15: El niño no es mío

Salgo con una sonrisa triunfal del establecimiento, me podía sentir orgulloso de mi mismo, observo a Anya acercarse a mi.

—El parecido que tienen fue demasiado sorprendente.

—Ni tanto—Le resto importancia—Solamente me ha estado imitando, pero no me llega ni a los talones.

Era tan sencillo mostrar una autoestima alta frente a otras personas, como mi sello personal, no permitía que nadie viera mis inseguridades tan fácilmente.

—Jefe, lo mejor será no bajar la guardia.

Mi celular comienza a sonar, observo el número del detective que se estaba encargando de mi intento de homicidio.

—Buenas tardes, señor Hastings.

—Me sorprende recibir una llamada.

—Capturamos al hombre detrás de los atentados—Me informa, observo sorprendido mientras Theron pasa con una sonrisa triunfal hacia su carro—Su nombre es Ben Slanders, al parecer trabajo para su padre durante tres años.

—Ese nombre—Ahora que recuerdo, cuando me atacaron lo mencionaron—Pero no entiendo.

—Supongo que estaba enojado—Me quedo extrañado—Su padre lo despidió, era el guardaespaldas, seguramente quería algo de la fortuna.

Por un lado me alegraba que atraparon a uno de los responsables, pero tenía un sabor agridulce en mi boca, algo no está bien.

Además, el conocer a mi medio hermano me había generado un miedo, ahora más que nunca sentía que mis bebés estaban en riesgo.

•••

Una vez en el departamento me encuentro con el silencio, no se si estaba siendo dramático, no es tan sencillo enterarse que eras parte de un plan.

Enciendo el televisor, un miedo se instalaba en mi, al pensar que si lo perdonaba, él sabría que me tiene en sus manos.

La confianza es darle el poder de destruirte a una persona. 

Después de ver una maratón de películas de marvel, escucho la puerta abrirse, lo veo quitarse el saco.

—Hola.

—Regrese pronto—Se acerca unos pasos—Dylan, no quiero que estemos peleados.

—Yo tampoco pero debes entender que no es fácil—Apago la televisión—Tengo sentimientos, me duele que te acercaras para buscar tu propio beneficio.

—Lo sé—Se sienta a la par mía—Dylan...

—Aun cuando sé que al inicio te seguí el juego—Suspiro, acaricia su mano—Las circunstancias no nos favorecieron, al parecer nuestra relación estaba destinada a comenzar de una manera singular.

—¿Estaremos bien?

—Por el momento pienso que si—Le sonrio, dejo un corto beso en sus labios—Prometi no enojarme, si me duele un poco, pero es mejor vivir sabiendo la verdad.

—Te quiero—Sonrio al sentir sus labios—Te demostraré que eres importante para mi.

No quería pelear, tampoco estar enojado, solamente quería un poco de normalidad en mi vida, lo miro a los ojos.

—Sabes, creo que dices la verdad—Digo dejando de lado esa inseguridad—Porque, soy jodidamente sexy, claramente cualquiera caería a mis pies con solo verme.

—Tienes razón, pero más que tu físico—En un momento comienza a recostarme sobre el sofá—Me enamore de tu personalidad.

—Eso sonó tan cursi—Me burlo—Yo iba decir que me enamoraste en la cama.

—Tiendo a llegar al corazón de las personas—Empujo su hombro sin fuerza—Aunque suene cursi, creo que si caí ante ti, pero me alegra saber que seas tú.

Estar así, juntos, parecía ser suficiente, además que no le iba a dar el gusto a Theron, porque se enojara cuando se entere que ninguno de sus planes logrará alejarme de mi alfa.

*Narrador Omnisciente*

Todo volvía a la normalidad a los dos días, Dylan estaba tranquilo con su alfa, sin ninguna preocupación, desde el arresto de ese beta había dejado de recibir amenazas.

Algo que podía ser bueno, de no ser que Theron se había quedado momentáneamente tranquilo, ideando un nuevo plan para hacerles la vida imposible.

Iván seguía en su intento por cambiar su actitud, aunque a veces perdiera la poca paciencia que tenía.

Ahora, de nuevo, estaban los dos hermanos y su madre, reunidos en una de las salas de reunión de la empresa, Pablo solamente estaba sentado en una de la sillas con un documento en su mano.

—Dudo que se pueda hacer mucho por el momento.

—¿Podrá impugnar el testamento?

—Si se prueba que biológicamente es hijo de Gabriel Hastings si—Responde serio—El proceso será extenso, hasta que no este el resultado, no se hará nada.

