CAPÍTULO 9
**Jos.**
Mis ojos no podían alejarse de Alonso, se veía tan decaído, solo veía su desayuno sin probarlo, y lo entiendo, acaba de ver a Emma con un chico desconocido para ambos, más encima lo lleva a donde se supone que solo nosotros tres iríamos, sin llevar a nadie jamás, llamenme dramático pero eso lo veo como una traición.
—Alon... —elevó la vista, por un momento pensé que me ignoraría ya que casi lo...—. ¿Te sientes bien?
Volvió su mirada al plato de comida frente a él, supongo que era obvio que no estaba bien.
—Ignora lo que paso, Alonso, quizá solo son amigos.
—No es eso...
—¿Enton...?
—¿En serio ibas a...? —me interrumpió para luego encogerse en su lugar bajando la cabeza intentando ocultar el leve sonrojo en sus mejillas. Entonces era eso lo que lo tenia así, en verdad ni siquiera le importaba si Emma estaba con alguien más.
—¿A qué? —quería que lo dijera, no era nada del otro mundo que actuáramos tan cariñosos, no sé porque se pone de este modo.
—A... Eso, no me hagas decirlo —cubrió su rostro con sus manos.
—Vale, tranquilo —dije riendo, tomé sus manos haciendo que las bajara—. No pasa nada, además si no querías podrías habérmelo dicho o... Te habrías alejado.
—Ah... P-pero... No podía hacerlo porque me tenías sujeto por la nuca... —reí al recordar aquello y más al verlo sonrojarse—. Fue incómodo, Jos, no vuelvas a hacerlo.
—reí—. Calma... Tratare de contenerme.
—Hablo en serio, Jos... Fue muy incómodo.
—Yo también hablo en serio —lo mire fijamente. ¿Qué pasaba conmigo? ¿Tratar de contenerme?
—¿De qué hablas?
—De nada, olvidalo. Tardaré menos en explicarte que tú en entender.
—¿Qué tan retrasado crees que soy?
—Mejor termina de comer, quiero ir a comprar algo de ropa nueva.
—¿Más ropa?
—¿Qué? La necesito —me puse de pie tomando mi charola de comida—. Sirve que te distraes y olvidas que —me acerque a su oído y susurre—... Casi te beso.
—¡Jos!
Me dirigí a la barra y deje la charola ahí, me acerqué a la cajera para pedir la cuenta.
—Aquí tienes —dije sacando mi tarjeta de crédito y dándosela. Vi a Alonso viendo por la ventana con la comida intacta—. Serán ambas comidas, las de él y mía.
—Ah... Vale.
—¿Emma en serio piensa que nos gustamos?
—Ya no importa.
—Alonso... Mirame.
Volteo su cabeza hacia mí, quedando realmente cerca.
—Solo hay una manera de saber si es verdad.
—¿Q-qué?
Empecé a acortar distancia entre nosotros, llegando al punto de rozar nuestra nariz, no sé la razón de querer hacer esto, no teníamos que probar nada, ambos sabíamos que no era verdad que nos gustábamos.
—Oye, aquí tienes.
—Ah, gracias.
—A ti —me acerque a Alonso y puse mi mano en su hombro haciéndolo respingar.
—¿Nos vamos?
—Ah... Sí —se levantó a dejar la charola en la barra y luego se acercó a la caja.
—Ya pague por ti.
—¿Eh?
—Tranquilo, yo te invite ¿no?
—Ah, bueno...
—Ustedes se ven tan lindos juntos —dijo la cajera con una sonrisa eufórica en su rostro.
—N-no... Nosotros...
—Gracias. Vamos Alon —tomé su mano y lo jale hacia afuera.
—¿Qué haces? —se soltó viendo hacia todos lados.
—Tranquilo Alonso, la gente nunca se entera de nada.
—Se entera de lo que le conviene. No hagas cosas como esa.
—Vale, vamos a terminar con esto.
Un momento, ¿por qué estoy molesto? Porque soltó mi mano o... No, no, eso no.
—Perdón...
—¿Eh?
—Es que el asunto sobre... me he quedado muy...
—Alonso, dejaré esto muy claro, solo para que no te pongas así. Me gustan las chicas, y me gustan mucho, no digo que no seas lindo —él río bajando la cabeza—, lo eres...
—Vale, ya entendí... Aún así, perdón.
—No pasa nada. Creo que es mejor volver a tu casa, se supone que estas castigado.
—Mm... Es verdad... De acuerdo, vámonos.
Salimos del centro comercial para tomar un autobús y acompañar a Alonso a su casa. Él bajó en la esquina de esta y yo seguí en el autobús hacia la mía. Se veía cabizbajo aun después de explicarle que no sentía nada por él, es decir, somos amigos, y además somos hombres ¿qué podría salir de una relación así?
