*Narra Kyle*

Tengo mucho a considerar pero la sonrisa de idiota de mi cara no la podía borrar, podía comenzar a a pensar como remodelar la casa para los cuartos de mis futuros hijos.

Si solo la felicidad durará más de cinco minutos, estacionó frente al auto de mi madre, no entiendo como Paula siempre la deja entrar a mi hogar como si le perteneciera.

Nunca he dependido del dinero de mis padres, el poco tiempo que ejercí como abogado, conseguí algo de dinero para vivir bien, abro con lentitud la puerta.

Me quedo aturdido al escuchar más voces, le podía perdonar a Paula que dejara entrar a mi mamá, pero quien demonios esta en la cocina.

—Oh señora Erika—Una voz femenina—Me alegra que me invitará a cenar.

—Verás que mi hijo estará encantado de conocerte.

¿Acaso viaje al siglo pasado?
Y qué diablos es eso de arreglar una cena con una desconocida, he vivido los suficientes años como para saber si quiero o no una relación y con quien la quiero tener.

—Hijo, llegaste—Le sonríe—Te presento a Danna.

—Mucho gusto—Se gira hacia mí.

En un pasado, si, admito que es hermosa, cabello oscuro ondulado hasta los hombros, unos ojos color miel, delgada, era más baja que yo.

Todo en ella, su cintura, su rostro, era totalmente mi tipo, le sonrió.

—No sabía que tendría visitas el día de hoy—Y no quiero quedarme a socializar—Solo vine por unos documentos, debo ir a trabajar.

—Tú padre dice que no has trabajado en una semana—Touché—Vamos, quédate a cenar con nosotras, Danna quiere conocerte y es soltera.

—Me alegro por ella—Pero tengo a mi omega—Pero de verdad estaré demasiado ocupado como para conocer gente.

—Bueno—La chica se mueve nerviosa, su olor era demasiado empalagoso—Podríamos vernos en algún momento que tengas tiempo.

—Si, estoy segura que Kyle estará de acuerdo—Interviene mi madre—Se la pasa tan estresado todo el tiempo, conocer personas le dará un nuevo rumbo a su vida.

Quiero golpear de nuevo esa pared, es como si ignoraran mi existencia, en este momento, lo único importante es Dylan y esas pequeñas manchitas.

—¿Kyle?

—La comida está casi lista, no deberías ser tan cruel.

—Bien, me quedaré a cenar.

—Perfecto—Observo a mi madre quitarse el delantal que llevaba puesto, agarra las llaves de su carro—Disfruten la comida.

—¿Tú no te quedas?

—No, es una cena romántica—La veo irse antes de hacer algo.

Caí en la trampa como un idiota, me giro hacia la mujer, solo espero que si Dylan se entera no me intente asesinar.

El ambiente era un tanto incómodo, cuando nos sentamos a comer, en lo único que me logro concentrar es en el color de la comida.

—Eres demasiado guapo como para estar soltero—Alzo la mirada—Podríamos intentar tener algo.

—Si, a menudo me dicen lo guapo que soy—Le sonrió—Sabes, se me ocurren muchas cosas que podemos hacer.

—¿Enserio?

—Ajá—Respondo mientras acarició la copa con vino—Yo me iré a dormir, porque estoy demasiado agotado y tú podrías ir a hacer lo mismo...A tu casa.

—Así que de verdad no buscas una relación por ahora.

—Tengo a alguien que no cambiará por nadie.

—No soy celosa—Dice en tono seductor, sus feromonas comienzan a sentirse más, pero en vez de atracción solo siento algo parecido a desagradado—Podemos solo pasar un buen rato.

—Por separado—Me levanto de la silla—No quiero ser grosero, de verdad, pero ni siquiera recuerdo haberte invitado a mi casa, así que lárgate.

—Tal vez no me recuerdas pero—Observo que se levanta—Fuimos a la misma universidad.

—Pues no, no me acuerdo de ti.

—Podría hacerte recordar—Avanza varios pasos a mi—Salimos un par de veces.

Mi memoria no es tan mala, pero no, su cara no se me hace reconocida, bajo la guardia tan solo unos pocos segundos para después sentir como me besa.

—Me retiro—Dice Paula saliendo de la casa.

