10: Amor en el aire.

—Buenos días—Saluda la doctora de manera un poco más alegre—Quería informarles que la ecografía se podrá hacer hoy mismo.

—¿Enserio?—Pregunta con ilusión el omega.

—Si, en este momento usted debería guardar reposo absoluto, pero se puede movilizar a mi consultorio en silla de ruedas.

—¿Podremos escucharlo?—Pregunta Kyle.

—Si—Les sonríe, ese era un caso particular, ambos estaban acostados en la camilla, toda la habitación olía a naranja—Me gustaría decir que traería el equipo hasta acá, pero es más sencillo en el consultorio, ya mismo le diré a la enfermera que me traiga una silla.

La mujer se retira de la habitación un momento, Dylan sentía cierta felicidad de que el alfa no hubiese salido corriendo al enterarse de su estado.

Querían quedarse abrazados por mucho más tiempo, en un mundo donde solo eran ellos dos, disfrutar del presente, sabían que tendrían que pasar por muchas dificultades.

Nunca nadie dijo que el amor sería sencillo, más cuando construyes una relación a base de mentiras, lo cierto es que el omega había abierto sus sentimientos, dejó expuestas todas sus inseguridades, miedos, traumas, anhelos. Mientras el alfa era como una roca en ocasiones, si era sincero sobre muchos de sus sentimientos pero aún Dylan sentía que algo ocultaba.

Cuando la silla de ruedas llega, una de las enfermeras le ayuda a bajar de la camilla para sentarse en su transporte, no le gustaba sentirse débil, lo estaban tratando como un bebé, es Kyle quien comienza a empujar la silla, el consultorio de la doctora era en el cuarto piso.

Por suerte en su camino al ascensor no se encuentran con ningún conocido, debían saber esconderse, el camino hasta su destino es relativamente corto, esto debido probablemente a la emoción por parte de ambos.

—Aún recuerdo—Comienza a hablar el de cabello rubio—Ese ser, su corazón había comenzado a latir—Dice recordando el bebé que perdió—¿Y si fue mi culpa? Si no hubiera intentando acabar con mi propia vida, tal vez no lo hubiera perdido, tal vez mi sentimiento de rechazo atrajo la mala suerte.

—No fue tu culpa nada de lo que pasó—Detiene su caminar, se arrodilla frente a él para quedar a la misma altura—Eras demasiado joven en ese entonces, un adolescente, nada pasa sin una razón—Deja un beso en su frente—Intenta pensar que el destino es quien es injusto en ocasiones, fueron circunstancias.

—¿Y si algo le pasa a nuestro bebé?

—Estará bien, ¿Sabes porque?

—¿Porque?

—Porque heredará esa terquedad tuya.

—Y tu eres demasiado positivo en ocasiones.

—Ves, es la combinación perfecta—Acaricia su mejilla—Estará bien.

—Bien—Dice entrecerrando los ojos—Directo a donde la doctora.

—Como usted ordene, su majestad—Se levanta para continuar con su labor de empujar la silla.

Dylan se sentía fuerte como para levantarse, caminar hasta el consultorio, pero el estar sentado y que tu pareja te esté llevando es un mejor plan.

Tocan la puerta del consultorio antes de entrar, observan a la doctora que los recibe con una sonrisa, estaba sentada en una silla con un escritorio de madera en medio, una computadora en el centro de este.

—Primero que nada, debo saber ¿Ha tenido algún otro bebé antes o es primerizo?—Le pregunta a Dylan.

—Lo estuve antes pero—Aprieta la mano del alfa—Lo perdí, fue espontáneo.

—Bien—Anota algo en la computadora, busca entre los expedientes—Aquí esta—Lo observa fijamente—Como sabrán el embarazo de un omega masculino difiere en muchos aspectos, su duración máxima suele ser de ocho meses, por lo que el proceso de gestación puede ser un poco más acelerado.

—¿Eso significa?