—Si existe, una nueva repartición de la fortuna, no debería de tocar la parte de mi madre.

—Me encargaré que no se toque—Afirma el abogado—Como la viuda del señor Hastings, se debe respetar su parte, probablemente la repartición se haga del dinero que fue dejado a sus hijos.

—Ese bastardo no necesita más dinero—Habla Iván—Cuando esto pase al siguiente nivel, quiero que se quede con lo mínimo.

—Si existe otro motivo para dudar de la capacidad de su padre al momento de realizar el testamento, también nos afectará.

El alfa sonríe incómodo, se rasca la nuca, estaba jodido, sabía que ese testamento con la prueba de que él forzó a su padre a cambiarlo, sería anulado. 

—Solo quedará esperar, al menos vimos que comenzó a hacerse presente—Menciona Dylan—Pablo, ¿Qué sucederá si mi parte en ese momento es menor?

—Se hará con lo que se tenga en ese momento a su nombre—Responde entendiendo lo que planeaba el omega—Si se divorcia por las malas, su fortuna quedará visiblemente reducida.

—Entre menos tengamos para ese momento, menor beneficiado se verá Theron—Dice Iván con una sonrisa—Ves, mamá, te enojaste con Dylan por andar de fácil pero en realidad solo es astuto.

—No estoy seguro si estas a mi favor o en mi contra.

—Desde hace mucho a favor—Le responde el alfa—Solo imagina si fuera en contra.

—Creo que no necesito que me defiendas—Llega a la conclusión.

•••
Desde su cómoda silla Theron comenzaba a planear su siguiente movimiento, estaba buscando más maneras de destruir la felicidad de los hermanos Hastings.

—¿La encontraste?—Le pregunta por teléfono a un detective privado.

—Si, señor—Responde el hombre—Ximena, es una omega de 28 años, divorciada, actualmente vive en East Park, tiene un niño pequeño, vive con una alfa, su actual pareja.

—Interesante—Sonríe—¿De quién es el hijo?

—No lo se, pero según la información que usted me brindó, de algo le puedo asegurar.

—¿Qué?

—Es un Hastings, el pequeño bastardo es el hijo de un alfa de esa familia.

Se ríe, eso era perfecto, aunque esperaba que no fuera hijo de Gabriel, no tenía ganas de compartir su próxima fortuna con más bastardos. Además a lo que tenía entendido Ximena era la ex esposa de Iván Hastings.

—Necesitaré que ella entre al juego—Dice después de unos segundos—¿Crees que colabore?

—Creo que cada persona tiene un precio por el cual se vendería.

—Averigua cuál es el de ella—Se sentía tan feliz, sus planes estaban funcionando de maravilla—Comenzaré a mover las piezas del juego.

Porque para él, sus movimientos habían sido certeros, cada uno de ellos, fingía estar triste, pero la verdad es que, todo estaba saliendo de acuerdo a su plan, cada detalle, aún cuando habían improvisos, estos lo favorecen.

Y ahora, estaba a punto de que alguien, también se encargará de destruir la relación de Dylan con ese alfa, quería que ese jodido vínculo se rompiera de la forma más dolorosa posible.

•••
La noche había caído rápidamente, dos amigos se encontraban bebiendo en cierto bar.

—No necesitaba una niñera.

—Solo llevo dos días de trabajar contigo de nuevo y se lo mal que estás—Dice Kyle—Hunter, estamos en un bar, te vi tomando en la oficina, ni siquiera deberías conducir un auto así.

—Te invite a beber, tu me seguiste—Se encoge de hombros, toma otro trago—Lo vi, sin querer, estaba revisando mi Facebook y me encontré con su foto.

—Lo buscaste, ¿Verdad?

—No—Responde el alfa a la defensiva—Sigo un grupo, me apareció una publicación de él, solo saber que su conciencia está tan limpia me da rabia, tengo que lidiar con las preguntas de Chelsey cada día, mientras su padre anda por ahí feliz de la vida.

—Te mintieron, te robaron parte de tu dinero, te fueron infiel, te abandonaron—Enumera—Abandonó a una bebé recién nacida.

—¿Intentas motivarme?—Pregunta incrédulo.

—No debería importarte su vida, ahora para Chey, tú eres su único padre—Bebe solamente una gaseosa—Lo material lo recuperaste, te vengaste dejando a sus padres en la ruina. Y tú dignidad, bueno, esta hecha mierda pero al menos tienes un atractivo rostro.

—No es eso lo que duele, ya te dije que lo superé bien—Suspira—Sabes lo difícil que era para mí confiar en las personas.

