le respondió, ahora su hipócrita abuela también quería a su primo más que a él.

Nunca cambies, Yusaku. Tu abuela, Rio, siempre te adorará tal y como eres ahora... te adora más que a sus propios hijos o sus otros nietos —Ok, eso lo tomo desprevenido; el shock por aquella confesión no le permitió reaccionar aun después de que su abuela se parara para abrazarlo— ¿Verdad que es una hipócrita tu abuela?

Yusaku correspondió al abrazo, intentaba no llorar, mientras asentía ocultando su cabeza en el pecho de la mujer de cabellos violetas, ya grisáceos por la edad.

Ese día, Yusaku sintió que valía algo para alguien.

Yusaku ya convivía bastante con su abuela Rio, como pasaba en su casa todas las tardes después de la escuela, además de dos fines de semana por mes, era normal que pasara bastante tiempo con ella, su padre lo dejaba allí y se iba a hacer unos mandados con Windy, su madre trabajaba todo el día, no tenía la edad para quedarse sólo en casa y sus padres no lo dejarían, por orgullo más que nada, con su tío Flare y su primo Takeru; el descarte dejaba a Rio y su tía Mizu.

La verdad es que no le importaba todo eso, lo entendía, pero no le importaba. Los adultos sabían más, mientras más sabían más se complicaban entre ellos y mientras más se complicaran entre ellos, más extraños le parecían.

Yusaku aún recuerda cuando era un infante de entre 4 o 5 años y se peleaba con Shoichi por cualquier razón, siempre le gritaba que un dia le ganaría en una pelea.

Eso pasará cuando me superes en edad, enano —No entendía esas palabras en aquel entonces, las entendió cuando tenía 11 años y su hermano lo descubrió viendo y guardando algo de pornografía.

Ese día quedó grabado por la eternidad de su mente; la casa de su madre es más pequeña que la de su abuela, era una casa de dos pisos, cuatro habitaciones y dos baños, por alguna razón entre primavera y verano siempre hacía un calor insoportable para cualquier humano en el segundo piso, así que era casi una costumbre que Yusaku, y Jiin antes de mudarse, se cambiarán al piso de abajo para dormir en el sofá de la sala. Era un sábado, que le correspondía a su madre, aunque ésta trabajará hasta las tres el sábado, y estaba felizmente dormido en ese sofá cuando su hermano le jala la pierna para despertarlo.

¡Me vas a explicar ahora mismo porque andas viendo porno! —Estaba medio dormido cuando escuchó eso, no entendió lo que pasaba hasta que vio el furioso rostro de su hermano, casi parecía despedir una oscura aura a su alrededor, no despertó del todo pero al menos lograba argumentar una leve defensa para que su hermano no lo maté o le diga a su madre— Ok... la verdad no te creo ni una palabra, Yusaku, pero me arriesgare esta vez. Pero recuerda que para intentar engañarme me debes superar en edad, enano.

Aún se le veía furioso, y el que examinará y reseteara cada computador, incluso la laptop de su madre, demostraba que realmente lo habían descubierto y Shoichi lo iba a matar si no se explicaba bien.

Ese día tuvo realmente miedo de alguien que no fuera su abuela, cuando su madre se enojaba sólo era cuestión de sacar a la mesa a su padre y está comenzaba a desquitarse con él, y viceversa, Yusaku no les temía, o en su defecto respetaba como un hijo debe hacerlo a sus padres; a Shoichi lo respetaba, de él aprendió computación, además del gusto por la labia para manipular a otros, de su abuela comenzó a aprender el cómo ya no dejarse pisotear por otros sólo por su situación emocional.

Esa era la relación que tenía con Shoichi, tardó tanto en entenderla que a veces se convencía de que simplemente lo odiaba y ya, pero realmente era la casi usual relación de un hermano mayor con su hermanito, que estaba perdiéndose en su propio camino por otros; Shoichi también lo veía y trataba de ayudarlo a elegir su camino.

En cuanto a la frase, sólo queda decir que Yusaku jamás vencera a Shoichi, la diferencia de 17 años de experiencia ya ganada no será superada nunca por el menor.

Por eso Yusaku, con ya 14 años, fue a visitar a su hermano, realmente necesitaba alejarse de su madre un rato y su abuela había salido de la ciudad a ver un pariente, cuando golpeó la puerta la que abrió fue "la mujerzuela de la discordia", Emma Bessho.

¡Oh~ Yusaku! Eres tu. Ven pasa, Shoichi está en la sala —El tono animado de la chica no le sorprendió, se llevaba bastante bien con Emma, la novia de su hermano, porque ella le entendía un poco (también era la tercera de tres y la diferencia que tenía con ellos era bastante parecida a la que tenía él con los suyos). El cruel apodo que tenía fue puesto por su madre, Serena, hacía la chica, porque, según Serena, era una mujerzuela que le había quitado a su hijo— Estaré en la cocina en caso de que se te ofrezca algo.

La mujer de cabellos rosas y mechones grises, se retiró con una sonrisa atravesando el marco, carente de una puerta, en dirección a la cocina. Yusaku la vio irse antes de adentrarse en la vivienda en busca de su hermano mayor, que, tal y como dijo Emma, estaba en la sala de estar, sentado en un sofá frente al televisor del lugar... usando boxers y una polera vieja como vestimentas, a Yusaku no le sorprendió eso.

— ¡Yusaku! ¡Enano esclavo mío! ¿Como estas? —Su hermano volteó a verlo apenas entró en el lugar. Todo estaba pulcramente limpio, a excepción de un par de tazas vacías, sobre unos portavasos, en la pequeña mesa de centro hecha de vidrio. Yusaku devolvió el saludo a su hermano con el mismo tono burlón que el mayor uso, para después sentarse a al lado de él— ¿Y que ha sido de tu vida? ¿Mamá sigue furiosa porque elegí vivir mi vida? ¿Sigues de novio con Luca? Cuéntame~.

Yusaku respondió a la primera con lo usual, mencionando las usuales discusiones de sus padres, el como Homura consiguió unos premios en deportes y eso hizo que Yusaku fuera obligado, por sus padres, a entrar en los mismos deportes siendo que él les decía que odiaba los deportes.

— ¿Siguen usandote para su estúpida guerra? —El menor asintió desganado— Vaya... mamá no ha cambiado.

Yusaku le dio la razón, antes de seguir hablando, entonces mencionó que al menos la madre de ambos ya no estaba molesta porque su primogénito se enamorara de una chica que lo amaba con todo su ser, pero que ella no podía manipular, y se fuera a vivir con ella a un departamento, de hecho entró en un leve estado de negación donde asegura que esa mujer manipula a su hijo para que no vuelva con ella. Si Serena supiera que fue Shoichi quien se lo propuso a Emma y lo hizo para escapar de las manos de su controladora madre y poder estar con la mujer que amaba... tal vez entraría en cólera.

¿Y qué tal va tu noviazgo con Luca? —Yusaku medito unos segundos antes de responder— ¿Eh? ¿Terminaron? ¿Y eso?

La verdad es que no le tomó por sorpresa la reacción de Shoichi, Luca Feary era una compañera suya y de Takeru, la chica de asombrantes ojos grises con dorado era bastante linda y agradable, pero su personalidad tímida e introvertida, junto al hecho de que su hermano mellizo era bastante protector con ella por su frágil salud física y emocional, la llevaban a no ser alguien muy sociable, casi igual a Yusaku.