—Que existen más riesgos, les hablaré con toda la sinceridad posible—Cruza los dedos de sus manos—Si miro con atención su expediente, puedo darme cuenta varios factores que propiciaron esa pérdida, encontrados estos detonantes, se que cuidados debo recomendarle.

—¿Fue mi culpa?

—No—Responde la doctora—Para un omega en estado, es de suma importancia tener a su lado el aroma de su alfa, dígase de otra manera pareja, también una dieta saludable para aumentar vitaminas.

—¿No podré comer pizza?—Pregunta desanimado.

—Yo la comeré por ti, tranquilo—Dice Kyle acariciando su mano.

—Después de la ecografia, el resultados de los exámenes, le enviaré un listado de todas las comidas que puede comer, que no debería de consumir—Comienza a explicar—Puedo asegurarle que la comida rápida si podrá disponer de ella, a lo que me refiero con dieta es a frutas, verduras, legumbres en específico que aportan nutrientes.

—Oh, que susto—Dice aliviado—Justo me dieron ganas de dos hamburguesas con triple queso, papas fritas.

—El apetito en aumento es completamente normal—Le dice a Kyle—Así que tendrá tener en mente que su pareja puede pedirle algo de comer hasta en horas de la madrugada—Se levanta, mueve una cortina revelando una camilla, una pantalla, una mesita con un gel y un aparato extraño para el alfa—Necesito que se acomode ahí.

—Bien—Se levanta, Kyle inmediatamente decide mejor ayudarlo a caminar hasta llegar a la camilla, se acuesta—Sabes, hubiera podido caminar bien solito.

—Es precaución.

Después de que le pide se desabroche la parte de arriba de la camisa de paciente, su abdomen queda al descubierto.

—Sentira un poco de frío—Dice mientras unta el gel por la zona del abdomen, comienza a pasar un aparto blanco pequeño sobre su estómago, en la pantalla se logra diferenciar una manchita blanca pequeña, la señala—Ven, ahí está.

—Solamente veo formas en blanco rodeadas de negro—Dice Kyle sin entender la imagen.

—Bueno—Logra que escuchen el latir de su corazón.

—Es hermoso.

Era un sonido parecido al galopar de un caballo, continuo, era como música para los oídos del alfa, la prueba de que su hijo estaba ahí, la doctora frunce el ceño al escuchar como en eco, como si estuviera dos veces, se queda mirando bien la pantalla mientras mueve el aparato.

—¿Sucede algo malo?

—Al contrario—Les sonríe—Felicidades son dos.

•••

El detective camina unos pasos más hasta llegar a una oficina de cristal, después de ser anunciado entra, se queda sorprendido del parecido que tiene con Dylan.

—Buenos días, mi secretaria dijo que quería verme—Sonríe estirando sus piernas sobre el escritorio—¿A que debo el honor de la visita de tan respetable oficial de la ley?

—Necesito realizarle un par de preguntas.

—Lo escucho.

—¿Conoce a los hermanos Hastings?—Pregunta sentándose en la silla frente a él.

—No me suena ese apellido—Dice con aire inocente.

—Son los actuales dueños de la farmacéutica I&G Hastings—Le aclara—Ayer uno de los hermanos sufrió un atentado.

—¿Y el menor de los hermanos murió?—Pregunta sentándose bien con un brillo en sus ojos.

—En ningún momento dije que Dylan resultó herido o que fue contra el atentado.

—Humm—Se muerde la lengua, la había cagado—Si lo dijo, apenas entró a mi oficina.

—No, tengo excelente memoria—Dice Victor con una sonrisa, definitivamente Theron era un sospechoso—Joven Hearth, conozco quien es usted exactamente, la rabia que debe sentir de solo ser un bastardo nunca reconocido.

—Asi que sin máscaras—Ríe sin gracia—Mire anciano decrépito, me importa una mierda lo que le pase a esos idiotas—Apoya los codos sobre el escritorio, se inclina hacia delante—Ese infeliz de Gabriel me dio dinero suficiente como para morir enterrado con oro, es más, podría construir un palacio.