—Lo sé, pero anímate, existen muchos peces en el mar—Señala el establecimiento—Solo conquista a alguien, ten algo de diversión.

—A diferencia de ti, no me acuesto con personas desconocidas.

—Aburrido.

—Kyle, qué sorpresa verte de nuevo—Habla Danna, la misma omega que días antes casi le causa un problema—Hunter, tú también estás aquí.

—¿Quién es?—Le pregunta a su amigo.

—Creo que se llama Donna o Diana—Responde Kyle ignorando la existencia de la mujer—Te comente, mi madre se tomó el atrevimiento de organizarme una cita a ciegas.

—Me llamo Danna.

—Lo siento, Darla—Se disculpa Hunter—Kyle es malo con todo eso de recordar nombres.

—Al parecer tú tampoco eres bueno en recordarlos.

—Se llama memoria selectiva, supongo que a mi amigo no le interesa esa información mínima sobre ti—Le sonríe—No quiero ser grosero, pero estábamos teniendo un momento de amistad aquí, veo muchas mesas vacías.

—Quería disculparme con Kyle por mi actitud de esa noche—Finge estar avergonzada—Deseaba poder compensarte, si algún día te aburres, solo llámame.

Dos meses después.

El divorcio se había convertido en un circo, todos se habían enterado de una versión de la historia. Dylan Hastings, había engañado a su esposa, además había quedado embarazado producto de esa infidelidad.

—Señor juez, mi cliente aquí presente—Refiriéndose a Andrea—Fue víctima de un horrible suceso, se casó con el hombre que amaba pensando en ser felices juntos—Comienza a caminar por el lugar—¿Y que aconteció? Fue engañada, su moral destruida por la insensibilidad de ese omega gigoló, que por amor al dinero sería capaz de todo.

—Objeción, su señoría—Interviene Pablo—Mi cliente debe ser tratado con más respeto.

—Por favor, señor Fratz—Mira al abogado de la alfa—Le pido que modere su forma de expresarse.

—Llegamos a la conclusión de que no puede existir solamente un divorcio normal—Muestra un sobre—¿Me permite?

—Si, acercase—Le extiende la carpeta, la juez comienza a mirar las fotos dentro de este.

—Como usted puede ver, existe adulterio confirmado, la dignidad de mi clienta se vio afectada—Se acomoda la corbata—Por eso pido una compensación económica por parte del señor Hastings hacia Andrea Rivers.

—Dylan Hastings—El omega la vuelve a mirar—¿De quién es el bebé?

—Kyle—Mira de reojo a su futura ex esposa—Su hermano.

—Bien, al parecer no se arrepiente de sus acciones—Niega mirando las fotos—Abogado, ¿Cuánto dinero está hablando?

—Andrea Rivers quiere al menos el 80% de todos los bienes del señor Dylan, así como sus acciones en la empresa.

—Objeción, su señoría—Vuelve a intervenir Pablo—Es demasiado la cantidad que pide, mi cliente solamente le dará el 30%.

—Debido a que esta separación es irremediable, el Miércoles de la otra semana, a las 9 de la mañana, los espero aquí para la firma del divorcio—Se quita los lentes—Así como la resolución sobre el monto que el señor Hastings deberá pagarle a la señora Rivers por daños a su moral.

Era una sala pequeña, solo sus dos abogados y ellos. Cuando salen de ese lugar, cada uno se despide de su acompañante, cualquiera había comenzando a pensar que se odiaban, pero la alfa estaba contenta.

—Siento que puedo respirar de nuevo mi soltería—Celebra Andrea una vez en el estacionamiento—¿Aún no patean?

—Por el momento no he sentido nada—Acaricia su vientre, ahora era un poco más notorio—Me veo gordo ¿Verdad?

—Te ves bien—Se sube al auto, el rubio también entra—Son gemelos, es normal que comenzará a crecer, créeme aumentará su tamaño.

—Eso no me da tranquilidad—Se pone el cinturón de seguridad—Es una buena noticia, al parecer los resultados de ADN para saber si Theron es mi hermano estarán hasta después de la otra semana, si para cuando se confirme estoy divorciado.

—Si gana ese juicio, no se llevará todo el dinero que quiere—Arranca el carro—Por suerte el proceso es lento, por cierto, ¿Qué ha pasado entre mi hermano y tú?

—Es que—Se muerde el labio—Al inicio era cariñoso, siempre estaba buscando tocarme pero ahora, en las últimas dos semanas, ni siquiera me mira.

