09: ¿Como anestesiar al corazón?

*Narra Dylan*

¿Alguna vez han sentido que el tiempo se detiene? Todo lo que antes parecía trivial, se convierte en un momento crucial. Cada discusión parece lejana, todo a tu alrededor se congela, el aire se vuelve pesado.

—¿Estas bien?

—Yo—Mi mente estaba en blanco, pero entonces veo claramente al beta sacar un arma—Iván, cuidado.

Lo sabia, el disparo realmente era para mi, lo supe cuando la pistola se desvió hacia mi dirección, como en cámara lenta, apretó el gatillo, pero la bala nunca llego a mi, alzo la mirada, Iván estaba dándome la espalda, quería pensar que fallo el tiro, pero no estaba seguro, mi hermano había bloqueado la bala.

Un auto negro entra al estacionamiento, entonces la atención del beta se concentra en el intruso, me levanto con dificultad.

—¿Hermano?

—Por un momento—Observo su mano haciendo presión en el abdomen, la sangre teñía la camisa blanca debajo del saco—Pensé que te volvería a fallar—Cae al suelo.

—NO—Me agacho a su lado, intento detener el sangrado con mis propias manos aun que es inútil—Si te mueres, nunca te lo perdonare—Apenas soy consciente de mis propias lagrimas cuando una gota cae en mi mano—Creo que serás tío, pero entonces ese niño no conocerá a su tío el amargado.

—Querrás decir—Tose—Millonario.

—Esta noqueado—Habla el beta que traía el carro negro, después de unos segundos caigo en cuenta donde vi su rostro antes—La policía viene en camino, pero no creo que tu hermano resista a la ambulancia.

—Dime que sobrevivirá.

—Escucha, debemos llevarlo cuidadosamente al carro sin dejar de cubrir la herida—Se quita su abrigo—Utiliza esto—Con precaución logramos llegar hasta el vehículo, se sube al asiento del conductor e inmediatamente comienza a conducir—Habla con el, no permitas que cierre los ojos.

—Viejo, nunca pensé que me alegraría tanto de verte—Dice con dificultad.

—¿Viejo?—Pregunta haciéndose el ofendido mientras se salta todo los semáforos de la ciudad—Para tu información, a mis 45 años tengo mejor condición física que ustedes dos juntos.

—Estas viejo, se te ven las canas—Apoya la cabeza en el asiento—Tengo sueño.

—Debes mantener los ojos abiertos—Sentir como mis propias manos se teñían de un color carmesí, el miedo se instalo en mi pecho, estaba a nada de perder a mi hermano—Hace mucho no hablamos, cuéntame que te tenia tan feliz estos días.

—¿Eso?—Su voz sonaba cada vez mas débil—Conocí a un beta, Elliot, hemos salido en varias ocasiones—Vuelve a toser—Deberías conocerlo, es perfecto—Su cabeza termina acostada en mi hombro.

—¿Iván?—Me preocupo al no obtener respuesta, veo la entrada del hospital—Resiste un poco mas.

Si me preguntan como, aun no tengo la respuesta, solo se que saque fuerzas de donde no tenia para cargar a un alfa desde el estacionamiento hasta la entrada de emergencias, inmediatamente una enfermera pide que lo ponga en la camilla.

—¿Tipo de sangre?—Pregunta un doctor mientras se lleven la camilla.

—A positivo.

Todas las peleas eran tontas en una situación como esta, lo llevaron directamente a quirófano, lo ultimo que recuerdo es mirar mis manos cubiertas de sangre antes de sentir un fuerte dolor en el vientre.

—¿Joven?—Una mujer con bata blanca se me acerca-¿Se encuentra bien?

—Creo que estoy esperando un bebé—Susurro mientras siento algo extraño.

—Necesito otra camilla—Es lo ultimo que escucho antes de que todo se vuelva negro.

*Narrador omnisciente*

La mirada de Isabel fue primero hacia Jayden, casi corrió hacia él, su corazón de madre no podía con la sola idea de que sus dos hijos se encontraban en el hospital.

—¿Donde están? ¿Cómo están?—Comienza a preguntarle sin darle tiempo de responder—Quiero verlos.

—Se que Iván llegó grave, Dylan colapso—Se rasca la nuca—No se más, dijeron que solo a los familiares les darían información.

