16: Dulce nuevo hogar.
—Tal vez el tiempo para mi se está agotando.
—No hables como si te fueras a morir—Le digo sintiendo como si se estuviera despidiendo—Iván, recuerda que hierba mala nunca muere.
—Dylan, siento que no me va alcanzar la vida para disculparme contigo por ser tan mal hermano.
—De verdad, cállate—My immortal comienza a sonar en el auto—Espera —Cambio la canción que suena, al ser demasiado triste—Te perdoné, eras un completo imbécil.
—Adam seguramente fue enviado por Theron.
En eso estaba de acuerdo, era demasiada coincidencia que apareciera para molestarme, justo después de que un hermano apareciera en mi vida.
—No entiendo, sabes—Observo por la ventana—Siento que sería más sencillo darle todo el dinero.
—Pero aún así, no estaría tranquilo—Me contradice—No quiere realmente la fortuna de la familia, nos quiere ver a nosotros en la ruina.
—Dime, ¿Que hice mal?—Pregunto con los ojos llorosos, aún seguía pensando en lo que Adam me dijo—¿Qué daño realice? Lo sé, no soy la mejor persona del mundo, pero jamás intenté lastimar tanto a alguien. Traer de vuelta, a quien me hizo eso…
—Cuando lo confronte en su oficina —Estaciona el auto enfrente del edificio, donde se encuentra el departamento—Él, te tiene envidia, piensa que tienes una vida perfecta.
—Creo que Kyle me esta engañando—Suelto sin pensar.
Después me doy cuenta del gran error que acabo de cometer, su expresión cambia a una de enojo.
—Le iré a romper la cara—Abre la puerta del carro.
—Espera—Salgo también del vehículo—No es cierto, no está confirmado, solo debe estar ocupado con su trabajo.
—Igualmente, hablaré con él.
—Es mi problema ¿no?—Termino por decir—Kyle me lo contó todo, le pediste que se acercara a mi, no tienes derecho a pelearte con él.
—Si, admito eso, pero solo intentaba ser buen hermano.
—Te escuché decirle que yo era una basura de ser humano el día de mi boda—Silencio—Gracias por traerme, nos vemos mañana en el trabajo.
—De verdad lamento eso—Parecía arrepentido—Solo lo estaba poniendo a prueba, pero el desgraciado resultó ser más inteligente de lo que pensé.
—Como sea, eso no es importante ahora—Aprieto el botón del ascensor—E ignora lo que dije, no creo que me engañe.
—Si.
Las puertas se cierran, observo mi celular, no me ha escrito, ahora a solas, me permito soltar las lágrimas que tanto estaba conteniendo, ni siquiera tenía como probar lo que Adam dijo, pero me dolía.
Después de unos segundos, llegó a mi piso, abro la puerta del departamento, intento secarme las lágrimas. Debí imaginarlo, Kyle no está aquí.
Duele, me deslizó en la pared hasta caer al suelo, por favor, solo quiero tranquilidad.
Tantos recuerdos, todo era como una película, repetía la escena una y otra vez, intento inútilmente de secarme los ojos.
—Lo lamento—Acaricio mi vientre—Sé que debería ser fuerte por ustedes, pero siento que me rompo cada vez más.
Solamente quería liberar ese nudo en mi garganta, de nuevo sentía que estaba solo.
—Son lo único real que tengo—Hablo, aún sabiendo que nadie responderá—Siempre, los amo, solo imaginar sus caras.
Intento concentrarme en algo positivo, de repente siento como si algo me pateara, agrando los ojos.
¿Lo imagine? Se movieron, lo hicieron, sonrió aun con los ojos llorosos, no puedo estarme volviendo loco.
*Narra Theron*
—Deberías pagarme tú a mí—Digo después de que sube a mi auto—Mira que ese restaurante es demasiado elegante y actualmente te ves—Lo recorro con la mirada—Como un mono con traje—Observo su rostro con sangre seca—¿Que te paso?
—Primero, Iván me golpeó—Se queja—Y después Dylan casi me rompe la nariz.
—Que lástima—El que no te la rompiera, le sonrió—Ahora dime, necesito que le hagas la vida imposible, ¿Algún avance?
—Debiste ver su cara—Se ríe pero hace una mueca de dolor—Le dije que cuando abuse de él, ese bebé que después perdió, no era mío.