—Seguro es el trabajo, créeme se sumerge demasiado.

—Andrea, tú lo conoces mejor que yo—Se gira a mirarla—Él no me engañaría ¿O si? Digo, tal vez ahora que comenzó a ser evidente mi embarazo, ya no le parezco atractivo.

—No te mentiré, las relaciones de mi hermano no duraban por infidelidad—Admite—Pero cambio, no algo de la noche a la mañana, le llevó años, pero se que ahora es diferente, además que estas guapísimo, te ves sexy.

—Ya lo sé—Se cruza de brazos, mira por la ventana—Sé que soy atractivo, pero desde hace días comienza a llegar tarde, no me quiere tocar como antes.

—No deberías darle tantas vueltas—Le sugiere la alfa—Dile a la cara que necesitas más atención, más cariño.

—Suena demasiado sencillo.

—Y lo es.

El rubio suspira, una vez el auto se detiene, le agradece a su amiga, aún seguían viviendo en el departamento, cuando llega hasta su hogar, el silencio es lo que lo recibe.

Tal vez evitó mencionarle a  Andrea, que en una ocasión, le pareció oler el aroma de una omega en su ropa, eso no le daba una buena sensación.

No importaba las insinuaciones, Kyle siempre estaba cansado, comenzaba a pensar demasiado, se acuesta a lo largo en la cama, su celular comienza a sonar.

—Hola.

—Pensé que olvidabas mi existencia—Dramatiza el omega.

—Lo lamento—Se disculpa Kyle—¿Cómo te fue con el juez?

—Supongo que bien, el abogado de tu hermana solicitó una compensación económica por dañar su moral—Responde mirando el techo—Estaba pensando, podríamos salir a cenar esta noche.

—No puedo—Dice inmediatamente—Llegará algo tarde, pero podría ser mañana.

—Déjalo así—Suspira—Mañana no quiero salir, tengo un compromiso de la empresa.

—Intentaré llegar temprano hoy—Le promete—Te compensare pronto.

—¿Podría llegar a hacerte compañía a tu trabajo?

—Sabes que no se puede—Ríe—Con solo verte, estoy convencido que no haría nada.

—Claro—Traga saliva—Te veo en la noche.

—Nos vemos—Antes de presionar el botón de colgar—Te quiero.

Dylan corta la llamada, abraza la almohada a su lado, desde que se le ocurrió la idea de teletrabajo, eran pocos los días que asomaba su cara por la compañía, no soportaba los rumores a sus espaldas.

Era el tema de conversación del momento, todos parecían tener su propia versión de la historia. Y si bien era fuerte, no era invencible, se cansaba de escuchar insultos, era catalogado como un omega gigolo, eso usando uno de los insultos más leves.

•••

Afloja el nudo en su corbata, había comenzado a ser frecuente, sentir una presión en su pecho,  tal vez lo nuevo fue que se había mareado solo al intentar levantarse de su silla.

No era algo del otro mundo, le pasaba desde antes, lo atribuía a presión baja, pero lo que sí era nuevo era esa molestia, las pastillas no estaban logrando nada.

—Mónica—Le habla por el teléfono.

—Si, señor. 

—Puedes llamar al doctor que atendía al anciano de mi padre—Suspira—Saca una cita para más tardar mañana.

—Como ordene, ¿Algo más?

—No, nada.

Su mente regresa a la anterior cita con ese inútil médico, más bien su salud parecía ir en descenso.

Mira con enojo señor frente a él, esas pastillas no hacían nada, por si fuera poco, no pudo terminar de correr por el parque cuando le comenzó a faltar el aire, tal vez eso, sumado al mareo que tuvo.

—Me dijo que los medicamentos estarían bien.

—Su condición me temo no está mejorando—El doctor estaba mirando los resultado de los últimos exámenes—La miocardiopatía en ocasiones puede generar otras afecciones. Y usted parece tener también una insuficiencia cardíaca, pero como dije los medicamentos seguirán haciendo.

—Seguirán haciendo su trabajo—Lo interrumpe—Dudo que estaré bien, no es más sencillo, que me diga que me moriré pronto.

—Si su condición no mejora, más bien empeora—Suspira—Le tendremos que implantar un marcapasos, son muy efectivos y le garantizará una mejora en sus síntomas. 

—Esto me va a enloquecer—Se pasa una mano por la cara—Nadie de mi familia debe saber esto, ¿OK?

—Lo comprendo, joven—Responde el médico—Pero me temo que si su condición llegara a un punto sin retorno, deberían saberlo.