Alejo a la tal Danna rápidamente, definitivamente no estaba en mi memoria, abro la puerta.

—Como decía, tengo pareja.

—En la universidad, una vez, nos acostamos, ¿No recuerdas?

Su rostro aparece por fin en mi memoria, suspiro, bueno, puede que si nos acabáramos acostando en el pasado, en un periodo donde tenia pareja.

Si, lo admito, era un imbécil antes, creo que ese era motivo porque no duraba más de un año en una relación, se me hacía aburrido con el tiempo.  Aunque deje enterrado esa parte de mi pasado.

—Verás...—Sin usar fuerza la saco de mi hogar—Los caballeros no tenemos memoria—Le cierro la puerta en la cara.

—Eres un completo imbécil—Grita enojada—No puedes rechazarme.

Le pongo el seguro a la puerta, tendré que pasarme cloro en la boca, después de desinfectarme, ordeno la cocina.

Eso fue una mala jugada, pero bueno, supongo que debo sacar mi carta de emergencia, agarro mi celular, después de unos segundos contestan.

—Hola—Se escucha la voz de una niña.

—Hey, enana. ¿Está tu papá?

—Si—Se escucha un silencio—Papá, tío Kyle quiere hablar contigo.

Hunter era mi mejor amigo, casi como un hermano, por eso su hija se había acostumbrado desde que aprendio a hablar a solo decirme tío.

—Dice que ya viene—Informa—Es que esta cocinando.

—¿Y como te va en la escuela?

—Bien, la maestra dice que soy muy inteligente, ya te voy a pasar a papá—Espero solo unos segundos para escuchar ahora si la voz de mi amigo—Pensé que habías desaparecido.

—Si, estuve algo ocupado estos últimos meses—Admito—Pensé que podíamos reunirnos mañana, en el bar de siempre.

—Tengo ocupado ese día.

—¿Ni siquiera para ver a tu mejor amigo?

—Llamas cuando ocupas algo—Touché—Aunque bueno, yo también hago lo mismo.

—Bueno, te acuerdas cuando me dijiste que podía regresar a trabajar en tu bufete de abogados, en cualquier momento.

—Si, lo recuerdo bien.

—¿Podrías darme trabajo lo antes posible?

—No ejerces desde hace tres años, estas oxidado.

—Pero no están difícil, además sabes que siempre estoy en constante estudio.

—Bien, veré que puedo hacer—Eres el dueño, solo es volverme a contratar y listo—Preséntate el próximo martes en mi oficina, a las 9 de la mañana.

—Gracias, hermano.

—Lo que me lleva a la pregunta. ¿Que te hizo revelarte de nuevo?

—En resumen, me enamoré.

*Narra Dylan*

—Siento llamarte a esta hora—Le digo a Pablo, hasta mañana podría regresar a mi casa—Necesito que redactes un documento.

—Buenas noches—Me sonríe amable—Y no se preocupe por la hora, dígame que ocupa que haga, lo tendré listo lo antes posible.

—Divorciarme—Le digo sin anestesia—Quiero que redactes los papeles, será de mutuo acuerdo.

—Debo admitir que me toma por sorpresa, más tomando en cuenta la noticia de su embarazo.

—No es de Andrea, así que eso no tiene que intervenir en el proceso de separación.

—Oh, es un caso de infidelidad.

—Si—Fingo estar avergonzado—Solo quiero que sea lo más discreto posible, Andrea quiere separarse lo antes posible, una traición nunca es bonita después de todo.

—Bien, comenzaré con la redacción del documento hoy mismo, espero mañana enviarle el primer borrador.

—Muchas gracias.

Observo a mi mamá en la puerta de la habitación, su semblante está completamente serio, siento como cuando era un niño y me descubrían haciendo algo que estaba mal.

—Buenas noches—Pablo se retira.

—Mamá, se que se escuchó demasiado mal lo que dije pero debes comprender.

—¿Que cosa? —Pregunta con decepción—No tienes respeto en ti mismo, menos en tu pareja, sinceramente considere que Iván sería quien me decepcionaria siguiendo los pasos de su padre pero veo que no.

—¿De qué hablas?

—Quiero que desocupes la habitación que tienes en la casa, no vivirás más en la mansión.