El menor de ambos ni siquiera dudo en la respuesta a su rompimiento, su hermano aceptó sorprenderse un poco, pero si lo pensaba bien, Yusaku había hecho algo bastante maduro al no caer en su capricho.

La historia de ese pequeño romance entre ambos iniciaba en el mismo comienzo de las clases, los profesores asignaron sus puestos y compañeros de banco, Luca quedó al lado de Yusaku y, en un momento de aburrimiento en las clases de repaso, comenzaron una amena plática que terminó en una reunión en la biblioteca. A las semanas se habían vuelto amigos, según decía Luca y un día simplemente se volvieron pareja; Takeru se había sorprendido por lo primero y casi muerto por lo segundo, si no fuera porque Yusaku lo confirmó en una cena familiar, del lado materno, habría tenido serios problemas por pelear con Lua, el hermano mellizo de Luca, en un intento por salvar a su primo de sus rumores estúpidos.

Cuando llegó a oídos de Jiin, por parte de su encantada y animada madre, que su asocial hermano consiguió novia, simplemente entró en el mismo éxtasis que su madre; su hermanito aún tenía probabilidades de ser normal. Todos en su familia lo felicitaron y expresaron su deseo de conocer a la chica, fue por esa misma presión que la llevó a la casa de su abuela en el cumpleaños de esta última, todos quedaron encantados con la joven de cabellos verdes, todos menos Rio que no le convencía la relación de Yusaku con ella, aunque la anciana no era la única; Shoichi también sentía que algo andaba mal en esa relación.

Las respuestas le llegaron primero a Rio, también se enteró cuando Yusaku le confesó que rompieron después de casi 6 meses de noviazgo, la verdad es que al final le dijo casi lo mismo que su hermano al terminar la historia.

Para cada loco, un tema. Hiciste bien en no volver con ella... Me sorprendes, actuaste de un modo bastante maduro, Yusaku —El chico de mechones rosas sonrió para sus adentros, si bien era cierto que superó a su primo en algo... también se metió en un gran lío por ello— Anda a ayudar a Emma, yo tengo que ir a comprar unas cosas para el almuerzo, no creo que te vayas sin comer los hot-dog de Emma.

Yusaku asintió mientras veía a su hermano pararse, la verdad es que no lo haría por nada del mundo y la sonrisa cómplice de Shoichi le dijo que estaba bien eso. A los minutos también se levantó del sillón y fue a la cocina a ayudar a la chica, ella no se sorprendió de que Yusaku entrará a la cocina bastante relajado y le preguntara en que podía ayudarla.

Lavar, pelar y cortar las papas para hacerlas fritas fueron las instrucciones que recibió Yusaku antes de escuchar a su hermano despedirse y salir del apartamento.

Yusaku... lamentó si soy entrometida —Un leve "mmm..." recibió como respuesta de su cuñado— pero... ¿Exactamente porque terminaste con Luca? Según supe ustedes estaban bastante bien...

Yusaku no respondió, sólo siguió pelando aquellos tuberculos ante la mirada curiosa y atenta de la chica.

Perdón si te incomode, pero me da bastante curiosidad... y antes de que preguntes no, no planeo decírselo a Shoichi —Yusaku aún dudaba, no sabía como Emma descubrió parte de su mentira— Es que... me parece curioso que ella simplemente se hartara de su relación, terminará contigo y al día siguiente te rogara que volvieran ¿Seguro no hay otra cosa detrás de eso?

Fue entonces que volteó a mirar a la mujer, le dijo a su familia, incluyendo a su hermano, parte de la verdad de porque Luca y él rompieron... nadie preguntó más, además de sus padres que interesantemente le dijeron que tal vez deba darle otra oportunidad a la chica, eso le dio asco, pero Emma vio a través de eso, ella sospechaba de lo que ocultaba.

Adivinare... ¿La chica te dejo impulsada por un ataque depresivo? —Yusaku se largó a reír por eso, Emma lo había descubierto— ¿En serio pasó eso?

El tono sorprendido de su cuñada lo hizo asentir, se dio cuenta que no valía la pena ocultarlo más.

Luca si bien era linda, amable y bastante cariñosa, la verdad es que debajo de esa fachada había una chica bastante deprimida e inestable, la sobreprotección de su hermano no era por cariño, en realidad Lua estaba siendo carcomido por la paranoia de que su hermana lo abandonaría como lo hizo la madre de ambos, eso creaba una presión y dolor en Luca hasta el grado en caer en una especie de silenciosa depresión, Yusaku estuvo con ella en cada rabieta que tenía en contra de su apariencia, también cuando le daban ataques de histeria y amenazaba con hacer alguna locura.

Como lo era el suicidio.

Todo eso lo soporto por medio año, su familia vivía en la idea de que podía ser normal con Luca a su lado, pero su noviazgo se resumía en esos episodios y tomadas de mano, jamás pasaron a mayores; fue un día que Luca, deprimida, le pidió ir a un parque a hablar de su relación.

La verdad... es que quiero terminar contigo. Eres demasiado para alguien tan patética como yo... —Yusaku intentó convencerla de lo contrario, pero Luca se mantuvo firme en su decisión, aun cuando lloraba desesperada— Es lo mejor... gracias por ser tan bueno...

Y se fue llorando a su casa, Yusaku, contrario a lo que pensó, no le importó en lo más mínimo aquello, ni siquiera cuando al día siguiente ella le pidió volver, excusándose en que estaba triste, que fue culpa de las hormonas adolescente, que le diera otra oportunidad.

Yusaku estaba irritado por la discusión con su madre de esa mañana, así que no le importó mandarla al demonio frente a todos. Ella había terminado con él por un capricho ¿Por que aceptar volver por lo mismo?

Emma suspiro bastante decepcionada mientras llevaba el servicio a la mesa, con Yusaku siguiendole llevando los vasos, ahora entendía porque el menor de sus cuñados mentía con esa parte de su vida, nadie quiere escuchar como tu primera novia fue una loca que vivía sumida en una extraña depresión.

Se que te lo han de haber dicho demasiadas veces, pero ahora yo te lo digo... hiciste bien en rechazar su oferta, no es bueno estar en relaciones tan tóxicas como esa —Yusaku asintió con una sonrisa, alguien más sabía su mentira y eso le daba cierto alivio; escucho la puerta del apartamento abrirse, seguida de la voz de su hermano anunciando su regreso.

Yusaku se asomó a ver a Emma besar cariñosamente a su hermano, para después tomar una de las tantas bolsas que habían en el piso.

Esclavo, toma esto y llévalo al comedor —Apenas lo vio su hermano, le entregó una botella de gaseosa que claramente pesaba... como no hacerlo si era una botella de 3 litros, lo que le había entregado su hermano.

Después de eso, solamente almorzaron entre bromas de Shoichi a Emma y ésta última enojandose y dándole leves golpes en el brazo, Shoichi fingía quejarse mientras reclamaba.

Aquí solo me maltratan... ¿Ves como me maltratan, Yusaku? —El mencionado entre risas le respondía que sí, que veía como lo hacían; Emma intentaba contener su risa, fingiendo enojo, pero el que su pareja desde hace 5 años también este poniendo ridículas caras para hacerla reír no la ayudaba.

