17: El fin de nuestra relación

*Narrador Omnisciente*

Andrea estaba segura debía recibir al menos un premio a mejor actriz, después de solicitar el divorcio y de manera exagerada renunciar a ser la secretaria de Dylan, ahora estaba sentada tranquilamente en la silla que antes ocupaba Kyle.

Lo único malo de trabajar para tus padres, es que sin importar la edad que tengas, estos siempre tratarán de controlar tu vida, para seguir con su teatro debía seguirle la corriente a su madre, quien por cierto había desarrollado una fascinación por solo hablar mal de Dylan.

-La otra vez estaba conversando con Megan-La alfa intenta concentrarse en los números que estaba analizando en su computadora-¿Puedes creer que ese omega inútil casi fue el esposo de Hunter?

-Verdaderamente-Se muerde la lengua, actuar, más enfrente de su madre-Sorprendente, no puedo creer que me haya dejado engatusar por sus trucos baratos.

-Así son los de su clase, todos los omegas lo único que saben es tener hijos y ser peores que una prostituta.

Un dato curioso sobre el nacimiento de ella y su hermano, se sabe que una pareja de alfas no podrían tener un hijo, por lo que ambos nacieron de un vientre en alquiler.

-Kyle es un imbécil si piensa que será feliz-Mira a su madre-Se nota que ese omega solo quiere sacar una ganancia de todo esto, al parecer se supo vender de una forma maravillosa.

-Peor que eso, no debería ni existir, alguien que es capaz de abrir las piernas al primer alfa que se le cruce por el camino-Niega-Escúchame, ni se te ocurra volver a cometer el mismo error.

-¿Casarme?

-Casarte con un omega sin antes marcarlo-Responde seria-Debes dejar tu marca de pertenencia, que sepa que es tuyo y puedes hacer lo que se te dé la gana, que siempre te necesitará pero que puedes destrozar su corazón en cualquier momento.

Eso definitivamente sonaba terrible, si se ponía a pensar, no sabía ni como ella y su hermano habían desarrollado una forma de pensar tan distinta a las de sus padres.

Porque estaba claro, que con la educación que recibió, hubiera llegado a ser una versión malvada de Iván, si tomando en cuenta lo imbécil que era en el pasado.

-No debes preocuparte por eso, mamá-Le sonríe-Puedes estar segura que lo haré, ahora comprendo mejor porque siempre decías que los de su clase son inservibles.

-Me alegra que regresaras, mi niña-Ya no era una niña-Solo espero que tu hermano pronto se de cuenta de la clase de basura que es el menor de los Hastings.

-¿Quién crees que es peor Ezra o Dylan?-Le pregunta, claro que su mejor amigo era mejor persona, pero tomando en cuenta lo que menciono de su antiguo compromiso con Hunter-Es que ambos parecen salidos del mismo lugar, vaya que todos los omegas son iguales.

-Si se lo preguntas a Megan, claramente dirá que Ezra, pero yo te diré que Dylan.

-Pero no lo estoy defendiendo pero después de todo, el hijo que tendrá será mi sobrino y tú nieto-Se muerde el labio-¿Algún día podrías aceptarlo? Tal vez, no sea tan malo, tal vez mi hermano fue quien lo sedujo.

Y eso podía asegurarlo,Kyle podía ser el perfecto manipulador cuando se esforzaba lo suficiente, un pequeño aspecto de su personalidad que luchaba por eliminar pero simplemente seguía ahí.

-Por favor-Rueda los ojos-Escucho muchas cosas, Kyle debería aprender mejor, quieres analizar lo que le sucedió al mejor amigo de tu hermano, bien, ¿Te digo en lo único que se diferencian ambos omegas?

-¿En qué?

-Ezra era estúpido, se casó con Hunter, lo manipulo, le sacó dinero, lo engaño con quien sabe cuantos alfas, Megan me contó que sospechaba que ese omega estaba en una aventura con el esposo de una amiga-Andrea pone su mejor expresión de sigueme contando-Huyo dejando a una bebé abandonada en el hospital, con mucho dinero pero al final, el alfa con quién escapo apareció con el dinero, la familia de él terminó en la ruina.

Nunca le quedó claro algo en esa historia, por más que la escuchaba, algo no encajaba al cien por ciento. ¿Cómo alguien que recién acaba de tener un bebé tiene la fuerza para salir por la puerta de entrada sin que nadie se de cuenta ?

-¿Y Dylan?

-Creo que es astuto, si bien es igual de manipulador, al menos este sabe qué movimientos hacer, además que no finge hacerse la víctima, al contrario, parece un perro de ataque que en cualquier momento morderá a su dueño. Y esa es la diferencia.

