18: Ambos estamos a mano

—Por favor, de verdad te quiero. No pasó nada más.

—Solo para aclarar, esta vez, si es el fin de nuestra relación—Mantengo mi voz firme—Porque si para ti un beso es insignificante, nada me asegura que en un futuro no harás algo peor.

Intento ignorar el nudo en mi garganta, busco en el piso hasta recoger el anillo y guardarlo en el bolsillo de su pantalón, no me importa lo que decida hacer con él.

—Siendo honesto, el que estés saliendo de un divorcio, lo último que querrías seria casarte—Saca una caja pequeña, me muestra un anillo de oro, tenía unas pequeñas letras grabadas—Pero este anillo, es una promesa, de qué te amaré cómo tú mereces, que estaré a tu lado, te respetaré, te cuidare, quiero ser la persona en quien confías y también el amor de tu vida.

Imbecil, ni siquiera un día duro cumpliendo esa promesa, quiero golpearlo.

—¿Qué debo hacer para que me perdones?—Alejo mi mano cuando intenta tocarme—Eres tú quien me gusta, siempre has sido tú.

—Te lo acabo de decir, seguiré viviendo contigo, al menos hasta que nazcan los bebés. Y un detalle importante, cuando salga de aquí, no quiero estar en ese departamento.

—Acomodare todo para que estés seguro en la casa—Me sentiré mejor si te alejas, me muerdo el labio—¿Le dirás a tu hermano que estás aquí?

—¿Por qué?—Arqueo una ceja—¿Acaso temes que venga corriendo a golpearte?

—Si viniera corriendo a golpearme, se que me lo merezco—El punto tal vez es que no puedo evitar sentirme demasiado triste al no tener a este alfa cerca de mi, lo detesto tanto el ser omega—Fui un idiota, no me di cuenta que era una trampa, haré de todo para que me perdones.

—Yo me preguntaba hace poco, cierra los ojos e imagina esto—Frunce el ceño—Cierra tus ojos—Obedece, mientras mi mente comienza a pensar—Imagina que seré yo quien estoy en ese bar, ahora viendo ese video, debo admitir que Hunter se ve extremadamente guapo e irresistible.

—Dylan.

—Shh, cállate y usa tu imaginación—Lo interrumpo—Estoy en mis cinco sentidos, tú y yo estamos en una relación pero probablemente salí a divertirme porque tu cara aburre, después de hablar un rato con él, descubro que su personalidad me atrae demasiado entonces—Hago una pausa dramática—Me olvido de tu existencia, nos comenzamos a besar apasionadamente, cada roce de nuestros labios fusionados en un suspiro, nuestras lenguas en una danza prohibida, sus manos viajando hacia mi espalda baja.

—Maldición—Gruñó enojado, sonreí satisfecho—No, no me agrada en absoluto esa escena.

—Bueno, para mí tampoco fue agradable verte besar a esa lagarta—Desvió la mirada—Así que no insistas, no te perdonaré tan fácil esta vez.

¿Tan? 
Estoy seguro que de chiquito mi mamá me dejó caer en varias ocasiones, esa palabra podía cambiar el sentido de una frase, pero lo cierto es que, deberé luchar contra mis propios impulsos.

O tal vez, solo debo aceptar mi naturaleza, desde pequeño siempre luché contra corriente, tal vez mi padre todo el tiempo estuvo en lo cierto, los omegas no tenemos voz, no tenemos derecho a ser felices, nuestra existencia dependerá siempre de un alfa.

No me quiero seguir rompiendo, pero tampoco existe nada que me diga lo contrario.

—Hubiese deseado ser menos idiota—Evite mirarlo por el bien de mi poca estabilidad emocional—Te fallé, pero quiero que sepas, ese beso de verdad no significó nada, después de esa estupidez ni siquiera podía mirarte a la cara porque sabía que si te enterabas te enfadarias. 

—¿Acaso esperabas una felicitación de mi parte?

—No—Sigo mirando al otro lado de la habitación, no me sentía del todo bien en estos momentos—Solo una oportunidad, por favor.

—¿Puedes desaparecer de mi vista?—Pregunté esforzándome por lograr una sonrisa falsa, lo mire—Quiero estar solo, vete.

—Me preocupa tu salud y la de los bebés.

—No te preocupes tanto, tienes la libertad de irte a hacer lo que te dé la gana.

—Bien.

Mi cerebro entra en un colapso, bueno, entonces no te preocupes tanto por mi, imbécil, a la primera aceptó alejarse.

—Porque lo que quiero en este momento es estar a tu lado.

Y entonces de nuevo siento que quiero caer como idiota ante sus palabras, lo necesito. Pero esto podrá ser real…¿Y si es una ilusión? Después de todo, solo estoy siguiendo mi instinto, tal vez sentiría lo mismo con cualquier alfa.