Al final no pudo contenerse más y se largó a reír con su novio y cuñado, Yusaku sabía que su hermano bromeaba con eso, la relación que tenía con Emma le parecía bastante linda, era diferente a la de sus tíos, y bastante diferente a la de sus padres. Emma estaba siempre para acompañar y amar a Shoichi, ella solía reclamarle por algunos de sus hábitos, como no usar pantalones en casa, ponerse poleras que estaban tan viejas y usadas que tenían algunos agujeros o el que a veces pase días sin afeitarse, aún cuando le reclamará esas cosas... ella lo amaba a pesar de todo. Yusaku lo veía cuando Emma sonreía cuando Shoichi lo hacía. Aunque tampoco ella se salvaba, Emma era algo obsesiva con la limpieza, además de que tenía un armario lleno de zapatos, y aún así insistía en comprarse más, también  estaba el como a veces le daban algunos berrinches o como solía olvidar ciertas cosas, como objetos o acciones, pero a Shoichi no le interesaba, aunque él sea quien separé cada zapato o tacón cuando su novia limpiaba.

Ambos se amaban y ya.

Su tía, Ray "Homura" Akaba, la esposa de su tío Flame y madre de sus primos, Kotori y Takeru, era alguien bastante cruel en cierto modo, trabajaba de abogada fiscal en casos de suma importancia, o eso presumía, pero su trabajo le exigía tanto que a veces no llegaba a su casa a dormir; a su tío Flame no le afectaba mucho, él fue su secretario cuando la conoció y noviazgo, así que entendía su ocupada agenda, aún trabajaba con ella pero en menor medida para ocuparse de Takeru.

La relación de sus tíos parecía una de control y sumisión.

Y mejor no hablar de sus padres, que podían pasar cinco horas peleando entre ellos, las dos primeras en persona y las otras tres seguirían por teléfono.

No quería una relación como la de sus padres, tampoco como la de sus tíos, Yusaku no sabía qué tipo de relación deseaba exactamente en su futuro... pero sabía que no quería terminar sólo por la eternidad, como le dijo Jiin al saber de su rompimiento con Luca.

Cuando se despidió de su hermano y cuñada para irse a casa, recién comenzaba a asomarse el atardecer, su casa no estaba a más de 10 minutos caminando, y aún así se demoró media hora en llegar. Su madre no estaba, había salido por las cosas de la cena, según la nota que dejó, así que dejo su bolso y se encerró en su cuarto para estar en su computador.

Según su madre debería verse algún pasatiempo, no podía estar siempre frente a una pantalla, por supuesto ella no entendía, ni se daba el tiempo para entender, que su pasatiempo era ese.

Crear programas, como su hermano, era su pasatiempo, una vez incluso creó una especie de IA que podía transcribir el código braille en música... aunque Shoichi le dijo que era algo un poco estúpido, le confesó que también era algo asombró por el hecho de que pudiera hacerlo aun siendo su creador un adolescente de 14 años.

Yusaku descubrió que ese era su futuro, porque las máquinas y las IAs no sentía genuinamente, a menos que las programaras con una simulación de alguna emoción. Ellas eran honestas, no mentían sólo porque sí, necesitaban intervención humana para eso.

El frío amor de la tecnología, era lo único que necesitaba en su vida, porque las máquinas no eran complicadas en sí. Ellas le entendían, ninguna lo prefería por Takeru, ninguna lloraba por abandonarlo en el infierno de su casa, ninguna le recordaba lo extraño que era... pero esencialmente podía ser como él quisiera con ellas, ninguna le juzgaría.

Porque realmente, no había ningún humano que le entendiera como lo hacían ellas... o eso creía.

Ese día estaba revisando unos foros sobre algo llamado "Duel Monster" que estaba poniéndose de moda, cuando le llegó un mensaje.

< Hola

Hola? >

< Como estas?

Bien... Quien eres?>

< Me dicen Revolver

Ok... y como conseguiste, mi usuario? >

< Vi tu récord en Vrains-Music
< Jamas en mi vida, imaginé a alguien con mejor puntuación que yo en esas canciónes...

Canciónes? >

< Feel The Melody, All the I need, Pika Girl y Dj Whore

Espera... tu eres ese "Revolver"!?>

< "Ese "Revolver"?!"
< Auch, hieres mi orgullo ( ╥ω╥ )

∑(O_O;) >
Lo siento... >

Es que no pensé que fueras, el mismo tipo... >

Menos que me contactaras >

Considerando que rompí tus míseros records! >

ヽ('∀')ノ  >

< Miserables? (-_-;)・・・
< Correcto...
< Igual son 4 de 14
< Aun no superas al rey Hanoi! ヽ('∀')ノ
< Pero te queda el papel de reina Hanoi (人^▽') ~ ♡

(-_-;)・・・ >

Eso es una declaración de guerra? >

Porque si lo es, aceptó! ヽ('⌒'メ)ノ>

< Tomalo como quieras... reinita de V-Music
< Aún te queda un largo tiempo para alcanzarme

< Porque dudo tengas la habilidad... ヽ(*・ω・)ノ

La tengo! 凸('△'#) >

Ya verás Revolver! >

< Te deseo suerte, Playmaker (b ᵔωᵔ)b

Si no fuera porque era su único medio de entretención, más allá de los animes que daban en la tele, Yusaku habría tirado su computadora por la ventana por el enojo que le había provocado ese tal Revolver... pero ya vería, Yusaku rompería cada uno de los récords de ese tipo y le demostraría quién era "la reina".

...

¿Realmente había pensado eso?

Después del debate mental sobre el apodo que le dio ese desgraciado de Revolver, Yusaku se dedicó todo su fin de semana a jugar "V-Music" que era la versión resumida de "Vrains" Musical Game" un juego de computadora/tablet/celular bastante popular entre los jóvenes que rondaban entre los 12 y 25 años, básicamente debías seleccionar una canción y tocar notas musicales en el orden que te daban, lo más atrayente del juego era cuando marcabas cierta cantidad de récords te daban un titulo, hasta el momento sólo se sabía que el más alto es "Hanoi", y era Revolver quien lo ostentaba con 17 récords de primer lugar... Yusaku apenas y llevaba seis récords impuestos, sólo deseaba aplastar a Revolver pero había una canción que le complicaba su objetivo se llamaba "Ijime Dame Zettai" del grupo BABYMETAL, no lograba coordinar bien sus manos en cierta parte... y lo peor es que el único que podía aconsejarle era Revolver.

Oye! >
Oye! >
Oye! >
Oye! >
Oye! >
Oye! >
OYE! REVOLVER!! (#'Д') >

< Que pasa?! (O_O;)
<Que cosa es tan urgente como para darme tanto Spam? ლ(ಠ_ಠ ლ)

Que renuncio a mi dignidad... >
Ayúdame en una cancion... >
Por favor... >
o(TヘTo) >

< ∑(O_O;)

< Vaya...

< Y debes estar desesperado... no creo que hayas acudido a mi sólo porque si.

Odio aceptarlo, pero si >

Estoy bastante desesperado... >

o(〒﹏〒)o >

< Me lo imagino...

< Bien, te ayudaré ('・ω・')

De verdad?! ∑(O_O;) >

Gracias! (≧▽≦) >

En serio! >

< Con una condición...

< Debes aceptar que soy mejor que tu en V-Music

< ψ( ' ∇ ' )ψ 

< Cuando lo hagas, te ayudare

...Como? >

< No soy tan buena personas como crees, Playmaker

La necesidad de volver a tirar su computador por la ventana no sonaba tan descabellada... pero realmente quería imponer el récord en aquella canción, así que tragándose todo su orgullo Yusaku obedeció el pedido de Revolver.