-Lo acabas de decir, mamá-Sonríe-Dylan es mil veces mejor que cualquiera, él pudo negar todo, pudo fingir pero no.

-Eso no quita que solo sea un omega.

-Pues, debo reconocer que él ha demostrado en muchísimas ocasiones ser mucho mejor que cualquier alfa.

-Puedo asegurarte en este momento, debe estar revolcándose con algún idiota.

•••

Dylan acaricia con una mano la sábana, los labios de Kyle sobre su cuello le provocaba querer derretirse entre sus brazos, aunque en esa posición tal vez se iría de cara contra el colchón.

-Quiero que-Respira entrecortado-Lo hagas.

Aprieta con fuerza las sábanas entre sus dedos al sentir como el alfa finalmente le deja una marca en la parte de atrás de su cuello, porque si bien antes estaban juntos, ahora nadie tendría dudas de su unión.

Siente como lentamente un gran suspiro escapa de sus labios, después de unos segundos lentamente se acuesta.

Kyle se queda admirando su cuerpo unos segundos para después acostarse a su lado, ambos intentan recuperar el aire.

-Oficialmente estoy perdido-Susurra el rubio, con un dedo comienza a acariciar su torso-¿Que harás?

-No eres el único perdido-Deja un tierno beso en su frente-Pero me haré cargo, estaremos perdidos juntos.

Dylan sonríe, pero sin embargo su valentía anterior desaparece por unos segundos, ahora estaba marcado, significaba que tenía un alfa a su lado, durante todo el tiempo que Kyle quisiera le pertenecería.

Pero algo le inquietaba, su alfa podía romper ese enlace en cualquier momento y eso podría matarlo de tristeza. Y no es que le doliera tanto esa posibilidad pero el ser omega, eso lo odia.

Después de meditarlo unos segundos, se acomoda a horcajadas sobre su novio, este arquea una ceja.

-Pensé que querrías ir a comer algo pero...¿Quieres otro round?

-No, tarado, solo acércate como si fueras a besarme-Obedece, se acerca solo para comenzar a dejar pequeñas marcas de besos en el cuello del más alto-Perfecto, ahora si eres mío.

-Tal vez siempre fui tuyo-Se ríe mientras acariciaba su trasero-¿Que deseas para almorzar?

-A ti-Le muerde suavemente el labio, siente su estómago rugir, ambos se ríen-Creo que quiero una hamburguesa triple con nuggets de pollo, sin lechuga, que tenga bacon y papas fritas.

-¿Y a dónde?

-McDonald 's-Responde levantándose para vestirse-Pero pide que lo traigan, quiero quedarme más rato contigo, antes que vuelvas a trabajar.

-Puedo tomar la tarde libre.

-Bueno, tomando en cuenta que pasamos de ver una habitación a estrenar la nueva cama-Le sonríe-Me encantaría pero yo también debería regresar a trabajar.

Saca su celular para realizar el pedido, el rubio termina de acomodar su ropa, mira su mano con un brillo en sus ojos, estaba disfrutando el momento, eso era todo, observa por la ventana.

-Dicen que en unos diez minutos estará aquí-Lo abraza desde atrás, comienza a acariciar su abdomen-Pronto no podremos dormir.

-Lo estaba pensando-Acaricia su mano-Como son dos, ninguno podrá dormir, te imaginas que una comience a llorar y el otro se despierte para hacerle coro.

-Definitivamente debemos aprovechar estos meses para hibernar-Se ríe, deja un beso en su hombro-¿Me pareció o dijiste ella y él?

-Es que, me gustaría que fueran mellizos, y que mejor que la niña y el niño-Estaba tan ilusionado-¿A ti qué te gustaría que fuera?

-Independientemente de lo que sean, estoy seguro que serán el mejor tesoro que jamás nadie me ha dado-Dice cerca de su oído-Llegaste para iluminar mis días, ahora saber que seré padre, no podría estar más feliz.

-Pensé que estarías asustado.

-Y lo estoy-Admite-Pero se que ambos juntos, podremos criar bien a esos bebés, porque seremos un equipo.

-Pero que quede claro de una vez-Se gira hacia él-Solo tendremos a estos, con dos hijos está bien.

-Yo quería un equipo de fútbol-Hace un puchero, le golpea suavemente el hombro-Bromeo, si tienen tu carácter es como tener diez de un solo.

-Hey-Deja un corto beso-Quisiera quedarme en este momento para siempre.

-Quedémonos así entonces.