—Pero eso no quita que nunca fue reconocido legalmente, dejado de lado, sin un padre, sin una madre.

—¿Quiere que diga que los mande a matar?—Pregunta con una sonrisa—Si los quisiera muerto, los amarraria yo mismo a la torre más alta y les prenderia fuego.

—Sabe a quien me recuerda su actitud, al mayor de los Hastings.

—Lo tomare como un cumplido—Dice con cinismo—Hasta pudimos haber hecho una tregua como buenos hermanos.

—Claro—Se pasa una mano por su cara—Así que, ¿no tiene idea de quien pudo haber atentado en contra de sus hermanos?

—Iván—Responde con confianza—A ese alfa le faltan varios tornillos, antes de que mi papá falleciera, comenzamos a hablar muy seguido—Comienza a contar—Pero creo que mi hermano se entero, al poco tiempo sufrió su primer infarto, cuando llegó el segundo no sobrevivió.

—¿Y eso que tiene que ver?

—Mi hermanito mayor es demasiado avaricioso, pudo empujar a nuestro padre a la muerte.

Desde la perspectiva de Theron era el escenario perfecto para acusar al odioso alfa, aunque lo que pasó el día que le dio el infarto por primera vez, no se alejaba mucho de la mentira de Hearth.

La salud de Gabriel Hastings era algo que podía discutirse, se había estado cuidando desde que le dijeron sufría del corazón.

¿Que hay de Ximena?

No es mi culpa que tu matrimonio no fuera estable—Le sonríeQue decepción, no durante ni dos meses casado.

—Por tu maldita culpa, te acostaste con ella—Le grita—Llevamos seis años de relación que tu arruinaste.

—Ella me sedujo—Dice con una sonrisa—Debo admitirlo, tienes buenos gustos.

Aunque así fuera—Su rabia comenzaba a sentirse en el ambiente—Sabias que la amaba, debiste rechazarla, si, existe una posibilidad de que me haya engañado antes pero TU ERES MI PAPÁ.

Definitivamente no eres para nada un alfa normal.

¿Cuantas veces has engañado a mamá?

Eso no importa, ¿Sabes porque?—Lo mira fijamentePorque al ser un alfa puedo hacer lo que se me de la gana, nadie me puede decir lo contrario, puedo tener mil amantes si quiero, los omegas se hicieron para dejarlos en gestación.

Te recuerdo que mi hermano es un omega.

Una decepción, cuando muera lo dejaré en la calle—Dice serio.

¿Y le dejaras todo a Theron?

Digamos que la parte de la herencia que le tocaba se le he dado por adelantado, no le dejaré ni el saludoResponde encogiendose de hombrosAprende un poco, ese también es otro omega inservible, pero al menos me dio una nieta, Dylan ni para darme nietos sirve.

Eres un desgraciado, ni siquiera puedo decirte hijo de puta, por respeto a mi abuela—Gruñe, no se pudo resistir, simplemente estrelló su puño en contra de la mejilla de su padre—No eres más que un maldito infeliz, siempre lo has sido, el día de tu muerte me pondré a bailar sobre tu tumba, es más haré una fiesta, tan despreciable, nunca has sido un padre. Piensas que puedes hacer lo que se te de la gana pero no eres más que un cobarde.

Hijo—Comienza a sentir una presión en su pecho.

¿Crees que no lo sé? Antes de que sucediera lo de Adam, tenías un matrimonio arreglado para Dylan, lo ibas a casar apenas cumpliera los 18 con un completo desconocido-Sentía la sangre hervirle—Nunca te he considerado un papá, hasta Jayden se ha preocupado más por mi de lo que tu lo has hecho. ¿Lo despediste por eso? Porque te sentiste amenzado de que un beta fuera muchísimo mejor que tú.

Mis pastillasIntenta abrir la gaveta del escritorio pero una mano lo detiene.