—Kyle—Perdóname pero esta vez, necesito ser yo quien hará una estupidez—Cállate, si quieres esperemos a que la doctora venga para poder tener la tranquilidad de que nuestros bebés estén bien, si me dejan ir rápido, bueno nos iremos pero haz silencio que no me dejas pensar.

A pocos alfas le gustaba involucrarse con omegas marcados, porque sabían que tenían "dueño", por suerte conozco una parte de la ciudad donde eso pasa a ser lo de menos. Solamente quiero probar un punto, no le hará daño a nadie.

Agradezco que el estúpido a mi lado guarde silencio, con el pasar de los minutos la doctora vuelve a aparecer, después de preparar todo lo que necesitaba.

—¿Será que se verá de paso si serán niña o niño?

—En los omegas masculinos en ocasiones se logra ver desde esta etapa del embarazo—Comienza a aplicar el gel que está más frío que el corazón de mi hermano—Pero en otros casos hasta el quinto mes se logra apreciar mejor.

Observe después de unos segundos esas manchitas blancas en la pantalla, necesitaba tanto esto.

—¿Podemos escucharlos, están bien?—Pregunta Kyle robando mi pregunta.

—Por supuesto—Comienza a escucharse sus corazones, era tan hermoso, podía distinguir el de cada uno, comienza a mover más el aparato ese extraño—Se escuchan sanos, igualmente le hice unas pruebas más para confirmar que todo esté en orden.

—Sigo diciendo que solo veo manchas.

—Pero son unas manchitas hermosas—Le digo al alfa a mi lado—¿Se puede saber que son?

—Aún no—Responde—No se logra ver claramente, parece como si se ocultaran.

—¿Me podré ir hoy mismo?

—Si tus resultados son favorables, si.

•••

Regresé a la casa casi a las nueve de la noche, toda una tarde en un hospital, me encerré en el baño para cambiarme de ropa, la doctora dijo que todo estaba en orden, solo fue una falsa alarma, pero que debía cuidarme más.

Una parte de nuestra ropa aún estaba en el departamento, pero Kyle al parecer había dejado algo todavía en esta casa.

—¿Qué quieres comer?

—No tengo hambre—Respondí mientras aprovechaba para bañarme, el agua caliente se sentía tan relajante—Haz lo que quieras.

—Deberías, aunque sea algo pequeño. No es bueno que te acuestes con el estómago vacío.

Si quieres cocinar, pase mis manos por mi rostro.

—Quiero lasaña de pollo—Sonreí para mí mismo—Pero que la prepares tú.

—¿A esta hora? Creo que ni siquiera tengo pollo.

—Pues quiero eso—Cierro el grifo, comencé a secarme, enrollo la toalla alrededor de mi cintura, abro la puerta para encontrarme con su cara—Así que se un buen perro y obedéceme.

—Dylan.

—Por favor—Con un dedo comienzo a acariciar su torso—Es lo que tres quieren comer.

—Está bien, iré a ver si consigo los ingredientes que faltan—Agarra las llaves de la casa—Ya vuelvo.

—Bye.

Cuando lo observé irse, comienzo a vestirme, algo cómodo para dormir, bajo las escaleras, después de encontrar cereal, me lo serví en una taza y le eché yogur. 

Comienzo a comer mientras observo una serie en mi celular, después de lavar la taza, vuelvo a mi cuarto, me acuesto con cuidado sobre la enorme cama.

Deje el televisor encendido, a los pocos minutos escucho que regresa, le baje el volumen solo para cerciorarme que sea él.

—¿Kyle?

—Logre conseguir todo—Me responde de vuelta—Intentaré no tardar tanto.

—Bien, porque tengo hambre solamente de eso.

Después de decidir por dormir un rato, me acomodo, abrazo una de las almohadas, aún sentía ganas de llorar, detesto sentirme tan débil.

—Dylan—Gruño enojado abriendo un ojo, el ruido viene de abajo—Ya está la comida.

Me levanté algo atontando,  bajo las escaleras despacio, llegué hasta la cocina, el aroma a comida hace que me ruge el estómago, casi que es de madrugada pero entonces, lo mire fijamente.

—Sinceramente no tengo hambre—Le sonrió—Mientras ibas a comprar los ingredientes, me prepare algo, además no quiero ni ver el pollo en estos momentos, así que mejor tira eso a la basura.

—Deja de bromear, no tiraré comida a la basura—Si no quieres ni ver ninguna comida que lleve pollo, ¿Porque me pediste que la hiciera?

—Para que perdieras tu tiempo, duh—Me sirvo un vaso de agua—No me interesa que hagas con ella, pero pareces cansado, ¿Porque no vas a dormir?