Porque los momentos perfectos, se deben apreciar el corto tiempo que duran,ambos ahora eran una pareja un tanto diferente.

Desde el inicio, todo lo hicieron al revés, pero sin importar que, siguieron sus instintos.

Dylan se queda unos segundos abrazando a Kyle, sintiendo su calor corporal, la habitación ahora tenía un agradable aroma a chocolate y naranja.

Solo ese olor, lo hacía sentir como en casa, inmediatamente ahogaba todos sus temores un refugio donde sentirse seguro.

*Narra Iván*

La manera en que siempre la vida se burla de ti, es algo divertido, acaricie el cabello de Elliot mientras esté solo duerme sobre mi, sonrío al recordar cómo me llamo tirano cuando me conoció.

-Tienes miedo a enamorarte pero un sentimiento así no se puede controlar.

Hasta cierto punto, mirarlo de esta forma mientras duerme puede ser algo acosador, se ve tan hermoso, aún cuando entreabre los labios y deja un pequeño hilo de saliva en mi pecho.

Puedo asegurar que si mi padre estuviese con vida, no le gustaría en absoluto que un alfa de mi categoría y posición social, estuviera con un beta de clase media con un trabajo ordinario.

Ordinario, nunca tendríamos un hijo de ambos, nunca podría marcarlo, la única ventaja es que nunca se daría cuenta cuando uso mis feromonas para atemorizar a otros alfas y en ocasiones a omegas.

Me gusta, porque en parte me recuerda a una parte buena de mi que se extinguió hace muchos años, Elliot merece a alguien mejor, lo sé, soy demasiado egoísta.

-Quiero tenerte más tiempo-Susurro sabiendo que no me escucha.

La vida es polvo, puede esparcirse en un momento, mire al techo de la habitación, algo no está bien, no encaja.

°°°
Un frasco de esas malditas pastillas alcanzaban el mes, entro a la farmacia donde siempre conseguía también pastillas para dormir, solo en ocasiones tenía insomnio.

Frunzo el ceño al mirar a una mujer beta con una extraña verruga cerca de la nariz, unos lentes, cabello canoso, normalmente quien estaba era un joven omega.

-Buenos días-Sonríe mostrando su dentadura blanca-¿Que se le ofrece?

-Esto-Le entrego la receta del doctor, me quedo observando el nombre en la camisa-Que extraño.

-Claro-Comienza escarbar entre varios estantes-Ya vuelvo, deben estar en el almacén.

Le sonrió con frialdad, el ambiente el día de hoy se siente más pesado, pase un dedo por el mostrador, hago una mueca de disgusto al mirar el polvo que deja en este.

-Aquí está-Regresa a los pocos segundos, me extiende varios medicamentos-¿Algo más?

-¿Puedo preguntar dónde está Lizzie? Ella siempre está acá.

-Día libre, merecía vacaciones-Me sonríe-¿Va a pagar o seguirá preguntando?

-Preguntaré lo que se me dé la gana, vieja bruja-Le arrebate la bolsa, dejó varios billetes en el mostrador-Me retiro.

-Espero disfrute su compra.

Ruedo los ojos, una vez en el carro, abro el contenido de esta, todo parecía en orden, agarro con una mano uno de los frascos, intente remover la etiqueta pero si era la original, el nombre está correcto pero...¿Porque siento que algo no está bien?

°°°
Si me preguntan, desde ese punto me he sentido cada día peor, ni siquiera puedo tener una buena dosis de acción con mi pareja porque siento que se me acelera demasiado el corazón.

Y si el último punto es el que más me preocupa, con alguien como Elliot, me dan ganas de hacerle insinuaciones todo el tiempo, siempre y cuando estamos en privado, la mayoría de veces las ignora pero cuando accede, una sonrisa de idiota se dibuja en mi rostro.

Cuatro doctores diferentes, tres de los mejores especialistas, todos llegaban a la misma conclusión, la medicación no estaba dando resultado. Será posible que....

Con cuidado extiendo mi brazo libre hasta tomar mi teléfono, comienzo a marcar el número de Jayden, tras un par de segundos se digna a contestar.

Esto es algo que tampoco comprendo, tiene el maldito celular siempre cerca de su alcance pero el pendejo se tarda en responder.

-Buenas tardes.

-Necesito de nuevo que hagas algo por mi pero que nadie se entere-Nadie, excepto Elliot que puede despertar en cualquier momento y escucharme-Te daré unas pastillas, quiero que las mandes a analizar.

-¿Pastillas de que?

-No te importa-Respondo cortante-Solo necesito que vengas por ella.