Me canse de ti, que siempre quieras manipular todo a tu antojoSentía una rabia asesina, lo sabía, su padre estaba a nada de un paro cardíacoDeberías morirte de una buena vez.

No tienes las agallas para hacerlo—Dice con dificultad.

Rápidamente te lo diréAprieta su mano—O cambias el testamento dándole lo justo a mi hermano. Y dejando que trabaje en esta empresa o te dejo morir aquí.

Esta bie—No termina la frase cuando colapsa en el suelo.

Rueda los ojos, saca su celular, marca al número de emergencia, le toma el pulso para cerciorarse de que esté vivo todavía.

Abre el cajón del escritorio, saca una de las pastillas, después de obligar que se la tomará, habla cuando por fin escucha una voz del otro lado.

Por favor, envíen una ambulancia urgente—Finge desesperación en su voz—Mi padre, le acaba de dar un infarto, por favor no puede morirse, no hoy, cada vez sus signos son más débiles.

Por supuesto que no ese mismo día, el viejo infeliz debía primero cambiar el testamento, una vez le confirman la ambulancia, decide llamar al abogado para que llegue al hospital.

°°°
Una vez el doctor informa que Gabriel está fuera de peligro, Iván entra a la habitación acompañado de Pablo, el abogado de la familia.

—Buenas tardes, señor Hastings—Dice de manera formal el hombre beta con un maletín en la mano—Me ha dicho su hijo que quería verme con urgencia.

—Claro—Sonríe mirando con rabia a su primogénito—Quisiera que redacte un nuevo testamento, antes de que muera, quiero que todo quede claro.

•••
Sofia estaba apunto de agarrar su café cuando sintió el impulso de mirar hacia un costado, sus ojos se conectaron con los de Andrea, lo sintió en ese instante, era su pareja destinada, solo una mirada basto para darse cuenta.

Así como solo una mirada le basto para llevar sus ojos a la mano de la mujer, el anillo, simplemente le dio las gracias al joven que le entregó su pedido para después salir de ese lugar, admitía que le pareció atractiva pero no era obvio que estaba casada.

La alfa lleva la mirada a su mano izquierda, tiraría ese objeto en el primer basurero que viera, ni siquiera tuvo tiempo de acercarse, años esperando conocer a su soulmate para que salga corriendo.

—Mamá—Una vez con sus pedidos comienzan a caminar al ascensor—Lo mejor será que te quedes afuera mientras observo a mi esposo.

—Pero, quiero saber como esta mi yerno, lleva a mis nietos.

—Lo se, pero debe estar aterrado en este momento.

—Cierto—Concuerda después de pensar un poco—Por cierto, a que no adivinas.

—¿Que cosa?

—Decidí organizarle una cena sorpresa con una omega a tu hermano.

—No debiste hacer eso.

—Tu hermano es soltero—Se encoge de hombros—Le hará bien conocer personas nuevas.

—Pero él...

—Estoy segura que le gustará su cita—Asegura la mujer—Tú hermano después de todo no es tan resistente a un impulso natural.

Andrea niega levemente, consideraba a Dylan como su mejor amigo, aunque no lo decía en voz alta, sabía también cuando su hermano solo estaba mintiendo ya que era pésimo en esconder la verdad.

Ni dudaba de los sentimientos de Kyle hacia el omega, pero también tenía un pasado. Y aunque ahora lo dejo enterrado, Andrea sabía perfectamente lo mujeriego que fue su hermano en cierta etapa de su vida.

•••

Mientras tanto en la habitación, el de cabello rubio devoraba la hamburguesa que Anya había ido a comprar, Kyle estaba simplemente en silencio, pensando.

—Tienes una buena puntería—Apesar de que el omega era quien estaba dándole un sorbo a su bebida después de decir esa frase, es el alfa quien casi se ahoga—Mira que el que sean dos.

—Así podríamos cada uno elegir el nombre de uno.

—Cierto, aunque tus nombres son muy feos—Arruga la nariz, le da otro mordisco a su comida.