—Sabes—Se acerca a mí, retrocedí varios pasos hasta tocar la pared.

—¿Me reclamaras?—Le pregunto, acaricie con una mano torso—No es tan malo, solo te hice cocinar por nada, ni siquiera me gusta como cocinas.

—Te tomaré la palabra—Se aleja unos pasos—Me iré a dormir, pero supongo deberé preguntar dónde.

—Si hubiera una casa para perro te diría que ahí está bien pero como no tenemos—Me quedo pensativo—Me apiadare de tu alma esta vez, duerme en la misma cama conmigo.

Necesito sus feromonas para tranquilizarme pero no le diré directamente que lo necesito, intento seguir fingiendo indiferencia.

—Buenas noches.

Cuando escucho que sube todas las gradas, me permito saborear la comida frente a mí, me sirvo en un plato, comienzo a comer como si no hubiera un mañana.

Esto sabe tan delicioso, después de repetir dos veces más, guardo lo que queda en un recipiente aparte, una vez en un lugar seguro.

Regreso a la habitación, alfa traidor, se había dormido realmente, me acuesto a su lado, después de acomodarme, disimuladamente lo pateó "suavemente".

—Carajo—Se queja en el piso, finjo estar dormido—Si quieres que duerma en el sillón, podrías haberlo dicho desde el inicio.

—Solo necesito de tus feromonas, aparte de eso te puedes ir—Abro los ojos—Por cierto, tire esa cosa que hiciste a la calle, te guarde las sobras.

—Dylan—Se sube de nuevo a la cama, se acomoda quedando encima mío entre mis piernas—Se que te fallé, me equivoque, actúe como un idiota pero de verdad te quiero.

—Casi te la creo, mi amor—Acaricio su mejilla—Mi padre siempre decía que un alfa que se respeta debía tener muchos hijos, que un alfa debía tratar a un omega como lo que es, una basura que solo servirá como incubadora, un alfa puede tener mil omegas diferentes y es un campeón pero si yo quisiera tener a alguien más, soy la peor escoria del mundo—Intente desaparecer el nudo en mi garganta—Porque realmente crees que me quieres, pero no lo haces, solo estas idiotizado.

—Escúchame—Desvíe la mirada—Nunca te he visto como lo que dices, siempre has podido elegir libremente, se que te quiero por como eres, me gusta el color de tus ojos, tu cabello, tu trasero, tu cuerpo pero también que eres valiente, inteligente, astuto, quieres cargar con todo el peso de los problemas pero debería aceptar un poco de ayuda, tienes miedos lo sé, te asusta salir lastimado.

—Pero ya lo hiciste.

—Te gusta más el chocolate caliente, el café solo en pocas ocasiones, te encanta el jugo de naranja, te gusta más los lugares fríos, realmente si quisieras tener un gato o dos—Ya cállate—Sueles tener la costumbre de irte a dormir después de mirar un episodio los simpson, te gustan las canciones románticas,realmente le tienes miedo a los payasos. Intentas actuar para ocultar cómo te sientes.

—Suficiente—Le pongo mi mano en la boca para que no siga hablando—Si me conoces tan bien, entonces sabrás también que detesto cuando me mienten en la cara, así que deja de insistir.

—Sobre nuestra relación—Mire sus ojos por varios segundos—Déjame decirte algo importante, aún si no existiera ningún vínculo entre nosotros, si no fueras omega ni yo alfa, aún así, me seguirás gustando porque me enamora tu forma de ser.

—Tan cursi—Finjo una mueca de desagrado—No me interesan tus palabras baratas, tal vez ahora que apareció mi hermano, estoy buscando una fuente de ingresos por si mi fortuna se ve visiblemente reducida.

—Vas a decirme que misteriosamente de un minuto a otro…¿Dejaste de quererme?

—S…

Mi respuesta queda inconclusa por sus labios sobre los míos, el beso era lento, podía sentir como estaba cayendo de nuevo, como si tocara una nube en lo más alto para después estrellarse, su lengua y la mía encontrándose.

Pero ese video, ese recuerdo es demasiado reciente, con algo de rabia muerdo con fuerza su labio inferior, se queja mientras observo que sale una gota de sangre.

—Me vuelves a besar y te dejo durmiendo afuera.

—Casi me dejas sin boca.

—No exageres—Intento moverlo—Quítate de encima, quiero dormir y tenerte tan cerca me incomoda.

—¿Realmente tiraste la comida a la basura?

—No, me terminé comiendo casi todo.

—Te daré espacio—Se levanta de la cama, agarra una de las almohadas—Duerme bien.

—Te dije que puedes venir a dormir conmigo.

—Realmente no lo quieres—En eso tiene razón, me dolía recordar ese video, saber que era real y tener tan cerca a ese alfa, me hace sentir estúpido—El sillón es cómodo.