Que quede claro que te odio y te estoy bastante desesperado >

< Te leo ('。• ω •。')

... eres mejor que yo en V-Music... >

< Y te conformas siendo solamente la reina

Y me conformo siendo solamente la reina... >

< Me encanta verte asi (o^▽^o)

Callate! >
( ̄///ヘ/// ̄) >

< Jajajajajajaja!! (* ^ ω ^)
< Muy bien...
< Lo prometido es deuda
< En que canción destrozaste tu orgullo?

"Ijime Dame Zettai" >
De BABYMETAL >
Nivel: Extremo + >

< Nivel?
< Oh...
< Ese es complicado... pero no imposible
< Adivinare tienes problemas con el coro
< Cierto?

... >
...Si... >

< Lo imaginé, la verdad yo también tuve problemas en esa parte
< Pero tiene su truco...

Yusaku anotó cada truco que le explicó Revolver, que cuando los puso a prueba resultaron ser reales. Obviamente le agradeció por el gesto y le recordó su promesa de ser mejor que él en el juego.

Pasaron los meses y la pelea entre ambos por ver quién sería el mejor en aquel juego los llevó a otros más, incluso el de "Duel Monster" donde ambos tenían la misma cantidad de derrotas, empates y victorias, porque la verdad es que sólo se dedicaban a pelear con el otro. No sentían la misma sensación de diversión y competencia con otros, eso era algo entre ambos.

< Es simple, Playmaker

< Soy mejor que tu porque primero: eres un torpe, eres incapaz a veces de recordar tu propia dirección ('• ω •')

< Segundo: Soy bastante hábil en los juegos, aún te falta superar bastantes de mi récords en V-Music

< Y tercero: Soy mayor que tu, yo ya voy a entrar en la universidad y tu aún cursas la preparatoria (* ^ ω ^)

Ja ja ja >

Por si no lo notaste, es sarcasmo >

La verdad es Revolver que yo soy mejor que tu >

Primero: Soy mucho más inteligente que tu! Por algo tengo una beca >

Segundo: No eres tan bueno... por algo también me has pedido ayuda, en especial con el nivel normal de Megitsune en V-Music >

Tercero: de verdad me dejaras solo? >

Ahora con quien peleare por estupideces, quien me llenará de spam por fotos y vídeos graciosos? (ಥ﹏ಥ) >

< No te dejaré sólo!

< A final de cuentas, somos amigos...

< (ಥ﹏ಥ)

< Y no llores... o me harás llorar...

¿Amigos? Acaso... ¿Revolver lo consideraba un amigo?

A... amigos? >

< Si!

< Nos peleamos le idioteces y eso... pero al menos yo te considero un gran amigo...

Si lo hacía. Yusaku sonrió para sus adentros, antes de tomar su celular y abrir cierta aplicación...

No preguntes nada... sólo confírmame que tienes Line >

< Obvio

< Como cualquier persona normal

< Porque?

Entonces toma... escribeme cuando quieras... >

Le había mandado una screenshot de su código qr de amistad, los pocos que tenían ese código, con el número, eran sus familiares; era la primera vez que se lo mandaba a alguien ajeno a ella.

< Vaya...

< Te seré honesto, no me lo esperaba

< Pero supongo que debería hacer lo mismo

Entonces recibió una misma screenshot con un código qr, era el código asignado a Revolver por la aplicación de mensajería; Yusaku volvió a sonreír mientras lo escaneaba, jamás en su vida había pensado en que intercambiaría códigos de amistad de Line con alguien.

<Hola?

Hola... Revolver?>

<Playmaker!

Entonces siguieron hablando, tanto de juegos como de tantas banalidades. Pero ambos disfrutaban hablar horas con el otro.

Yusaku se enteró de tantas cosas de Revolver, cuyo nombre real era Ryoken Kogami, hijo único Kiyoshi Kogami, CEO de Hanoi Technology, una de las mayores empresas dirigentes en el ámbito tecnológico en el país, según parecia Ryoken también era un heredero; a diferencia de él que tenía 4 primos para competir.

Más bien uno, sólo Takeru podía hacerle competencia a Yusaku en eso y la verdad es que estaba claro que su primo ganaría, como siempre... aún cuando su abuela le dijera que lo prefería a él que a Takeru, Yusaku no evitaba dudar de esas palabras.

No sería ni la primera, ni la última vez que alguien le dijera eso, en especial en su familia.

Y eso era porque Takeru era perfecto, tenía un alto promedio lleno de 90 y 95 puntos, Yusaku apenas y llegaba a los 85 puntos, su primo tenía muchos amigos, él era totalmente asocial, su primo estaba en una relación estable y cariñosa con la arpía de Aoi, la única "relación" de Yusaku se basaba más en no dejar a su novia tratar de matarse.

Takeru era mejor que él, nadie lo negaba, tal vez a veces su otro primo, Spectre Ignis, hijo de su tío Riku, pero Spectre era un lunático amante de las plantas, era asocial igual que Yusaku pero bastante bueno en la botánica, tanto así que cada vez que iban de visita, Yusaku veía trofeos, listones y demás con la inscripción de "primer lugar" junto a fotos de Spectre al lado de esas extrañas plantas.

Yusaku no era capaz de destacar en algo, pero allí estaba Revolver desafiándolo en varios niveles por obtener diferentes récords.

La verdad es que imaginaba que Revolver rondaba entre los 18 - 17, pero él se lo terminó por confirmar en una especie de debate que tuvieron un día por los juegos eroges.

< En serio defiendes el cliché?! (-ω-;)・・・

< Vaya... te creía más listo, Playmaker

En serio desprecias el hermoso cliché de los eroges?! (メ' ロ ') >

El cliché es un clásico... es tan clásico como el amor! >

Que se te grabé en la cabeza ( ' ω ' ) >

< Pareces adolescente calenturiento... de verdad vas en preparatoria?

Y tu como un adulto aburrido... >

Actuas casi igual a mi hermano... el mediano, el otro acepta mi gusto por el cliché pervertido >

< Eso me halaga

< Creo (@ヘ@;)

♡ ~('▽^人) >

Siéntete halagado >

Oye... sólo por saber >

< Que?

Que edad tienes? (・︿・ ) ? >

Me da curiosidad >

< Ah...

< Tengo 17 ( ̄▽ ̄*)

AH?! ∑(O_O;) >

< Ya se... estoy viejo o(TヘTo)

Y yo creyéndome viejo por tener 16...>

Y vienes tu a superarme (-ω-、) >

Había sido la discusión más extraña que tuvo en su vida pero se sintió divertido, así que no sintió perdido el tiempo escolar que gastó en esa conversación, le gustará o no... Revolver se había vuelto genuinamente su primer amigo.

Hablar con "Ryo-chan", como le había apodado en forma de burla (en defensa del de ojos esmeralda, Ryoken le dio el apodo de "Yuku-chan", así que estaban a mano), le animaba bastante el día a Yusaku, tanto así que sus compañeros de clases se aterraban un poco por ver a su alrededor una especie de aura tan tranquila y animada, aunque seguía con su rostro inexpresivo y serio, además del ceño fruncido y el insulto que solía decir cuando alguno se le acercaba a preguntarle algo, ya no eran tan usuales.

