**Alonso.**

—Bien, eso es todo por hoy.

Anunció Diego, dando por finalizada la clase, la última clase. Había perdido de vista a Jos durante las clases de especialidad y no entró a esta así que no puedo evitar pensar en su paradero.

—Alonso, ¿podemos hablar? —me dijo antes de que saliera del salón. Asentí y fui a su lado, en el piano—. Vanessa me llamó anoche, ¿estás bien?

—¿Crees que deba estarlo? —presione algunas teclas—. Mejor dicho, ¿me veo bien...? ¿Qué debo hacer, Diego?

—¿Ya hablaste con Jos? —asentí—. ¿Y?

—Quiere ir a hablar con mis padres... Le dije que no lo dejaría, no quiero más problemas.

—Los problemas son de ambos, hermanito.

—Eso mismo dijo él... ¿Lo has visto?

—No... Bueno, decidas lo que decidas, sabes que siempre te apoyaré, a ti y a Jos. Te veo luego, enano.

Revolvió mi cabello y salió de ahí cerrando la puerta tras de sí. Me quede observando el piano un momento antes de que la puerta volviera a abrirse, Jos iba entrando con la cabeza hacia abajo, apenado porque acabo de descubrir que rompió nuestro trato de entrar a todas las clases.

—Lo siento.

—Ya no importa...

—¿Pasa algo?

—Todo, Jos... Y nada. Aun me gustaría saber la razón del porque la gente ve mal algo que siempre se definirá como amor, ¿algun día entenderán que ni hacemos mal a nadie?

—No lo sé, amor —se sentó a mi lado y recargo su cabeza en mi hombro, tomando mi mano entre las suyas—. Quizá en un futuro podamos... Amarnos libremente. Aunque para serte sincero, es una estupidez que no lo acepten... Pleno siglo XXI y aun hay gente que no lo acepta.

—Suena demasiado tonto dicho así... —comencé a tocar el piano, hacia tiempo que no canto... Y a mi mente vino una perfecta.

La puerta se cerró
Muero un poco cada vez que te veo
Esos momentos que pasamos tú y yo
Nunca más volverán

Jos me miraba mientras yo decía aquellas palabras, entendía a la perfección lo que intentaba decirle.

Mientras me llevas a mi hogar
En silencio caerán mis lágrimas
Porqué debemos escondernos una vez más
Dime cuándo parará

Sabemos que nuestro amor está huyendo

Porqué no puedo abrazarte
Y en la calle darte un beso
Porqué tiene que ser así
Mi corazón rendí es tuyo

Te amo y lo que quiero gritar
Dime porqué no puedo hacerlo
Porqué tiene que ser así
Mi corazón te di es tuyo

A estas alturas de la canción no pude contener mis lágrimas, dolía demasiado el dejar todo esto, todo lo que pasamos, vivimos, se va a la basura.

Tú fuiste hecho para mí
Cada parte de mí se ha unido a ti
Cada segundo mi pensamiento es mi vivir
Ya no lo puedo decir porque

Sabemos que nuestro amor está huyendo

Porqué no puedo abrazarte
Y en la calle darte un beso
Porqué tiene que ser así
Mi corazón rendí es tuyo

Te amo y lo que quiero gritar
Dime porqué no puedo hacerlo
Porqué tiene que ser así
Mi corazón te di es tuyo

Pero viviendo así no podré
Porqué ya no me quiero esconder
Espero que algún día cambie
Esperaré ese día siempre, siempre

Cuando me puedas abrazar
Y en la calle darme un beso
Algún día será así
Te pertenezco a ti soy tuyo

Porqué no puedo abrazarte
Y en la calle darte un beso
Porqué tiene que ser así
Mi corazón rendí es tuyo

Te amo y lo que quiero gritar
Dime porqué no puedo hacerlo
Porqué tiene que ser así
Mi corazón te di es tuyo

Porqué no puedo abrazarte
Y en la calle darte un beso
Porqué tiene que ser así
Mi corazón rendí es tuyo

Me levante del piano tomando mis cosas de un lado del banquillo de este. Jos seguía sentado con la morada perdida en algún punto de la habitación.

—Adios Jos.

Inclusive a mí, ese "Adiós", me hizo sentir que algo dentro de mi se rompía. Ambos sabíamos lo que eso significaba, puede que no fuese lo mejor para nuestro amor pero es mejor que recibir insultos de mis padres, insultos que sé perfectamente que nos dolerán a ambos, prefiero sufrir solo yo que compartirlo con él.

Salí de la escuela y comencé a caminar alejándome de ella a paso veloz, no quería que Jos saliera y me alcanzara, no podía verle en este momento, me arrepentiría de inmediato y volvería a caer en sus brazos. 

—¿Te llevo? —escuché a mi lado, adivinen.

—No me molestes.

—Oye, vengo en son de paz.

—Da lo mismo, dejame en paz.

—Alonso... —bajó del auto y caminó hacia mí.

—¡No, nada Alan, por tu culpa estoy pasando esto! ¿cómo pudiste enviar esas fotos? ¡Eres un asco!

—Técnicamente yo no las envíe.. Cortesía de mi amado primo.

—¿Cómo?

—Las tomó y envió Freddy, nada fue mi culpa.

—Lo amenazaste ¿no?

—Por primera vez no.

—¿Quieres que te crea? Eres en la persona en la que menos confió, mejor ahorrate las tontas palabras que me quieras decir.

—Solo te diré una cosa.

—¿Qué? —dije de mala gana.

—Te amo.

—¿E-Eh?

—sonrió—. Te veo luego.

Subió de nuevo al auto y se retiró dejándome casi con la boca abierta. ¿Dijo que me amaba?

—Que idiotez.

***

Baia baia :v
*le lanzan piedras*

Canción usada: Secret Song Love - Kevin & Karla.