Aún tenía muchas cosas por hacer, quería conocer a sus sobrinos, disfrutar más de su tiempo con Elliot,  sonríe al recordarlo.

Ese beta era lo mejor que le había pasado, le recordaba que en el mundo aún existían buenas personas, lo había vuelto a hacer sentir amor, el témpano de hielo que tenía en su corazón parecía derretirse.

En parte era irónico, cuando comenzaba a enamorarse, su corazón resulta que estaba fallando, tal vez, estaba destinado a estar solo.

Si existía el karma, sentía que le estaba llegando, cometió muchos errores en el pasado. Y ahora la misma vida le estaba pasando la factura.

Se ríe aún sabiendo que está solo, Iván quería irse a burlar en la cara de su medio hermano. Ahora lo comprendía, de qué serviría armar tantos planes de venganza, si el mismo universo te cobra todo lo que hiciste, ahora el alfa lo sabía.

El bien, en algún momento, recibirá su recompensa, aunque tarde. Y el mal también la recibirá, todo se devolvía, solo era cuestión de esperar. Su celular comienza a sonar, pensando en el demonio.

—Theron.

—Hola, lamento hacerte pensar que desaparecería—Finge tristeza—Te tengo una excelente noticia, aparte de que pronto te quitaré todo el dinero.

—¿Y cual seria esa noticia?

—Es una sorpresa—Responde—Al menos finge que me odias, te escucho hasta deprimido.

—Porque no me interesan tus estupideces, pedazo de basura.

—Mi sorpresa llegará pronto hasta tu oficina—Necesitaba paciencia—En tres, dos.

El teléfono de su oficina comienza a sonar, le corta la llamada para contestarle a su secretaria.

—¿Ya hablaste con el doctor?

—Bueno, si, dijo que lo vería mañana a las ocho de la mañana—Responde mirando a la mujer frente a ella—Señor, su ex esposa está frente a mí, quiere verlo.

—¿Disculpa? ¿Quien?

—Ximena—Ese nombre era un trago demasiado amargo—Solicita verlo.

—Jajaja—Comienza a reírse—Mónica, díselo de esta manera—La chica decide poner altavoz a la llamada—Que se largue al mismísimo infierno si le da la gana, no quiero volver a ver su rostro, a saber que ahora debe ser más plástico que piel humana, además de su horrible nariz, si pudiera la tiraría por la ventana.

La puerta se abre de golpe, la mujer entra como si fuera su casa, fulmina con la mirada al alfa, Mónica había tenido que correr pero aún así no evitó que llegara.

—Cuando dije verte es por algo importante—Se acerca al escritorio—Si por mi fuera, no volvería a estar cerca de alguien con un ego tan enorme.

—Pues al parecer lo enorme si que te molestaba, que tuviste que irte como una cualquiera a acostarte con la momia de mi padre, que te aseguro que mi dedo meñique era más grande que su...Ego.

—Me vuelves a llamar cualquiera. Y tú cara será lo último que reconozcan los forenses.

—Uy, que miedo, mira como tiemblo—Mueve la mano—¿Acaso estás corta de dinero? Porque en el prostíbulo de la esquina están contratando.

—Ehem—Interviene Mónica—¿Los dejo solos?

—SI—Responden los dos al mismo tiempo.

Con miedo a que se mataran entre ellos, retrocede varios pasos, cierra la puerta con cuidado, por precaución debía tener el número de un guarda en la mano.

—¿Qué quieres?

—Dinero—Responde encogiéndose de hombros, se sienta en la silla de enfrente—Para ser precisos, lo equivalente a tu fortuna.

—Ajá—Apoya los codos sobre el escritorio—Deberías invitarme a lo que te fumas, no tengo porque darte dinero, eres hábil seduciendo ancianos, solo usa tus atributos. Por algo lo hiciste con mi padre, no eres más que una oportunista de mierda.

—Carajo, ¿Cuánto daño te hice?

—Ninguno, porque me importa poco lo que te pase—Le gruñe enojado, el ambiente comenzaba a inundarse con sus feromonas, pero de enojo—Te dije que desaparecieras, no eres más que una perra.

—Tengo un hijo—Lo interrumpe—Y créeme que debería llevar el apellido Hastings.

Iván agranda los ojos, comienza a procesar lo que acaba de decir, esto era, era un plan de su estúpido hermano, si, debía ser. Porque este le advirtió de una sorpresa.

—¿Cuánto te pagó Theron para que vinieras a decirme todo esto? Si que necesitas dinero, aunque no creo que a él puedas abrirle las piernas para sacarle el doble.