—¿Y no era tuyo?
—No—Responde de mala gana—Pero al ver su expresión, se puso tan pálido, sus ojos se pusieron llorosos por breves segundos, fue tan malditamente satisfactorio.
—Supongo que tienes razón—Lo vuelvo a mirar—Dylan se vendería al primero que se encuentre, eso nos puede servir.
—¿Cuál es exactamente tu plan?
—Destruir todo, como un tornado—Me divertiré haciéndolo—Tengo un plan para cada uno de mis hermanos, pero creo que Dylan llevará la mejor parte—Sin errores—Sabes que dicen que los hijos de en medio nunca reciben nada, pero mi hermanito recibirá más de lo que se imagina.
—¿Y esos horribles bastardos que espera?—Me pregunta con desprecio en su voz.
—Todo a su tiempo—También tenía algo para esas inútiles criaturas—Sería divertido provocarle un aborto, un accidente donde pierda los bebés—Saboreo la escena—Pero no sere tan cruel, esos adefesios nacerán.
Solamente que nunca estarán con él, sonrió de lado. Mi plan de varias etapas, se podía resumir a tres pasos importantes: Destruir la relación de Dylan, secuestrar al menos a uno de esos monstruos, acabar con la felicidad de mi hermano.
Y para Iván, él también terminará en la ruina, con el temperamento que tiene, será tan sencillo ponerle una trampa, jamas caeria, pero solo con probar su mal carácter, nadie le creerá.
—¿Cuál es mi siguiente paso?
—Te prometí que tendrías tu venganza, dijiste que también querías disfrutar a mi hermano una última vez—Repaso—Si todo sale bien, te lo daré en bandeja de oro—Su sonrisa se agranda—Por el momento, no hagas nada, te llamaré cuando te necesite.
—Bien. ¿Que pasara con el beta que te ayudo a poner la bomba y dispararle a tu hermano?
—Tranquilo—Sonrio de lado—Pronto dira quien lo contrato.
—Fuiste tu.
—¿Seguro?
—No me vas a incriminar a mi, ¿O si?
—No, si te portas bien—Lo observo—Necesitare que le suceda otro pequeño accidente a Dylan, será mi regalo de cumpleaños.
Una pequeña sorpresa adicional, sería una lástima que ese pequeño accidente falle y le provoque una pérdida a mi hermanito, muy pronto.
Porque en este momento, mi carta para destruir esa relación estaba funcionando bastante bien, después de todo, se mejor que nadie una cosa.
Sin importar que, todos los alfas son iguales, unos malditos estúpidos, que parece que solo piensan con la cabeza de abajo, pero estaba bien, se como manejar a esos idiotas.
Cuando al fin llegó a mi casa, me dirijo a la cocina a tomar algo, escucho el ruido de la mocosa en el segundo piso.
—Milena—Grito, rápidamente aparece con el cabello desordenado, no le pago por dormir—¿Porque recibí una llamada de la escuela de Saori ?
—Es que—Se pone nerviosa—Señor, no quiero interferir con su forma de "educar" a esa niña pero…
—Es mi hija, hago con ella lo que se me dé la puta gana—Me sirvo un vaso de agua—¿Que hizo?
—Comenzo una pelea—Responde bajando la mirada—Pero, en mi opinión, creo que su hija tenía la razón.
—¿Quién ganó?
—Saori.
—¿Y porque se peleo?
—Unos niños estaban molestando a otro, entonces quiso defenderlo.
Hago una mueca, me dirijo a la habitación de la niña, entro, rápidamente intenta apagar el televisor, arqueo una caja.
—¿Mili te contó?—Me mira con miedo.
—Verás—Me siento en la orilla de la cama—Siempre has sido un error, si por mi fuera te hubiera abortado—Pienso un poco más—Sinceramente pude haberte abandonado en el hospital pero no soy tan desalmado, solo un monstruo dejaría un bebé solo.
—Ya sé—Se cubre hasta la cabeza con la sábana—Soy un error, no me quieres.
—No dije eso—Me paso una mano por la cara—Piénsalo así, si no te quisiera, te hubiera abandonado en la puerta de un orfanato.
Bien, tal vez eso fue demasiado cruel, pero me cae mal que se parezca en ciertos rasgos a su madre alfa, miro la pared.