—Nada —me respondí para luego bajar del bus y dirigirme a la puerta de mi casa. Antes de abrirla me gire hacia un lado, Freddy estaba ahí, recargado en la valla que dividía ambas casas—. ¿Se te perdió algo?
—Vaya, tal parece que no te fue bien anoche, ¿qué? ¿Alonso no aflojó nada?
—me acerque a la valla—. Deja de decir estupideces.
—Vamos Jos, ambos sabemos, y no estamos ciegos, que Alonso es un niño realmente lindo.
—Deja de creer que todos a tu alrededor son homosexuales, Alfredo.
—No lo creo... Lo veo —lo miré por el rabillo del ojo, notando su estúpida sonrisa en su rostro—. Te diré algo querido amigo, si no te pones listo sera alguien más quien lo conquiste.
—¿Quién? ¿Tú?
—No, yo no... A no ser...
—Confío en que Alonso no es tan tonto como para caer ante ti, además... a él le gusta Emma —dije desviando mi mirada.
—Au, eso debió dolerte.
—¿Quieres dejar de pensar que Alonso me gusta?
Solamente sonrió y se apartó de la valla para volver a su casa.
—Idiota.
—Si notar las cosas que te pasan —grito Freddy desde la puerta de su casa—es ser un idiota, entonces lo soy.
—No entiendo tu interés por mí... Nunca nos hemos llevado bien.
—Bueno... No eres feo, Canela —me guiño un ojo y se adentro en su casa dejándome ahí medio boquiabierto. Definitivamente era un idiota.
Entre a la casa recargándome en la puerta, no sé que es exactamente lo que Freddy planea, siempre ha sido algo extraño, y no digo que me molesten sus preferencias sexuales, eso no es problema mío, pero el hecho de que este tan interesado en Alonso, en mi mejor amigo, es algo que me hace sentir realmente frustrado.
—¿O celoso? No, claro que no —me aleje de la puerta dirigiéndome a la cocina para buscar una botella de agua—. Además, Alonso ya me dejo clarísimo sus sentimientos por Emma, aunque ella no lo note. Mira que pasearse con ese tipo que... Para empezar ¿quién demonios era?
Tomé el teléfono fijo de la mesa y marque el número de Emma. Esperé unos segundos hasta que su voz me contestó.
—Espero que tengas una buena explicación... ¿tienes tiempo?
≈Estoy algo ocupada...
—Si no vienes a mi casa y me explicas que carajo fue lo que paso en ese lugar olvidate de que seamos amigos.
≈No puedes amenazarme con eso.
—Mirame... 15 minutos.
Colgué y fui a la cocina a buscar algo que me ayude a relajarme, el agua no me es suficiente, me siento realmente alterado y no sé la razón. Saque una botella de tequila y me serví un poco en un vaso.
Mi mente cayó en aquella pregunta que Alonso me hizo en aquel restaurant.
—¿En verdad iba a besarlo?
El timbre sonó interrumpiendo mis profanos pensamientos. Reí sacudiendo la cabeza regañándome mentalmente por siquiera haber pensado en tocar a Alonso con otras intenciones. Terminé lo que tenia en mi vaso y fui a abrir, era Emma, se veía apenada.
—Pasa.
—entró viendo hacia al suelo—. No sabia que el tal Freddy era tu vecino.
—Por lo visto hay muchas cosas que no sabes de mí —nos sentamos en el sofá.
—¿De qué querías hablar?
—Tú tienes que hablar. ¿Quién era ese tipo?
—Un... Amigo, solo eso. ¿Qué hacían ustedes ahí?
—Yo hago las preguntas. Al parecer no es la primera vez que lo llevas.
—... Vamos ahí cada sábado.
—suspire—. Alonso me contó que cancelaron su cita.
—Fue por una tontería, se enojo por...
—Porque empezaste a decir que quizá yo le gustaba.
—Es que... Alonso me gusta mucho —dijo en voz apenas audible—. Al saber que ustedes son tan unidos yo... Sentí celos.
—¿Celos? Vaya... ¿Celos de mí?
—De su relación. Son muy unidos, tan cariñosos, tan... Cualquiera pensaría que hay algo, Jos.
—No lo hay... Estamos seguros —desvíe mi mirada de ella.
—Entonces ¿Puedo preguntar ahora yo? —asentí —. ¿Por qué estaban tan nerviosos cuando llegamos? ¿Paso algo?
—No realmente... ¿Por qué?
—Ya te lo dije, parecían nerviosos.
—Para nada... Bueno, Alonso ha estado algo extraño conmigo desde ayer, que le dijiste aquello, se ve incómodo.
—Oh...
—La verdad es que estuve a punto de besarlo.
***
Que intensa la situación 😐
Mi crush cumplió 20 años ayer (͡° ͜ʖ ͡°) seguramente le dieron su regalote :'''v
Puta vida :'''v ;-; ._.
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