CAPITULO 61

**Jos.**

No sé si soy paranoico, me estoy volviendo loco o yo que sé, pero siento que algo malo va a pasar si Alan no se aleja de Freddy en este mismo instante.

Han paso prácticamente casi cinco horas desde que Alan llegó y no se le ha despegado a Freddy, incluso Bryan se ha ido a casa, no sé que esta pasando con exactitud, pero estoy seguro de que no será nada bueno.

Genial, creo que he perdido a Alonso. Que gran novio soy.

Salí de la casa al patio trasero en busca de Alonso, pero no le veía por ningún lado. Es la una de la mañana, cabe la posibilidad de que se haya ido ya.

Estaba por volver a entrar cuando alguien me jalo hacia en medio de unos arbustos que estaban a un costado de la casa, algunas ramas golpearon mi rostro. Estaba por reclamar cuando su dulce risa me hizo darme cuenta de quien era.

—Alonso —dije sobando mi frente por un golpe de una rama.

—Lo siento —se acercó abrazándome por el cuello.

—Te estaba buscando.

—Se nota —río—. Estabas demasiado concentrado en no sé que cosa que ni cuenta te diste de que me fui.

—Es que...

—Shh, no hablemos de él —acercó su rostro a mi y me besó.

—Es que... —me volvió a besar.

—Dije que te calles —susurró sonriendo colocando su dedo índice en mis labios—. Creo que estoy un poquito ebrio.

—Eso parece... —de un momento a otro se quedo viéndome detenidamente antes de volver a besarme con un poco más de pasión—. ¿Qué hicieron contigo?

—Nada... Mañana.

—¿Mañana?

—Hablemos con mis padres.

—¿Seguro?

—asintió bajando la cabeza—. Seguro.

—Si quieres que Fer y Diego nos acompañen —asintió—. Bien.

—Creo que... Que quiero volver a tu cuarto.

—sonreí levemente de lado—. Y yo creo que necesitas dormir —lo cargué en modo "princesa" y camine hacia mi casa.

—Lindo lunar —comenzó a picar mi labio, donde estaba dicho lunar—. ¿Siempre ha estado ahí?

—Sip. Siempre ha estado ahí —dije riendo; antes de salir por completo de la casa de Freddy topamos con Alan. Debo decir que le saque la vuelta pero me detuvo.

—Se ve tan lindo durmiendo... ¿no lo crees?

—No molestes...

—Recuerdo la primera vez que lo vi... Estabas por besarlo y sus mejillas estaban tiernamente sonrojadas... Recargado contra ese tronco de árbol en aquel pequeño bosque, loa Interrumpimos, si, y creo que fue lo mejor. No soportaría verte besándolo.

—Alan, no me provoques.

—¿Eso hago? Olvide el sinfín de veces que te he oído decir eso. Realmente creí que me matarías cuando —posó su mano en la cabeza de Alonso, más yo lo alejé—... Lo hice mío. No eres tan valiente como aparentas, Jos, puedo acabarte en cualquier momento y Alonso... Pasara a ser mío, ten eso por seguro.

—¿Me estas amenazando?

—No, no, no... Nada de eso, sólo quiero que tengas en mente que siempre estoy un paso delante de ti, y que quien crees que era tu amigo, no lo era en verdad. Esta tontita historia de amor, está por acabar.

Paso por un lado de mí, luego de darle una ultima mirada a Alon, no sé en realidad que intentaba decir con aquello pero... Debo confesar que tengo miedo.

**Alonso.**

—Buenos días —saludé a mis padres que estaban sentados en la sala, la televisión apagada y, por alguna razón, Vanessa estaba ahí—. ¿Pasa algo?

Mi madre se levantó del sofá y se acercó apretando sus labios, pareciera que iba a llorar. Estuve por decir algo pero su mano se estrelló en mi mejilla.

—¡Mamá, no! —gritó Vanessa.

—El último que creí que nos decepcionaría eras tú. ¿Cómo pudiste?

—¿De qué hablas, mamá?

—¡No me llames así! ¡¿Qué es esto?! ¡Explicame! —me lanzó unas cuantas fotografías, me arrodille y las recogí del suelo. Éramos Jos y yo el día de ayer.

—Y-yo...

Alce la vista topándome con mi padre frente a mí, sólo me dediqué a bajar la mirada al suelo y cerrar los ojos. 

—¡No, espera! —escuché decir a Vanessa antes de sentir sus brazos rodeándome—. No lo hagas, papá.

Levanté la vista notando el cinturón de mi padre en su mano. No podía decir nada, mi mente se encontraba en blanco.

—¡Vanessa, apartate!

—¿Creen que esto se solucionara con golpes?

—¡Dije que te apartes! —la tomó del brazo y la alejó de mí, por consecuente, sentí un fuerte golpe en mi espalda y nuca, del cinturón. Este se repitió unas veces más antes de que mi padre lanzara el cinto y ahora comenzara con patadas a mi abdomen. Lo desconocía por completo, aunque ni siquiera me quejé, esto ya no era nada comparado con lo demás—. Tú no serás un maldito homosexual ¿oíste? Y no volverás a ver a ese imbécil, jamás —asentí—. Largo, no quiero verte aquí.

Me empujó hacia las escaleras, donde caí de rodillas de nuevo, me sujete del barandal y subí lentamente, aguantando el dolor que sentía en mi abdomen.

Llegué a mi habitación y comencé a escuchar a mis padres discutir. "¡Es culpa tuya!" gritaba mi padre mientras mamá lloraba. Cerré la puerta recargándome y deslizándome en ella, sentado en el suelo comencé a llorar, sujetando mi abdomen con mi mano, como si así fuese a parar el dolor.

Mi celular comenzó a vibrar dentro de mi pantalón. Haciendo algunas muecas lo saqué y contesté sin ver quien era.

—¿Ho-hola?

≈Veo que no te fue nada bien con tus padres.

—¿A-Alan?

≈Solo un pequeño regalito para ti. Y hay más de donde salieron esas.

—¿Por qué? Sólo porque no quise estar contigo... ¡¿Sólo porque no quise tener sexo con un cerdo como tú?!

≈Aush, tranquilo, cariño, no hay porque ser tan ofensivos. ¿Sabes? Yo les advertí, de mil maneras lo hice, y te di a ti la oportunidad de venir conmigo pero... Lo quisiste por las malas.

—¿Qué te hace pensar que porque mis padres no quieren que vea a Jos iré corriendo a estar contigo?

≈Como dije, esas no son las únicas fotos, las siguientes serán pegadas en todas las paredes del instituto... Eso sin mencionar que algunas de ellas son demasiado comprometedoras...

me puse de pie, soltando una queja por el dolor—. Haz lo que quieras, prefiero que mi reputación se arruine antes de estar contigo y perder mi dignidad.

≈¿Preferirías perder a Jos?

—Ya lo perdí, imbécil, gracias a ti.

≈Bueno, que se le va a hacer, oh, por cierto, ¿sabias que Freddy tiene un gran talento para tomar fotos sin que la gente se dé cuenta? Se ve que ama a Bryan... Bueno, adiós, cariño.

Cortó la llamada. Lancé el teléfono contra la pared y me deje caer en el suelo nuevamente, recargando mis brazos en la cama, ocultando mi rostro en ellos.

—Todo termino... Todo.

***
Escándalo! Es un escandalo!
Okno ;-;
No puedo ser seria en estos momentos.

¡Mas spam!
Pasense por mi otra novela :v/
Es una orden.

P.D ¿Compraron el libro? Yo no :''v

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top