-Joven Hastings, necesito saber para qué son, si resultan ser otra cosa, así tener conocimiento que daño puede causar una medicación errónea.

-¿Qué insinúas?

-Por su defensiva, deduzco que son suyas, por su extraño comportamiento de las últimas semanas puede también deducir que se trata de algo sobre su salud.

-Esta bien, Sherlock-Ruedo los ojos-Solo averigua qué son, pregunta si es algo malo o qué consecuencias provocan y después te cuento.

-E igualmente tenemos el detalle que me daré cuenta al leer el nombre del medicamento.

-Ya entendí-Resople con frustración, mi novio se mueve incómodo-Solo ven a la casa, dentro de una hora a las 2 en punto, ni un minuto más tarde, de paso a esa hora mi madre regresará del club de lectura que tiene con las viejas chismosas de sus amigas.

-No comprendo qué tiene que ver su madre en mi hora de llegada.

-Lo que pasa es que tengo dos ojos. Y tú cara de idiota al verla me lo dice todo-Me limito a decir-Nos vemos-Le corto la llamada.

-¿Debes hablar tan fuerte?-Se queja entre dormido, aún tenía los ojos cerrados-¿Con quien estabas discutiendo?

-Jayden-Comienzo a acariciar su cabello, esto por alguna razón lo hacía dormirse rápido-Nada importante, vuelve a dormir.

Al parecer continuó durmiendo, cierro los ojos disfrutando de poder tener a mi novio durmiendo conmigo, aunque mi brazo izquierdo no opina lo mismo.

•••

Abro los ojos de nuevo para darme cuenta que me dormí, busco con la mirada a Elliot que ya no se encuentra a mi lado, la puerta del baño se abre.

-Quise tomar una ducha-Se disculpa, lo recorro con la mirada al solo tener una toalla enredada en su cintura-Mis ojos están arriba.

-Lo sé pero disfruto de la vista-Le guiño un ojo, me levanto de la cama, comienzo a vestirme-Podríamos intentar averiguar si se puede besar realmente debajo del agua, sabes detrás de la casa está la piscina.

-No-Se comienza a poner la ropa que traía antes-Puedo preguntarte algo.

-Ya lo hiciste.

-Otra cosa más, idiota-Le sonrío, me siento en el borde la cama-¿Porque estas preocupado por unas pastillas? ¿Te has sentido mal?

-Por supuesto que-Observe sus ojos unos segundos, ese color gris me atrae tanto-En ocasiones, se que te dije hace tiempo que no es grave, de verdad no lo es, no tienes que sentir lástima ni nada, estoy perfecto como siempre.

-No es lástima-Se sienta a mi lado-Me preocupa que puedes ser tan terco sobre las demás personas, pero te olvidas de ti mismo.

-Estoy en tan perfectas condiciones, qué podría darte toda la noche sin descanso.

-Primero, creo que quien no aguantaría sería yo-Probablemente ambos-Segunda, no tienes porque enfrentarte tú solo al mundo, así sea leve como dices, quiero saber como esta mi novio.

-Estaré bien-Esa ni yo mismo me lo creo, entrelazo nuestros dedos-Te lo dije, no es nada de qué preocuparse, todo saldrá de maravilla.

Teniendo en cuenta mis recientes sospechas, sobre que tal vez he estado tomando algo que lo debía, los exámenes que me volverá a hacer el doctor, debería arrojar alguna
anomalía.

El timbre se escucha en toda la mansión pero nadie abre, definitivamente que era casa sola el día de hoy, una vez presentable.

-Es Jayden seguramente, puedes bajar conmigo, si quieres o quedarte aquí, en esta cómoda cama.

-No quieres que baje ¿Verdad?

-No quiero que te preocupes por nada-Dejo un beso en sus labios-Vuelvo en unos minutos.

Solamente agarro el frasco de pastillas en la mesa de noche a la par de mi cama, comienzo a bajar las escaleras, mientras el molesto timbre sigue sonando.

Abro la puerta con una cara de fastidio, mire con enojo señor Jayden, camino hasta el sillón.

-Llegaste dos minutos tarde-Me cruzo de brazos-Sabes que odio la impuntualidad.

-Llevo como diez minutos tocando el timbre-Ese es un buen punto a su favor-¿Cuáles son?

-Estas-Le extiendo el frasco, tenía otros tipos, pero eran están las que no me daban confianza, comienza a leer el nombre del medicamento-Solo no me hagas preguntas.

-Ok-Asiente, le quita la tapa, comienza a observarlas, frunce el ceño-Parecen normales a simple vista, las llevará al laboratorio de un amigo, tendrá los resultados rápido

-¿Crees que eso pueda ser algo malo?