—Mamá—Sale de la habitación dejándome un sabor amargo en la boca—No es tan malo como parece.

Me levanto con cuidado de la camilla pero no había nadie afuera, ni siquiera Ginno que prometió vigilar que todo anduviera bien.

Sentía ganas de llorar pero no lo haría, como un alma en pena comienzo a caminar por el pasillo hasta el ascensor, presiono el piso de mi hermano.

Puedo contra casi todo, pero el que mi propia madre me viera de esa forma, con decepción, eso no, era como tener un vacío en el corazón.

Mis ojos se encuentran con un adormilado Jayden, lo saludo con la mano para después entrar a la habitación, si que se veía pálido, comienzo a mover a mi hermano para que despierte.

—Demonios, un fantasma—Pega un brinco en la camilla, hace una mueca de dolor—¿Planeas matarme de un infarto? Porque casi lo consigues.

Me siento en la silla a la par de la camilla sin decir nada, solamente pensando, después de todo mi hermano ya pensaba que soy un idiota. Si le cuento sobre lo que sucedió hace rato.

—¿Estás llorando?

—Mamá dice que—Me paso una mano por la mejilla para verificar si esta mojada—Quiere me vaya de la casa.

—¿Porque diría algo como eso?

—Hable con Pablo, para que me ayudara con la redacción del divorcio—Me aclaro la garganta—Y mamá escucho cuando dije que había sido infiel, tal vez ahora piense que soy la peor persona del mundo, me miró con una decepción en sus ojos, como si hubiese cometido un delito.

—Si que eres chillón—Le saco amablemente el dedo del centro—No creo que piense que eres la peor persona del mundo, es solo que la infidelidad es un tema delicado para ella.

—Estoy tan agotado de escuchar una mentira sobre otra—Miro mis manos—Aunque duela, quiero escuchar la verdad.

—Santa Claus no existe—Se sienta en la camilla, aprovecho para agarrar su almohada, preparado para golpearlo si dice una estupidez—Si quieres acuéstate en la camilla para que estés más cómodo, yo me sentaré en la silla.

—Recibiste un balazo en tu abdomen, no deberías moverte tanto, asi que quédate ahí.

—Había una vez...

—Iván, habla de una vez.

—Papá conoció a su soulmate mientras mamá estaba esperándote, él dejó embarazada a la omega—Comienza a hablar rápido—Rompió el lazo con su pareja destinada, se murió, el bebé fue criado por el hermano de la difunta, ese niño creció y ahora quiere vendetta.

—Me perdí—Mi mente trabajaba con Internet explorer—¿Papá engaño a mamá?

—Si pero no fue la única vez—Responde aún mirándome a los ojos, algo dentro de mí sabía que decía la verdad—Cuando ese omega, el hermano de la muerta, llegó hace diez años a la mansión pidiendo dinero para el bastardo.

—No le digas así de feo.

—Theron, al parecer Theron necesitaba dinero, ya que había quedado embarazado—Agrando los ojos—Gabriel al inicio estaba como no, no te daré nada, pero solo bastó que ese omega usará sus feromonas para seducirlo, para que papá comenzará a mandarle dinero a su hijo no reconocido y a su nieto.

—¿Solo fueron dos infidelidades?

—Infidelidades por parte de mi padre, le conozco tres—Cuenta con sus dedos—Incluyendo a Ximena.

Mi mente queda en blanco unos segundos, tenia mis sospechas al respecto de que ese matrimonio no duró por infidelidad, pero saber que  había sido Ximena con mi papá, era mucho que procesar.

—¿Mamá sabe de la existencia de Theron?

—Lo sabe—Por fin sentía que no intentaban ocultarme la verdad—Cuando se entero de la traición de papá, ella casi te pierde, es un milagro que estés vivo.

—No se si es buena suerte o de plano la muerte no me quiere.

—Un poco de ambas—Hace una pausa—Creo que por eso reaccionó así al saber de tu infidelidad, pero ya se le pasará, eres su favorito.

—¿Piensas que está mal lo que hice?

—Casarte si, fue una estupidez—Eso lo sé—No creo que sea infidelidad si la relación es claramente falsa y ambas partes están de acuerdo.