—Gracias. Y sobre tu labio…

—No debes disculparte.

—No me iba a disculpar, cariño—Le guiño un ojo—La próxima vez, si te acercas te voy a morder con más fuerza.

—Puedes comerme si quieres—Le lanzó una almohada pero el idiota la atrapa en el aire—Gracias, pero con una almohada estaré bien—La tira a los pies de la cama.

—Vete a dormir a otra parte, no quiero ver tu fea cara al despertar.

—Buenas noches—Agarra una sábana, camina a la puerta pero antes de salir—Te quiero.

•••

Un fuerte golpe se comienza a escuchar en la puerta, gruñí por lo bajo intentando esconderme entre las sábanas.

—¿Quién?—Dejen de gritar, siento que son las seis de la madrugada.

—Solo abre la puerta.

Esa voz, es casi como un despertador, salto de la cama, baje las escaleras casi que dos gradas en dos gradas.

Particularmente cuando se trata de mi hermano mayor no se ni que esperar, pero no es normal que llegue tan temprano a visitar a alguien. Por lo que solo se me ocurre algo.

De alguna manera, creo que se enteró del engaño de Kyle. Y ahora bien, cuando se promete algo, lo cumple.

Llegue justo en el momento en que Kyle abre la puerta y el puño de Iván se estrella contra su cara.

—¿Qué te pasa?

—¿Te atreves a preguntar?

—Yo si me pregunto cómo te enteraste—Interferir pero me ignora—¿Hola?

Me quedo solamente en la última grada observando cómo lo vuelve a golpear, no es que esté disfrutando particularmente la paliza que le están dando pero detener a Iván enojado es difícil.

—Te lo advertí, que si me enteraba que lastimaste de alguna manera a Dylan te iba a destrozar la cara.

—¿Puedo dar mi opinión?

—Lo sé, probablemente me lo merezca—Y ahora ambos ignoran mi presencia—Pero no fue intencional.

—Maldito bastardo.

Y entonces le saca el aire de un golpe al abdomen, camino hasta la cocina, comencé a llenar un balde de agua, solamente escucho cosas rompiéndose, saco del congelador bastante hielo para que esté más fría.

Regreso a la sala, ahora Iván está sobre Kyle golpeándolo sin querer detenerse y el otro imbécil que no se defiende. Les lance el contenido del balde a ambos deteniendo la pelea.

—Ahora que tengo la atención de ambos—Mi hermano se levanta para sacudirse el agua—Tú también levántate.

Probablemente su ojo se pondría morado por el golpe, tenía el labio roto, además que solo el golpe en el abdomen creo que debe doler bastante.

—Ya lo escuchaste—Lo patea—De pie.

—Iván—Lo regaño, entonces extiende una mano para ayudar a levantarse—Podrías haberlo matado.

—Está bien—Sonríe con inocencia—¿Verdad que te sientes bien?

—De maravilla—Responde con dificultad, se sienta en el sillón con cuidado—Jamás me había sentido tan bien.

—Lo ves, está en perfecta condiciones—Dice relajado—Pero no entiendo, porque aún estas con este idiota.

—Y yo no comprendo, ¿Cómo te enteraste?

—Theron me dijo que te hizo llegar un video y me lo reenvío, además Jayden te vio salir del hospital, así que fue a averiguar porque estuviste ahí.

—¿Me estás espiando?

—No, él andaba haciendo asuntos personales y...Que te importa lo que andaba haciendo mi perro faldero por esa zona.

—No le respondas así, animal.

—¿Quieres que te siga golpeando?

—No se si lo sepan pero hoy es mi cumpleaños—Sonreí—Así que, ¿Y si los dos me dejan solo el día de hoy? Un regalo, un día sin alfas idiotas a mi alrededor.

—No deberías seguir quedándote con este idiota bueno para nada—Sigan ignorando mi existencia que ahora los bañare con la manguera—Te engaño, no se porque aun estas aquí con el.

—Es mi decisión—Ni tanto, más por la estúpida naturaleza—Esto es lo que quiero, además si aún no lo notas—Le enseñe la marca en mi cuello—Solamente me haría daño intentar alejarme ahora.

—Lo marcaste y te atreviste a engañarlo, sabes no te mataré solo porque Dylan también sufriría pero cuando sea seguro para él, te mandare al hospital.

—Solo fue un beso. ¿Y si hubiera sido más que, me mandas a la morgue?

—Si hubiera sido más que eso, te corto la cosa inútil entre tus piernas y desaparezco tu cadáver en el océano.

Eso es algo extremista, digo, si me dolería aún más que lo hiciera, pero solamente me iría de la casa, regalaría toda su ropa, me alejaría por completo.

