24: Momentos felices
*Narra Dylan*
Cerca de un mes había transcurrido desde la última vez que tuve noticias de Theron, para ser específicos desde el día donde se llegó a un acuerdo sobre la herencia, en todo caso mi hermano si ha tenido que verlo ya que aparece por la empresa creyéndose el dueño, aunque sigo teniendo la mayoría de las acciones.
Mi vida se sentía de nuevo en calma, la futura habitación de los gemelos estaba lista, decorada, ambas cunas, quiza exagere un poco al comprar ropa, pero sentía que no me daré cuenta en qué momento crecerán, así que compre suficiente para un futuro cuando comiencen a dejar.
Chloe e Ian, aun no decidimos los nombres pero en las noches cuando estaba a punto de dormir me gusta conversar con ellos, aunque parezca que estoy loco por hablarle a mi vientre, pero los llamaba de esa manera.
Mi relación con Kyle va de maravilla, aunque realmente creo que necesita paciencia para soportarme, no hemos vuelto a tener problemas, además creo que la próxima llegada de estas criaturas ha provocado que tenga más detalles románticos.
Lo que es hasta cierto punto divertido considerando la reacción de Andrea al escucharme contarle como su hermano me consiente, creo que es raro viniendo de mi ser romántico, al parecer en Kyle también, lo nuestro en ocasiones parece funcionar más fisicamente.
Como dije, ahora todo parece tan pacifico que en ocasiones me aterra que esto sea solo parte de un sueño, quien iba a decir que estaría sentado en una mesa con mi novio, mi hermano, Elliot, mi mamá y Jayden. Comiendo como una familia unida, mientras ellos disfrutaban de un vino, yo estaba con un vaso de jugo.
Aunque por estar devorando la comida no me había puesto a pensar porque él estaba sentado con nosotros, es algo extraño, observo a mi madre levantarse con la copa en su mano, deje la cuchara del postre en el plato.
—Me alegra ver a mi familia unida—Comienza a hablar—Hijos, ustedes por años han sido lo más valioso en mi vida, verlos crecer, como han logrado sus metas, me siento tan orgullosa de ustedes.
—Mama, con el postre ya era suficiente dulce—Patee por debajo de la mesa a Iván por interrumpir.
—Auch—Se queja Elliot.
—Perdón.
—Como decía—Vuelve a hablar—Aunque tu seas el causante de que me aparecieran las canas desde joven—Le dice a mi hermano—De verdad, me alegra tenerte como hijo—Toma aire—Porque considero que somos una familia, quiero anunciar que me casare con Jayden.
Bueno, no es como si fuera a fingir sorpresa, se que él ha estado enamorado de mi madre desde hace años y que el sentimiento era mutuo, así que era de esperarse que con la muerte de mi padre en algún momento ella decidiera darse una oportunidad.
—Felicidades—Escuchar a mi hermano decir esa palabra sin una pizca de sarcasmo es sorprendente—Mamá espero que seas feliz y Jayden, si le haces daño recuerda que se como esconder un cadáver—Y ahí está el Iván que conozco.
—Es una excelente noticia—Sonreí, de verdad que ella se lo merecía—Me alegra, lo único que deseo es que sean felices.
La cena transcurre de manera tranquila, entonces me permito disfrutar de este momento, como si fuera un instante fugaz que se debe apreciar, después de terminar salimos al jardín, mi madre se veía tan feliz conversando con Jayden, podía asegurar que tenía un brillo en sus ojos.
Mientras que por otro lado, Kyle e Iván conversaban cerca de la piscina, puedo decir que hasta parecen amigos, desde que mi hermano salió del hospital ha estado más agresivo que antes, al menos eso escuche de algunos empleados de la empresa que aseguran que es la representación del anticristo.
—¿Ya tienen nombre?—Me pregunta Elliot.
—Aún no estamos del todo seguros—Le respondí—A la niña probablemente Chloe, el niño tengo mis dudas, quería un nombre similar al de mi hermano pero si lo hago...
—Nadie va a poder con el ego de Iván—Continúa el beta—Si probablemente si lo haces, se vuelva loco, no lo dice pero está emocionado por ser tío.
—Me sorprende lo mucho que ha cambiado, aunque bueno, aun sigue siendo el mismo con los demás.
—Cuando lo conoci le dije en la cara que era un idiota, ademas de otros insultos.
—¿Es enserio?—Pregunté conteniendo mis ganas de reír—Si que supiste cómo llamar su atención.