-No tengo idea de que puede ser pero si es algo que no ayuda para nada tu corazón, te puede afectar bastante.

*Narra Theron*

-No lo comprendo.

-¿Qué cosa no entiendes tu minúsculo cerebro?-Le pregunté a Adam, quien está frente a mí.

-¿Cómo te enteraste de la enfermedad de Iván?

-Sencillo, uno de los tantos doctores que visitó después, es la actual esposa de mi tío.

-Oh-Me sonríe-¿Y el siguiente paso?

Todo planeado a detalle, mi hermano podía resultar predecible, me encargue de la antigua persona que trabajaba en ese lugar, una de mis cómplices entró en su lugar.

En un momento dado, había cambiado las pastillas por otras, por lo que solo basto una pequeña distracción para darle un medicamento erróneo.

Pero claro, esto no se hubiera podido, de no ser que explícitamente mande a pagar a hacer una réplica exacta de su medicamento, con la única diferencia que los ingredientes eran completamente diferentes.

Tal vez, a pesar de su astucia, es muy fácil de engañar, la azitromicina, es un medicamento como cualquier otro, salvo por el hecho de que se usa normalmente para para tratar ciertas infecciones bacterianas, como la bronquitis, neumonía, entre otras.

Más bien le estaba haciendo un favor, aunque claro uno de sus efectos secundarios, aparte de mareos, desmayos, ritmo cardíaco rápido, con palpitaciones o lento. Eso sumado al problema que tiene.

No soy experto en medicina, pero si una persona que debe tomar medicamentos para el corazón y comienza a ingerir algo que le causa más bien efectos secundarios que pueden afectar directamente.

Al parecer lo que se pudo solucionar fácilmente, me estoy encargando que sea mortal para mi estúpido hermano, sonrió satisfecho.

Pronto obtendré mi venganza completa, lo único que me da rabia es no poder avanzar con tanta facilidad por esas horrendas criaturas que espera Dylan.

Paso a paso he ido avanzando en mis planes, saber que Iván tenía un pequeño problema en el corazón me vino de maravilla, ahora ese pequeño problema. Gracias a mi, podía convertirse en algo más grande, definitivamente amo mi inteligencia.

-Pensaba en darle a Dylan algún tipo de medicamento para inducir un riesgo de aborto pero puede fallar y de verdad perder a los bebés.

-Pero yo sí necesito que pierda a esos bastardos-Gruñe-¿O acaso tienes miedo?

-En absoluto-Respondo inmediatamente, me cruzo de brazos-Solo espera, mientras disfrutas de la función que ha comenzado, se perfectamente que fibra del ego de mi hermano utilizar a mi favor.

Solo me bastó unos minutos de conocerlo para encontrar un punto débil en su caparazón, a pesar de que fingía ser fuerte.

Reconozco que también está roto por dentro, conociendo al niño consentido que debe ser, el que su padre fuera infiel con quien se pasara por enfrente, será algo que afectará en su relación actual. Al no tener ni el ejemplo de sus padres como una pareja feliz y contenta.

*Narra Dylan*

Termine de comerme mi hamburguesa, después de casi chuparme los dedos, observe las papas que aun quedan del lado de mi novio.

-¿Te comerás eso?

-No-Me lo extiende, inmediatamente sigo comiendo, bebo un sorbo de coca cola-Dentro de poco deberé regresar a trabajar, ¿Seguro está bien? Puedo quedarme si quieres.

-Si-Me limpio la boca con una servilleta-Solo déjame en el departamento, iré a recoger unas cosas, porque claramente quiero mudarme de nuevo aquí.

-Bien-Me sonríe-El día de hoy desearía poder quedarme contigo, abrazarte.

-¿Por qué tan amoroso?

-Mañana cumplirás años.

-Cierto, me volveré viejo-Aunque mi angelical rostro aparentaba unos 22 años-Cumpliré 28 años, para mí padre ya a mis 20 años era probable me convirtiera en un solterón que tendría veinte gatos.

-Soltero ya no eres-Acaricia mi mano-Y no me molestaría tener tantísimos gatos.

-¿Crees que estoy demasiado viejo?-Pregunte haciendo un puchero.

-Te ves precioso-Arrugue la nariz, eso no respondía mi pregunta-Y no, creo que apenas estás comenzando el vigésimo octavo nivel de este juego llamado vida, donde algunos llegan hasta el nivel 90. Es el tiempo correcto.