—Los tuyos tampoco es que sean muy lindos para un bebé.

—Pero si son muy originales—Le hace un puchero—¿Que tal Zachary? De abreviación podría ser Zach.

—Esta muchísimo mejor que todos los que hemos sugerido.

—Ahora solo falta otro nombre. Y son niñas, nos faltarian dos nombres.

—Tendremos muchos meses para pensar—Le sonríe—Creo que debemos reforzar tu seguridad.

—Si, pero en este momento no se si deba confiar—Suspira—Ginno tenia entrenamiento militar, observe que siempre andaba un auricular por el que siempre se comunicaba con Anya.

—¿Y?

—Creo que él sabía lo que pasaría, la posición del carro, daba exactamente a la entrada del estacionamiento, debió ver todo.

—¿Crees que estaba de acuerdo con los delincuentes esos?

—Si, mira—Termina de comer, se limpia las comisuras de la boca con una servilleta—¿Como sabían que justo ese día me quedaría hasta más tarde? Al único que se lo dije fue a Ginno.

—Puedo preguntar donde fue que conociste a tus guardaespaldas.

—Bueno, Anya trabaja en la misma empresa de seguridad que Jayden, ya sabes el beta que nos trajo al hospital, él trabajo para mi padre durante casi veinte años, hasta que fue despedido—Responde mientras mira un punto en la pared—Y bueno, Ginno, creo que de una empresa que crearon hace poco de seguridad, HeartSecurity.

—¿HeartSecurity?

—Ajam, creo que existe una cadena de hoteles también con un apellido Heart.

•••
Ginno se encontraba a punto de salir del hospital, solamente le habían dejado inconsciente y dado un par de golpes.

Saca su celular una vez cruza la calle, marca el número tan conocido para el, una dos, tres.

—Me preguntaba donde estabas—Dice la voz del otro lado—Fallaron.

—Pudieron matarme—Gruñe enojado.

—Tengo todo fríamente calculado, no seas llorón—Se burla—Mejor dime, ¿Sabes que salio mal?

—Cuando le dispararon a Iván, mi primo iba a acabar con Dylan pero llego un estúpido beta, Jayden—Necesitaba informar de todo lo que había sucedido—Lo acabo de ver al salir, creo que será un problema.

—Yo elegire que es un peligro o no—Se sentía frustrado—Por el momento dejaremos calmar las aguas, un policía me vino a interrogar.

—¿Que quiere que haga, señor Theron?

—Primero no me digas señor—Le grita—Y segundo, quédate quieto, gana la confianza más adelante te daré nuevas instrucciones.

Tal parece que para su nueva jugada, debía cambiar de táctica, tenía un nuevo plan en mente.

Uno que no tenia forma de fallar.
•••

—Extraño, no la había escuchado antes—Analiza el alfa—Debe ser muy reciente.

—Hasta hace un año fue creada.

Andrea entra cerrando justo detrás de ella, al menos logró evadir a su madre, justo como pensó, su hermano se encontraba ahí.

—Esto se salio de control—Dice mientras se quita el anillo de la mano—Te lo regalo.

Agarra la mano de Dylan para ponerlo en la palma de esta, sabía que era el momento ideal para pedir el divorcio.

—¿Recuerdas nuestro trato?

—Si.

—Bueno, hoy vi a mi pareja destinada, pero por ese anillo no me pude acercar—Suspira—Y ustedes dos van a tener un bebé, deben estar juntos, así que el divorcio, lo quiero antes posible.

—Le diré a mi abogado, tienen razón, esto es insostenible.

—Estaré a tu lado, no importa la opinión de las demás personas.

—Tus padres me odiaran—Le dice a Kyle.

—Ambos estamos conscientes de nuestras acciones—Acaricia su mano—Y ellos pueden pensar lo que quieran.

—Me alegra que estés bien—Dice sonriendo—Creo que ustedes dos, necesitan privacidad, así que aclarado ese punto—Comienza a caminar a la puerta—Iré a celebrar que seré tía.