—Iván, hablo enserio—Le muestra una foto de un niño con rasgos parecidos a los de él, el corazón del alfa se vuelve a oprimir, niega—Es mi vida, de verdad no vendría hasta acá si no fuera necesario, el dinero no me alcanza y pronto me quedaré en la calle.

—¿Y eso me debería importar por…?

—¿Quieres la verdad?

—Por favor, aunque de tu boca solo salen mentiras.

—La última vez que estuvimos juntos, fue durante mi celo—El alfa finge no recordar—A los días, me comencé a sentir enferma, supuse, pero me hice una prueba de embarazo que salió positiva.

—Oh, qué bonito—Finge secarse una lágrima—Y para celebrarlo, fuiste a revolcarte con ese viejo.

—Te lo quería decir, pero entonces sucedió, mis recuerdos son confusos, no se porque pero termine despertando en la cama de él, entonces tu nos encontraste. Estaba tan furioso que pensé que si te decía del bebé, me matarías.

—Primero, no te hubiera matado—Por su mente pasaban otro tipo de torturas—En segunda, tranquila, si es del viejo está bien, en este momento un imbécil está intentando impugnar el testamento—Le sonríe mostrando los dientes—Tal vez, sobre algo para tu pequeño bastardo.

—Eres imposible de tratar.

—Que pena—Hace un puchero—¿Llorarás o quieres que comience a picar cebolla?

—Elige el lugar, el día que quieras, le haremos una prueba de ADN, entonces sabrás que es tu hijo.

—Al fin escucho algo racional de esa boca—Aunque que aceptará esa prueba, significaba que estaba segura de quién era el padre—¿Recuerdas a Jayden?—Asiente—Bien, déjale tu dirección a mi secretaria, en algún momento de esta semana Jayden pasará por ustedes.

—No me creerás aunque sea positivo, ¿Verdad?

—Si es mi hijo, lo reconoceré, no soy como mi padre que andaba dejando bastardos perdidos por el mundo—La mira con seriedad—No le faltara nada, tendrá mi apellido, tendrá una figura paterna.

—Iván…

—Pero tu cara no la quiero volver a ver—Hace una mueca de desagrado—Si de verdad, es mío, créeme que jamás te perdonaré que ocultaras esto por tanto tiempo.

—Estaba asustada, tenía miedo.

—Si es todo, vete—Señala la puerta—Tengo cosas importantes que hacer, déjale también tu número a Mónica, ella te llamará cuando nos reunamos para el examen.

—¿Cómo ha estado tu hermano?

—No te importa—Responde cortante—Ahora fuera de mi oficina o hago que te saquen a patadas.

—Esta bien—Se levanta—Solo esperare tu llamada.

Otro problema más a la lista, acuesta su cabeza sobre el escritorio, necesitaba una vida tranquila. 

Ni siquiera sabía que haría si ese niño era suyo, sería un pésimo padre, además cómo le explicaría a su novio de la existencia de un hijo, si jamás le ha comentado del desastre de cuando se casó.

*Narra Dylan*

Sorpresa, por supuesto, no llego temprano, me acuesto de nuevo sobre la cama, la comida casi se enfría, acaricio mi vientre, de nuevo éramos solo ustedes y yo.

Es imposible que esté trabajando, ahora son casi las tres de la mañana, siento ese nudo en mi garganta, no debía hacerme ideas, pero porque estaba afuera en la madrugada, porque no quería tocarme.

Escucho la puerta abrirse, cierro los ojos para fingir estar dormido, escucho una lámpara caerse. ¿Acaso estaba ebrio? De nuevo escucho algo romperse, seguido de una maldición.

No lo soporto, me levanto de la cama, camino hasta la sala, lo observo cómo está recogiendo el vaso que dejo caer, me cruzo de brazos.

—Dudo que te quedaras tan tarde a trabajar.

—No quería despertarte—Se acerca unos pasos, me da un corto beso, a pesar del escándalo que hizo no sabía a alcohol,aunque olía a este—Salí con mi amigo a beber para celebrar que gané un caso, pero tuve que regresarlo hasta la puerta de su casa.

Me muerdo el labio, me acerco unos pasos, lo abrazo escondiendo mi rostro en su pecho, sus manos las pone en mi espalda, su toque aún se sentía tan bien.

—¿Estás cansado?

—Algo—Besa mi cabello—De verdad, lamento dejarte solo, pronto será tu cumpleaños, podríamos irnos a nuestra segunda luna de miel.

—Kyle—Lo miro a los ojos, trago grueso—¿Te parezco atractivo?