Yusaku estaba marcado por dolencias infantiles, el sentimiento de inferioridad que le habían enseñado hacia su primo, el sentimiento de soledad y rechazo hacia sus pares, todo eso aún estaba arraigado a su corazón y mente junto al disgusto por mentirse a sí mismo y tratar de fingir tener gustos que pueden ser llamados "normales" para todos.

Deportes, bandas k-pop (¿?), doramas o las estrellas americanas que salían en películas, la verdad no le interesaban como a sus otros compañeros, le llamaban la atención sí, pero no como lo hacía el anime, el manga, los videojuegos, las idols y la computación.

Era una brecha que tenía con el mundo, una brecha que Ryoken, tal vez sin saberlo, había cruzado para acompañarlo.

Fue una semana, esa semana donde todo parece salirte mal por el simple hecho de respirar o existir... primero el lunes, llego tarde a clases porque su madre tomó prestada, más bien secuestró, su laptop y la infectó, supuestamente sin quererlo, con un virus la noche anterior, así que tuvo que pasar a casa de su hermano, lo encontró justo antes de que partiera al trabajo junto a Emma, para que pudiera arreglarla, no tendrá su computadora de vuelta hasta el viernes con suerte. El martes alguien tomó su mochila, con la tarea de ese día y la arrojó al inodoro, sospechaba de muchos pero en realidad Aoi le parecía la culpable en un 70%, jamás encontró el culpable. El miércoles su primo Spectre llegó de visita por dos semanas con sus tíos y su otro primo, según se enteró era por el cumpleaños de su primo Takeru... ese mismo día tuvo una discusión con su madre por el agujero que hizo al golpear la pared.

< En serio tus parientes fueron sólo por eso a la ciudad?

Si... >

Lo peor es que según mi mamá sólo armó un escándalo por nada... >

< De verdad?

< Bueno... en cierto modo si lo haces, pero tiene justificación ahora

Si... >

Ryoken >

< Si?

Abrazame... (。T ω T。) >

< (っ'• ω •')っ

< Todo estará bien, despues de todo recién es miércoles

< Aún quedan dos días hasta el cumpleaños de tu primo

Si... gracias por soportarme ( ' ▽ ' ) >

Pero en serio me afecta esto... aún después de 17 años, me sigue molestando >

Eres un buen amigo... >

< Si... amigo...

Pasa algo? >

< Nada importante

< Sólo que me confundí en una parte de una canción

< Perdí la oportunidad de un récord puro! <( ̄ ﹌  ̄)>

Se que no debería reírme... >

Pero... >

Jajajajaja!! o(≧▽≦)o >

o(≧▽≦)o >

< No te burles de mi!

< (メ' ロ ')

Al menos el miércoles pudo desquitarse totalmente por todo lo de la semana hasta el momento. El jueves la pasó hablando con Ryoken, viendo anime y tratar de no gritar su desprecio al mundo. El viernes recibió la llamada de Shoichi sobre que lo lamentaba pero no tendría su laptop hasta la próxima semana, su primo Takeru le había pedido ayuda para guardar algunos de los regalos de cumpleaños que recibió por sus compañeros y amigos, derrepente la idea de querer matar a todos no le sonaba tan descabellada como Ryoken le hizo creer.

Y por fin llegó el sábado, sus padres, Serena y Ai, hicieron su tratado de paz de una vez al año, que sólo tenían cuando era cumpleaños de Takeru y se juntaba casi toda su familia, excepto sus hermanos y prima, Shoichi porque Serena seguía enojada con él, Jiin vivía con su esposa al otro lado del país y Kotori estudiaba en el extranjero; Yusaku escucho a todos sus tíos hablar del increíble chico que era Takeru, y como le aguardaba un brillante futuro, que además compartiría con Aoi que era un encanto de mujer. Claro que cuando alguno preguntaba por él sus padres, independiente de cual, sus tías o su tío, respondían con un extraño tono:

Allí está... con... su computadora o celular y eso...

Ya sabía que era una decepción para todos, aún así no dejaba de afectarle esas palabras. Por eso sólo se limitó a sentarse en un sillón, al lado de Spectre, para chatear con Ryoken en lo que duraba la fiesta; esa era su intención original.

La verdad es que tengo bastantes preguntas, Yusaku, pero... —Su primo de cabellos plateados y ojos celestes le extendió un pequeño paquete envuelto en papel de estraza que tenía su nombre y apellido escritos en plumon negro, Yusaku lo tomo algo desconfiado. Cualquier cosa que le entregara Spectre era sospechosa— No es de mi parte... es de parte de "Revolver, el Rey de los caballeros Hanoi".

Yusaku se sonrojo casi de inmediato al escuchar ese apodo, Spectre lo miró con asombro, jamás en su vida, o en lo que llevaba conociendo a Yusaku, lo había visto sonrojarse... o tener otra reacción que no sea indiferencia o enojo.

La verdad, yo quería traerte una maceta con flores de Wisteria... pero no cabía en el auto, así que sólo logré traer la maceta de Jacintos blancos y amarillos para Takeru ¿Sabes el significado de... —Y entonces lo perdió.

Yusaku sólo asentía de forma automática a todo lo que su primo le decía, aún tenía el paquete en sus manos y la verdad es que su mente trabajaba a mil por segundo por tres simples razones, en algún momento obtuvo esa misma manía de Ryoken cuando discutían en los primeros días de conocerse, primero: Spectre le había dado un regalo. Porque eso era, era un regalo envuelto de forma sencilla. Segundo: Ryoken, alias Revolver, vivía en Neo Domino City, como su primo Spectre, de hecho sabía que se conocían, Ryoken le envió un mensaje cierto día con la foto y nombre de Spectre preguntándole si era su primo, cuando se lo confirmó Ryoken le explicó que hace un tiempo hizo de tutor y niñera para Specter, al final se encariño bastante con el chico como para adoptarlo fraternalmente como un hermano menor. Y tercero: Spectre no le daría nada de ese estilo tan nihilista, sus tíos no parecían recordarlo, y por descarte quedaba sólo cierta persona que tomó el título de "Rey de los caballeros Hanoi", aunque fuera una broma bastante estúpida, Kogami Ryoken.

Y la verdad es que tenía bastante lógica, porque la letra era la misma que vio en los cuadernos de Ryoken cuando le solicitó ayuda en la tarea de lengua y tuvieron una videollamada para que Yusaku preguntará en tiempo real y Ryoken pudiera contestarle sin la prisa de escribir para avanzar, también venía incluido el hecho de que ambos querían ver sus rostros y escuchar sus voces.

Al final guardó el paquete en su ropa, ya después le agradecería a Ryoken por el regalo; ahora debía fingir que no le importaba que su família olvidó su cumpleaños.

— ...de todos modos, desconozco qué flor le iría bien a Aoi. Según Yuri, ella sería perfectamente descrita con un ramo Narcisos ¿O tu que opinas, Yusaku? Después de todo, son compañeros de clase —El mencionado no le respondió como quería, lo único que hizo fue asentir con algo de duda, Spectre suspiro hastiado, su primo era tan introvertido que cuando le intentabas hablar lo único que hacía era dar respuestas tan nihilistas, que eso le desagradaba, no sabía nunca qué pensaba el chico de ojos verdes— Correcto, creo iré a ver que hacen mi primo y su noviecita...

Spectre se levantó del sillón y fue a buscar a Takeru y Aoi, Yusaku no le dijo nada, sólo sacó su celular y se dedicó a mensajearse con Ryoken, debía hacer tiempo hasta que la fiesta terminará, y además ya estaba vibrando desde hace rato.