—Puedo preguntar, ¿Porqué comenzaste la pelea?
—No.
Esta niña de verdad quiere dormir hoy en el sótano, solamente supongo que la educaba de la misma manera que mi tío lo hizo conmigo, a veces planteo seriamente darla en adopción, que esté con alguien que si la quiera.
Pero por el momento iré por pasos, después de destruir la felicidad de mis hermanos, solo entonces me encargare de mi propia vida, aunque mi única meta es obtener todo lo que les pertenece, necesito tenerlo todo.
*Narrador Omnisciente*
Silencio.
El sonido de auto pasando es lo único que lo interrumpe, ambos alfas parecían querer matarse con la mirada, uno con una pequeña razón, el otro no tenía ni idea de lo que pasaba pero quería romperle la cara al imbécil frente a él.
—¿Me dejas pasar?—Pregunta Kyle observando la molestia cerca del ascensor—Creo que deberé usar las escaleras.
—Tú y yo, vamos a hablar—Ordena Iván—Ahora.
—Solamente quiero llegar a mi hogar, tomar una ducha, ver a mi novio y dormir—Se desordena el cabello—Nada bueno sale de tu hocico.
—¿Engañas a mi hermano?
—¿Disculpa?
Se acerca peligrosamente, lo mira con los ojos entrecerrados, quería golpearlo con solo el hecho de su existencia.
—No dudo que seas un imbécil—Comienza a responderle—Pero mi hermano, te dije que si me enteraba de que le hacías daño de alguna manera, te iba a mandar al hospital.
—Me lo repites cada maldita vez que me encuentras—Más que una amenaza, se había convertido en un saludo—No le he hecho nada a Dylan, no lo engañaría, él es lo único que necesito, ¿De donde sacas esas estupideces?
—Te estaré vigilando.
Observa al otro alfa alejarse, Kyle se queda mirando extrañado.
—Idiota—Murmura.
Al final usa el elevador, cuando está por abrir la puerta, su celular comienza a sonar, al ver el nombre rápidamente escribe.
No podré hablar, mi novio podría ver los mensajes y no quiero que comience a preguntar.
Borra cualquier conversación con ese número después de asegurarse que leyó el mensaje, abre con cuidado.
—¿Dylan?—Frunce el ceño al observar a su pareja sentado en el piso, se agacha a su altura preocupado, toca su mejilla para sentir qué está húmeda—¿Que tienes?
—Kyle—Sonríe con los ojos llorosos—Creo que se movieron.
—¿Enserio?—Pregunta con ilusión, acaricia el vientre de su novio—Hola, papá acaba de llegar, ¿Podrían repetir lo que hicieron?
—No creo que suceda—Se pasa una mano por la mejilla, observa sus ojos—Llegaste a una hora decente.
—Perdón, sé que aún así llegué tarde pero me encontré con tu hermano en el estacionamiento—Deja un beso sobre el abdomen del rubio, para después besar sus labios—¿Por qué estás llorando? Además que el frío del suelo no debe ser bueno para ti.
—Solamente duele—Susurra—Y no quiero.
—Me estas asustando—Rápidamente saca su celular—¿Son los bebés? ¿Dónde te duele? Creo que debería llamar una ambulancia.
—Kyle—Detiene su mano donde tiene el teléfono—No es nada que un doctor pueda curar, los bebés están bien.
—Cariño—Acaricia su cabeza—Dime que sucede, no me gusta verte llorar.
—¿Te digo que sucede?—Se levanta, observa al alfa desde arriba—Estoy cansado de todo, tú ni siquiera me miras, pareces haber perdido el interés, llegas tarde todo el tiempo—Kyle se levanta también—No me tocas. Y no estoy loco, porque sé que una vez llegaste oliendo a perfume de mujer.
—Dylan, creo que has estado demasiado estresado y estás imaginando cosas.
—Aún no termino de hablar—Se recuesta en la pared—Cansado de que un idiota que ni siquiera conozco me quiera hacer la vida imposible, me refiero a mi medio hermano—Aclara al final—Porque de nuevo el bastardo de Adam apareció, porque me lastima tener que verlo y ahora me duele más ese recuerdo, porque el bebé que perdí ni siquiera era de él.
—Entonces vamos mañana temprano a que le pongas una orden de alejamiento.