—Si—Acaricia mi mejilla—Te ves demasiado sexy. 

—Sabes—Comienzo a acariciar su torso—Te necesito. 

—Me siento con demasiado sueño—Se aleja varios pasos—Iré a cambiarme de ropa, vuelve a dormir. 

—Viilvi i dirmir. 

—¿Dijiste algo? 

—Nada—Respondo caminando hacia la cama—Buenas noches. 

Me acuesto sobre esta, me daba tanta rabia, me cubro con la sábana hasta el cuello, siento el colchón hundirse a mi lado después de unos minutos, lo ignoro.

—Me disculpe por llegar tarde—Besa mi hombro—¿Sigues enojado?

—No, mañana saldré en la noche, pero como ni te veo, no creo que llegue más tarde que tú.

—Te lo compensare, a los tres.

—¿Tres?

—A ti y los dos bebés.

Bueno, tiene razón, creo que los celos ni siquiera me dejan pensar racionalmente, lo vuelvo a mirar, agarro su mano.

—Debíamos reunirnos con unos posibles inversionistas, Iván también irá. 

—Igualmente creo que Anya debería ir.

—También lo sientes ¿no?

Desde que arrestaron a Ben, tenía una sensación agridulce en la boca, sabía que algo no estaba encajando, aún me sentía vigilado, por lo que el contrato de Anya se había alargado.

—Pronto regresaremos a la casa.

—Kyle—Me muerdo el labio—Espero que me tengas un buen regalo de cumpleaños.

—Te gustará, estoy convencido.

•••
La cena de negocios iba relativamente bien, pero entonces estos idiotas alfas con los que debía tratar, comenzaron a criticar el hecho de que fuese omega. 

—Entiendo—Habla uno de los ancianos, bebe del vino—Sinceramente me interesa trabajar con ustedes, pero solo trabajo con alfas, los omegas son bastante sumisos para este tipo de asuntos.

Creo que Iván puede notar mis ganas de golpear al viejo frente a mí, mis puños le pueden demostrar lo sumiso que puedo ser.

—Se los pondré así, señores—Comienzo a decir fríamente—Una oportunidad de negocios como la que ofrecemos no surge dos veces, si no la toman por un absurdo prejuicio, me temo que su compañía no llegará lejos.

—¿Qué opina usted?—Le pregunta a mi hermano ignorando mi existencia.

—Claramente este convenio no podrá suceder en las condiciones actuales, porque demonios, quién querría tratar con una corporación donde el jefe es un omega.

Le hubiera dado un golpe a Iván, de no ser porque una silueta familiar aparece en mi campo de visión, un escalofrío me invade al reconocer a Adam.

—Al fin alguien que entiende.

—Por eso mismo, es que no se firmará ningún acuerdo—Les sonríe, sus expresiones cambian radicalmente—Esto fue una pérdida de tiempo, espero algún día abran un poquito su mente.

—¿Disculpe? Pero…

—Nada, son una molestia.

—Sinceramente no pensé que fueran tan idiotas—Disfruto de mi té helado—Como escucharon ahora de un alfa, no habrá acuerdo.

—Nos vemos si algún día cambian.

—Iván, ahora vuelvo.

Al levantarme para ir al baño del restaurante, me encuentro con una molestia que bloquea la entrada, de nuevo sentía que me iba a dar un ataque de pánico, más en el momento que agarro mi mano.

—Tiempo sin verte—Murmura Adam, me suelto bruscamente de su agarre—No deberías estar tan a la defensiva, recuerdo bien como nos divertimos aquella vez.

—Me vuelves a tocar y te corto las putas manos.

—Si solo tenerme cerca te hace temblar—Pero del asco—Tenemos una conversación pendiente.

—No tengo nada que hablar, ahora quítate de mi camino o te vomitaré encima.

—Eres demasiado cruel—Solo quería que desapareciera de mi vida—De verdad, ¿Quieres saber qué es lo que de verdad me enoja de nuestra historia?

—Nunca existió un nosotros.

—Admito que me aproveche de tu celo—Solo ese recuerdo era como una tortura—Pero, ese bebé que perdiste, yo no era el padre.

—¿Qué estupidez estás diciendo ahora?

—Le abres las piernas al primero que te diga dos palabras bonitas, eres peor que una cualquiera—Cierro mi mano en un puño—Pero, a pesar de lo que te hice, ese niño no podía ser mío.

—Déjame en paz, de una vez.