< Yuku-chan

< Oye, Yuku-chan!

< Hey!

< No me ignores... que me siento abandonado o(〒﹏〒)o

Perdón! (╥_╥) >

Estaba "conviviendo" con Specter >

Claro... si definimos que "convivir" sea media hora escucharlo hablar de plantas y su significado ( ̄ヘ ̄) >

< Ahhh!

< Ya somos dos

< Quiero a Specter, lo conozco desde que iba en primaria ('• ω •')

< Pero hasta yo me canso de escucharlo hablar de plantas y demás...

< Al menos desde que se junta con Yuri tiene alguien con quien hablar de eso y no termine en un "Ajá..."

En mi caso agreguemos un "no entendí... ( ̄ω ̄;)" >

o(≧▽≦)o >

< o(≧▽≦)o

< En fin...

< Ya pasaste el nivel de ...

Yusaku sonrió con genuina alegría, hablar con Ryoken le animaba bastante, tanto así que no noto cuando su madre se le acercó por detrás.

Yusaku, hijo —La mujer de azules cabellos tocó el hombro del menor, quien por instinto se sobresaltó mientras bloqueaba el celular— ¿Podrías hacerle un favor a tu madre, y por esta ocasión... no ser tan... extraño?

Yusaku la miró confundido, no estaba entendiendo a su madre y ella lo sabía, Serena suspiró derrotada mientras forzaba una sonrisa.

Ya sabes... podrías... integrarte más con tus otros tíos o tus primos... o mejor dicho ¿Podrías actuar como un chico normal? ¿Al menos lo harías por mi? Solo por hoy... —Yusaku comenzó a morderse el labio inferior, intentando no llorar, ya estaba entendiendo las palabras de su madre— Sólo por hoy... no me hagas quedar como una mala madre, que no pudo hacer de su hijo alguien normal... ¿Puedes?

Yusaku no le respondió, sólo asintió en silencio mientras ignoraba la vibración del aparato que tenía en sus manos. Serena sonrió antes de retirarse por la voz de su hermana que la llamaba.

Pero trata en serio... no me humilles más de lo que Ray lo ha hecho.

Y allí estaba escuchando lo que ya sabía, su madre no quería que todos siguieran diciendole que fracasó en la crianza de su tercer hijo porque este era totalmente anormal para el estereotipo de la sociedad.

Yusaku no era atlético, no era sociable, no era un genio sobresaliente, no era nada.

Pero el hijo menor de su tía, Takeru, era perfecto. El de lentes era hábil en los deportes, era inteligente, tenía muchos amigos... Takeru siempre era, es y será lo que Yusaku jamás logrará ser... el orgullo de su familia.

Yusaku suspiró, sin dejar de presionar su celular, que aún vibraba por los mensajes que le llegaban por parte de Ryoken; comenzó a morderse el interior de las mejillas, estaba por llegar a su límite y un escándalo por sus emociones desbordándose era lo último que necesitaban sus padres para quedar mal.

Guardando su celular, junto al paquete, Yusaku busco a sus primos, los encontró conversando en el patio trasero cerca de unas macetas vacías. Takeru estaba bastante animado hablando de su futuro con Aoi y Spectre, Yusaku intento acercarseles pero la mirada de superioridad que le lanzó Aoi lo hizo dudar de sus acciones.

¿Eh? ¡Yusaku! Ven aquí —Se había arrepentido de haberlos buscado, estaba por retirarse a hacer cualquier otra cosa cuando su primo, Takeru, lo descubrió. No está demás decir que lo arrastró hasta donde estaban los otros dos adolescentes— Únete a nuestra conversación~, hablábamos de nuestros planes.

Yo planeo dedicarme a ser biólogo químico, la verdad es que es una profesión que siempre ha llamado mi atención.

— Yo obviamente me casare con Taru-kun y me dedicaré al entretenimiento como una idol.

— ¡Aoi~! Eres muy linda —Takeru sonrió apenado por lo dicho por su novia, a Yusaku le dio un completo asco imaginar a Aoi como alguien de su familia— Yo también planeo casarme contigo, Aoi, pero en lo que estudiaré... no estoy seguro. Me gustan tantas cosas que no lo tengo claro...

— ¿Y tú planeas algo, Yusaku? ¿Decidiste tu futuro?

— ¿O tu madre aún no sabe qué elegir? Ya que... bueno, ella manejó bastante bien tu vida hasta ahora; por algo tienes tan buenos amigos en la escuela, a diferencia de Takeru que "obviamente" no tiene a nadie junto a él... —La castaña se rió cínicamente, Spectre la miró confundido, Takeru intentó callarla— ¿Que? Es sólo una broma, después de todo, Yusaku no puede compararse contigo, Taru-kun, después de todo tu eres perfecto... y tu primo... bueno...

— ¡Aoi, ya cállate! Ignorala, Yusaku... sólo bromea... —Yusaku volvió a morderse el labio, no le respondió a Specter, o a la broma de la novia-arpía de Takeru, sabía que si hablaba ya no podría contenerse, y lo único que le faltaba era humillarse llorando frente a la maldita de Aoi.

A veces parecía que no le bastaba con molestarle en la escuela, desde que recuerda ella era la primera sospechosa detrás de muchos actos contra él. Desde las misteriosas desapariciones de algunos de sus materiales o tareas, hasta la pérdida de su mochila o libros; siempre que algo pasaba, ella parecía estar involucrada, o sólo era paranoico, como decía su madre.

Yusaku dejó de morderse el labio cuando escucho a su tía Mizu llamarlos, era momento de cantarle a Takeru. Los tres fueron emocionados, Yusaku los siguió desganado, por alguna razón sentía que si entraba y actuaba como siempre, habría problemas serios.

¿Porque su instinto no se equivocaba?

Ahora estaba encerrado en el cuarto de visitas de aquella casa, llorando apoyándose contra la puerta, con las manos ocultando su rostro y callando lo más posible sus gritos de dolor. Su madre estaba golpeando desesperada al otro lado, pidiendo, casi rogando, que le abriera.

— Lo siento... de verdad lo siento Yusaku... —Dejó de golpear para decirle eso, no le respondió, estaba demasiado dolido y desesperado para hacerlo

Yusu-chan... tu madre y yo lo sentimos realmente... sabemos que lo que hicimos no es digno de una disculpa... pero, por favor abre... —Su padre estaba allí también, sentía como intentaba abrir la puerta, con la ayuda de sus tíos, era capaz de escucharlos hablar mientras se pasaban las llaves de repuesto.

¿Pero como término Yusaku encerrado en una habitación del segundo piso en la casa de su abuela? Simple, su abuela le había preguntado a su hija porque sólo había un pastel, si se suponía que también celebraban el de Yusaku.

Entonces se armó una leve discusión por eso, pero la conclusión fue la misma en casi todos los presentes: el cumpleaños del de ojos verdes era la próxima semana, y el de Takeru recién fue ayer. Fue entonces que Takeru mencionó un poco extrañado, que según recordaba... Yusaku cumplíaños dos días antes que él.

Serena y Ai se rieron por eso, lo encontraron una buena broma, porque ellos eran los padres de Yusaku por ende jamás olvidarián su... fue entonces que se dieron cuenta que el chico tenía razón. Mizu se puso pálida, al igual que casi todos los adultos, Aoi intentaba, sin claro éxito, contener su risa, Rio estaba claramente molesta.