—Iván también, estoy cansado de mi hermano—Ladea la cabeza—Porque también es un mentiroso, se que algo le pasa, pero jamás lo dirá.
—Cariño.
—Cansado de que las demás personas crean conocer mi vida—Suspira—No he querido poner un pie en la empresa en semanas, porque a mis espaldas hablan, sé que hasta tu madre me desaparecería si pudiera.
Kyle se acerca unos pasos hasta él, de verdad era honesto, le gustaba ver a su novio sonreír, no llorando, sabía que Dylan tenía razones para desconfiar, lo abraza.
—No importa lo que pienses los demás, hagas lo que hagas siempre van a criticar—Acaricia su espalda—Y mañana, iremos a poner esa orden, ese imbécil no se volverá a acercar a ti.
—Eres tan—Inhala su aroma—¿Y qué hay de ti?
—¿De mi?
—Kyle—Retrocede un paso pero sin romper el abrazo, lo mira—Si, dices que estoy imaginando cosas, pero hasta hoy, sigues evitando contestarme.
—Sabes que sucede—Se aleja—Parece que solo quieres buscar una excusa para terminar con esta relación, no podría respirar cerca de alguien porque estarías celoso de que compartamos el mismo oxígeno.
—No busco ninguna excusa, tú eres quien evade el tema.
—Yo también estoy cansado ¿Sabes?—Lo mira unos segundos—No te engaño, pero si sigues teniendo celos hasta de la toalla con la que me seco, esto no va a funcionar.
—Si piensas que me disculparé, no lo haré—Desvía la mirada—Tengo miedo, sé que no debería, pero es que tampoco ayudas.
—Admito tal vez he estado actuando sospechoso las últimas semanas—Se vuelve a acercar, lo mira a los ojos—No te cambiaría por nada, además lo dijiste hace poco, tenemos cosas más importantes de qué preocuparnos.
—¿Y el perfume?
—Eres terco cuando se te mete una idea en la cabeza—Responde entrecerrando los ojos—No tengo como explicarlo, porque ni siquiera sé de qué hablas, pero confía en mí.
—Confiar es difícil.
—Pero una relación no puede llegar lejos, si no existe. Tampoco si no existe comunicación.
—Quiero que me toques, me consientas—Traga saliva—Cenar contigo, entiendo que estés cansado, estresado del trabajo pero tampoco te consumas por completo en el, últimamente ni los fines de semana me volteas a mirar, sales todo el día y regresas hasta la noche.
—¿Ves la diferencia?—Pregunta acercándose hasta casi rozar sus labios—¿Tregua? No más peleas absurdas.
El rubio sabía que algo le seguía ocultando, estuvo todo el tiempo a la defensiva, como si la culpa realmente fuera de él por desconfiar.
—¿Prometes llegar máximo a las siete?
—Si—Le sonríe—Pero mañana, de verdad iremos a poner esa restricción, no quiero que ese idiota se acerque a ti.
—Esta bien—Acaricia su nuca—¿Me besaras? Me ayudará a sentirme mejor.
—Tus deseos son órdenes—Susurra, está a punto de unir sus labios, cuando lo detiene.
—Espera.
—¿Que?
—Desde ahora, al menos una vez a la semana, quiero solo acostarme contigo a ver una película, sin preocupaciones.
—Bien—Intenta besarle pero Dylan pone la mano en su boca—Tengo una sensación de déjà vu.
—Eres bastante lento o quizá tienes mala memoria.
—¿Eso qué significa?
—Que—Acaricia con un dedo su torso—Ahora tú haces muchas preguntas, ayúdame con el dolor que siento.
—Dylan—Lo comienza a besar lentamente—Te quiero.
—Entonces demuéstralo.
•••
Al día siguiente, el sol estaba brillando, los rayos daban sobre la cama, después de apagar por quinta vez la alarma, Dylan abre los ojos.
—Fue demasiado lindo para ser verdad.
Suspira, estaba de nuevo solo en el departamento, seguramente su novio había decidió irse temprano ese día, un olor a chocolate caliente lo distrae.
Se levanta, busca al menos su bóxer para ponérselo, bosteza, al menos estaba más decente, camina de manera robótica a la cocina.
—Despertaste—Le sonríe—¿Lograste dormir?
—¿Tienes el descaro de preguntar?—Si no fuera por el hambre, seguiría en su quinto sueño—Lo hicimos toda la noche.