—En mi defensa no sabía que era él.
—Lo amas, ¿Verdad?
—Si—Responde mirando hacia su dirección—Nunca me había sentido de esta forma con nadie.
—Yo nunca pensé que vería a mi hermano tan enamorado, sé que puede ser insoportable pero es una buena persona.
Si tan solo se pudiera hacer un tatuaje del momento donde mas feliz te sentiste, el cielo nocturno estaba estrellado, converse con Elliot con tanta facilidad, un momento feliz que ojala hubiese durado toda una eternidad.
Después de despedirnos, me subo al auto con mi novio, mire el anillo en mi mano, ahora que lo pienso...Kyle nunca me pidió matrimonio, ¿O si?
—Siendo honesto, el que estés saliendo de un divorcio, lo último que querrías seria casarte—Saca una caja pequeña, le muestra un anillo de oro, tenía unas pequeñas letras grabadas—Pero este anillo, es una promesa, de qué te amaré cómo tú mereces, que estaré a tu lado, te respetaré, te cuidare, quiero ser la persona en quien confías y también el amor de tu vida.
—Tarado, eso suena a una propuesta de matrimonio—Toma el anillo, se lo pone en el dedo anular—También te prometeré algo, pase lo que pase, siempre serás el único alfa que logró entrar a mi corazón.
Observe a Kyle conducir, le dije en aquel entonces que eso había sonado como una propuesta pero, realmente nunca me lo afirmó o negó.
—Iniciamos de una manera extraña, se que nos adelantamos, sin embargo, puedo asegurarte que lo que siento es real—Me pone la pulsera—Eres el omega más terco que he conocido, eres inteligente, decidido, valiente, hermoso, tu sonrisa es lo mejor que puede existir en el mundo, después de tu trasero—Le doy un leve empujón—Quiero poder ver tus lindos ojos cada día, abrazarte mientras dormimos. ¿Quieres ser mi novio?
—Si—Salté sobre él provocando que ambos terminemos en el piso—Quiero casarme contigo.
—Eso no fu—Lo bese sin dejar terminar la frase.
—Dylan—Su voz me trae a la realidad—¿En qué piensas?
—Mi mamá por segunda vez se casara—Y yo ni siquiera sé si estoy comprometido—Se casará primero que yo.
—En buena teoría ya te casaste—Entrecierro los ojos, me cruzo de brazos—¿O quieres que nos casemos nosotros primero?
—Me diste el anillo, pero no me lo has pedido correctamente, algo como—Intenté hacer mi voz más grave—Oh, querido Dylan, tus ojos son tan azules como el océano donde quisiera nadar el resto de mi vida, ¿Quieres ser mi esposo, amor mío?
—Esa es una buena frase—Estaciona frente a la casa, se quita el cinturón, nos quedamos mirando unos segundos—Realmente sí me gustaría ver esos hermosos ojos el resto de mi vida, aunque seas solo un "poco" celoso hasta de mi sombra, te puedo asegurar que solo te estoy mirando a ti.
—No soy TAN celoso—Acaricie su mejilla, aunque sí tenía razón—No debería sentir miedo, aunque lo tengo, no tendré celos de tu sombra.
Ahora que lo pienso, me muerdo el labio, no quería arruinar el ambiente pero no puedo evitar preguntar por la pesadilla viviente.
—¿Has vuelto a saber de esa tal Donna?
—No, desde que le pedí a tu hermano que se encargará de alejarla, desapareció.
—Él no hizo nada de forma ilegal, ¿Verdad?
—No lo creo, mejor no hablemos de ella—Se baja para caminar y abrir mi puerta—Solo quiero pasar tiempo junto a ti.
—Esta bien—Me baje, mirar su casa desde este ángulo—Quisiera que recordemos la noche que nos encontramos en ese bar.
Sonríe para acercarse a mi, cerre los ojos al sentir sus labios sobre los míos, de alguna manera logra abrir la puerta y ponerle seguro al carro, enciende la luz, mi intención de morder su labio se ve interrumpida por una llamada.
Con algo de resignación, Kyle responde el celular, lo pone en altavoz mientras comienza a besar mi cuello.
—Sé que es tarde pero, ¿Podemos hablar?
Esto es incómodo, de verdad, se que a Erika no le caigo para nada bien, agradezco que no sea la mamá de Kyle quien esta hablando, pero su padre me había caído mal cuando lo conocí en la boda de Andrea.