—De dos—Dice orgulloso Kyle.

—Tia de dos—Agranda los ojos—De verdad que no pierden el tiempo. Y por favor Dylan, no dejes que mi hermano elija el nombre.

—Que poca esperanza tienes en mi.

—Tranquila, me encargare de que tengan bonitos nombres—Acaricia su vientre con una sonrisa—Espero también hereden mi belleza.

—Si, seria malo si salen con el rostro de Kyle.

—Te escuché.

—Esa era la idea—Le guiña un ojo—Los dejo, me mantienen informada de la salud de los bebés—Se retira de la habitación.

Una vez la observan salir, el alfa se sienta a la par del omega, este acomoda su cabeza en el hombro de este, sentía más tranquilidad que otros días, aunque sabía debía estar más estresado.

—¿Y si esto no es real?—Pregunta el de cabello rubio perdido en sus pensamientos.

—¿A que te refieres?

—Nos sentimos bien así, nos atraemos sexualmente pero—Alza la mirada—¿Y si es solo un efecto de que seamos soulmates?—Esa pregunta lo aterraba—Investigué, en muchas ocasiones los impulsos ceden a la conexión, pero no son sentimientos reales.

—No lo creo—Aunque una parte de él sentía que podía ser una posibilidad—Se perfectamente lo que siento.

—¿Y si así fuera?—Lo mira a los ojos—Podemos estar confundiendo el vínculo con amor, cuando no es así.

—Te demostraré que es real—Deja un pequeño beso en su frente—No debes preocuparte por nada, menos por eso.

—Dudas, lo sé—Susurra.

El alfa acaricia con ilusión el vientre del omega, le emocionaba tanto saber que dentro, estabas sus dos hijos, solo esperaba que todo resultará de la mejor manera posible.

Dylan odiaba sentir inseguridad, pero su corazón no resistiría ser engañado, el mismo quiso jugar con fuego, aún se le hacia extraño, recuerda la mirada fría de Kyle durante su boda, pero al día siguiente.

Su actitud relajada, esas invitaciones a salir, esos besos dados a escondidas, no le había vuelto a mostrar esa actitud fría, hasta el día cuando discutieron por qué aún existía el matrimonio falso.

Dicen que cuando te enamoras de alguien, lo haces aún de sus defectos, pero Kyle no los había mostrado todavía. Y eso le preocupaba.

No creía en cuentos de hadas, no creía en que el amor de tu vida será perfecto, necesitaba encontrar esos defectos, porque sentía que no podía confiar del todo.

—No dudo—Sonríe mirándolo a los ojos—Desde el primer momento, pudimos rechazar e ignorar lo que comenzaba a ser una atracción.

—Pudiste usar trucos para seducirme.

—Creo que fue al revés—Besa sus labios—No debes preocuparte por ello, te puedo asegurar que es real.

—Si tu lo dices.

Acaricia la mano del alfa, el vendaje en sus nudillos, le comento que golpeó una pared, tal vez debía dejar de pensar tanto.

—Pensemos en nuestros hijos que están creciendo aquí—Mientras la mano de Kyle acariciaba el vientre del abdomen, este tenía una mano sobre la del alfa—Y cada vez que me pierda en esas teorías, solamente besame.

—No tienes que pedirme un beso, te los daría siempre que tenga la oportunidad.

—Hazlo, besame.

Sus labios se unen en un suave beso, sus lenguas comienzan una danza lenta, lo único que importaba eran ellos dos, Dylan se perdía cada vez que el mayor lo besaba, era como sentir que tocaba la nube más alta.

•••
Elliot deseaba poder estar junto a Iván más tiempo, pero no quería hacer esperar mucho a Sofia.  Y ya llevaba una hora metido en la habitación.

—Deberé irme.

—Es injusto—Agarra su mano—Pensé que te quedarías con este pobre e inocente ser.

—¿De quien hablas?