—¿Con quien debo hablar? Necesito saber que están bien.

—Lo sé—La abraza cuando ve que esta llorando—Debemos esperar aquí, pero te puedo asegurar que Iván es demasiado terco y fuerte, estará bien. Al igual que Dylan, ambos son valientes, fuertes.

—Quiero verlos.

—Muy pronto—Siente como sigue llorando—Verás que se recuperarán.

—¿Lo sabes? No me salgas con mentiras, Jayden ¿Sabes quien esta detrás de todo esto?

-¿Familiares de Iván Hastings?—Pregunta un doctor canoso.

—Yo soy su madre—Responde rápidamente alejándose del beta—¿Como esta?

—Logramos extraer la bala con éxito, por suerte no toco ningún órgano importante—Responde con seriedad—Estará bien, necesitamos dejarlo en observación para verificar que no existan secuelas.

—¿Puedo pasar a verlo?

—En este momento lo llevarán a una habitación propia, en unos minutos podra pasar.

—Gracias—Dice notablemente aliviada.

Observa al doctor retirarse, su corazón se sentía más calmado, pero como madre aún seguía preocupada. Y más por la salud de su otro hijo.

—Tenemos que quedarnos aquí, hasta que existan noticias sobre Dylan—Mira el suelo—Se que el hijo que tuvo su difunto esposo fuera del matrimonio, Theron ha estado haciendo movimientos extraños.

—¿Cómo que?

—Ha pagado por unas cuantas cirugías en ciertas partes de su cuerpo, eso no sería extraño si no hubiese pagado una fuerte suma de dinero por varias colonias con el mismo aroma que tiene Dylan—Comienza a decirle—Y lo peor es que, logre averiguar que se ha estado viendo con Adam.

—¿Ese hijo de perra?

—Si, se ha visto con él, no he logrado conseguir pruebas de que este involucrado con todo esto, pero algo trama.

—Ni Dylan ni Iván tienen la culpa de las decisiones de Gabriel.

—Las personas en ocasiones buscan un culpable cuando no lo existe—Se sientan en unas sillas de espera—Cada persona es responsable de sus propios actos, el vengarse de una persona muerte en nombre de otra persona muerta, no tiene el mínimo sentido.

—¿Encontraste algo más?

—Theron ha recibido denuncias por maltrato hacia su propia hija, la mayoría realizas por ex niñeras pero siempre termina demostrando su inocencia—Suspira—Creo que ni siquiera la quiere.

—¿Que edad tiene?

—La niña, calculo que unos nueve años—Responde con sinceridad—Ahora más que nunca quiero quedarme a protegerlos, a protegerte.

Las noticias volaban rápido, no paso mucho para que Anya se enterará de lo ocurrido con los hermanos, por supuesto se sentía culpable por no estar ahí, lo primero que hizo antes de salir al hospital fue llamar a Kyle, sabía que algo se traía su jefe con ese alfa.

Andrea también se entero, pero por una llamada de una nerviosa Isabel, lo que estaba pasando no parecía mejorar ni un poco, menos que sus padres al enterarse la quisieron acompañar al hospital.

El silencio se vuelve a hacer presente en aquella fría sala de espera, una mujer alta de cabello trenzado sale de aquella habitación.

—¿Familiares de Dylan Hastings?

En ese momento llega Kyle, Andrea, sus padres, Anya, la cual se había detenido un momento en otro momento para verificar el estado de Ginno.

—Soy su madre—Contesta Isabel, para después señalar a Andrea—Y ella es su esposa.

La doctora decide guardarse el comentario de que el paciente no andaba anillo de casado, se aclara la garganta, no había una manera de suavizar la noticia.

—Dylan se encuentra aproximadamente en la novena semana de gestación—Comienza a explicar—Debido a la situación por la que tuvo que pasar, tuvo una hemorragia leve, pudimos estabilizar a ambos, el bebé se encuentra en perfecto estado creciendo pero debo realizar exámenes para descartar otra amenaza de pérdida.

—¿Esta embarazado?—Pregunta el de cabello azabache intentando procesar todo.

—Si, ahora mismo lo pasaremos a una habitación—La doctora recibe un llamado—Debo irme con otro paciente, estará en la 23B, buenas noches.