—Como fue despacio, con cuidado—Prepara un sándwich—Necesitaba más veces.
—Tengo mucho sueño pero a la vez quiero comer.
—Bueno, podemos desayunar juntos y después vuelves a dormir.
—¿Sabes qué día es mañana?
—Hum, veamos, mañana será jueves 10.
—Y…
—Y mañana no tendré que ir a trabajar—Le sirve una taza de chocolate caliente—También deberías sacar libre el día.
—¿Tienes algo pensado?—Pregunta el rubio tomando un sorbo de su bebida.
—No te lo diré—Le sonríe, después de prepararle dos sándwich de mermelada con mantequilla de maní, se los pasa—Te ves tan hermoso semidesnudo.
—Deja de mirarme así—Comienza a comer—Presiento que terminaré de nuevo en esa cama.
—Ayer dijiste que intentara hacer memoria
—Dije que tenias una pésima.
—En el pasado, será posible que tú y yo—Lo observa unos segundos—Nos conociéramos de antes, en un pasado tal vez demasiado lejano.
—Si, es una posibilidad muy alta—Le quita el borde al pan cuadrado—Mi padre en mi adolescencia, antes que pasara lo de Adam—Suspira—Él planeaba ya un matrimonio arreglado, con un alfa de alguna familia extremadamente millonaria.
—Te hubieras casado.
—Creo que estaba destinado a no ser, simplemente le dije a mi prometido que no me interesaba pero el punto es que esa persona era—Bebe un sorbo de chocolate—Tu mejor amigo.
Un pequeño fragmento aparece en la mente de Kyle.
°°°
Había tenido la pésima idea de ir a acompañar a su amigo, a lo que se llamaría, ponerse la soga al cuello, era divertido que su madre lo tratara como una marioneta, pero no entendía hasta qué punto le haría caso.
Desde hace tiempo, sabía que Hunter estaba enamorado de un lindo omega pelirrojo, pero había algo en él, que no inspiraba confianza.
Pero aquí estaba, en una fiesta organizada por la familia Hastings, su amigo había desaparecido a quien sabe donde, mientras que él sólo observaba aburrido a los invitados, hasta que alguien llamó su atención.
—Bingo.
Después de ver al viejo alejarse, se acerca hasta el joven de cabello rubio, estudia su expresión unos segundos.
—No pareces feliz—Dice después de observar esa tristeza en sus ojos—¿Quieres hacer algo divertido?
°°°
—Admito que solo vine para acompañar a mi mejor amigo—Comienza a comerse uno de los pastelitos—Pensé que en esta época no existían los matrimonios por conveniencia.
Observa cómo evade su segundo comentario.
—¿Y tú amigo le gusta la idea de casarse?
—Vive enamorado desde que tengo memoria de un omega, Ezra—Para bien o para mal—Pero creo que este ignora su existencia.
—Así que viniste a este lugar, solo por tu amigo.
—Si, aunque estaba aburrido hasta que vi tus ojos—Cada palabra que salía de su boca, era como intentar seducirlo—El lunes me iré a un instituto en Inglaterra, así que quería divertirme en mis últimos días acá.
—Pero terminaste en una aburrida fiesta—Me burlo—No me dirás tu nombre, ¿Verdad?
°°°
Se queda mirando a su novio, más que el hecho de haber estado en la misma fiesta, haberse acostado con alguien allí, estaba un detalle importante.
Al parecer, su destino siempre estuvo escrito de esa manera, porque el camino que fuera, en cualquier momento, Dylan siempre estaría comprometido.
—Estuvimos tan cerca de conocernos, entonces—¿Qué tan diferente sería a este presente? Lo cierto es que el alfa tenía una respuesta—Pero, era un completo imbécil en ese entonces, solamente andaba en busca de aventuras de una noche.
—Lo sé—Se muerde el labio—Porque estoy casi un 99% seguro, de que fui uno de esa lista.
—¿La fiesta de compromiso?
—Si.
—¿Bailamos un rato, robamos algo de comida?
—Si.
—¿En una habitación que parecía ser una oficina?
—Si.
Eso era suficiente, tampoco es como si se hubiera acostado con veinte esa noche, acaricia la mano de Dylan.
—El mundo es pequeño al parecer—Y hasta ahora, no lo había podido reconocer, había cambiado mucho en esos años—No fui un idiota en ese momento, ¿o si?