—Al menos quiero besarte de nuevo.

—No suelo besar fuera de un noviazgo—Se cruza de brasos—Si lo hice hace rato, fue la emoción del momento.

—No sería romántico si lo hago ahora—Lo considera unos segundos—Por el lugar, es un tanto aterrador—Lo mira a los ojos—Hace mucho que no sentía lo que era salir con alguien, conversar sobre cualquier tema, soñar, sentir unas inmensas ganas de besar a esa persona, de abrazarlo. Y yo, de verdad me gustas.

—Lo sé.

—Debías responder que también mueres por mi—Lo corrige—Estar apunto de pasar a mejor vida, me hizo reconsiderar mi vida actual. Y quiero que tu me acompañes en esa segunda oportunidad que me dio la vida—Le sonríe—¿Quieres ser mi novio?

—Si—Responde con una gran sonrisa—Debo estar loco por estar enamorado de alguien tan arrogante como tú, pero estoy seguro que quiero estar contigo.

El beta al saber que el alfa no podía moverse mucho, decide subirse a la camilla para que se puedan besar, estaba esperando tanto escuchar esas palabras.

Mientras estaban ocupados uniendo sus labios no notan que la puerta es abierta, Isabel sale antes que se den cuenta.

—Debí advertirle—Menciona Jayden avergonzado.

—Es que—La mujer camina más lejos de la habitación—Pensé que mi hijo no había tenido ninguna relación después de lo ocurrido con Ximena.

—Al parecer ese beta es alguien especial.

—Pero no se ve de una familia adinerada.

—El dinero es lo que menos debería importar si existe amor de por medio.

De vuelta en la habitación, ambos se terminan de besar, Elliot le dedica una sonrisa antes de caminar a la puerta.

—Te vendre a ver pronto.

—Estaré esperando.

•••

En horas de la tarde, Dylan había dejado atrás el pasearse en la silla, decide caminar al cuarto donde está Iván.

—Hola—Dice entrando a la habitación, cuando menos ahora se sentía mejor—Para no importarte lo que suceda conmigo, bloqueaste bien esa bala.

—Me enteré de tu estado—Comenta Iván aún en su camilla—Felicidades, pero no es de Andrea, ¿Quien será el padre de la criatura?

—Nti—El alfa lo mira confundido—No te importa.

—Me alegra que estés bien—Admite tan bajo, que el omega piensa que lo imagino—Mi sobrino...

—La doctora dice que necesita más pruebas para saber que estoy fuera de peligro—Suspira—Escuche sus latidos el día de hoy, el verlos en la ecografia, de verdad estoy emocionado pero estoy aterrado.

—¿Fue mi imaginación o hablaste en plural?

—¿Es mi imaginación o estas menos amargado el día de hoy?

—Se llama morfina—Responde justificando su conducta—Esa droga para el dolor, debió darme algún efecto secundario.

—Tiene sentido para mí—El alfa rueda los ojos—Y hable en plural, porque son dos.

—Que horror-Hace una mueca al moverse, pero más por el dolor—¿Sabes lo que significa eso? Para sus cumpleaños o navidad, deberé gastar el doble para sus regalos.

—Tacaño.

—¿Eres feliz?

—Me emociona mucho la idea, el solo imaginar sus caritas, poder cargarlos entre mis brazos—Sus ojos tenían un brillo—Sentir los siguientes meses sus pataditas pero tengo miedo, de la persona que quiere verme muerto.

Se muerde la lengua por todos los puntos negativos de un bebé, por ejemplo el llanto en la madrugada, el contenido de sus pañales, niega levemente.

—Esa persona, ¿Sigues pensando que yo podría atentar contra ti?

—¿Y porque no? En todos estos años, te has dedicado a criticar lo más mínimo que haga, a insultarme, menospreciarme.

—Lo siento—Dice en voz alta, lo mira a los ojos—Lo siento por todo, hermano—Sabía que un perdón no solucionaba nada pero quería dar un paso—Comprendo que no tengo tu confianza, pero por nuestra madre, te juro que no tengo nada que ver con los atentados.

