Antes que nada, chic@s de las costas de México, la Ciudad de México y Guatemala, ¿como se encuentran? Temblor, huracán y eso, espero que tod@s estén bien ;-; tomen las precauciones debidas, ya que escuche sobre la alerta de Tsunami, para mi ciudad no se sintió nada, pero imagino lo fuerte que fue ;-; bien, les dejo capitulo para olvidarnos un poco de lo que el mundo esta pasando.

**Alonso.**

Salí casi corriendo del salón para ir a dejar mis cosas al casillero y poder irme de inmediato a casa.

—No puedo soportarlo más... Me estoy volviendo loco —abrí el casillero y metí las cosas que no necesitaría por la tarde antes de que Jos llegara. Todo seria mas fácil si Jos no estuviera acostumbrado a tener todo cuando lo quiere. Puede que para él no sea nada aceptar que le atrae un chico pero para mi es toda una hazaña, mis padres me matarían si se enteran que... Me besé con un chico, peor, me reviven para volver a matarme y luego destrozarían mi cuerpo y lo repartirían por el mundo—. Soy un maldito rey del drama.

Cerré en casillero y recargue mi frente en él, siento como la temperatura de mi cuerpo disminuye y como mi corazón se calma. Esto tiene que acabar igual de rápido que como empezó.

—¿Alonso, sigues aquí?

Me sobresalte al oír la voz de Emma a mi lado. Gire a verla, ahí estaba de pie con el tal Alan.

—S-si es que... Acabo de terminar el examen de... De álgebra.

—Ah... ¿y Jos?

—N-no lo sé, qui-quiza ya se fue. ¿T-te acompañó a tu casa?

—Bryan pasará por mí, pero si quieres le digo que te lleve a casa.

—Eh...

—Yo me voy, chicos —dijo Alan besando la mejilla de Emma—, espero poder llevarme bien contigo Alonso, se ve que eres un gran chico.

—Ah... Cl-claro...

—¿Por qué no salimos los 4 un día de estos? —sugirio Emma.

—Me encantaría.

—¿El sábado?

—P-por mi esta bien.

—Bueno, nos vemos.

Nos dio la espalda y salió de la escuela para montarse en una motocicleta e irse dejándonos solos.

—¿Entonces, te llevamos?

—De acuerdo —caminamos juntos a la salida a esperar a Bryan. Mire por encima de mi hombro, no había rastro de Jos aun, quizá sigue en el salón. Agradecía que ni estuviera con nosotros, me pondría más nervioso de lo que estoy.

—Alon... ¿te pasa algo?

—Mm... No. ¿Por qué preguntas?

—Estás muy raro, desde en la mañana lo noté.

—N-no es nada —nos detuvimos en la entrada, en la sombra que daba la pared de la escuela.

—¿Seguro?

—A decir verdad...

—¿Si?

—Creo que ya es hora de hablar sobre... Nosotros.

—sus mejillas se colorearon de un lindo rojo—. ¿A-ahora?

—Sí, ahora que no esta Jos pegado a ambos.

—Y ¿Qué...?

—Creo que los sentimientos de ambos ya están completamente claros ¿no?

—Solo sé que me gustas, y mucho.

—puse mi mano en su mejilla—. Tú también me gustas... Eres fantástica.

—Alonso...

—Te quiero, Emma... Por favor...

Lo siento Jos...

—Sé mi novia.

—¡Sí, sí, claro que sí! —se abrazó fuertemente de mi cuello, yo rodee con mis manos su cintura mientras cerraba los ojos, oliendo el aroma de su cabello, hasta que se alejó—. No sabes cuanto espere esto.

—Yo espere más... Por esto.

Alce su rostro, acunándolo entre mis manos, juntando lentamente nuestros labios en un lento y tímido beso.

**Jos.**

Terminé de guardar mis cosas y me dirigí hacia la salida, Alonso realmente se había ido sin mí, sé que él no esta acostumbrado a esto pero, es algo que yo simplemente no puedo soportar. Así es como soy.

Desde la puerta del edificio hasta la puerta del estacionamiento logre ver a Emma y Alonso dar la vuelta hacia la izquierda, así que siguen aquí. Apresuré un poco el paso para alcanzarlos e irnos juntos como siempre. A mi cabeza llegaban locas ideas, como por ejemplo que mi relación con Alonso empiece a cambiar, es algo a lo que realmente le tengo miedo. Hemos sido amigos por 13 años y que algo como un beso lo cambie es... Aterrador. Quizá si me apresure al volver a besarlo, quizá debí dejar pasar un poco de tiempo para que él aclarara su mente y sus sentimientos pero no, ahí voy, de cabezota a casi... A volver a besarlo. Debo reconocer que para ser yo su primer beso es en verdad bueno, le cuesta seguir mi ritmo pero no lo hace mal.

Llegue a la salida y gire hacia la izquierda, levantando la cabeza para ver que tan lejos iban Emma y Alonso pero... Pagaría millones de pesos, dólares, lo que fuera por evitarme ver aquella escena. Se estaban besando. Sentí que algo dentro de mí se rompía, mi pecho dolía y... Si no me controlaba en cualquier momento rompería a llorar.

—aclaré la garganta para deshacer el nudo en ella, aunque fue más que nada para que se separan—. ¿Jos?

La expresión de Alonso al verme fue... Confusa, no logre descifrar si estaba molesto, sorprendido, avergonzado o... ¿acaso sentía lastima?