—Al punto, Brandon, es casi media noche.
—Tú madre está furiosa por su relación, siendo honesto tampoco me agrada pero—Intenté detener su mano un momento para que le preste atención a la llamada—Lo único que pedí era ser abuelo, note que marcaste a tu omega, también el anillo en su mano, asi que así Erika le dé un ataque de ira, quiero que sepas que no te quitaré la herencia, quiero conocer a mis nietos cuando nazcan.
—Solo escuche la palabra herencia—Sonríe, sus feromonas eran cada vez más fuertes—Ahora que tenemos esta tregua, conocerás a tus nietos, así que nuestra conversación padre e hijo está finalmente terminada.
—De verdad no cambias—Corta.
—Kyle—Siento de nuevo sus labios sobre los míos, en un rápido movimiento me carga en sus brazos con cuidado, comienza a subir las escaleras—Te am.
—Yo también te amo—Me deja sobre la cama, trague grueso al ver como se quita la camisa—Dylan—Agarra mi mano, la guía hasta su torso—Me encantas, tal vez la palabra matrimonio me aterra bastante, pero quiero que sepas algo.
—Que estés sin camisa no me ayuda a concentrarme.
—Quiero que lo sientas—Mente sana como manzana, sube mi mano hasta su pecho—Solo contigo siento esto, tal vez no tengamos la relación perfecta pero jamás sentí esto por nadie.
—Repito, no puedo concentrarme cuando siento que quiero derretirme.
—¿Te quieres casar conmigo?—Su pregunta hace que mi corazón se acelere—Siempre estaré contigo, quiero amanecer mirando tus ojos, poder abrazarte, descubrir el amor juntos cada mañana.
—Si quiero—Lo atraigo hacia mi, le robé un beso—Quiero solo sentirme bien contigo, quiero estar asi contigo.
*Narra Iván*
Observe el contenido del pendrive, si que alguien se tomo enserio lo de llamarme a cualquier hora, eran casi las 6 de la mañana, reproduzco el video, digamos que mi plan de buscar algo ilegal en mi medio hermano habia dado buenos resultados.
Al parecer este omega si resulto util, no solo instalando microfonos y camaras en su oficina, si no que encontrando varios movimientos irregulares que realizaba en sus empresas. Que bien se sentia, con esto tendre el poder suficiente para derrotar a Theron, ese idiota se iba a arrepentir de los atentados que realizo en contra de Dylan.
—¿Lo hice bien?—Pregunta mientras me concentro en la pantalla.
—Tardaste casi un mes pero si—Termine por responder—Con esto sera suficiente, puedes regresar del lugar donde saliste.
—Le puedes decir a Kyle si me podria dar unas cuantas fotos de Chelsey.
—Si puedo—Sonrie—Pero no me da la gana—Borra su expresion—Ahora te puedes marchar, no aceptaste hacer esto por dinero asi que no te pagare, le dire a Jayden que hoy mismo te lleve al aeropuerto.
—Bien, ire a empacar—Se dirige a la puerta—Espero que sirva de algo, de verdad espero que todo se resuelva.
—Escuche de Kyle que dentro de menos de 3 meses esa niña cumplira años, realmente no entiendo como vives con eso en tu conciencia.
—Si sirvre de algo, la culpa de abandonarla no me deja dormir—Baja la mirada—Pero sabes que, tomare valor, regresare para su cumpleaños.
Sale de la oficina, necesitaba entregarle estas pruebas al detective Olnes, ese santa claus al que le pareci sospechoso cuando ocurrieron los antentados en contra de mi hermano, digamos que esto es solo una pequeña forma de hacer el trabajo de la policia, tal vez debia llegar de manera anonima, ahora que lo pienso creo que rompi al menos tres leyes al conseguir estas pruebas.
El otro problema que rondaba mi mente era Megan, el que ahora se lo que esa mujer le hizo a mi hermano, me provoca una rabia asesina, pero necesito mantener mi cabeza fria, un problema a la vez.
Le envie un mensaje a mi guapo novio para pasar por él, invitarlo a desayunar, despues de unos minutos me llega su respuesta, aunque ahora todo estaba mas tranquilo me inquieta que todavia no he logrado localizar al infeliz de Adam, desaparecio del mapa, lejos de alegrarme sentia que mi hermano estaba en un latente peligro.