—Ni siquiera estoy seguro de que quieras a nuestra madre—Admite en voz baja—Cuando murió papá, te veías tan feliz, parecía que no te importan nuestros padres.

—Admito que cuando el viejo murió hice una fiesta privada en un bar—Dice con una sonrisa—Pero mamá, ella es de lo más valioso que tengo.

—Que cínico eres.

—Por primera vez en años estoy siendo honesto contigo—Era inútil seguir alejando a su hermano, cuando tenia problemas más graves—No creo que vinieras solo a ver como estaba.

—Seré directo—Se aclara la garganta—La cláusula del testamento, donde dice que debo permanecer un año casado, si no, todo mi dinero será tuyo.

—Es una estupidez.

—Me divorciare de Andrea—Baja la mirada—No quiero seguir con esa farsa.

—Me ganaste—El rubio lo mira con confusión—Mi matrimonio duro un mes, el tuyo dos, te felicito.

—No es una competencia, idiota—Se pasa una mano por el rostro—Cuando me divorcie, todo mi dinero, lo perderé. Y yo quería llegar a una especie de tregua.

—Pedazo de imbécil.

—Veo que se te pasó el efecto de la morfina.

—Déjame continuar hablar, animal—El ambiente estaba un poco tenso—Si te divorcias, seguirás teniendo el mismo puesto en la empresa, las propiedades seguirán a tu nombre, nada tiene que cambiar realmente.

—Pensé que dirías que me despedirias, me arrojarías a la calle.

—Puedes tomarlo como un acto de redención para volver a ser el mismo hermano de antes o simplemente no iba a permitir que mis sobrinos nacieran debajo de un puente.

—¿Un poco de ambas?

—Un poco de ambas—Sonríe de lado—Tenemos problemas más importantes que resolver, así que creo que por el momento me retiro de la batalla.

—Ni siquiera se porque peleamos en primer lugar.

—Debes admitir que te traigo mala suerte—Dice recordando las palabras de su padre—Siempre que estas cerca de mi, te pasan cosas malas.

—¿Que demonios te hizo llegar a esa conclusión?

—Papá—Responde con algo de tristeza—Él siempre me culpó, por todo lo que te pasó, porque te animé a superarte—Hace una pausa—Creí que si te alejabas, tu vida mejoraría, ni un segundo he dejado de preocuparme por mi hermanito, solamente, aprendí a fingir que no me importabas, entre más lo hacía—Traga saliva—Entre más actuaba, me olvidé, decir lo que realmente pensaba se volvió imposible, lo único que podía decir eran palabras hirientes.

—Así que...—Siente sus ojos llorosos—Eres más idiota de lo que creí, todo lo malo que me pasó, no fue culpa de nadie, nada pudo haber evitado esos sucesos—Lo mira unos segundos—Pero cuando más necesite a mi hermano, no estabas ahí.

—Te lo dije hace años ¿no?—Pregunta ganándose la confusión del ojiazul—Que los alfas son estúpidos y con el tiempo se les derrite el cerebro.

—Aquella ves dijiste que a nuestro padre ya se le había derrito el cerebro—Sonríe con nostalgia.

—Hablando de eso, creo que es mejor que hables con mamá—Después de todo ella tenía mejor forma de explicar—Esta de acuerdo conmigo en quien puede ser el autor de los atentados.

—¿Y porque no me lo dices tú?

—Sutileza no es una palabra que me define—Y estaba totalmente en lo correcto—Si lo digo a mi manera, quizá te puede afectar, pero si te lo dice mamá con más tacto, podrías tomar mejor la noticia.

—Bien, hablaré con ella—Mueve el pie nervioso—Así que en conclusión...

—No importa la cláusula del testamento, nada tiene porque cambiar.

—Bien, quizá sea una decisión estúpida, pero confiaré en tu palabra.

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