—Vaya, si que se la pasan bien chicos.

—Esto...

—¿Cuándo pensaban decirme? —me cruce de brazos desinteresadamente. Debería ser actor.

—Bueno, acabamos de empezar Jos —dijo Emma abrazándose al brazo de Alonso quien aun seguía sin emitir ningún sonido.

—sonreí—. Genial, los felicito.

—Sí... Al fin estamos juntos —dijo girando el rostro de él hacia ella para besarlo.

—¡Jos! —escuche detrás de mí, era Freddy. Su grito hizo que la feliz pareja se separara—. Al fin saliste.

—Hola Freddy —forcé una sonrisa al tiempo que un auto se estacionaba frente a nosotros, era el hermano de Emma. Mire a Freddy quien me sonrió pícaramente al momento que yo negaba riendo.

—Hola peque —abrazo a Emma y beso su frente—. Alonso, Jos y...

Se hizo el que no conocía a Freddy causándonos risa a él y a mí.

—Alfredo —dijo tendiendo su mano hacia él, quien la tomó dudosamente—. Un placer...

—Claro. Bueno, vamos Emma.

—¿Podemos llevar a Alonso a su casa? Se lo prometí.

—Por mi no hay problema. ¿Vienes Jos?

—¡Oh no! Estoy bien, prefiero irme con Freddy caminando.

—Como gustes. Vamos, que entro a trabajar en 40 minutos.

Se subieron los tres al auto, Alonso y Emma en el asiento trasero, y partieron hacia donde Alonso vivía.

—Vi lo que pasó —dijo Freddy girándose a verme de frente. Mis ojos seguían perdidos en la dirección que el auto tomó—. ¿Jos?

No note que estaba llorando hasta que Freddy paso su mano por mi mejilla limpiando una lágrima solitaria que iba cayendo. Aparte su mano con brusquedad y comencé a caminar hacia mi casa. No quería que se burlara de mí por quedar como “el amigo” de Alonso.

—Jos, detente...

—Dejame en paz.

—Escucha, sé que fue cruel ver aquello pero, no tienes que hacerte el fuerte frente a mí.

—¡Eres el ultimo que quiero que me vea llorar, Leyva!

—¿Por qué? No es la primera vez.

—Precisamente por eso, no dejaré que vuelvas a aprovecharte de mi debilidad para... Tu beneficio.

—Jos —tomó mi brazo haciéndome girar hacia él—. No pienso hacer eso. Quiero que estés bien.

—¿Por qué querrías tú verme bien?

—Por lo que alguna vez sentí por ti —volvió a limpiar mis mejillas—, solo por eso.

No pude más. Mi sollozos comenzaron a hacerse notar. Me quebraría. Me abrace a Freddy y comencé a llorar de la manera mas silenciosa que pude. Quería golpear a Alonso, no solo por ignorar lo que le dije, sino por cínicamente dejar que Emma lo besara frente a mí, ¿acaso no pensó en lo que sentiría? ¿Acaso sigue pensando que es una broma? No me puede decir que ni siente lo mismo, si fuera así no me habría besado de la manera en que lo hizo, sentía que entregaba todo en aquel beso, tanto como en el de ayer como hoy. Diga lo que diga él siente lo mismo por mí.

—¿Te sientes mejor? —dijo Freddy cuando me alejé.

—Su-supongo —limpie el resto de lágrimas con un gran coraje—. Vámonos.

Caminé junto a Freddy y en silencio hacia mi casa. Al llegar me encerré en mi habitación hasta que Yaya llegara. No me sentía con ánimos e ignore algunos mensajes que recibí de parte de Emma y Alonso.

—Jos, ¿vas a salir de ahí?

—No.

—Vamos, Jos, dime que te pasa. Soy tu hermana.

—No me pasa nada.

—Te conozco.

Tiene razón. Es mi hermana, puedo contarle. Me levante y abrí la puerta, ella estaba por irse hacia su cuarto.

—Alonso y Emma son novios —dije en un susurro para volver a acostarme a la cama.

—Oh... Jos —entro a la habitación y se sentó a mi lado acariciando mi cabello—. ¿Quierws hablarlo?

—negué—. Solo quiero dormir.

—se recostó a mis espaldas y me abrazo, colocando su cabeza en mi hombro—. Entonces duerme...

—¿Por qué Yaya? ¿Por qué él? Habiendo tanta gente y... Siento que él ignoró todo lo que le dije ayer y... El beso que nos dimos.

—¿Se besaron?

—Perdón por no decirte... Quería esperar a... Ya no importa.

—beso mi mejilla desde atrás—. Duerme hermanito, descansa y no pienses en él... No quiero verte mal de nuevo.

—Mañana... No iré a la escuela nuevamente.

—Jos...

—Necesito ir a casa de mamá... Es algo importante.

—Okey, pero ya no hables de eso ¿si?

—Aunque no hable de eso esta en mi cabeza... Y de ahí no saldrá.

Cerré los ojos dejando salir unas lágrimas. Las últimas que derramaría por Alonso. Nunca más.

***
Ay :''v pobre Jos.
Perdón si me odian por hacerlos novios pero fue la única manera que encontré para desacelerar un poco la trama.

Info #2 sobre la siguiente novela.
Contiene varios temas ;-; destacan la esquizofrenia, anorexia y bulimia, y la principal, psicopatía.

¿Les interesa?