Fue cuando Serena intentó acercarsele que salió corriendo a esconderse, no quería que nadie lo viera llorar, no quería que nadie lo viera ser tan débil.

Y así fue como terminó allí encerrado, totalmente decepcionado y triste ¿Tan poco valía para su familia que nadie, más que su abuela y hermano, se acordaron de cuando cumplía años?

Ese miércoles, el día de su cumpleaños, recibió una llamada de su hermano para felicitarle por cumplir 17, además de informarle que podía ir por su regalo cuando fuera a buscar su computadora, Yusaku le agradeció el gesto; después de clases fue a visitar a su abuela, entonces se enteró que sus tíos y primos habían ido de visita por dos semanas, los encontró saliendo junto a su tía Mizu a hacer unas compras.

Su abuela le deseo un feliz cumpleaños y le dio una vieja consola portátil con algunos juegos, según la mujer esa consola le pertenecía a su tío Windy, y para esta época ya es casi de colección, según ella sabía, Yusaku coleccionaba ese tipo de objetos, así que sabía que esa consola sería perfecta, y la sonrisa de alegría y sorpresa de su nieto le dieron la razón. Yusaku abrazo eufóricamente a la mujer mientras está reía complacida, además de que le entregó unos cuantos caramelos.

Fue en la noche, cuando volvió su madre del trabajo, que se armó la discusión porque Serena estaba más preocupada de lo que sus tíos podían decir de ella que de la otra razón por la que fueron. Yusaku le dijo que ellos estarían más preocupados de lo que hacía Takeru y sus padres que de ellos. Serena le ordenó que se cayara, que debía ser más positivo y no compararse a Takeru, que era estúpido hacerlo... al final Yusaku golpeó la pared hasta causarle un agujero y Serena le gritó que dejara de hacer tonterías y mejor se fuera a su cuarto.

Tuvo que ser Ryoken quien lo consolara después de decirle feliz cumpleaños.

Su madre siguió disculpándose, al igual que su padre, fue cuando les grito desesperado que se fueran, que la voz de su abuela lo calmó un poco.

Yusaku, yo no pediré que abras... estas dolido, por la ineptitud parental de tus padres y la poca empatía de los demás... puedes quedarte allí todo lo que quieras, cuando estés mejor sales ¿ok?

La anciana no necesito una respuesta para ordenarle a todos que se fueran de allí, llegó incluso a escuchar una leve discusión entre su abuela Rio y su madre.

Cuando volvió a ocultar su rostro entre sus piernas, en un intento de esconderse, escucho un leve crujido, extrañado busco entre sus ropas hasta encontrar el origen de ese ruido. Recordó el regalo de Ryoken cuando sintió su celular vibrar.

¡Había dejado a Ryoken hablando sólo! Y todo para cumplir el capricho de su madre...

Las lágrimas aún descendían por su rostro cuando desbloqueo el aparato y abrió la app social para responderle a Ryoken, tal vez podría calmarse más rápido si se distraía hablando con él... o actuaria del modo más idiota posible y le confesaría lo que sentía.

Ryoken le importaba, más de lo que llegó imaginar en un año de conocerse, era su amigo, el único que tenía, sabía tantas cosas de él y viceversa. Le resultaba irónico, Yusaku no creía que fuera posible de enamorarse de alguien que no podías ver cara a cara y ahora... estaba seguro de estar enamorado de un chico que sólo ha visto por videollamadas, pero que desperdicia casi todo un día hablando por mensaje.

Ryoken se había vuelto su amigo, su confidente y la persona que amaba.

< Y como hago para pasar el gimnasio?

< Por cierto, como va la fiesta?

< Te diviertes? (・︿・ ) ?

< Hola?

Ryoken... >

Paso algo... >

< Que pasó?

< Estas bien?

Estaba escribiendo la respuesta a esas preguntas cuando su celular comenzó a vibrar, mas fuerte de lo usual, en sus manos y la canción "Kiss of death" resonó en el cuarto, en la pantalla aparecia el nombre de Ryoken y abajo los botones verdes y rojos para aceptar o rechazar una llamada.

Obviamente aceptó la llamada de Ryoken.

— ¿Hola? ¿Yusaku? —No quiso responder, su voz estaba muy quebrada y no quería que al menos él lo escuchará así— Se que estas allí, escuchó tu respiración y... tus gimoteos de dolor... estás llorando ¿Verdad?

De nuevo silencio, pero al menos emitió un leve quejido afirmando la sospecha que tenía el contrario.

— Bien... mira, no voy a presionarte, y estoy seguro que escribirlo será peor... pero aquí estaré, esperando lo que sea necesario. Porque ya no debes guardartelo...

— Olvidaron mi cumpleaños, mi mamá me dijo antes que no la avergonzara siendo yo... la maldita arpía de Aoi se burla de mí... y aún así... el mundo no quiere que me sienta mal, que me sienta ofendido por sus palabras poco alentadoras... que no lloré por el sentimiento de inferioridad que me han implantando desde niño ¿¡Que rayos debo hacer para que todos sean felices!? ¿¡Acaso debo morir para fingir importarle a alguien?

— ¡No digas eso! ¡A tu hermano y abuela les importas! ¡A mi me importas! —Ryoken suspiró tratando de calmarse, antes de seguir— Nos importas... si los demás son unos idiotas, hasta tus padres, entonces que se vayan al demonio.

— No dirías eso si conocieras a mi primo...

— No lo conozco y tampoco quiero hacerlo. Porque eso significaría conocer a la arpía que tiene por novia y ya suficiente con la bruja de la rosas negras que tengo por vecina...

Yusaku se largó a reír por ese comentario, algunas lágrimas aún resbalaban dejando marcas en su cara, pero al menos ya no estaba llorando como hace un rato.

— ¡Te reiste! O sea... ¿Estas un poco mejor ahora?

— Hablar contigo siempre me pone de buen hum-... ¡Ah! —De nuevo había olvidado el regalo; puso la llamada en altavoz mientras dejaba el celular y el regalo de Ryoken en la cama.

— ¿Pasó algo? ¿Estas bien?

— No... bueno si, estoy aún en la casa de mi abuela... y encerrado en un cuarto para invitados... y tambien no he abierto el paquete, así que no quiero que nadi-

— ...¿¡P-paquete...!? ¿Q-qué paquete? ¡Yo no te envíe ningún regalo a través de Spectre, lo juro! —Ryoken lo interrumpió claramente nervioso.

Yusaku volvió a reírse mientras movía una mesita de noche para bloquear la puerta, acto seguido se sentó en la cama, frente al celular y el regalo, doblando sus piernas al estilo indio para estar cómodo.

— Jamás dije que era un regalo y tampoco que me lo entregó Spectre.

— ... ¿No lo hiciste?

— Nop, no lo hice —Le respondió con un ligero tono de diversión mientras abría aquel pequeño presente.

— ... Espero te gusten...

— ... Lo hicieron... realmente lo hicieron, Ryoken...

Volvió a llorar, ahora de la emoción. El regalo que Ryoken le había mandado eran tres llaveros uno era un Linkuriboh en 3D y los otros dos eran un chibi Firewall Dragón y un extraño monigote negro con líneas moradas en su cuerpo, ambos en tipo acrílico, además venían un collar y una pulsera con los mismos dos dijes cada uno: una estrella blanca con brillo azul y una flor glicinia morada.

— ¿En serio?

— Si... me encantaron los llaveros al igual que la pulsera y el collar. Están hermosos los dijes.