—No—Niega—Me alegra, que seas tú, el que siempre fueras tú.
—Creo que es difícil olvidar, cuando lo haces con máscaras puestas.
Le sonríe, aún si, había confirmado eso, se negaba a hablar de más, porque le dolía, si lo que el alfa le dijo el día anterior, era cierto, el recuerdo de la pérdida de ese bebé, sería más doloroso.
—Sabes—Estira un pie para comenzar a acariciar su pierna—Aún conservo esa máscara.
—¿Es una propuesta indecente?
—No lo se, podríamos intentar recordar detalles nuevos sobre ese día, recreando la escena.
—Me tientas—Se levanta, deja un beso en su frente—Por ti, podría recrear la escena que quieras.
Andrea tenía razón en algo, si Dylan quería algo de Kyle, debía decírselo de manera directa, así que tal vez sus dudas eran infundadas, tal vez, ella también tenía razón en que el alfa solamente se había sumergido mucho trabajando.
•••
Iván se queda observando el carro que se detiene a unos metros de él, suspira, observa a su ex bajarse con un niño, frunce el ceño.
Simplemente se haría una prueba de ADN sencilla, solo una pequeña hebra de cabello con raíz, o algo así, pero al parecer la mujer estaba decidida a presentarle a su supuesto hijo.
El pequeño se aferra a su madre al ver el lugar, esconde su cara en el cuello de ella, Ximena se acerca hasta el alfa.
—¿Era necesario traerlo?
—Creí que deberías verlo en persona, además no tengo quien lo cuide—La mujer se acerca solo unos pasos más—Cariño, solamente quiero que conozcas a alguien.
El pequeño se aferra más al cuello de su madre.
—No.
—Ya lo escuchaste.
—Pesas demasiado—Logra aflojar el agarre—Iremos por un helado, ¿Está bien?
El niño regresa a ver a Iván, el alfa solo se queda mirando sus facciones, si fuera más crédulo, diría que no necesita de esa prueba para saberlo. Era como una corazonada, lo supo cuando vio sus ojos, ese niño si era de él.
—Da medo—Vuelve a ocultar su cara en el cuello de su madre.
—Ten—Le extiende una pequeña bolsa—Logre conseguirlo del cepillo de cabello, con eso será suficiente.
—Si, solo déjame ver algo—Compara el cabello de la bolsa, con los de la cabeza del niño—Ya vuelvo.
Después de entrar al establecimiento, Ximena decide regresar al auto, acomoda al niño, sabía caminar pero aún así todo el tiempo quería estar cargado, necesitaba dejar de consentirlo tanto, o tendría un problema de columna por tanta fuerza.
—Puedo preguntar, ¿por qué ahora?—Pregunta Jayden desde el asiento del conductor.
—¿Por qué no?
—La conocí cuando era novia de Iván—Acomoda el espejo retrovisor—Nunca hace algo, sin recibir algo a cambio. Pero también sé, que su orgullo es casi tan grande como el de él, jamás regresaría sabiendo cómo terminaron.
—Bueno, tal vez—Observa por la ventana, suspira—Las personas no tienen otras alternativas.
°°°
Era la décima vez en la semana que ese hombre aparecía en la puerta de su casa, siempre era lo mismo, esa oferta.
Se ganaría mucho dinero, todo a cambio de buscar a Iván, decirle que el hijo es de él y otro encargo más.
Al principio la omega no quiso aceptar, apesar de su mala actitud, de la infidelidad que cometió, sabía que su ex esposo se merecía aunque fuera un poco de felicidad.
Tantos años lejos, no quería ser una entrometida que solo quería buscar un mal por algo de dinero.
Pero entonces algo cambió ese día, apenas abre la puerta un alfa con una cicatriz en la cara entra al departamento.
—Debes ser Ximena.
—¿Quién eres?
—Me envió tu amigo Theron—Ese nombre de nuevo, ni siquiera lo conocía y ya lo odiaba, solo mandarle indirectas—Al parecer no recibes el mensaje.
—Pues su estúpido jefe, tal vez deba entender algo—Se aleja un paso—No me interesa.
—Si no aceptas por las buenas—Sonríe malicioso—Tendrá que ser por las malas.