—Seremos abuelos—La voz de Brandon distrae a Kyle de sus pensamientos—Hija, felicidades.

Un nudo se formó en la garganta del alfa, casi lo pierde, además no podía gritar que era él quien sería padre, tiene que recostarse en la pared.

—Aún no es una buena noticia—Menciona Andrea—Espero que si sea un embarazo normal.

—¿Kyle que haces aquí?—Pregunta su madre.

—Creo que solamente Andrea debería quedarse al lado de su esposo e hijo.

—¿Me estas echando?

—Kyle—Andrea lo menos que quería era que su hermano se sintiera peor de lo que debe estarse sintiendo.

—Si, hijo—Responde Brandon—No tienes ninguna responsabilidad con nuestro yerno, te puedes ir, solamente estorbaras, Dylan a quien necesita es a su alfa.

Quiere reír pero solo niega, camina hasta el ascensor sintiendo cada paso más pesado que el anterior, presiona el piso de la azotea.

—Iré a ver Iván—Dice Isabel levantándose de su asiento—Andrea tu tal vez quieras entrar primero a ver a Dylan.

—Si—Claro que quería verlo, se sentía preocupada, pero sus sentimientos hacia el omega siempre han sido de amistad.

Las puertas del ascensor se abren revelando solo un cielo estrellado, las luces de la ciudad a lo lejos, los ojos del alfa se dirigen a la pared de cemento.

Golpe, sentía rabia por no estar más al pendiente del omega, golpe, por ser un idiota, golpe, porque si hubiese sabido de su estado jamás habría dejado que esa distancia se volviera inmensa, golpe, rabia contra el imbécil que había intentado dañar a Dylan, golpe, rabia por que se acababa de enterar que iba a ser papá y ni siquiera podía celebrarlo, dolor de casi perder a su hijo, de que su omega estuviera en peligro.

—No eres hulk—Habla la pelirroja—Lo único que harás será romperte la mano.

—No debiste seguirme.

—También me siento mal por lo que le paso a Dylan—Aleja al alfa de la pared, observa los nudillos ensangrentados—Soy la responsable de su seguridad y no estaba allí.

—Tienes un horario de trabajo.

—Si, pero hoy era a mi quien me tocaba quedarme, Ginno insistió en que no podía trabajar mañana durante el día, así que intercambiamos—Lo mira—El bebé que espera Dylan, es tuyo ¿verdad?

—Si—Hace una mueca al ahora si sentir las consecuencias de golpear la pared—Ni siquiera podré estar con él cuando despierte, quisiera estar tanto a su lado en este momento.

—Tal vez pueda ayudarte a que lo veas—Y era cierto, tenia sus métodos—Pero necesito saber algo primero, trabajar para Dylan es maravilloso, como su guardaespaldas mi deber es protegerlo, ¿Lo quieres?

Admitía que en un principio se acercó a él más por capricho, además de que lo consideraba un oportunista, pero los sentimientos cambiaban con el tiempo.

—Yo—¿Realmente lo quería? Sentía que aún era muy pronto para una respuesta concreta—Se que cuando lo veo se me acelera el corazón, solamente quiero abrazarlo, besarlo, tenerlo cerca de mi, protegerlo.

—Bien, te enviare un mensaje para cuando puedas ingresar.

*Narra Iván*

¿Qué demonios acaba de pasar?

Intento abrir los ojos una vez más, sentía la garganta seca, la luz blanca no ayudaba, definitivamente ahora si es personal, necesito salir de aquí.

Con solo intentar levantarme fue como sentir que de nuevo la herida se abría, me vuelvo a recostar, esto no es como las películas, la puerta se abre de golpe, le sonrió a mi mamá cuando la veo pasar.

—Voila, creo que tengo siete vidas—Digo en tono de burla.

—Estaba tan preocupada—No me gustaba el contacto físico, pero cuando me di cuenta mi madre me estaba abrazando, lo cual hubiese sido hermoso si no me doliera como el infierno el abdomen—Me alegra que estés bien.

—Mamá, no es que no me alegre verte—Digo con dificultad—Pero creo que moriré si me sigues abrazando.

—Exagerado—Se separa—¿Quieres agua?

—Si—Me sirve un vaso para después extendérmelo—¿Como esta mi hermano favorito?

