CAPITULO 1
13 años después...
*-*Alonso*-*
—¡Vamos Alon, apurate! —comenzó a trepar lo que ahora era una barda.
—¡Vas muy rápido! —dije ya con una notoria falta de aire en mis pulmones.
—Eres un bebé —se dejó caer del otro lado. Trepe con facilidad la barda y me lance cayendo de pie al lado de Jos—. ¡A ver quien gana!
Salió corriendo seguido de mi. Rebasé a Jos en unos minutos, cuando estábamos por llegar al punto donde siempre nos reuníamos, Jos me alcanzó haciéndome caer, rodando en picada hasta chocar con un árbol, quedando él debajo de mí, nuestras risas sonaron aun más fuerte ante eso, cualquiera estaría incomodo.
—Estas loco —dije tratando de levantarme.
—Ven acá, enano —tomo mi cintura y me hizo caer nuevamente, comenzó a hacerme cosquillas.
—¡No, no, Jos, cosquillas no! —me deje caer a su lado e intente huir, se sentó Deteniéndome entre sus piernas de espaldas a él sin dejar de picotear mis costillas.
—¡Di que soy mejor que tú!
—¡Nunca!
—¡Dilo!
—¡No! ¡Dejame!
—¿Jos? ¿Alonso?
Jos se detuvo ante la voz de nuestra mejor amiga, su nombre era Emma Villareal, era una linda chica de cabello castaño claro y ojos cafés. La habíamos conocido cuando entramos en la primaria. Desde entonces somos los tres, o como decía Jos, los tres mosqueteros.
—¡Emma, por aquí! —grito Jos en mi oído, su voz retumbó en este.
—¿Qué hacen? —llego corriendo y se detuvo a nuestro lado, se nos quedo viendo al notar nuestra posición.
—Emm...
—Solo jugabamos —dijo Jos poniéndose de pie sujetándose de mi cabeza.
—Ya veo.
—En serio, ¿no quieres jugar? —él se acercó a ella demasiado y con voz seductora. Así era él, con todas.
—Alejate Canela, no soy otra de tus conquistas —se dejo caer sentándose a mi lado. Comenzó a pasar sus dedos por mi pelo—. Estás lleno de pasto.
—Oh —baje la cabeza evitando que viera mi sonrojo. Ella... Ella me gustaba. Eleve la vista y vi como Jos nos tragaba con la mirada—. ¿Jos? ¿Todo bien?
—¿Eh? Ah, sí —se sentó frente a mí—, hicieron la tarea de química—comenzó a jugar con el pasto arrancándolo y lanzándolo.
—Yo siempre la hago —dije. Emma seguía entretenida quitando las basuras de mi cabeza—. Debo suponer que tú no.
—Nah, de todas maneras ya reprobé ese curso.
—Y el pasado, y antepasado —dijo Emma por fin—, ¿cuándo empezaras a echarle ganas a la escuela?
—Cuando las maestras dejen de ser viejillas de 50 años y sean sexies conejitas playboy con sus trajes "enseñando" —hizo comillas con sus dedos haciéndonos reír.
—Entonces ya te veo de albañil en alguna de mis obras.
Emma tenia el sueño de convertirse en una gran arquitecta. Yo digo que tiene un gran futuro en ello.
—¿Por qué eres tan mala conmigo? —dijo Jos acostándose en las piernas de Emma.
—¡Oigan, no pueden estar aquí! —escuchamos a lo lejos. Era un guardia del lugar, el cual había empezado a correr hacia nosotros.
—Es hora de correr —se levanto tomando mi mano y jalandome para correr en dirección a la barda, para brincarla y huir de ahí, Emma nos seguía de cerca. Llegamos al lugar y empecé a trepar, en tres pasos llegue arriba y salte cayendo de rodillas, voltee a esperar a Emma y Jos, Emma apareció encima de la barda pero Jos no se veía.
—¡Dense prisa!
Eso hizo que Emma mirara hacia atrás, lo que ocasionó que resbalara y cayera sobre mí. Vaya que dolió.