°°°
A los pocos minutos el alfa regresa, se sienta en el asiento del copiloto, observa a su ex seriamente.
—Estará en una semana, aproximadamente.
—¿Vamo por helado?
—Jayden—Suspira, decide hacerle caso a su instinto—Conduce a la heladería más cercana—Ni siquiera sabía su nombre—Pequeño, ¿Cómo te llamas?
—Austin.
—Iván—La mujer se aclara la garganta—¿Estás enojado conmigo?
Se tiene que morder la lengua, no podía comenzar a insultarla enfrente del niño, le dedica disimuladamente una mirada asesina.
—No lo sé, tú dime—Casi gruñe, le costaba controlar su rabia, vuelve a mirar a su posible hijo—¿Y tú papá?
El alfa sabía que los borrachos y los niños decían la verdad, el niño ladeaba la cabeza, se encogía de hombros.
—Mami dice que es un héroe.
—¿Héroe?
—Si—Asiente—Por eso no lo he visto, está ocupado salvando el mundo.
—¿Nunca lo has visto?
—No.
En ese punto es donde no sabes ni qué hacer con tu vida, necesitaba que esos días pasarán rápido para saber el resultado del ADN.
•••
Dylan al final siguió el consejo de Kyle, después de explicar los acosos y teniendo en cuenta los antecedentes que existían, oficialmente dentro de un par de horas. Adam debía estar a más de 300 metros del omega, eso al menos le daba algo de tranquilidad. El nombre de Kyle aparece en la pantalla de su celular.
—Hola—Contesta su celular.
—¿Quieres almorzar conmigo?
—¿Qué tramas?
—Invitar a mi sexy novio a comer, además quiero mostrarte algo.
—Bien, ¿Paso por ti, tú pasas por mi o nos vemos en algún lugar?
—Pasare por ti—Sonríe—¿Estarás en el departamento o irás a la empresa?
—Sabes que quiero hibernar—Se muerde el labio—¿A qué hora pasarás?
—A la 1:30 pm.
El rubio sonríe, una vez terminada la llamada se dirige a su departamento, seguía sintiendo esa tristeza pero debía olvidar todo eso.
Después de pasar mirando una película, la hora por fin llega, decide esperar al alfa en la acera frente al edificio, a los pocos minutos el carro se detiene frente a él.
—Hola guapo—Saluda sentándose en el asiento del copiloto.
—Te ves jodidamente sexy el día de hoy—Le guiña un ojo para comenzar a conducir—Entonces, lo lamento por no prestarte atención estos últimos días.
—Esta bien—Acaricia con un dedo su pierna—Pero, la próxima vez toma en cuenta que necesito cariño, aunque todo el tiempo parezco que quiero golpear a todo el mundo.
—Lo tendré en cuenta.
Después de unos cuantos minutos, el auto se detiene en la casa de Kyle, desde afuera podía notar un gran cambio, comenzando por la pintura, también el garaje.
—Esto quiero mostrarte—Se baja del carro, le abre la puerta—Yo, creo que el lugar donde viviremos es muy importante, así que pensé tal vez lo mejor era hacer unas cuantas remodelaciones.
—¿Y si no quiero vivir contigo?—Pregunta Dylan en tono de broma, después de bajar, se acerca a la entrada.
—En ese caso, tal vez deba secuestrarte—Se acerca hasta el omega, deja un beso en su cuello—Si vivimos juntos, podría ser tu sirviente personal.
—No me beses ahí—Sentía que se derretía cuando besaba su cuello—Al menos no en público.
—Entonces entremos.
Nota el cambio en la sala, hasta podía asegurar que antes ese lugar parecía nostálgico, camina hasta la cocina, todo estaba ordenado de manera diferente. Pero ahora todo tenía un color más alegre, mejor ordenado.
—No será igual que tu mansión.
—¿Bromeas? Estaba aburrido de vivir en un lugar tan grande prácticamente solo—Se acerca, le da un corto beso—Me gusta más esto, además es una casa perfecta para nosotros.
—Y ven—Toma su mano, comienzan a subir las escaleras, se dirigen a una habitación, la abrió con cuidado—¿Qué te parece?
Observa, el techo de la habitación estaba pintado de un azul oscuro, con dibujos de estrellas, constelaciones, observa las dos cunas para los bebés, la decoración era con colores alegres pero no empalagosos.
