CAPÍTULO 10
**Jos.**
Los ojos de Emma se abrieron de par en par con gran sorpresa, comencé a reír frenéticamente mientras su expresión cambiaba a una de confusión.
—Debiste ver tu cara —dije entre carcajadas.
—me pegó en el hombro—. Eres un gran idiota.
—Vamos tranquila —deje de reír—. ... No pienso quitártelo.
—No es como si pudieras...
—¿Crees que no puedo? No me retes.
—Jos... No lo harías... Alonso me gusta mucho, solo que aun no sé como decírselo.
—Diselo sin miedo —me serví mas tequila en un vaso—, total, tú también le gustas,
—¿Yo?
—No, la pared, claro que tú, pero como los dos son igual de tontos no pueden siquiera decírselo al otro.
—Yo creí que él se daría cuenta.
—Emma, estamos hablando de Alonso, es esa persona que tiene la mente mas inocente del mundo, nunca se daría cuenta de las ganas que le traen hasta que ya esta en el acto.
—rio por lo bajo—. Quizá tienes razón. Iré a verlo ahora.
—No es recomendable. Te lanzara algún zapato, no te arriesgues, esta súper molesto.
—¿Conmigo?
—No, conmigo.
—¿Eh?
—No era broma lo que te acabo de decir... Estuve así —junte casi por completo mis dedos pulgar e índice—, de ser su primer beso.
—¡¿Cómo?
—Calma, llegaste a interrumpir.
—¡¿Por qué ibas a hacer eso?!
—Curiosidad quizá —sonreí lascivamente.
—Eres un...
—Tranquila, solo estaba jugando con él.
Mi celular comenzó a sonar así que me levante para contratar. Era Milu.
—¿Si, dime?
≈Estoy sola en casa... ¿gustas venir?
—mordí mi labio inferior considerando aquella invitación—. Voy para allá.
Colgué y voltee a ver a Emma quien me veía con algo de duda en sus ojos.
—Tengo que salir.
—Vas con tu hermanastra ¿cierto? —solo me encogí de hombros—. Sólo espero que no te vayan a cachar, Jos.
—No lo harán. Creéme —salimos de mi casa y cerré con llave—. Y como te dije, lo mejor es esperar a que a Alonso se le baje el enojo.
—Sí... Esta bien.
—Vale nena —besé su frente—, te veré el lunes.
—Adiós.
Me dirigí hacia la carretera deteniendo el primer taxi que vi y subí en él. Por lo menos tendré un poco de acción en sábado.
**Emma.**
Me quede de pie en aquel lugar un rato más, Bryan pasaría por mí. Además de quedarme pensando en lo que Jos dijo acerca de que a Alonso también le gustaba yo. Mi corazón se sentía feliz al escuchar aquello, sin embargo lo siguiente...
... Estuve así, de ser su primer beso...
—Casi lo besa... ¿En que estaba pensando?
—Quiza en que le gusta.
Me gire hacia la casa de al lado, el chico que ayer había molestado a Alonso estaba recargado en la verja viéndome, me sentí un poco intimidada por aquello, no lo conocía y que me viera de aquella manera me causaba escalofríos. Tenia una mirada realmente pesada.
—Tú eres la novia de Alonso ¿no es así?
—No —respondí Bufando, mostrándole una cara de fastidio.
—Menos mal.
—¿Disculpa?
—Tranquila, no te alteres. Solo quería saber si mi pequeño tenia pareja.
—lo miré con un poco de confusión—. ¿Qué interés tienes en él?
—sonrió ampliamente y se dirigió hacia mí—. Bueno, linda, si alguien tan puro e inocente como él se me presenta enfrente... No puedo evitar pensar en tocarlo.
—¿Qui-quieres decir que te... Gustan los chicos?
—Acertaste preciosa, aunque... Hay ocasiones en que las chicas también ganan mi interés.
—Espero que esta no sea una de esas ocasiones —escuchamos desde la carretera, era Bryan.
—suspire de alivio—. Bueno, adiós. Suerte con lo de Alonso.
—Claro.
—Nunca en mi vida he agradecido el que llegaras —le dije a Bryan una vez que estuve con él.
—¿Te hizo algo?