—Sabias que no era Andrea.

—Sumas dos más dos—Arrugo la nariz—Hueles a una combinación con cítrico, Kyle tiene un aroma a naranja.  Y tenemos un ganador.

Así que era eso, pero aún existía una duda, desde cuando mi hermano y mi alfa se convirtieron en amigos, analizo bien la situación.

—Puedo saber...—Me rasco la nuca—Cuando estaba en mi "luna de miel", le entraron varias llamadas tuyas, no sabía que eran amigos.

—Te comenté de Elliot, necesitaba alguien que me diera un par de consejos para tener citas.

—¿Tú pidiendo consejos amorosos?

—Mi relación con Ximena duro muchos años antes de que decidieramos casarnos—Suspira—Habían pasado años desde que intente conquistar a alguien, así que creí que Kyle podría ayudarme.

—¿Crees que sea bueno?

—¿Te hizo algo malo?

—No—Respondo inmediatamente—Es solo que, a veces no puedo encontrar ningún defecto en él y sabes que nadie es perfecto y me aterra que...

—Este escondiendo algo malo—Se queda pensativo—Solamente piensa tu mismo en retrospectiva, pregúntate que no te agrada.

Es demasiado positivo a veces, impulsivo, se deja llevar mucho por las primeras impresiones, miente demasiado mal, puede perder el control contra una inocente pared.

—Wow—Susurro.

—Ahora bien, si algún día necesitas que le rompa la cara, solo avisame.

—Por el momento estamos demasiado bien—Entonces recuerda algo—¿Cual es el apellido de Theron?

—Hearth.

—¿Como el apellido del dueño de esa cadena de hoteles y de una agencia de seguridad?

—Si, en realidad Theron es el dueño.

Mi mente entra en colapso un momento, trago grueso, no creo en las coincidencias. Ginno no era de fiar, pero nadie es de confianza.

*Narra Theron*

No me gusta cuando mis planes comienzan a fallar, le he puesto tanto esfuerzo a mis metas, destruir a mis medios hermanos, pero no, error tras error.

Tengo un as para hacer sentir aún peor a mi hermanito omega, haré que Adam reaparezca en su vida. Pero hasta eso tendra que esperar.

La policía ha estado vigilandome, lo sé, mi gran boca me puso en la lista de sospechosos. Cuando estas en un apuro, todo lo que puede salir mal, sale mal.

—Te dije que esperaras instrucciones.

—Puede que aún no lo sepa—No me gusta por donde va la conversación—Dylan esta embarazado, al parecer dos.

Y otro claro ejemplo de la promiscuidad de mi hermanito, Ginno me ha contado que siempre va a la misma casa, a la misma hora. Y sale con un aroma que no es el de su esposa.

Un embarazo cambia el panorama de mis objetivos, incluso para mi, provocar una pérdida a alguien que parece feliz es demasiado cruel.

—¿De su esposa?

—No lo sé, vi llegar a su abogado ayer.

—Bien, averigua todo—Muevo mi pie en círculos—Gracias por avisarme.

Deberé cambiar mi meta, si lo pensamos de una mejor manera, si descubro quién es el padre de la criatura, puedo hacer que esa relación se destruya.

*Narra Dylan*

Recibir la noticia de que mis bebés estaban fuera de peligro fue emocionante, me alegraba que todo apuntará a un embarazo normal.

Estaba apunto de salir del hospital, sin embargo, sonrió al ver el carro de mi alfa estacionarse enfrente, me subo rápidamente al asiento del copiloto.

Me da un corto beso, debía ir por mis cosas a casa de mamá, luego, bueno, ya veré, podría ser un intruso en la cama de Kyle, sinceramente me agrada la idea.

—Lo siento por llegar un poco más tarde, me dormí—Comienza a conducir—¿Como están nuestros bebés?

—Fuera de peligro—Le respondo feliz, acaricio mi vientre—Estarán a salvo.

—Es una excelente noticia—Me gustaba el brillo en sus ojos cuando hablábamos sobre esto, su celular suena—Contesta y pon en altavoz, por favor.

—Kyle, necesitamos hablar.

—Hola mamá, ¿Que tal estas? ¿Bien? Oh que genial—Comienza a hablar con algo de ironía—También estoy excelente, gracias por preguntar.

