CAPÍTULO 52
**Freddy.**
—Entonces ¿te confesaste? —preguntó Adam son despegar los ojos del pequeño balón que iba de lado a lado en el futbolito.
—Sip. Pero como puedes ver a él no le interesa.
—Trata de entenderlo, siempre ha sido hetero y lleva casi cinco años con esa chica.
—Pues sí pero, pienso que debería considerar un poco mis sentimientos por él —mire hacia donde ellos estaban, en un juego de esos en los que atrapas peluches con una grúa—. Y no sólo los de ella.
—Y ¿él siente lo mismo por ti? —dejé de cuidar la portería de mi equipo y Adam metió el baloncito en ella.
—N-no lo había pensado.
—Pues ve pensándolo. Iré por algo de tomar. Ya que todos nos abandonaron.
—A mí no me engañas, iras a buscar a Emma —me recargue en la mesa de futbolito.
—se acercó y dio un ligero toque en mi nariz, no supe la razón—. Quizá...
Lo vi alejarse hasta donde estaban Bryan y Cat, le susurró algo a ella quien asintió y, luego de besar a Bryan se fue detrás de Adam. Maldición. Me gire discretamente dándole la espalda a Bryan y dirigiéndome a uno de esos juegos de zombies. Por ser sábado, el área de videojuegos estaba algo vacío, la mayoría estaba aprovechando las promociones de los juegos mecánicos.
Eché una moneda al juego y me senté en el sillón que estaba frente a él, tomé el mando y comencé a jugar, ignorando la presencia de Bryan al otro lado del lugar.
—¿Cuánto tiempo más estarás ignorandome?
—Hasta que tú te decidas por uno de los dos. Iba en serio lo que dije, no pienso seguir compartiéndote.
—Oh vamos, sabes que no puedo dejar a Cat así de la nada —seguí matando zombies sin dirigirle ni una mirada—. Freddy, sabes que te quiero pero...
—Si no valgo lo suficiente como para dejar a Catherine lo mejor será que la escojas a ella y me dejes en paz de una vez.
—No lo haré —se acercó a la altura de mi oído y comenzó a repartir besos por mi cabeza hacia mi cuello—. Te amo, Freddy
¡¡Mierda, me dijo te amo!! Actúa natural.
—Pu-pues demuestralo, Mouque.
—suspiró—. No puedo dejar a Cat porque... Me voy a casar con ella.
—me levanté de golpe—. ¡¿Qué?! ¡¿Cuándo lo decidiste?!
—S-se lo pedí hace unas semanas.
—Eres un idiota ¿lo sabías?
—Freddy...
—¡¿Y cuándo pensabas decirme?! ¿Cuándo llegara el primer hijo? Eso explica muchas cosas. ¡Me largo de aquí!
Me fui rápidamente de ahí en dirección al estacionamiento, no quería volver solo a casa así que los esperaré ahí. Eso pensaba hasta que vi que Bryan me seguía. Apreté mis labios en un intento por reprimir las lágrimas que amenazaban con salir en cualquier momento.
Él me tomó de la muñeca con fuerza evitando que siguiera caminando.
—¡Dejame!
—No, Freddy, trata de calmarte.
—¡¿Calmarme?! ¿En serio? ¡¿Te das cuenta de lo que me estás diciendo? ¡Dijiste "te amo" palabras que no se le dicen a cualquiera y después, dices que te vas a casar con ella, no entiendo que clase de amor estas sintiendo!
—Es que no puedo echarme para...
—Sí puedes, pero ¿sabes? Eres un cobarde, tienes miedo de lo que los demás digan, actúas como el chico rudo que no le importa nada mientras por dentro eres como un cachorro asustado, te vas a casar con ella para esconder las apariencias, para esconderme a mí.
Varios de los pocos que estaban alrededor de nosotros nos veían susurrándose unos a otros. Bryan se veía incómodo.
—¿Qué harías si te beso ahora? —susurré acercándome peligrosamente a él—. Dime ¿qué harás si te beso?
—No lo hagas.
—Lo sabía. Un cobarde.
—Freddy —sujetó mi mano.
—¡Suéltame! —dije volteando hacia él dándole un puñetazo en una mejilla, casi se cae al suelo—. Por favor, dejame tranquilo.
—No, no lo haré.
Me tomó con fuerza por el cuello, golpeándome contra una de las paredes alrededor del parque y me besó bruscamente, lo empujé por los hombros y golpee con mis puños en un intento por alejarlo pero no me fue posible. Se separó dejándome jadeando un poco y con mi respiración entrecortada.
—Lo siento —susurró antes de volver a besarme suavemente, descendió hacia mi cuello, el cual aun seguía sosteniendo con sus manos sin apretarlo—. Acompañame.
Me cargó sobre su hombro y me llevó hasta donde estaba su auto, me bajó y lo abrió para sentarse del lado del copiloto.
—¿Qué? ¡No!
—Sí —jaló mi mano haciéndome entrar al auto con dificultad, me hizo sentarme a horcadas sobre sus piernas y cerró la puerta.
No perdió el tiempo y empezó a besar y morder mi cuello, mientras con sus manos desabrochaba mi pantalón. ¿En serio piensa que aquí podremos hacer algo? Encontré la palanca que dejaba echar el respaldo del asiento hacia atrás y la jale, recostando por completo el asiento.
Me separé sacando sólo una pierna de mi pantalón y de mi bóxer, y desabroche el suyo bajándolo un poco para liberar su miembro. Besé sus labios mientras me montaba sobre él, acomodando su miembro para meterlo de golpe en mí.
—Te odio —le dije haciéndolo sonreír. Comencé a moverme sobre él, autopenetrándome lento y luego más rápido, mientras él estimulaba mi miembro. Puse mis manos contra el techo buscando algo de que aferrarme.
Era demasiada la excitación que minutos después ambos alcanzamos el orgasmo al mismo tiempo. Me incliné sobre su cuerpo y lo besé lentamente.
—No me casaré con ella... —apreté su camisa entre mis manos sin dejar de verlo a los ojos—. Yo solo quiero estar contigo.
Asentí y volví a besarlo con pasión, deseo y... Amor.
**Alonso.**
—Alonso, ¿has visto a Bryan? —dijo Cat con una ligera preocupación en su voz.
—No, no lo he visto desde que se fueron al área de videojuegos.
—Tsk, gracias —se retiró y yo me dirigí a donde estábamos todos sentados comiendo helado. Voltee hacia los lados y estirando mi cuello intentando encontrar a Freddy.
—Oye —le dije a Jos—. ¿No notas que falta cierta parejita?
—volteó buscándolos de la misma forma que yo—. Es verdad. ¿A dónde se fueron? —mordí mi labio mientras hacia un circulo con mi pulgar e índice e introducía mi otro dedo en dicho círculo—. ¡Ya, ya entendí!
Me hizo bajar mis manos haciéndome reír, aproveche que sus manos sujetaban las mías para acercarme y besarlo. Se sobresaltó y luego me correspondió juntando nuestras lenguas iniciando una guerra dentro de mi boca. Me separé y sonreí para abrazarlo por el cuello y esconder mi rostro en su pecho.
—Jos...
—¿Si?
—Te prometo que Alan no volverá a tocarme, nunca.
—¿De qué hablas?
—Que se acabó el adorable Alonso.
***
Algo de Breddy (͡° ͜ʖ ͡°)
Esos weyes parecen conejos ya sé :v
¿Ya dije que Ian Somerhalder el sexy? ¿Si?
Pues lo vuelvo a decir para que no se les olvide xD
Okya ;-; debo dormir.
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