Conduzco hasta la casa de Elliot, estacione, en poco tiempo sale de su hogar, me sonrie, se sube al auto, no puedo dejar de pensar que cada dia por lo veo mas guapo e irresistible, tal vez el amor me esta atrapando cada vez mas.
—Hola, tonto.
—Deberías decir…
—Hola, mi rey—Me interrumpe, sonríe negando, deja un beso sobre mis labios—No hablaremos de esto, es solo que me parece demasiado cursi.
—Está bien, acabas de mejorar mi día—Le doy otro beso—Vamos, conozco una cafetería donde hacen unas donas excelentes.
—¿Dónde nos conocimos?
—Si—Comencé a conducir—¿Qué te pareció la cena de anoche?
—Fue agradable, tienes una familia maravillosa.
—¿Pero?
—No es—Suspira—Solo que, soy un beta, jamás podré darte ese tipo de familia, nunca tendremos hijo, bueno, tu ya tienes, pero uno, juntos.
—No tienes que preocuparte por eso—Me detengo en un semáforo, acaricie su mano—Nunca me ha importado que seas un beta, realmente es mejor, lo sabes, podríamos adoptar en un futuro, muchos niños no tienen una familia o un hogar.
—Tienes razón—Acaricia mi mano con un dedo—¿Y como va tu relación con ese niño?
—Es algo extraño—Comencé a conducir de nuevo—Solo se que al menos no lo estoy haciendo tan mal.
*Narrador Omnisciente*
La alfa agarra el café del mostrador, toma un sorbo, cuando de nuevo siente ese aroma.
—Ese era mi café—Se queja Sofia.
—¿Disculpa?
—Qué el café que te estás tomando es el mío.
Un empleado llega con su café, se queda mirando el envase, era cierto decía el nombre de la omega, se le hacía extraño que le hubieran puesto canela al suyo.
—Lo siento, no me di cuenta.
—No te preocupes—Agarra el que tiene el nombre de la alfa, lo comienza a tomar—Tomare el tuyo como compensación por robarte el mio.
—Me parece bien.
—Bueno, hasta luego—Se da media vuelta.
Cuando mira que se comienza a alejar por fin reacciona, la sigue unos pasos.
—Ahora que te veo, realmente quería preguntarte algo.
—¿Quieres tener una cita conmigo?
La cabeza de Andrea hace corto circuito por un momento, tal vez sólo diciendo la pregunta que pensaba hacerle, asiente lentamente.
—Esta bien—Responde la omega—Aceptaré tener una cita conmigo, solo una, mañana tengo la tarde libre.
—Yo no, pero podría sacarla libre—Sonríe—¿Nos vemos a las 2 de la tarde?
—Si, pasa por mi a esa hora—Le entrega su celular—Dame tu número, así te podre pasar la dirección.
—Claro.
Por fin después de tanto, la suerte parecía también sonreír para Andrea.
•••
La vida transcurría, pero toda esa calma, hermosos momentos vividos, tendrían que quedar grabados en la memoria porque lo que se aproximaba iba a ser un golpe duro.
—¿Estas demente?—Grita Adam por teléfono—Si querías detenerte a mitad de camino ni siquiera debiste buscarme en primer lugar.
—No estoy demente—Responde Theron—Solamente que Dylan aun sigue embarazado y no quiero hacer nada que pueda lastimar esos bebés, menos después dejarlos huérfanos.
—Esto es una maldita broma de tu parte, me prometiste que podría volver a tenerlo.
—Mentí—Se encoge de hombros aunque sabe que no puede verlo—Jamás confíes en un hombre que te va a buscar a una zapateria con un traje elegante.
—Theron—Le corta.
El alfa estaba enojado, marca el número de la alfa con la que se había reunido hace algunas semanas, Megan le había dado un buen dinero la primera vez que daño a Dylan.
—Necesito dinero.
—¿Te recuerdo con quien estas hablando?—Pregunta molesta al escuchar la primera frase—Si quieres dinero, puedo pedirte un favor a cambio.
—Esta bien el que sea.
—Bueno, es un plan sencillo, solo deberás eliminar del mapa a una pequeña molestia.
Megan había descubierto el pequeño secreto de Kyle, ahora estaba decidida a demostrarle lo que pasaba con los traidores, aunque a quien traiciono el alfa en buena teoría fue a Hunter.
La alfa se había decidido, le daría un golpe donde más le doliera a Kyle.
—¿Estás dispuesto a llegar a las últimas consecuencias?
—Si, señora.
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