—Te organice una cita ayer—Mi corazón se detiene al escuchar esas palabras, siento mis manos temblar—Con una mujer omega hermosa.

—Si vas a decir que le cerré la puerta en la cara, no me interesa—Quiero creerte, me muerdo el labio mientras miro por la ventana—Tengo a alguien en mi vida.

—Fuiste grosero—Eso me da tranquilidad—Le  cerraste la puerta en la cara, la despreciaste completamente.

—Si tan atractiva te parece, te la regalo—Corta la llamada, intento no mirarlo—Dylan...

—Tengo sueño—Me recuesto en el asiento—Solo háblame cuando lleguemos.

—Jugar en ocasiones pierde la gracia con el tiempo—Dice sin probar la comida, esas palabras son como dagas—Asi que tarde o temprano, supongo que me aburrire.

¿Y si es así? Puede que se aburriera de mi, me limpio con rabia las lágrimas, tal vez si se acostaron, en la misma cama donde estuvimos él y yo.

Sin darme cuenta realmente me quedo dormido, despierto en una suave cama, busco a Kyle instintivamente, con los ojos cerrados, acostado a la par mía.

El único aroma es a naranja, su cuerpo está estirado a lo largo de la cama, con su típico pantalón azul marino de pijama, torso desnudo, aún así, que esa cita me enojaba.

Así que de nuevo me invade la furia asesina, salto sobre la cama, me siento a horcajadas sobre él, tanteo entre las almohadas, al intentar encender el celular, me doy cuenta que esta apagado.

Agarro la suave almohada entre mis manos, comienzo a pegarle con esta para que se despierte.

—Hmm—Se gira provocando que quede atrapado en una montaña de músculos.

—Imbécil—Trato de pegarle.

—Dylan—Abre los ojos desorientado—Lo siento, te dormiste en el camino, pensé correcto traerte acá.

—¿Puedes?

—Claro—Afloja su agarre, lo empujo sobre el colchón para volver a acomodarme encima de él—¿Quieres un round?

—Te lo preguntaré una vez—Lo miro con enojo—¿Qué pasó ayer? Si me mientes, despidete de tus—Sutilmente me muevo creando fricción—Ya sabes.

—Tuve una cena incómoda con una persona que olía horrible, después me intento besar pero la mande al diablo.

—¿A qué olía? ¿Te intento besar o lo logro?

—Cómo a miel, pero era horriblemente empalagoso—Entrecierro los ojos mientras evaluó sus respuestas—No, no pasó nada entre nosotros, la eche de la casa.

Me cruzo de brazos, deseaba creer sus palabras, sus ojos transmitían sinceridad, pero de igual manera estoy enojado, me da rabia que accediera tan fácil a cenar con alguien que tenia doble intención.

No debes jugar con fuego, me inclino para besarlo, sus manos agarran mi trasero, me devuelve el beso sin pensarlo, aunque si supiera lo que tengo en mente.

Comienzo a moverme creando fricción, cada vez algo crece más debajo de mi, sonrio sobre sus labios, muerdo seductoramente su labio inferior.

—Kyle—Acaricio su torso, sus manos comienzan a buscar el broche de mi pantalón—¿Me deseas?

—Más de lo que te imaginas.

—Hm—Acerco mis labios a su cuello, al menos se vería las siguientes horas, dejo varios besos en este, una que otra marca—¿Soy el único?

—Si—Intenta volverme a besar pero pongo mi mano sobre su boca.

—Bien—Le sonrió para alejarme de él, me levanto de la cama, señaló la puerta del baño—Puedes ir a sumergirte en agua fría, pero hoy estás castigado.

—Dylan, no puedes dejarme así.

—Si puedo—Le guiño el ojo—Ya lo hice, mi amor.

Las palabras mi amor no estaban planeadas, desvío mi mirada, lo escucho levantarse de la cama, intento mantener mi indiferencia.

—Podrías acompañarme—Dice a tan solo unos centímetros de mi—Bañarnos juntos.

—No—Me estaba costando demasiado ignorar mis ganas de saltar sobre él—Ahora vete a bañar, hueles horrible.