—Pero realmente, quiero mostrarte algo más.
—Kyle—Se gira hacia él, le sonríe—¿Qué más?
—Siendo honesto, el que estés saliendo de un divorcio, lo último que querrías seria casarte—Saca una caja pequeña, le muestra un anillo de oro, tenía unas pequeñas letras grabadas—Pero este anillo, es una promesa, de qué te amaré cómo tú mereces, que estaré a tu lado, te respetaré, te cuidare, quiero ser la persona en quien confías y también el amor de tu vida.
—Tarado, eso suena a una propuesta de matrimonio—Toma el anillo, se lo pone en el dedo anular—También te prometeré algo, pase lo que pase, siempre serás el único alfa que logro entrar a mi corazón.
Sonríe, se acerca para comenzar a besarlo, el momento era dulce, tierno, solamente ellos dos, sin preocupaciones.
—¿Quieres mirar como quedó nuestro cuarto?
—Me encantaría.
*Narra Iván*
Esa imagen de ese niño en mi cabeza no lograba salir por completo, solo en ese corto tiempo en la heladería sentía que podía encariñarme.
Y eso era malo, mi fama de ser una basura de ser humano, se vería afectada, lo cierto es que, esa apariencia era alejada a la realidad.
Comienzo a acariciar la espalda de Elliot, este me ignora mientras continúa mirando la televisión, me acomodo mejor para comenzar a besar su cuello desde atrás.
—Quiero ver la película.
—Podríamos ser los protagonistas de una sola para adultos—Mis manos comienzan a acariciar de más.
—Me arrepentiré de quedarme contigo mi día libre—Suspiro resignado—¿Porque tienes esa cara?
—Es la única que tengo—Entrecierra los ojos— Soy hermoso, lo sé, cuando me veo en el espejo es como, wow, si pudiera me casaría conmigo mismo.
—Tal vez, te arrepientas de estar con un beta.
¿Está loco? No podría arrepentirme jamás, me encantaba, solo verlo me dan ganas de besarlo. En parte entiendo.
La mayoría de los alfas solo suelen tener relaciones con omegas, supongo que esto se debe mayormente a que un alfa y un beta jamás podrían tener un hijo. Así que el alfa prefiere alguien con quien si pueda crear una familia.
—Noup—Dejo otro beso en su nuca—Solamente si, existe un problema pero no contigo.
—¿Tú hermano al que dices le falta un tornillo?
—En parte—Respondo mientras él apaga el televisor, Theron puedo asegurar que trajo a Ximena—Nunca lo mencione, pero estuve casado, entonces mi ex reapareció.
—¿Omega?
—Si, ella me engaño con mi papá y desde entonces—No volví a tener relaciones con omegas, niego—El punto es, tiene un niño y creo que es mío.
—Oh—Acaricia mi mano, se me queda mirando unos segundos—¿Lo sabías? La existencia de ese niño o fue algo nuevo.
—Apenas antier me enteré de su existencia.
—Si es tu hijo, deberías hacerte responsable—Me gusta poder hablar con alguien sin que haga una tormenta en un vaso de agua—¿Y cómo te sientes?
—Ese niño de verdad se parece a mi en muchos rasgos físicos, hasta en gestos.
—Pobre.
—Hey—Toco con mi dedo su torso—¿Tú no te molesta que apareciera?
—No, idiota—Entrelaza nuestros dedos—Me sorprende, si, pero después de un tiempo siendo tu novio, puedo decir abiertamente que ese puesto es solamente mío, nadie más lo ocupará—Cierto—Y ese niño es tu hijo, necesitará que tu lo trates como tal, que lo quieras.
—Por esto, es que quisiera comerte a besos toda la noche pero tú no te dejas.
—Mala idea, después te despiertas con ojeras—Me sonríe—Prefiero que me tengas confianza, sabes que el hecho de que me gustes tu, ya es señal de que tengo un problema mental.
—O de que tienes un maravilloso gusto—Lo recuesto sobre la cama, me acomodo entre sus piernas—En mi opinión, reafirmo mi teoría de que usted tiene un excelente ojo para elegir a su pareja.
—Tú también tienes un excelente gusto.
—¿Hacemos algo de ejercicio?
—Hum, déjame pensar—Comienza a desabrochar mi camisa—Si, además dicen que es una buena medicina para los dolores de cabeza.
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