CAPÍTULO 66

**Alonso.**

« Ya estoy en la entrada, espero que ya vengas. »

Guardé de nuevo el celular, luego de leer el mensaje de Freddy, anoche me llamó diciendo que quería hablar, sinceramente hubiese rechazado su invitación de no ser porque quiero saber lo que Alan planea.

Cerré mi casillero para caminar hacia la salida, distinguiendo a Jos a lo lejos, nos hemos ignorado durante todo el día, aunque no queramos es lo mejor, Emma ha estado con él, al parecer yo soy el malo en esta historia.

Llegué afuera, viendo a Freddy recargado en un auto, me regaló una media sonrisa, la cual ignoré, no voy a olvidar que él tomó esas fotografías y las envió a mis padres.

—Que sea rápido.

—Lamento decepcionarte, no lo será. ¿Vamos a tomar algo?

Rodee los ojos y empecé a caminar, él me siguió. No sé con exactitud que quiera, sólo sé que estoy demasiado molesto con Freddy como para tratarlo bien.

—Habla —dije, una vez sentados en unos columpios, me había echo caminar demasiado, antes de salir le había enviado un mensaje a Vanessa diciéndole que estaría con él. Tengo un mal presentimiento.

—Por como me tratas creo que ya sabes quien envió las fotos.

Abrí la boca para decir algo pero reemplace aquello por una sonrisa.

—La verdad es que... Si no lo hacia Alan mataría a Bryan —comenzó a hacer dibujos con su pie en la arena.

—¿Qué?

—No estaba dispuesto a llorar otra muerte, Alonso...

—¿Joey? —susurré. Él asintió relamiendo sus labios, mientras veía hacia el cielo, sus ojos se veía cristalizados.

—Debes tener cuidado Alonso... Alan esta obsesionado contigo.

—Dime algo que yo no sepa.

—Quiere llevarte lejos. Ese es su plan.

—¿Llevarme? ¿A dónde?

—No lo sé, lejos de todos, lejos de Jos.

—No creo que eso importe... Él y yo terminamos —baje mi cabeza intentando no llorar. Claro que importaba.

—Fue mi culpa ¿no es así?

—Hiciste lo que hiciste por mantener vivo a la persona que amas, Freddy, no tienes culpa de nada... Por otra parte, te agradezco, si no hubieses enviado esas fotos yo no habría podido decirles a mis padres... De cualquier manera habrían dicho que terminara a Jos.

—Alon, lo siento...

—Me vas a decir que esto también es parte del plan de Alan ¿no?

—¿Eh?

—Al principio, creí que sólo era yo que estaba paranoico pero... Estoy casi 100% seguro de que Alan te mando traerme aquí ¿es así?

—S-se supone que no debías enterarte —hizo unos tiernos pucheros haciéndome reír.

—Esta bien Freddy... En estos momentos es cuando empiezo a pensar que es mejor mantenerme alejado de Jos... He sido un imán de problemas desde que nos conocimos.

—¿De qué hablas? Nunca había visto a Jos tan feliz con alguien hasta que estuvo contigo... Tú eres su felicidad.

—No lo seré mientras Alan este de por medio. Si tan sólo él entendiera que yo no podré amar a nadie que no sea Jos...

El celular de Freddy emitió un sonido y luego de leerlo me sonrió amargamente.

—... Voy por algo de tomar y unos cigarros, ¿me... Me esperas?

—Vale...

Caminó rumbo a una tienda que estaba cruzando la calle; saqué mi celular topándome con mi fondo de pantalla, era una foto de Jos y mía, estábamos viéndonos mientras sonreíamos. Recuerdo que esa vez Fer obligó a Jos a tomarse aquella foto, aunque apenas nos íbamos a abrazar cuando ella la tomó, había dicho que quería vernos sonreír naturalmente y salió eso.

Suspire y comencé a balancearme.

—Llevarme lejos... Creo que no lo impediría... De cualquier manera estaría lejos de él.

—Hola, Alonso.

Hablando del diablo.

—Ya te habías tardado.

—Al parecer Freddy no sabe hacer muy bien su trabajo... Pero bueno, que se le va...

—Iré contigo —dije sin más, sin verlo.

—¿Qué?

—Lo que oíste. Iré contigo, sólo prometeme que no interferirás más en la vida de Freddy.

—Cariño —se paró frente a mí y me hizo verle—. Si te vas conmigo nadie en este lugar volverá a saber de nosotros.

—Bien...

Me levanté del columpio y camine rumbo a donde vi la camioneta de Alan, él me seguía los pasos de cerca. La abrió y subí a ella, él lo hizo a mi lado y luego arrancó, logré ver a Freddy salir de la tienda sin nada en sus manos, viendo hacia nosotros, sonreí con algo de tristeza antes de perderlo de vista.

Vi que Alan lanzaba hacia atrás algo que había sacado de su chamarra, gire mi cabeza para ver que era.

—La curiosidad mató al gato, Alon.

Lo miré frunciendo el ceño y me crucé de brazos viendo por la ventana.

—No me digas que vas a ignorarme por el resto de nuestras vidas —y eso hice—. O al menos hasta que me aburra de ti.

—Espero que sea pronto.

—Dame tu celular.

Lo miré confundido, saqué mi celular y se lo entregué con algo de desconfianza. Lo desbloqueó, tecleó algo sin dejar de ver hacia el frente, escuche el sonido de enviado y luego vi como lo lanzó por la ventana.

—¡Oye!

—Te conseguiré otro, tranquilo... Ya no necesitaras ese.

Bajé la cabeza tomando bocanadas de aire para no romper en llanto antes de susurrar.

—Te odio tanto.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top