Suspiro aliviado al ver que se mete al baño, me acuesto sobre su cama, inhalo el aroma de la almohada, tal vez si no estuviera tan enojado, hubiera aceptado esa invitación a ahorrar agua.

Solamente me quedaba esto, abrazo la almohada con fuerza, el sonido de la ducha de fondo, me siento tan débil.

Inseguridad, miedo, ansiedad, todo se mezclaba, ni siquiera sabía el tipo de relación que tengo con Kyle, tengo un hermano que me quiere matar, un alfa que quiere regresar a hacer mi vida imposible.

No se en quien confiar, me alegra esperar unos gemelos, pero, sus vidas también estaban en peligro, en ocasiones me pregunto por qué todo tiene que ser tan complicado.

*Narrador Omnisciente*

Kyle sale de la ducha después de unos extensos minutos intentando bajar al titán, observa al omega acostado sobre su cama, parecía que se había quedado dormido, se pone unos pantalones cortos para andar en la casa, se vuelve a acostar.

Abraza desde atrás al rubio, deja un par de besos en su cuello, el omega estaba en todo su derecho de enojarse. Era como retroceder cinco pasos, sabía que la confianza de Dylan era muy difícil de ganar.

—Ahora si hueles bien.

—Pensé que dormías—Acaricia su vientre con una mano, el saber que dentro de un par de meses serán padres—¿Que quieres hacer hoy?

—Buscar una nueva casa.

—¿Porque?

—Mamá, es una larga historia pero me echó de la casa.

—Puedes quedarte aquí—Le dice en un susurro al oído—Así podría despertar todos los días viendo tu rostro.

—¿Y yo que gano?—Pregunta dándose la vuelta, quedando cara a cara—Dime.

—Tendrías un chef las 24 horas del día.

—Tentador.

—Puedes usarme como tú almohada cuando quieras.

—Tentador, ¿Que más?

—Podría quererte de la manera que deseo sin tener que ocultarnos.

—Me rindo—Le sonríe—Iré por mis cosas durante la tarde, solo debemos hacer espacio en tu armario.

—Eso no será un problema—Deja un beso en su frente—¿Me perdonas?

—Nah, solo acepte vivir contigo porque tendría un esclavo sexual mayordomo cocinero y cama—Dice con un toque de sarcasmo—Te perdono, solo está vez, pero aún sigo enojado, así que más te vale hacer méritos para contentarme.

—Debía ir a trabajar hoy pero—Hace una pausa—Podemos quedarnos en esta cama, mirando películas, comiendo.

—¿Helado?

—Si

—Palomitas mitad saladas mitad dulces, unas fajitas de pollo, quiero tacos.

—No tengo nada de lo último pero podemos mandarlo a pedir—Acaricia su mejilla—¿Quieres algo más?

—Ponerte un rótulo en la frente que diga, tiene dueño—Hace un puchero—Pero no, por el momento así está bien.

—Eres tan hermoso—Le da un corto beso.

—No besos—Le recuerda—Te dije que sigo enojado y que estas castigado.

—¿Ni uno?—Pregunta intentando imitar la mirada del gato con botas.

—Solo uno—Lo besa.

•••

Theron se encuentra sentado de lo más relajado mientras que Adam comenzaba a maldecir por teléfono.

—Es como una de las más grandes noticias—El de ahora cabello rubio simplemente juega con el lapicero en su mano—Me importa poco lo que pienses, me acercaré a Dylan.

—Si lo haces—Sonríe malicioso—La policía podría pensar que estas detrás se los atentados.

—¿De que lado estas?

—El plan es mio—Le recuerda—Y tú aun no puedes dar tu entrada triunfal.

—Eres un desgraciado.

—Tal vez—Le corta.

Sigue buscando ese número de teléfono, sonríe al encontrarlo, la siguiente fase del plan estaba por comenzar, marca el número.

—Buenos días, esta llamando a la firma de abogados  Iseman&Karlisle—Habla una voz femenina—¿En que le puedo ayudar?

En ese lugar estaban los mejores abogados del país, solo necesitaba exponerse como víctima y todo el dinero Hastings sería de él. Y conocía el nombre perfecto, un alfa que había ganado cualquier caso que represente.

—Quisiera una cita con Hunter Iseman.

