CAPÍTULO 46

**Freddy.**

Suspire pesadamente tomándome el cuarto tarro de cerveza que había pedido. Me sentía tan mal, tan culpable y no sabía la razón. No fue culpa mía lo que le paso a Alonso, sin embargo, temo que lo que ocurrió con Joey vuelva a pasar, esta vez con Alonso. Cuando Alan se obsesiona puede ser muy peligroso.

Hoy Bryan me dijo que no podíamos vernos ya que tenia que ir con Cat. No sé porque no lo mando al carajo cada que escucho eso... ¿A quién engaño? No puedo hacer eso.

—Freddy, deja de tomar —dijo el chico del otro lado de la barra. Su nombre era Adam.

—Aggh. No me digas que hacer —le di otro trago al tarro frente a mí.

—No quiero tener que cargarte hasta tu casa, o tener que quedarme aquí porque te quedaste dormido en alguna mesa de billar.

—No estoy ebrio aun, Adam.

—¿Es por el chico alto de la última vez? Los vi besándose ese día, y te vi irte en su auto la siguiente vez. ¿Alguien especial?

—... No, nadie. Él es "hetero".

—Mm... Se nota.

Miré a Adam detenidamente, estaba limpiando la barra con un trapo oscuro. Llevaba puesto un pantalón negro con una camisa blanca, acompañados de unos tirantes negros. Su cabello era castaño claro y tenia los ojos color miel, tiene 25 años, si no estuviese sintiendo esto por Bryan sin duda estaría tras Adam.

—¿Alguna novia, Adam?

—Para nada...

—¡Freddy! —escuche a lo lejos. ¿Es mi imaginación o es Emma?—. Freddy, sabia que te encontraría aquí.

—Emma ¿qué haces aquí? —dije algo adormilado.

—Es que... Bryan llevó a la estúpida de su novia a casa y sinceramente no quiero verla. Fui a tu casa pero no estabas y Jos me dijo que te gustaba venir a este bar. 

—Claro. Sientate —se subió al banco que estaba al lado de mí—. Emma, él es Adam. Adam, Emma. ¿Quieres tomar algo?

—Mm... No sé, nunca he tomado cerveza si es de lo que hablas... Además estamos a mitad de semana, mañana tengo clase.

—Tengo agua —dijo Adam con tono burlón. Emma lo miró sin decir nada, sin duda se había dado cuenta de que era broma.

—Creo que debí quedarme en casa.

—De hecho, deberías estar dormida ya, niña —mordí mi labio intentando no reír.

—¿A quién llamas niña?

—Freddy, ¿ves alguna otra? —dijo buscando debajo de la barra y debajo de unos vasos que tenia frente a él—. No, nada, sólo tú.

—Que imbécil.

—Oye, tranquila. Que carácter, ¿tu novio no te da sexo?

—Ya entiendo porque no tienes novia, Adam —dije riendo.

—¿Por qué tener novia si puedo tener a cualquiera que desee? —le sonrió coquetamente a Emma, que a pesar de su enojo estaba sonrojada—. Lástima que seas una niña.

—Lástima que seas un patán.

Bebí de mi cerveza fingiendo no conocer a ambos, es la pelea más tonta e infantil que he visto.

—¿Querrás tu agua, niña?

—Dame lo mismo que a Freddy, patán.

Sonrió y de alejó de la barra para traerle un tarro de cerveza.

—Emma... Si jamás has tomado no...

Tomó el tarro y bebió todo el contenido de golpe, a pesar de los gestos que hizo no dejó nada en él. Pidió otro, el cual Adam le dio gustoso, no podía ser perfecto ¿o sí? Patán de nacimiento.

Luego de tres tarros más Emma había llegado a su limite.

—Mierda, si Bryan se entera va a matarme.

—A pollazos —dijo Adam riendo pícaramente, a lo que yo lo miré mal. Maldito.

—¿Te sientes bien? —dije algo preocupado ya que había empezado a tener arcadas luego de dejar el tarro en la barra.

—¿Cómo puede gustarte eso?

—Oye, yo no fui quien se tomó de golpe cuatro tarros de cerveza.

—Todo me da vueltas.

—Es que las niñas deben beber jugo de frutas en su vaso entrenador —añadió Adam haciéndome reír.

—Basta Adam, a este paso tendré que cargarte.