— No hay de que... ¿Sabes lo difícil que fue conseguir un dije que se pareciera a la flor de Wisteria?

Ryoken comenzó a narrarle su búsqueda de tres días buscando aquel dije, Yusaku lo escucho mientras se reía u opinaba alguna parte de la aventura.

— Al final... ni yo entendí como, Kyoko consiguió justo los collares con las pulseras que buscaba.

— ¿Collares y pulseras?

— Ah sí. Yo tengo otras iguales. Me dijo que consiguió dos de ambas para que combi-... digo, por si una se perdía —Yusaku no le había creído, pero al igual que Shoichi hacía con él... decidió pasarlo por alto y confiar en su palabra— De todos modos, ya no escucho que estés tan triste como al inicio de esta llamada.

— Si... la verdad es que hablar contigo me relajo bastante, pero eso no signifique que baje a disculparme...

— Ni deberías disculparte, ellos deberían rogar por tu perdón... y si vas a bajar, mejor hazlo por pastel.

— Tal vez lo haga y por mi cargador de celular, pero eso será en un largo rato, aún me quedan 70% de batería —El tono tan relajado con el que hablaba era diferente al de tristeza y desesperación que tuvo hace un momento— Ryoken... ¿Puedo hacerte una pregunta?

— Claro ¿Que pasa?

— ...¿Te interesa alguien?

— Eh... ¿Cómo? Creo que te escuche mal, Yusaku —El de cabellos azules y mechones rosas se extrañó un poco por el tono nervioso en la voz de su amigo.

— Si te interesa alguien. Así en un aspecto romántico...

— ... la verdad es que si, hay alguien que me interesa y bastante.

— Oh... ¿De verdad? —Yusaku no era capaz de negar que esas palabras le dolieron, aunque no negaría que ya las esperaba— ¿Y como es? Me refiero a apariencia, personalidad, gustos, etc.

— Es bastante lindo, su personalidad me fascina, aunque suele encerrarse en su mundo por todo el daño que le han hecho... en especial su família. Sus gustos son bastante parecidos a los míos, en especial en los juegos... de hecho, gracias a uno lo conocí.

— Vaya... pareces muy enamorado.

— Lo estoy... pero dudo que me corresponda. Me dejo en la friendzone hace unos días —Yusaku no pudo evitar reírse levemente por eso, mientras el contrario le reclamaba que se callara, pero la idea de que hayan dejado a Ryoken en la zona del amigo le parecía bastante divertida.

— A mi también me gusta alguien...

— ...Ah... ¿Y... como es...?

— Es un chico bastante idiota, es muy guapo, demasiado para ser humano... es bastante extrovertido e inteligente... sus gustos son tan similares a los míos que terminamos enemistados el primer día que nos conocimos. Con el tiempo se volvió un amigo tan preciado para mi, que símplemente caí de rodillas por amor hacia él... —Yusaku tragó saliva antes de continuar, emocionalmente estaba tan débil que no procesaba del todo lo que decía— Pero... hay una cosa que realmente me encanta en él.

— ¿Que cosa?

— Sus ojos tan azules como una estrella, me encantan. Igual que... su narcisismo como para declararse "Rey Hanoi"... Todo eso me fascina de él.

Ryoken no le respondió. Se lo había dejado en claro con esa última frase, y ahora se arrepentía de haberlo dicho. Iba a decir que bromeaba, que no le gustaba nadie pero...

— Dime que es broma... dímelo.

— ...No lo es. Es la verdad... pero si quieres pue-

— También me gustas, me gustas demasiado, Yusaku —Ryoken lo interrumpió, ahora había sido Yusaku el que se quedó sin palabras— No se desde cuando pero... me gustas.

— ... el collar y la pulsera... tienen un doble para que...

— Combinen... si. Hasta hace un rato, no creí que me correspondieras, y pensé que sonaría extraño si te decía antes que Kyoko me consiguió ambos para combinar como pareja...

— Vaya... la verdad, no pensé amar a alguien y ser correspondido... —Por alguna razón, Yusaku sentía el pecho más ligero de lo usual, una pequeña sonrisa brotó en su rostro— Ahora... si a ambos nos gusta el otro... y tenemos emociones románticas ¿Que somos?

— Yo quiero que seas mi novio... pero no se tu que-

— También quiero eso. Quiero que... estemos juntos por la eternidad —Había puesto todo lo que sentía en sus palabras, Ryoken lo sabía y correspondería esas emociones.

— Lo estaremos. Estaremos juntos por la eternidad de nuestras vidas.

Ambos se rieron antes de decirse "Te amo". Siguieron hablando de algunas banalidades antes de que cierto tema cruzará por la mente de Yusaku... el futuro.

— Ryoken... ¿Que planeas para el futuro?

— Antes planeaba el modo de hacerte mío y convencerte de venirte a vivir conmigo, cuando viviera sólo. Ahora... no lo se.

— Eso me gustaría... porque ya no quiero seguir aquí. Quiero escapar de esta ciudad, quiero escapar de mi tóxica familia —Yusaku comenzó a apretar uno de los llaveros en señal de frustración— Quiero irme lejos de aquí... y estar contigo.

— Pero aún no puedes, no te voy a dejar sin que antes termines la preparatoria.

— Lo se... ademas, tu aun vives con tus padres, pero... el día... el día donde tu vivas lejos de ellos y yo haya terminado la escuela... ¿Me dejaras irme de esta tormenta? —Yusaku se levantó de la cama mientras tomaba el celular— ¿Me dejarías irme de esta prisión?

Se acercó a la ventana que había en la habitación, desde ella podía ver las estrellas que por alguna razón parecían formar un camino hacia la luna.

— No me preguntes idioteces, tu siempre serás bienvenido. Porque primero: aun teniendo a tu abuela y hermano, ese ambiente familiar es demasiado tóxico para ti. Ya es momento de que te vayas de él. Segundo: no me gusta que llores, y dejarte allí, con esas personas, solo lograría que derrames más lágrimas. Y tercero: me mudare en poco tiempo, así que como maximo deberías aguantar otros siete meses.

— Primero: la verdad es que a ellos serían los únicos que extrañaría si me fuera. Segundo: eso es muy tierno...

Tercero: esperaré lo necesario para escapar y más aún si es para estar a tu lado...

— Si... Yusaku —Un "¿mmm?" fue la única respuesta que recibió de parte del mencionado— Te amo...

— Yo también, te amo... Ryoken.

Había esperado demasiado para decirle eso a alguien y sentir que esas palabras eran correspondidas le emocionaba.

Yusaku observó un poco más el cielo estrellado mientras hablaba con Ryoken, al final había conseguido algo bueno ese día... había encontrado definitivamente a la persona que lo hizo sentirse vivo.

Porque antes de conocer a Ryoken, Yusaku se sentía vacío, se sentía sin un lugar donde pertenecer... y ahora alguien le dio la oportunidad, la oportunidad de sentirse vivo y pertenecer a un lugar.

"Tu siempre serás bienvenido"

Porque esa simple frase había convencido a Yusaku de que esperar un poco no le haría peor, después de todo... la persona que se las dijo le extendió la mano para sanar cada herida en su alma.

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Listo! La verdad, cuando escribí esto, fue la semana mas loca de mi vida... exámenes finales, no YGO VRAINS, mi waifu esta por morir... en fin xD

Les dejo algunos memes con spoiler y nos vemos!


(Me encanta esa ultima ♡)

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