—No me siento bien.

—¿Son los bebés de nuevo?—Pregunta rápidamente Kyle, se levanta.

—Son ustedes par de idiotas, quiero un día tranquilo.

—Solo vine aquí por ser buen hermano.

—Tú sabes que estoy arrepentido de esa estupidez.

—Les propongo algo, ustedes dos se van, si quieren pelear afuera, háganlo. Yo me quedo aquí solo pensando sobre mi fría vida.

—Estas actuando extraño—Me dice Iván—No creo que te quedes solo sea la mejor opción, tienes esa expresión sombría.

—Tampoco estaré feliz después de todo lo que hemos pasado estos últimos meses.

—¿Necesitas algo?

—Los dos, se van o me iré yo, no importa, no quiero alfas cerca de mi. Ya no soporto todo esto, solo por 24 horas, necesito algo de tranquilidad, no es fácil procesar todo lo que ha pasado.

—Y probablemente existe más que no sepas—Susurra mi hermano—Imbécil, ya escuchaste a Dylan, no te quiere ver, así que camina afuera.

—Ni siquiera me he bañado.

—En otro lugar lo harás, camina.

Hago con mi mano un adiós, suspire cuando ambos se fueron, aunque nada me asegura que no se vayan a matar entre sí, al menos ahora no tengo que escuchar sus peleas.

Puedo estar a solas conmigo mismo, siento que caigo de nuevo, pero esta vez, necesito aferrarme a vivir.

La muerte de mi papá, esa cláusula del testamento, mi matrimonio, mi relación con Kyle, las veces que alguien atentó contra mi vida, mi embarazo, descubrir que tengo un hermano que quiere matarme, que mi novio me sea infiel.

Estoy a nada de perder la poca cordura que me queda, eso sin mencionar, el regreso de ese monstruo cuyo nombre no quiero ni recordar.

*Narrador Omnisciente*

—Te mataré—Gruñó con enojo Iván—¿En qué pensabas?

—Estaba con algo de alcohol en el organismo, quería que se callara, de verdad no pasó nada más, hasta Hunter está de testigo que se fue echando humo por las orejas.

—Yo también tengo una forma de callar a las personas.

—De verdad me gusta Dylan, si no fuera así, jamás me habría quedado. Digo, pude haber simplemente dejado nuestro encuentro como algo de una noche y ya.

—Tengo más ganas de matarte que antes.

—Haré de todo para ganarme su perdón, porque de verdad lo quiero—Hace una pausa—No se exactamente cuando paso, pero de pronto solo pensaba en él, quería estar a su lado, abrazarlo, cuidarlo, admirarlo.

—Mi hermano no te perdonará tan fácil y eres un imbécil si crees que te ganarás su confianza de nuevo en corto tiempo.

—Lo sé, no será sencillo.

—Hagamos un trato.

—¿No me vas a mandar al hospital?

—Después, dame tu celular—Se lo entrega—Si compruebo que fue una "trampa", te diré cómo ganarte el perdón de mi hermano, pero si de verdad avanzaste a más o lo has hecho anteriormente con más personas, tu rostro aparecerá en un cartel de Desaparecido.

—Está bien—Se toca el labio, toda su cara dolía, estaba seguro que tenía un ojo morado—Pero me acaban de sacar de mi casa, necesito bañarme.

—Sígueme.

•••
Después de que Kyle fuera obligado a bañarse con agua fría en la habitación de Iván, se viste con lo primero que encuentra. 

Pero no estaba acostumbrado, la camisa le quedaba más pegada al cuerpo de lo que le gustaría. Hasta los pantalones le incomodaban en cierta parte. 

—Pensé que le tendrías contraseña a tu celular. 

—La tenía, pero después de irme con Dylan a vivir al departamento se la quite, después de todo no tenía nada que ocultar. 

—Son demasiadas fotos. 

—No recuerdo haberte dado permiso de entrometerte en mis asuntos. 

—No permito que idiotas con el ojo morado me digan que hacer. 

—Gracias por eso. 

—Tienes demasiadas fotos de mi hermano—Sigue revisando la galería, se detiene en una foto—¿Y la niña? 

—Mi sobrina, es hija de Hunter. 

—Ya decía que no podía estar relacionada a ti, ella sí tiene belleza—Continúa indagando—Eres aburrido. 

—¿Qué esperabas encontrar?

—No lo sé, mujeres o hombres desnudos.

—¿Me ayudarás a que Dylan me perdone?

—Aun no, ya mismo vamos para un restaurante a desayunar, le avise a tu "amiga" esa… ¿Diana? 

—No, creo que es Donna. 

—Bueno, ella, nos veremos en ese lugar, quiero averiguar si mi hermano tuvo algo que ver. 