-Ya termine de comer-Ambos comenzamos a ordenar lo poco que desordenamos-Bien, ahora sola déjame en tu departamento.

-Solo espera un segundo-Se acerca hasta mí, siento sus dedos tocar la marca-Esto es sencillamente perfecto.

-No me hagas arrepentirme de haber aceptado-Le sonreí-¿Vamos?

-Si, ahora sí.

Durante el transcurso del viaje, mi mente se queda pensando en porque sentía algo extraño el día de hoy.

Tal vez fue la sorpresa de la casa, pero hasta algo dentro de mí, me gritaba que debía quedarme en ese lugar, que volver al departamento era una pésima idea.

-Te cuento algo-Enciendo el aire acondicionado del carro.

-Te escucho.

-Uno, dos, tres-Comienzo a contar, simplemente me mira de reojo-Sentí la necesidad de hacerlo, lo siento. ¿Cómo te ha ido en el trabajo estas semanas?

-Bien, algo difícil volver a adaptarme-Supongo que debe ser extraño pasar tanto tiempo sin hacer algo, para volver de repente-Lo bueno es que son casos pequeños, en su mayoría fáciles, pero he tenido que volver a estudiar todo lo que había olvidado.

-Kyle, te tengo una pregunta.

-¿Cuál?

-Si por ejemplo, en algún momento de tu vida cuando andabas de cama en cama, tu olvidaste el condón y de ahí algún omega saliera embarazado...¿Tú te sentirías afectado si ese bebé nunca llegó a nacer?

-¿De qué hablas?-Pregunta algo confundido-Sabes que un omega normalmente queda embarazado durante su celo, que yo recuerde no pase ningún con nadie, supongo que no me afectaría algo que ni siquiera hubiera tenido importancia.

Lo admito, eso me dolió un poco, me muerdo el labio pero continué mirando cada una de sus reacciones mientras conducía.

-Así que cero importancia.

-No digo eso, pero si me acosté con un extraño o extraña y resulta estar en estado, pues no soy de las personas que están con otras por obligación-Me muerdo el labio-Tal vez le hubiese dado importancia al niño, pero no a la otra persona.

-Entonces así es.

-Si, ¿Porque preguntas? De verdad que no tengo hijos regados por ahí, lo sabría. El pasado ya no me importa en absoluto.

El auto se estaciona frente al edificio, me quito el cinturón de seguridad.

-Una última pregunta, si te digo que cuando Adam me-Me costaba decir la palabra, pero con solo dejar la frase en el aire, ya él sabe a qué me refiero-Yo probablemente ya estaba embarazado. ¿Tú que creerías?

-Qué de verdad por momentos haces preguntas demasiado extrañas-Me cruzo de brazos-Pues no se, tal vez, te acostaste con algún otro alfa que conocías, un novio o algo así.

-Sabes que detesto a los alfas, jamás estaría con uno-Abro la puerta, me bajo-Pero no es nada lo que te digo, son solo palabras al aire, tú mismo acabas de decir que no hubiera tenido importancia lo que pasó, aunque para mi si la tiene y duele demasiado-Cierro.

Cruce la entrada del edificio rápidamente, necesitaba alejarme lo más veloz posible, si era inteligente, entenderá la indirecta tan directa que le acabo de mandar.

Le acababa de decir con palabras algo complejas, que gracias a mi estúpida calentura de la adolescencia cuando nos conocimos en la fiesta, quede en cinta, después adiós bebé.

Cuando me enteré esa vez de la noticia del embarazo, me llegué a sentir tan asqueado, pero a su vez, sentía que esa criatura no tenía la culpa de nada.

Ahora enterarme que realmente nunca fue de Adam, me daba algo de tranquilidad, a la vez ganas de romperme a llorar en cualquier momento.

Una vez el ascensor se detiene en el piso correcto, busco las llaves de mi departamento, el de Kyle, pero es casi lo mismo, observo confundido a una mujer en la entrada.

-Disculpa-Hablo con indiferencia-¿Quién demonios eres tú?

-Danna-Saluda con una sonrisa falsa-¿Acaso eres quien se encarga de limpiar el departamento?

-Es MI departamento, comencemos por ahí, Darla, en segunda no respondes mi pregunta, ¿Quién demonios eres?

-Que es DANNA-Me grita, la mire restando importancia-Y para que lo sepas, dudo mucho que seas el dueño.

-Ilumíname, Dora.

-Danna-Murmura entre dientes, si que olía demasiado empalagosa, sentía ganas de vomitar, se me queda mirando-Al parecer también eres amante de Kyle.