—¿Dónde esta el baño?

—No creo que quieras ir al baño público de aquí. Vamos —dijo levantando la mesa de un lado para dejarla pasar—. Vivo arriba, puedes usar el baño de ahí.

—Claro, no soy idiota.

—Entonces procura no vomitar en el piso, o tú lo limpiarás.

—Bien, vamos.

—Date prisa, te llevaré a casa.

—Si, si...

Entró por una puerta al lado de la gaveta de licores y Adam la siguió. Bryan va a asesinarme.

Volvieron luego de unos minutos, pagué la cuenta de ambos y salimos del bar. Paré un taxi para ir más rápido y así poder deshacerme de esta niña. Vi la hora y noté que eran las 3 de la mañana. Definitivamente, estoy muerto.

Bajé del taxi subiendo a Emma en mi espalda, estaba súper dormida. Pagué al chofer y caminé hacia la puerta. Las luces seguían encendidas, sólo espero que Bryan este solo y no con la tipa esa que es su novia.

Toqué el timbre y espere a que alguien abriera. Bryan lo hizo segundos después, tenia el celular entre su hombro y oído, justo en ese momento el celular de Emma sonó.

—Te traje un paquete —le dije refiriéndome a Emma.

—Ese imbécil —dijo entre sueños la chica. Obviamente se refería a Adam. Todo el camino hacia acá era todo lo que balbuceaba.

—¿Está ebria? —dijo guardando su celular.

—¡No! S-solo se tomo dos... —me miró alzando la ceja y cruzándose de brazos—... Cuatro...

—Sigueme.

Caminó hacia las escaleras guiándome hacia una habitación de puerta blanca con estrellas y corazones. La abrió y me indicó que la dejara en la cama, cuando lo hice él fue y la cubrió con las cobijas. Salimos del cuarto en silencio y nos dirigimos por el pasillo hacia abajo.

—Lo siento... Es mi cul...

Me tomó por las mejillas besándome con fuerza y golpeándome violentamente contra la pared de las escaleras. Lo empujé por los hombros pero tomó mis manos sujetándolas contra la pared, sobre mi cabeza. Solté un gemido cuando mordió mi labio con fuerza y aprovecho para entrar su lengua en mi boca, explorándola de forma experta.

—Mm... Bry... Bryan... —se separó de mis labios y atacó mi cuello, mordisqueándolo con fuerza. El dulce aroma del perfume de Cat inundó mi nariz dándome fuerza para alejarlo y terminar de bajar las escaleras—. Te veo luego —abrí la puerta principal, la cual Bryan detuvo poniendo su mano frente a mi para evitar que saliera.

—¿A dónde vas? —dijo contra mi nuca logrando que cerrara los ojos.

—D-debo irme... Es tarde.

—No —me abrazó por la cintura, tomándome por sorpresa su acción, escondió su rostro en la curva de mi cuello—. Quedate.

—Y-yo...

—Freddy... —besó mi cuello y mordisqueo el lóbulo de mi oreja. Tomó mi mano que estaba sobre el pomo de la puerta y la alejó de él, cerró la puerta de golpe. Me giró quedando de frente y puso contra la puerta—. ¿Qué pasa? —acarició mi mejilla pegando su cuerpo completo a mí.

—Nada —susurré. Sinceramente ni siquiera yo sabia que pasaba—. T-tu... Tú te acostaste con...

—besó mis labios para callarme—. No... No lo hice. Freddy...

—¿Qué? —dije pesadamente.

—Es que ya no puedo tener sexo con nadie que no seas tú.

Sexo. Solo sexo.

—sonreí—. ¿Qué? ¿Ya no se te para?

Me levantó de golpe del suelo, enrede las piernas alrededor de su cintura y me sostuve de su cuello, alzó un poco su cabeza para seguir viéndome a los ojos.

—Joder, me encantas —atrapó mis labios salvajemente luego de decir aquello. ¿Seria capaz de hacerlo cuando su hermana menor esta en la planta alta? Pues si lo fue, cuando menos lo esperé me encontraba boca abajo en su cama, mordiendo una de las almohadas para reprimir mis gemidos y que Emma no me escuchara. Odio que consiga siempre que haga lo que quiere.

***
En multimedia, sexy Adam (͡° ͜ʖ ͡°)
No sé ustedes pero yo me lo violo 7u7

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