—¿Estas bien? —dije pero me quede callado al notar la cercanía entre nosotros. Sentí mis mejillas calentarse, apuesto a que me sonroje.
—¡Te tengo! —escuchamos al otro lado, apuesto a que el guardia había tomado a Jos de la pierna.
—¡Ayudenme, no se queden viendo!
Me levante y trepe hasta arriba, me senté en la barda dandome mayor apoyo para ayudar a Jos. Tome la mano de Jos y comencé a jalar, él tiraba golpes con sus pies. Su otro pie se resbalo cayendo, de no ser porque sujetaba su mano habría caído. Luego de un rato logro liberar su pierna y lo subí hasta arriba. Bajamos de un salto y seguimos corriendo tomados de la mano.
—Wow —dijo Jos una vez que llegamos a un parque, cerciorandonos de que nadie no seguía—. Eso fue intenso —se dejo caer en una banca.
—Nunca había corrido tanto —dijo Emma.
—No es la primera vez que nos persiguen, solo que en veces anteriores tú no estabas.
—Ya veo. Bueno, me tengo que ir —beso la mejilla de Jos.
—Dame otro hermosa —dijo tomándola por la cintura.
—Dejame, pervertido —se soltó mientras reía—. Adiós Alonso.
Se acerco y beso mi mejilla, pero de una manera diferente, lenta y suavemente. Me sonrió para luego acariciar mi mejilla y se retiró.
—Vaya... Te trae de un ala —se levantó y aproximó al lago.
—¿Perdón?
—Te gusta —tomo una piedra y la lanzó al lago frente a nosotros—, admitelo.
—Claro que no, es mi mejor amiga —me senté en la banca que había detrás de nosotros.
—Lo que tú digas... Se nota a leguas que...
—A mi me parece que te gusta a ti —saque la cajetilla de cigarros que él guardaba en su bolsillo trasero, sí, fumaba.
—¿A mí? Por supuesto que no. No es mi tipo.
—Pues... Note como la veías mientras limpiaba mi cabello —encendi el cigarro.
—Bu-bueno... N-no me gusta... No me gusta así para decir "ay me la follo" solo me gusta por... Porque me gusta.
—No, si, quedo clarísimo.
—se acercó y tomo un cigarro, me tomó por el cuello de la camisa, acercándome a él para encender su cigarro con el mío que lo tenia en mi boca, así de confianzudos éramos. Sonrio y se alejó—. Es linda Alon, realmente esta bien si te gusta. Ya no es la niñita torpe que conocimos, es toda una señorita.
—Sí —solté el humo que guardaba en mis pulmones—... Pero no, bueno...
—Te conozco, claro que te gusta —solo reí bajo y asentí. El silencio invadió nuestro espacio, no es un silencio normal, incluso era incomodo. Mire a Jos quien solo se fumaba el cigarro mirando hacia la puesta de sol, parecía molesto.
—¿Estas bien?
—Sí...
El sonido de un celular rompió el silencio. Jos sacó su celular y contesto.
—¿Qué? Ah mierda... Yo hablo como yo quiera —eso quiere decir que era su madre—... Si, lo olvide... Perdón pero no agendo las cosas que no me importan... Okey. Estaré ahí en una hora... —colgó luego de unos segundos de silencio—. ¿Cómo se atreve a decirme que me quiere? —dijo en un susurro—. Me tengo que ir Alonso, mi madre quiere que los acompañe a una cena.
—De acuerdo.
—se acerco y despeino mi cabello—. Te veré luego, enano.
Sonreí y él prosiguió a irse caminando en dirección a su casa.
***
Hola, perdón si las ilusione con la otra novela :v
Planeaba publicar este capítulo hasta que acabara la otra pero, a este paso la acabaré en el 2018 ;-;
Comenten que les esta pareciendo esta nueva novela ._. La cual es algo nuevo para mi, ya que es la primera que escribo de esta temática :3 así que me gustaría saber si lo hago bien :v
L@s amo (•3•)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top