**Alonso.**

Baje del auto de mi papá y, luego de despedirme de mamá que venia en el asiento del copiloto entre al instituto. Al llegar vi a Jos conversando con Emma muy animadamente.

Flashback.

—Vaya... Te trae de un ala.

—¿Perdón?

—Te gusta...

Fin del flashback.

¿Y qué si me gusta un poco? No, un poco no, un mucho. Muchísimo. Llegue a su lado y note que Jos parecía un muerto viviente.

—Diablos, Jos, ¿Qué te paso? —puse mi mano en su frente echando algunos mechones de cabello hacia atrás.

—Ni me preguntes... Estuve llorando casi toda la noche —dijo en voz baja, como planeando que no lo escucháramos.

—¿Paso algo con tu mamá?

—Que si paso —una sonrisa maliciosa apareció en su rostro.

—No, Jos —dijo Emma—, estaba la tal Milu ahí ¿verdad? —solo asintió—. Ash, tú no aprendes.

—Oye, clamate, mamá, solo fue un polvillo.

—Ajam, ¿Qué harás si tú mamá se entera?

—No se va a enterar, Milu sabe que le conviene estar callada.

—Bueno, porque si abre la boca yo se la cierro de por vida —dijo Emma tratando de sonar atemorizante.

—Creéme... Esa boca hace maravillas.

—Aggh, Jos —proteste.

—Eres una nenita Villalpando.

—Una nena sana al menos.

Reímos y luego Emma nos tomó de los brazos a ambos para ingresar al edificio. Llegamos a nuestros casillero que, para nuestra suerte, estaban juntos, al igual que todas nuestras clases. Sacamos nuestros libros y luego caminamos a nuestro salón.

—¿Qué clase tenemos?

Típica pregunta de Jos. Nunca sabe ni en que planeta estamos.

—Sigue... Química.

—Carajo —se detuvo y miro hacia las escaleras.

—No planeas saltarte la clase ¿o sí?

—Tal vez... ¿Vienen?

—No, claro que no.

—Vamos. Una falta no les afectara.

—¿Y si nos cachan? Un reporte si nos afectaría.

—Nos quedaremos en el techo, nunca nadie me encuentra ahí. Además ningún maestro nos ha visto.

—Es que...

—Okey —dijo Emma—, vamos.

—¿Segura?

—Vamos, Alonso, saca tu lado rebelde.

Tomo mi mano y esa corriente eléctrica que sentía cada que me tocaba recorrió todo mi cuerpo. Me deje llevar por su sonrisa y por sus bellos ojos, cuando menos lo espere estaba subiendo las escaleras hacia la salida de emergencia, que estaba en el techo.

—Ah —suspiro Jos sentándose en la orilla del edificio, con los pies hacia abajo—. Que bien se siente ¿no, Alonso?

—No realmente... Insisto en que no deberíamos estar aquí. Y Jos n-no te po-pongas así, te puedes caer.

—Relajate, Alonso —dijo Emma acariciando mi mejilla—, no pasara nada, si a Jos nunca lo han cachado ¿por qué a nosotros sí?

—Es un buen punto enano —se levanto acercándose a donde Emma y yo nos habíamos quedado.

—Bueno, ¿y qué haremos aquí?

—No sé —dijo Jos dejándose caer en el suelo—, ¿Qué quieren hacer? —dijo mordiendo su labio, ese Jos.

—No montaremos un trio, de eso estoy segura.

—Aguafiestas.

—Mejor hablemos de... ¿por qué estuviste llorando toda la noche? —me senté a su lado pasando mi brazo alrededor de su cuello, Emma se sentó lentamente frente a nosotros.

—Emm...

—Es un buen tema de conversación.

—Y-yo... Bu-bueno... Recordé a mi padre en esa cena, eso es todo...

—¿Seguro?

—Sí, ¿saben? —se acostó, poniendo su cabeza en mis piernas y sus piernas en las de Emma—, nunca me había puesto a pensar en lo mucho que odio a mi madre.

—No deberías —dijo Emma jugando con las cintas de los vans de Jos—, quieras o no es tu madre.

—No, ella ni siquiera estuvo conmigo cuando la necesitaba, mi padre fue el que me enseño todo, cuando a Fer le "bajo" mi padre tuvo que ser el que le explicara lo que pasaba y como cuidarse respecto a eso. Cuando tuve mi primera novia ella no estaba para hacerme un circo para que se la presentara... Nunca me dijo te amo cuando niño y aun así tenia la esperanza de que me lo dijera pero... Cuando la vi en brazos de ese tipo... Yo tenia seis años cuando la vi en esa asquerosa escena... Dos años pase preguntando a mi padre qué pasaba y él no sabia que contestarme... Hasta que yo lo comprendí por mi mismo, al verla besándose con él en un restaurant. Comprendí que lo había engañado, que lo que hacían en esa habitación era tener sexo, que le vieron la cara a mi padre...

Vi como hacia puño sus manos, puse una de las mías en ellas haciendo que las relajara y dejara salir todo su coraje en lágrimas. Se levantó y gancho de mi pecho con fuerza. Sentía sus cálidas lágrimas empapar mi camisa, lo cual me hizo llorar a mi también. Odiaba que llorará y él odiaba que lo vieran llorando. Emma nos miraba sin decir nada, sus ojos estaban cristalizados, así que quería llorar. Extendí el otro brazo, ella entendió, ya que gateo hasta mi lado y dejo que la abrazara, aun sentía sollozar a Jos. Me dolía, dolía ver a mi mejor amigo, casi hermano sufrir de esta manera. Daría todo por no verlo así, por regresar el tiempo hasta el momento en que entro a esa habitación y vio a su madre entregándose a otro hombre.

Emma.

Alonso y Jos son los dos hombres más importantes de mi vida. Los amaba con toda mi alma y verlos de esta manera me destrozaba. Mientras Alonso nos abrazaba yo jugaba con el cabello de Jos, este se había quedado dormido en el pecho de Alonso.

Sé muy bien por lo que Jos ha pasado. Mi padre nos abandono cuando yo tenia diez años, aunque yo ya estaba en edad para comprender las cosas, no quitaba que yo necesitará una figura paterna conmigo. Bryan, mi hermano hizo todo para que yo no extrañara tanto a papá, aun así lo hacia.

Mire a Alon que tenia sus ojos muy puestos sobre el rostro de Jos. Ellos eran muy unidos, los tres éramos amigos desde la primaria pero ellos dos más. No era que me molestara pero si quería un espacio con Alonso. Él... Él me gustaba, estaba muy enamorada de Alonso y verlo siempre pegado a Jos me hacia perder esperanzas en estar con él.

—Alonso...

—¿Si?

—... —no, no podía decirle, arruinaría nuestra amistad si no soy correspondida—. Nada.

Continúe peinando el cabello de Jos con mis dedos mientras Alonso hacia figuras imaginarias con su mano en su brazo. Quizás ellos...

***
Emma en multimedia.
Holi, tanto tiempo. En un rato más subiré capitulo de Tonta Venganza, así que estén atent@s.

Comenten que les esta pareciendo esta nueva novela.