—No—Me grita, una persona que va pasando se detiene en la discusión—Por culpa de tu padre, mi familia se fue a la ruina, todo por un maldito bastardo que ni siquiera era mío.

—Abusaste de mi—Lo miro con ganas de asesinarlo—Lo menos que merecías era quedarte sin dinero.

—Soy estéril—El ambiente se comienza a inundar de un desagradable olor a tierra—Ves lo que digo, eres una perra que le abre las piernas a quien sea, al menos deberías comenzar a cobr...

La frase se queda inconclusa cuando un puño se estrella contra su cara, agrando los ojos, vuelvo a mirar a mi hermano.

—Creo que extrañaste mis puños—Lo agarra del cuello de la camisa—Aléjate de él o te desaparezco de la faz de la tierra.

—Solamente estaba aclarando las cosas—Su voz sonaba tan segura que me daba miedo—Dylan siempre ha sido peor que un gigolo, al menos ellos cobran por sexo, él lo hace gratis.

Detengo la mano de Iván antes de que lo vuelva a golpear, si por mi fuera, le quebraria toda la estantería de vinos en la cabeza, pero estábamos en un lugar público y ese imbécil podía alegar que era inocente, lo suelta.

—Vámonos.

—¿Lo ves?—Pregunta limpiándose la comisura del labio—Dylan sabe lo zorra que es, por eso no se defiende, porque no es más que un omega inservibl...

Ahora es mi puño el que se estrella contra su cara, específicamente su nariz, lo seguiría golpeando pero en mi estado no era buena idea.

—Me rompiste la nariz—Intenta detener el sangrado.

—La próxima vez, si te acercas a mi hermano—Iván lo ve con odio—Te cortaré la cosa inútil entre tus piernas.

Nos alejamos de ese lugar, mi silencio era por lo que dijo ese sujeto, aún dolía todos esos recuerdos, intento contener las ganas de llorar que siento.

—¿Estás bien?

—Podía defenderme solo.

—Lo sé, pero eres mi hermano, debo asegurarme de que estarás bien.

El dolor emocional era más difícil de tratar que cuando se trataba de algo físico, tantos traumas acumulándose en mi mente.

Deseaba olvidar, eso era todo, pero esas palabras se repetían una y otra vez. Y la pequeña duda podía existir, porque si conocí primero a Kyle.

—Neba—Responde rozando nuestros labios—Es el nombre de mi mascota.

—Realmente eres malo con los nombres—Acaricio su nuca—Ahora si quiero continuar.

—Mi hermana siempre me lo recuerda.

Sonríe para después volver a besarme, debo estar loco por hacer esto, pero quien no arriesga no gana, era mejor estar con un desconocido fugazmente que tener que estar en una celebración donde no quería estar.

Sus manos comienzan a quitarme el saco, sus besos descendían por mi cuello.

—Espera—Escucho que se queja—Solamente dos puntos, el uno es que ni se te ocurra morderme.

Era algo tonto, sabiendo que todo él tenía un aura de fuckboy, probablemente no le importaba esto, era alguien más en su lista. Pero mejor aclarar.

—Entiendo. ¿Y lo otro?

—Quiero que nos dejemos las máscaras puestas—Asiente para volver a unir nuestros labios.

Pero ahora es él quien interrumpe el beso, comienzo a desabotonar su camisa.

—No te pregunte tu edad.

—¿Importa?—Pregunto acariciando su torso—Claramente tengo la suficiente como para hacer esto.

—Buen punto—Esconde su cara en mi cuello, comienza a dejar besos—La noche es larga.

Un calor comenzaba a inundarme, lo cual debía ser por el momento, estaba seguro que el alfa no se había dado cuenta aún, de qué soy omega.

Sin mi celo, no tenía aún mi aroma, era como cualquier beta, tal vez por eso fue que nos entregamos sin miedo.

Me dolía, porque entonces en mi mente, comenzó a surgir esa interrogante, solo entonces, sentí ganas de llorar de nuevo.

—Sube al auto—La voz de mi hermano me distrae, me abre la puerta—Te llevaré, no pareces estar bien en absoluto.

—Bien.

El ambiente dentro era silencioso, no quería hablar, porque ese nudo en mi garganta, tenía ganas de llorar.

—¿Crees que lo que dijo Adam es verdad?

—Creo que tu vida privada nadie debería meterse-Hablo quien le pidió a Kyle que me enamorara—Si ese niño no era de Adam, igualmente no cambiaría el hecho de lo que este te hizo y de que aún quiero romperle la cara.

—En otro tiempo tú me habrías insultado.

—Tal vez el tiempo para mi se está agotando.

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