—¿Y aceptó? 

—Le escribí un lindo mensaje por messenger ya que no tienes su número o no lo encontré, llegará. 

Iván sonríe al recordar el contenido del mensaje. 

Darla, eres tan repugnante que solo mirarte me da asco. 

Pareces una perra en celo, pero en fin, necesito hablar contigo YA mismo en el restaurante Misrat. 

Si no apareces ahí, te enviaré a mi amigo Franco, es proxeneta. Y ya que te encanta andar de alborotada

Realmente desde la perspectiva de Iván, había sido un mensaje "suave", a comparación de cómo trataba antes a las personas.

—¿No recibiré una demanda por amenazar a alguien? 

—No te puedo asegurar eso, solo vamos. 

Suspira resignado, lo sigue hasta el auto, el silencio en el carro era demasiado incómodo, más que en esta ocasión Iván realmente deseaba con razón golpear a Kyle hasta el cansancio.

A los pocos minutos llegan al elegante restaurante, Kyle se sienta en una mesa cerca de la ventana, mientras Iván lo hace en la mesa de la par, quedando espalda con espalda.

—Pediré algo de comer. Solo que tú pagas—Le informa a Kyle.

—No ando dinero.

—Pues, en un futuro me estarás debiendo dinero, con intereses.

Hace una sonrisa forzada al observar a la mujer que entra por la puerta, quien lo mira con enojo, bueno, no le importaba la verdad, se sienta frente a él.

—Puedo tolerar que no recuerdes mi nombre, que me hayas cerrado la puerta en la cara, que me rechaces pero no que me trates como una cualquiera. 

—Lo de tu nombre no lo hago a propósito, no me interesa, simple—La mira con indiferencia—Yo no voy a tolerar que quieras destruir mi relación, ¿Qué mierda tienes en la cabeza? Si te quieres un poco, solo busca alguien que sí te haga caso.

—No creeré jamás tu cambio de actitud, ese omega es tan corriente, no es tu estilo—Iván estaba escuchando toda la conversación, de verdad quería desaparecer a esa persona—Mereces alguien mejor.

—Tú ni siquiera me conoces bien, si nos conocimos hace años en la universidad, tuvimos una aventura en ese tiempo pero te digo algo, las personas sí cambian.

—¿Con ese omega tan inservible?

—Ese omega del que hablas, es un hombre maravilloso, inteligente, sexy, astuto, guapo, con más amor propio del que tú nunca tendrás, tiene más buenos modales que tú, todo lo hace mejor.

—¿Me mandaste ese mensaje solo por eso?

Ahora Kyle entendía porque su teléfono había sido secuestrado por el otro alfa, era la única seguridad de que la conversación que estaban teniendo era real.

—No, también para aclararte que si querías romper nuestra relación no lo lograrás jamás. Y que tuve que tomarme un litro de cloro para desinfectar mi boca, deberías usar enjuague bucal o algo, ese aliento a cebolla es desagradable.

—Idiota—Gruñe enojada—Pero después no vengas a rogar una noche conmigo—Se comienza a reír—¿Cuál es el chiste?

—El tener una noche contigo, eso jamás pasará. Porque para mí Dylan es el único que quiero tener en mi cama y en mi corazón. Y en esta ocasión graba bien eso en tu cabeza.

—No creo que su "relación" dure mucho tiempo.

—¿Por qué no?

—No te lo puedo decir, pero pronto te darás cuenta que tengo razón—Se levanta de su silla—Y por cierto, lindo ojo morado.

—Bye.

Cuando está se aleja, Iván se sienta en la misma mesa de Kyle, se le queda mirando unos segundos, primero pide algo de comer, observa a su alrededor, reconoce el rostro de una persona que antes trabajaba en la empresa.

Eliseo, hace algunos meses, lo había corrido de la empresa porque Iván pensaba que estaba desviando dinero, pero era extraño verlo en ese lugar. No es que fuera un restaurante caro, solamente que hasta un vaso de agua costaba.

—¿Qué haremos ahora?

—Tal vez si era una trampa y quizá si quieres a mi hermano.

—De verdad, quiero ganar su perdón. 

—Dylan no lo hará tan sencillo, en el mejor de los casos se deprima unos días y se quiera encerrar su cuarto sin querer salir.

—¿Y en el peor?

—En un punto intermedio—Sonríe con algo de malicia—Tal vez quiera aplicar la ley del talión, ya sabes ojo por ojo—Juega con una servilleta—En este caso, un beso por un beso.

—Si, no hará eso ¿Verdad?

—Uno de los mayores defectos de cualquier integrante de la familia Hastings, es que somos demasiados vengativos, si alguien nos daña, se buscará cómo defenderse.