-¿También?-Arqueo una ceja-Déjame informarte, querida Donna, ese es mi departamento y Kyle es MI alfa, mío, me perteneces solamente a mi.

-No puedo creer que seas tan inocente como para creer en una mentira así-Mentira, soy yo quien está esperando un hijo de él y quién tiene si marca-¿Crees que las personas cambian? No lo hacen, los alfas de su clase de lo único que cambian es de amante.

-¿Qué crees? No tengo tiempo para tus estupideces-Intento entrar pero bloquea la puerta-Te quitas o llamo a seguridad.

-Primero debes escuchar esto, después decidirás que es lo harás con la información que vengo de una manera desinteresada a ofrecerte.

-Habla antes de pedir que te saquen a patadas.

-Tal vez no lo sabías pero-Hace una pausa dramática-La mayoría de las relaciones de Kyle fracasaban por infidelidad, siempre buscaba una o un omega diferente cuando se aburría de comer siempre lo mismo, yo puedo decir orgullosamente que fui su amante y tal vez, aún lo soy.

-Todo lo que dices es una mentira, porque Kyle no me engañaría.

-Ha engañado parejas con las que lleva años, ¿No lo hará contigo?-Trago grueso-Eres tan simple, aburrido, no dudo del porqué tan rápidamente se canso de ti, debe ser agotador comer siempre carne podrida.

-Solamente escucho puras excusas baratas salir de tu boca.

Observe que saca su celular, me lo muestra, en varias imágenes son ella y Kyle besándose, pero perfectamente pueden ser viejas.

-¿Y se supone debería creerte?

-Mira el video.

La música sonaba alta, varias personas bailaban, pero entonces la cámara se enfoca en una mesa.

Kyle, otro hombre que podría decir es su mejor amigo y está chica Darla.

-¿A donde vas, Hunter?

-Baño, no hagas ninguna estupidez o te golpeare.

-Debería ser yo quien te diga todo ese discurso.

Una vez se quedan ambos solos, la cámara hace un acercamiento, el sonido de las voces era nítido.

-Puedo apostar a que eres el mismo de antes, no te creo que seas feliz ahora con ese omega.

-He cambiado-Le asegura-Dylan es demasiado perfecto para mi.

-¿Enserio?-Se acerca peligrosamente a mi alfa-Demuestrame.

-Antes podía besar a cualquier persona y sentir el impulso de llevarlo o llevarla a la cama.

-¿Y ahora?

Pone una mano en su nuca, la atrae hacia él para comenzar a besarla.

Mi estómago se revuelve al observar como sus labios se unen, mis ojos se ponen llorosos al observar claramente su lengua entrar a la boca de ella, bloquea el celular.

-Ese día, nos fuimos al baño del bar y continuamos pero ahora sin ropa.

El nudo en mi garganta se hace más presente, él...Entonces no me lo imagine, en realidad la noche que olía a perfume de otra persona, este aroma lo reconozco.

-Lárgate-Le ordené en voz firme-Desaparece de mi vista.

-Solo mira esto-Me vuelve a mostrar la pantalla del celular-Es la continuación.

Se separan solo unos centímetros.

-¿Continuamos a algo más movido?-Le pregunta Donna.

-Ven-Se levanta, toma la mano de ella-Sígueme.

Le arrebato el celular, lo termino estrellando contra la puerta del elevador, agarro su muñeca, simplemente hago que avance hasta este, aprieto el botón del primer piso, cuando se abren las puertas, la empujo.

-Cómo dije, lárgate.

-Esa noche tuvimos el mejor sex-La frase se corta porque las puertas se cierran.

Entonces me permito llorar, esto dolía demasiado, carajo, no había forma de que el video fuera falso.

Porque, siento que duele demasiado, esto es, él realmente se atrevió a engañarme, que idiota que soy.

Todo este tiempo, era tan obvio que él también me traicionaría tarde o temprano, las lágrimas no dejan de bajar por mis mejillas.

Abro con rabia la puerta del departamento, comencé a empacar la ropa que había traído aquí, pero aun debo ir por la de la casa, pero...

Un fuerte dolor se instala en mi abdomen, esto no puede ser lo que creo, la puerta se abre revelando el rostro de la persona que menos quiero ver en este momento.

-Entendí qué...-Se acerca rápidamente, no me toques, siento su mano acariciar mi mejilla-¿Dylan?

-Solo-Me aferro a su camisa, estaba doliendo demasiado, esto no era normal-Por favor, me duele mucho, tengo miedo.

-¿Dónde?

-Nuestros bebés-Lo miro con los ojos llorosos-Siento demasiado dolor.