—Su agenda esta ocupada—Dice revisando en la computadora—Pero tenemos abogados muy bien capacitados.

—Se trata de impugnar un testamento—La interrumpe—Se trata de la gran familia Hastings.

Ese apellido tan conocido, cualquiera quisiera ganarles en un juicio, era suficiente para sembrar esa intriga, lo supo cuando la mujer después de un segundo hablo.

—Puede venir mañana a las diez de la mañana a hablar con el señor Hunter—Al fin algo le salía bien—¿Cual es su nombre?

—Theron Hearth.

•••

—Tú hijo hoy tampoco vino a trabajar—Dice Brandon—Ya no es un niño, pero parece que no le importa nada.

—Ayer le organice una cita con Danna—Suspira—Hace poco la llame, pensé que habían pasado la noche juntos pero no, la hizo echada de la casa.

—Siento que esta buscando que lo desherede.

—Tiene una actitud extraña, creo que esta teniendo una aventura—Saca un anillo—Paula encontró esto un día barriendo.

—Así que con alguien casado—Mira el objeto detenidamente—Debe tenerlo idiotizado como para no venir a trabajar, saco vacaciones hace dos meses. Y aún así se sigue dando libre.

—Iré a hablar seriamente con él—Dice decidida—Paula me dio una copia de las llaves, no puedo permitir que mi hijo siga dejando que una persona sin dignidad lo distraiga de sus labores.

—Kyle es demasiado egoísta cuando tiene un objetivo en mente—Lo sabia, conocía a su hijo—Y sabes que lo que más desea es ejercer como abogado.

—Lo se, pero algo me dice que se involucro con alguien que sabe perfectamente como seguirle el juego.

•••
Sofia tenía la costumbre de salir a la cafetería del otro lado de la calle, pero esta vez, simplemente fue al quinto piso, en el área de descanso, se preparo un café y se sentó con su celular.

Andrea sintió el impulso de ir por una bebida caliente, pero entonces ese delicioso aroma llegó a su nariz, no podía creer el destino como jugaba sus cartas.

—Hola—La saluda amable—No te había visto antes en la empresa.

Su mirada va los tacones negros, pantalón negro formal, una camisa blanca de manga corta, con un pequeño gafete donde decía su nombre.

—Hola—Le devuelve el saludo sin despegar la vista del celular, había sentido su olor pero prefería fingir demencia—Comencé a trabajar hace dos meses, estoy en el penúltimo piso, es que la maquina de café se daño.

—Si, la empresa tiene muchos empleados—Se muerde el labio—¿En que departamento estas?

—Marketing.

Entonces un clic suena en la cabeza de la alfa, ella había la que fue contratada por Iván para ocupar el puesto de Eliseo.

—Supongo que ya debiste recorrer toda la empresa pero si quieres un tour más personalizado.

—Yo, lo pensaré, pero tengo mucho trabajo—Se levanta, guarda su celular—Por cierto—Habia escuchado de la noticia apenas llegó a trabajar—Felicidades por su futuro hijo, debo regresar a mis labores.

Sale a paso normal de ese lugar, mientras que la alfa quería golpearse por su intento tan pobre de acercarse. Sólo estaba poniendo más distancia.

Un problema a la vez, necesitaba solucionar lo de su matrimonio falso, esa bomba estaba a nada de estallar.

•••

Dylan continúa comiendo las palomitas, la cama era como un supermercado, botes de helados vacíos, envoltorios de chocolates. Y Kyle parecía inmerso en la película en vez del desastre.

—No entiendo algo de las películas de suspenso—Se lame los dedos—Si escuchas un ruido misterioso, deberías salir corriendo, no ir a investigar.

—O en las de terror, cuando  una familia compra casas donde han muerto familias completas o hubo un cementerio.

—Sentido común—Concuerda—Eso es lo que les falta, jamas viviría en una casa que este construida sobre un cementerio.

—Aquí antes ocurrió una masacre, murieron muchas personas que decían asustaban en el sótano.

—Gracioso—Sonríe, lo señala—Pero esta casa no tiene sótano.

—Antes tenía uno—Susurra en tono misterioso.

—Esto es un desastre.

—Si—Comienza a recoger todo lo que ahora es basura—Iré a dejar esto en el bote de la basura de la cocina.