•••
Las calles habían comenzado a llenarse de personas, para ser las tres de la tarde el sol se había visto bloqueado por unas inmensas nubes grises.

Dylan caminaba tranquilo, hasta que vio la entrada del establecimiento, era un pequeño bar restaurante, entra al lugar para encontrarse con varias personas.

La mayoría de los que estaban, lo que hacían era comer, se sienta en una mesa algo alejada, se sentía triste, ese lugar lo sabía, en su mayoría quienes asistían eran alfas o betas. Pocas veces un omega pisaba ese lugar.

No porque tuvieran prohibida la entrada, simplemente la mayoría de alfas que asistían a ese lugar, lo hacían por aburrimiento o por que querían acostarse con otros alfas o algún beta. Y ahora mismo, el rubio fingía ser un alfa, logró ocultar su aroma.

Su celular comienza a sonar en el bolsillo de su pantalón, lo saca para contestar, solo le basta ver el número desconocido para saber que es una mala idea.

—¿Debería preguntar quién es? ¿Mi otra mitad o el bastardo que si lo vuelvo a ver si le romperé la nariz?

—Oww, esperabas que te llamara—Responde Theron con un falso tono de dulzura—Eres mi medio hermano, te quería desear un feliz cumpleaños.

—¿Qué me regalaras? ¿Un carro bomba? 

—Eso te lo di por adelantado—Se ríe—Algo mucho mejor, al parecer tu novio en este momento se reunió con esa chica, Donna, se ven felices conversando.

—¿Acaso no tienes que trabajar? De verdad no entiendo como tienes tanto tiempo libre para joder la existencia de las demás personas, si estás aburrido tírate de un puente.

—Cuando te vea a ti y a Iván en la calle, dejare de molestar, te enviaré una foto para que veas que Kyle y Donna están juntos en este momento.

—No me interesa—Le corta la llamada.

Su celular vibra a los pocos segundos, abre la imagen, efectivamente, estaban reunidos en la mesa de un restaurante conversando, por la mejilla morada podía deducir que si era de hoy. 

Si bien, ni siquiera sé tocaban o estaban sonriendo, el ángulo en que la foto fue tomada, daba la impresión de que se agarraban la mano.

Dylan solo deja su celular sobre la mesa, camina hasta la barra, observa a todas las personas sentadas, termina por acercarse a un alfa de cabello rubio cenizo, un piercing en su labio y otro en su oreja, nariz respingada, alto, delgado. Tenía un ligero aroma a sandía.

—Hola—Lo saluda—¿Te invito a un trago?

—Debería ser yo quien dijera esa frase—Responde recorriendolo con la mirada, el omega estaba usando una camisa con la que no se le notaba su panza—Nunca nadie tan atractivo me había invitado primero. 

—¿Entonces quieres algo de tomar? —Comienza con un dedo a tocar su brazo—O algo más entretenido. 

—El trago está bien—Sonríe, se sienta a su lado—¿Cómo te llamas? 

—Mi nombre es—Claramente Dylan no le iba a decir quién era, así que decide mentir—Theron, ¿Y tú? 

—Henry.

El omega le pide un trago de whisky al alfa a su lado, mientras que él se decide a tomar una gaseosa. 

—¿Estás casado o en alguna relación?

—No—Responde el alfa tomándose el trago—Soltero y a la orden, ¿Que hay de ti? Eres demasiado guapo como para no tener a alguien. 

—Las relaciones serias no suelen ser lo mío, realmente mi pareja se fue a reunir con su amante a un restaurante mientras estoy aquí en mi cumpleaños. 

—Carajo, eso es demasiado triste—Deja la copa sobre la barra, lo vuelve a mirar—Podría comprar un cupcake, poner una vela y cantarte una canción por tu día. 

—Tengo miedo de que quiebres los vasos del lugar. 

—Nada a medias, probablemente rompería hasta las ventanas. 

—Solo necesito algo.

Se acerca un poco más, pone una mano en su mejilla, el alfa pone su mano detrás de la nuca del omega, entonces sucede, lo atrae hacia él para comenzar a besarlo.

La sensación era tan diferente, los besos de Kyle eran como fuego, sentía que su cuerpo se derretía, un hormigueo recorría su columna, como tocar las nubes. 

Pero el besar a este tal Henry, no lograba sentir nada, era bueno pero su mente estaba en otra parte, después de unos segundos se separa. 

—Yo, fue un impulso—Se aleja rápidamente—Me debo ir, hasta luego. 

Dylan casi sale corriendo de ese lugar, su corazón latía rápido, no podía, cada roce de sus labios lo único que recordaba era a Kyle. 

Y ahora sentía ganas de llorar fuerte, se recuesta en la pared fuera del bar, la lluvia comenzaba a mojar sus pies. 