—No, claro que no... —subí al auto; notando que Bryan no se movía de su sitio, baje la ventana presionando un botón—. Hey, chofer, vámonos.
Se giro hacia mí y sonrió, dirigí mi mirada a Freddy quien no despegaba sus ojos de mi hermano mientras el rodeaba el auto para subir del lado del chofer. Una vez que se subió lo mire alzando una ceja.
—¿Qué?
—¿De qué?
—¿Cómo que de qué? —puso en marcha el auto—. ¿Por que me ves así?
—¿Yo? No te veo de ninguna manera —me miro mal, más yo intente hacerme la desentendida.
—Emma...
—Dime que no fui la única que vio como ese tipo te comía, literal, con la mirada.
—río devolviendo su mirada a la carretera—. Estás loca.
—¿Estoy loca por notar lo que tu “no notas”? —hice las comillas con mis dedos.
—¿Me crees tonto? Además, él... Ah... Bueno, tú entiendes.
—De hecho no... Vamos, hermanito, tienes 24 años, supongo que ya has tenido suficientes decepciones de mujeres hasta hoy...
—No lo suficiente para probar con un hombre.
Solo reí negando con la cabeza y dejé el tema de lado.
**Alonso.**
Sosteniendo mi libro de cálculo integral en mis manos mientras mi cabeza caía hacia abajo de la cama, así estaba pasando mi sábado, hundido en un castigo que yo mismo me gané. Mi madre estaba abajo, probablemente contándole a mi padre lo que paso, he estado oyendo pasos afuera de mi habitación, probablemente sea Braulio.
Me concentré en mi libro, intentando grabarme algo para el examen del próximo viernes. Mientras leía mi mente viajo a unas horas atrás, frente a Jos, luciendo aquella expresión de temor tan patética; tan cerca, a escasos milímetros de tocar mis labios con los suyos, la mayor parte del tiempo la paso pensando en Emma pero, llegó Jos y con una simple acción la saco de mi cabeza. Por alguna razón no puedo dejar de pensar en eso, ¿qué habría pasado si Emma no hubiera interrumpido? ¿Habría seguido aquel beso? ¿Me habría gustado? ¿Podría o habría dejado que llegara a más?
El sonido de mi libreo cayendo al suelo me hizo dejar de pensar tonterías. Me gire sobre mi estomago y lo tomé del suelo abriéndolo en la pagina que estaba leyendo.
—¿Qué pasa conmigo? Se supone que debo ser el hijo perfecto y... Pensar estas cosas simplemente...
—Alonso ¿podemos pasar?
Me quede callado un momento para después levantarme poniendo un separador en el libro y abrirle a mis padres.
—Pasen —les di la espalda y fui a sentarme a la cama, pegándome a la pared.
—Alonso, tu madre me contó lo que pasó en la mañana.
Vaya, al fin se intereso.
—Ya le pedí perdón...
—No es eso, hijo, seré rápido porque debo volver al trabajo... No importa que solo haya sido un comentario, no quiero volver a enterarme que hablas acerca de que te guste Jos o cualquier otro hombre.
—Jos no me gusta...
—Solo te estoy advirtiendo... No digo que sea así. Confiamos en ti ¿vale?
—Confían en que yo prosperaré y sacaré adelante a la familia... Me lo repiten siempre que pueden, además ya sé que debo ser el orgullo de la casa, no tienen que decírmelo.
—Cariño, ¿no crees que es mejor dejar esa amistad?
—¿Perdón?
—Al menos mientras esto pasa.
—¿Qué es “esto”? Jos y yo hemos sido amigos por mas de 10 años no pueden venir aquí y pedirme que lo bote así como así, además, ustedes mismos han dicho que lo mejor que pudieron hacer fue... Criarlo como un hijo más.
—Sí, Alonso, pero... No queremos rumores.
—No los habrá... Además, Jos te quiere como si fueras su madre... Nunca me lo ha dicho pero yo lo sé. El punto es que si lo dejo seria repetir las decisiones de su madre y no quiero que me odie.
***
Así es, empiezan los problemas 😐👉👈
Intentaré subir 2 capítulos o más por día, para no desaparecer tanto (y por otras cosas 😏) así que estén pendientes.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top