—Te acompaño—Le pone pausa a la película—No es que tenga miedo de quedarme solo.

El alfa solo se ríe, comienzan a bajar las escaleras, Dylan se sentía tan relajado de estar con Kyle, pero no le gustaba la idea que se reúne en una cita con otra, un pensamiento que se estaba volviendo recurrente.

Después de desechar todo en el bote de la basura, el omega se sienta sobre la barra de la cocina, se muerde el labio nervioso.

—Aún sigo enojado pero—Se cruza de brazos, entreabre sus piernas—Necesito que me beses.

El alfa se acerca unos pasos, acaricia su mejilla, lo que comienza como un suave beso se convierte rápidamente en uno apasionado, las piernas de Dylan rodeando la cadera de Kyle.

Las manos de omega se mueven de manera veloz para quitarle la camisa al de cabello azabache, vuelve a unir sus labios sin percatarse de que la puerta principal es abierta.

Kyle comienza a bajar sus besos por el cuello de Dylan, este solo inclina su cabeza levemente a la izquierda, sus manos acariciaban el torso del contrario, hubieran continuado quitando más ropa de no ser por la voz que escucharon.

—Kyle.

—¿Mamá?—Atina a decir seperandose, se queda procesando—¿Que demonios haces en mi casa?

—Sabía que estabas actuando extraño pero esto—Los señala indignada, el ojiazul baja la mirada al piso unos segundos—Lo que ustedes hicieron no tiene nombre.

—No—Admite Kyle relajado—Pero tranquila, dentro de un par de meses le pondremos nombres muy bonitos.

—Si, por los nombres no se preocupe—Concuerda el rubio.

—No tienes el mínimo respeto por ti mismo—Le reprocha al omega—Alguien dispuesto a hacer algo tan bajo, no dudo que ni siquiera sepas quien es el padre de ese bebé.

Antes de que Kyle abra la boca para defenderlo, es Dylan quien lo hace primero.

—Puede pensar lo que le parezca mejor—Se baja de la barra—Si quiere creer que no valgo nada, pues créalo, pero aquí lo único que importa es que esto—Señala al alfa y después a si mismo—Es un asunto solo de nosotros, ambos somos lo suficientemente conscientes de lo que hacemos, así que su opinión me tiene sin cuidado.

Erika agranda los ojos, sus palabras, su forma de actuar tan cínica, definitivamente solo era un interesado, pero se encargaría de desenmascarar a Dylan.

—Ya lo escuchaste—Sonríe—Se que estabas muy feliz de ser abuela, tranquila, aún lo seras—Le guiña el ojo.

—Tú y yo hablaremos afuera—Sale de la casa azotando la puerta.

—Ya casi vuelvo—Deja un beso en la frente del rubio—Seguro dirá algo sin importancia.

—No tardes—Le da un corto beso—Creo que se me está pasando la adrenalina.

El alfa sale de la casa, se acerca a su madre con paso desinteresado, una bofetada llega a su rostro una vez frente a ella.

—¿Porque te metiste justamente con el esposo de tu hermana?

—Existen diversas razones—La mira a los ojos—Primero, ustedes dijeron que querían ser abuelo—Comienza a enumerar—Segundo, ustedes también dijeron que podría ejercer como abogado el día que Andrea se divorciara—Sonríe de lado—Les dije que ese matrimonio no duraría mucho.

—Tú, lo hiciste a propósito.

—Puede que si—O así hubiese sido si no hubieran aparecido sentimientos—Solamente acelere mi proceso de independencia total de ustedes, ahora podré trabajar de lo que realmente quiero.

—Eres demasiado egoísta como para pensar solamente en ti—Niega—Y esta claro, desde ahora no volverás a pisar la empresa.

—Me parece estupendo.

—Por un segundo pensé que ese omega era solamente un cualquiera sin dignidad—Kyle la mira con rabia—Pero me doy cuenta que él no conoce tu verdadera forma de ser, cuando lo haga, te abandonará.

—Las personas cambian, no estoy fingiendo nada con Dylan—Se mantiene serio—Y créeme que él es la persona más maravillosa que he conocido.

—Te conozco, hijo—Se dirige al auto—Te aburres con facilidad.