En momentos como este odiaba mi habilidad para perder el conocimiento cuando mis emociones llegaban al máximo, porque solo recuerdo cerrar mis ojos.

•••
Cuando abro los ojos de nuevo, no me sorprende estar en una camilla de hospital, busco con la mirada a Kyle, pero no está.

Suspiro, tal vez no soy tan exagerado, un beso robado esta bien, no lo esperabas. Pero accedió a besarla como si nada y aparte se fueron a quién sabe dónde a hacer quien sabe que.

Mi mano instintivamente baja a mi abdomen, mis bebés, necesito saber como están, porque ahora no duele, ellos tienen que estar bien, intento tocar el botón detrás de la camilla pero no logro llegar.

Me sobresalto al ver la puerta abrirse, estúpido, maldito corazón que se acelera cada vez que mira a ese alfa, intento poner mi mejor expresión neutra.

-La doctora vendrá en unos momentos-Tú voz triste no me ayuda, ni tus ojos llorosos.

-¿Qué sucedió?

-Fue una falsa alarma.

-Pero mis bebés, Kyle-Intento levantarme pero me lo impide-Si algo les pasa, nunca te lo perdonaré.

-Llegamos aquí, no pasó nada-Entrecierro los ojos-La doctora tuvo que hacer algunos exámenes para verificar que todo esté en orden.

-¿No mientes?

-No-Ya no te creo, deja un beso en mi frente-Solo esperemos que diga que está todo bien.

-No se si eres demasiado positivista o yo muy negativo.

La misma doctora que me atendió la vez pasada entra a la habitación.

-¿Cómo están mis bebés?

-Como usted sabe la vez anterior que lo vi, le dije también que el embarazo de un omega masculino es de menor duración, sin embargo para que entre en el rango de normal debe tener al menos 7 meses de embarazo.

-¿Tuve una amenaza de aborto o qué fue lo que sucedió?

-Usted sintió algo que se ve mucho en omegas cuando un vínculo se rompe, sin embargo al no finalizar esa separación solamente la tristeza le provoco una sensación parecía a cuando se presenta una amenaza de aborto pero los bebés están bien, solamente le enviaré otro tipo de dieta para lo que resta del embarazo.

-¿Porque se rompería el vínculo?

No lo se, tu dime, ignoro la pregunta a de Kyle.

-Quisiera poder escucharlo o verlos, saber que estarán bien.

-En unos treinta minutos volveré para ello, me retiro.

-Lo descubrí-Susurro una vez que la doctora se va-Me engañaste.

-¿Enserio? Dylan, casi perdemos a nuestros hijos, porque tú de nuevo sientes celos cuando no deberían existir.

-Bien-Lo mire con rabia-¿Me juras que no besaste a la tal Darla esa, hace una semana en el bar? ¿Juras que después de ese maldito beso no la invitaste a un lugar más privado?

-Dy.

-Ella se apareció enfrente del departamento, con un maldito video de ustedes dos, donde claramente se ve como comparten saliva y después se van a un lugar más privado. ¿Cuál será tu excusa?

-Bien, la bese pero no pasó nada más, simplemente salimos a tomar aire y le aclare de una vez por todas las cosas.

-Ajá-Siento mis dedos de las manos temblar-¿Y la besaste exactamente por....?

-Porque le quería demostrar que no me importaba en absoluto.

-Claro-Observo el anillo en mi mano, me lo quito con cuidado-Te le devuelvo, no quiero nada tuyo.

-¿Estamos terminando por un simple beso?

-El problema aparte del beso, es que lo hiciste porque según tú le querías dejar todo en claro pero pudiste hacerlo de otra manera-Juego con el anillo en la palma de mi mano-El problema es que, me trataste de celopata cuando te pregunté porque llegabas siempre tarde, el problema es que desde el inicio me has mentido.

-No puedes alejarte.

-Por eso odio tanto ser omega-Digo casi rechinando los dientes, ahora tengo una maldita marca en mi cuello, aparte del vínculo que ya nos única-Pero una vez nazcan los bebés, me aseguraré de que se rompa el enlace.

-Dylan.

-Ten, tu maldito anillo-Lo tiro contra la pared-Pero no te preocupes, cariño, al parecer me será imposible alejarme de ti.

Porque sé que ahora más que nunca, necesito de un alfa, porque mi maldita naturaleza, me exige buscar refugio en los brazos de mi alfa destinado, de la persona que me marcó. Ahora si me intento separar, solamente moriré de tristeza.

-Por favor, de verdad te quiero. No paso nada más.

-Solo para aclarar, esta vez, si es el fin de nuestra relación...

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