—Yo también besé a alguien más—Susurra al aire con los ojos llorosos—Pero nunca imagine sentir este vacío. 

Sus ganas de llorar no disminuían, porque sentía que el alfa podía engañarlo todas las veces que quisiera, pero él jamás podrá tener una relación con nadie más, al menos no con un alfa. 

Saca su celular con la mano temblorosa, marca el número de su ahora ex novio, a los pocos segundos responde. 

—¿Estás en la casa? 

—No me querías ahí, estoy con tu hermano.

—Puedes decirle que es un idiota. 

—Dice Dylan que te odia—Pero entonces si escucha después la voz de su hermano a lo lejos—Solo para aclarar que no nos matamos. 

—Que bien—Una lágrima rueda por su mejilla,tal vez esa foto que le envío Theron era falsa—Kyle, salí a comprar un helado y olvidé el dinero para el taxi, ¿Me vendrías a recoger? 

—Si, solo dime donde estás. 

Le pasa la dirección por mensaje, claramente mintió, no era un helado lo que salió a buscar, salió porque quería demostrarse a sí mismo que era un omega cualquiera. 

—Ahora, ambos estamos a mano.

Sin embargo, se sentía mal, al parecer la foto de Theron podría estar fuera de contexto, conocía a su hermano. Cuando Iván se propone algo nadie se lo quita de la mente y si quería golpear a Kyle, no dejaría que se fuera tan fácil.

Por lo que tal vez estuvieron todo el día como perros y gatos, entonces tal vez existía una pequeña posibilidad de que ese beso del bar fuera una especie de trampa pero le seguía doliendo demasiado.

Bajo la lluvia comienza a caminar hasta la heladería, al menos diera la impresión que andaba en ese lugar, pero su ropa mojada delataba que había caminado varios metros hasta llegar a su destino.

Cuando el auto se detiene frente a él, se sube rápidamente al asiento del copiloto, lo primero extraño que noto Kyle fue el aroma del omega, se quita una chaqueta que andaba, se le extiende.

—Te puedes resfriar—Dylan se la pone, mira en silencio a su acompañante—¿Porque hueles diferente?

—¿Estuviste todo el día con mi hermano?

—Sí, quería ponerme a prueba, hasta hace poco recupere mi celular que tenía secuestrado—Enciende la calefacción del auto, agarra las manos del rubio—Estás demasiado frío.

—Lo hice—Susurra.

—¿Qué cosa?

—Descubrir si era capaz de besar otros labios que no fuesen los tuyos—Responde para sentir que las manos del otro dejan de acariciarlo—Simplemente, besé a un desconocido.

—¿Estás bromeando?

Dylan tal vez esperaba que le gritara, que lo insultara, después de todo. Un omega si se besa con alguien más, debe ser catalogado como el peor ser humano de la historia o así lo creía su difunto padre.

—No veo porque lo haría—Lo mira seriamente—Gritame, insultame—Las lágrimas caían—Dime que soy una basura por andar buscando otros brazos, que no valgo nada, que solo soy un omega que aún cree que puede ser libre pero que nunca será así.

Pero Kyle no podía hablar, porque sentía él mismo un nudo en la garganta, atrae a Dylan hacia él, lo abraza al mismo tiempo que este comienza a llorar más fuerte.

—Soy lo peor que existe.

—No me agrada en absoluto que te beses con alguien más—Acaricia su espalda—Pero jamás te insultaria, en buena teoría terminaste conmigo ayer, eres libre de decidir con quien estar, te puedo asegurar que eres más valioso de lo que piensas, tenerte cerca de mí, me motiva a ser mejor persona cada día, a que puedes lograr tus metas si te esfuerzas.

—Deja de mentirme—Solloza—Debes considerarme otro más, porque siempre seré alguien que le abriría sus piernas a cualquiera.

—Mírame—Con sus dedos alzó su barbilla para que sus ojos se encuentren, limpia sus mejillas—El Dylan que yo conozco le rompería la cara a cualquier persona que se intente acercar con esa intención.

—No me siento bien emocionalmente el día de hoy.

—Lo sé—Sigue acariciando su rostro—Te lo prometí, que estaría a tu lado para cuidarte, déjame ayudarte, no deberías cargar con todos los problemas tu solo, porque sé que también estás así por lo ocurrido los últimos meses, han pasado demasiadas cosas.

—¿No estás enojado?

—Si, mucho—Admite en un susurro—Si pudiera te encerraría en un cuarto, te ataría a la cama y comenzaría a borrar cualquier rastro de ese beso.

—Soy horrendo, lo sé—Vuelve a llorar—Perdón.

—Yo debería ser quien te pida perdón—Acaricia su espalda—Deberíamos ir a casa, te mojaste y podrías enfermarte.

—Llévame a casa.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top