Era una pregunta cruel si consideras el hecho de que en realidad existe este medio hermano, cínica considerando mi forma de actuar hacia Dylan.

—Casi pierde el bebé.

Mi cerebro entra en corto circuito, recuerdo lo que me dijo Dylan en el estacionamiento sobre que tendré un sobrino, pero pensé que era consecuencia de que estaba agonizando.

—¿Bebé?—Pregunto mirándola—Esas criaturas que crecen en la panza, para después salir por...

—Si—Me interrumpe—Así que te pediré de corazón que dejes de comportarte como un idiota.

—Haré mi mejor esfuerzo, pobre niño si nace igualito a mi hermano—Debo aprender a expresarme—¿Esta fuera de peligro?

—Aún no se sabe, tengo la fé de que todo saldrá bien.

—Tendré un sobrino o sobrina—Admito que la idea me agradaba—¿Y sabes de quien es el bebé? Porque de Andrea no creo.

Lo que me recuerda, golpear a Kyle, no soy idiota para saber que el matrimonio con Andrea era una farsa, lo que me lleva a la conclusión que el padre de ese bebé es Kyle.

—Por supuesto que es de Andrea—No conoces a tu hijo—Así que ni siquiera debes decirlo.

—Pudo revolcarse con cualquiera, no dudo que no sepa ni quien es el papá—Necesito aprender a cerrar la boca.

—No cambias—Sale de la habitación azotando la puerta.

—Mierda.

Cierro los ojos de nuevo al ver que el doctor entra a la habitación, estaba demasiado cansado como para solo escuchar cosas obvias.

—Se que esta despierto.

—Me va a decir que estaré bien, necesito reposo y que me podré ir mañana.

—Si lo dice así suena demasiado sencillo—Porque lo es—Le mandare unos medicamentos para el dolor, pero es recomendable que se quede hasta pasado mañana, por cierto, afuera está un oficial de policía.

—¿Y no le puede decir que se vaya?

Justo termino mi pregunta, cuando entra a la habitación santa claus, no exagero, tenia el cabello blanco, barba, una enorme barriga.

—No sabia que ya era navidad—Sonrió de lado—¿Vino a preguntar que deseo para esa celebración?

—Joven Hastings, siempre es—Se queda pensando—Una tortura verlo.

—El sentimiento es mutuo—Mi sonrisa se hace más grande, observo al doctor—Muchas gracias—Tampoco soy tan malagradecido, me acababa de salvar la vida.

Después de que se retira, siento el ambiente volverse pesado, ahorita preferiría estar en alguna cita con Elliot.

Lo que me recuerda lo difícil que ha sido conquistarlo, solo un beso le he dado, porque fue robado. Mi mente viaja a ese momento.

—Gracias por traerme—Me sonríe, le pongo el seguro para niños al auto—¿Planeas secuestrarme?

—Quizá—El color gris en sus ojos me encantaba—Se te olvida algo importante.

—¿Que cosa?—Pregunta confundido.

Disimuladamente me desabrocho el cinturón de seguridad para poder movilizarme, el espacio puede ser reducido pero mi propósito era claro.

Con mi mano en su barbilla hago que me vuelva a ver, acerco mis labios a los suyos, justo como lo creí, eran suaves, mi beso es bien recibido ya que es él quien profundiza el beso.

—Iván—Una voz enojada me regresa a la realidad—¿Escucho lo que le pregunte?

—Veamos—Intento pensar—Estaba preguntando como hago para verme tan guapo en una camilla de hospital.

—No me pagan lo suficiente—Suspira resignado—Según nuestra investigación del primer atentado, usted era nuestro principal sospechoso—Uy, eso dolió—Pero esto cambia el panorama, ¿Tiene enemigos?

—Deme un segundo—Miro mis manos, comienzo a contar mis dedos—El conserje, el del estacionamiento, el chico que pide limosna en la calle, todos los bartenders de la ciudad, mi secretaria en ocaciones me quiere matar, mi mamá también, mi propio encargado de mi seguridad, el adolescente que saca copias, el veterinario, un niño del parque al que le robe un helado.

—Esto es serio, así que le pido amablemente que colabore.

—Mi hermano, definitivamente fue él.

—¿Porque Dylan atentaria en contra de su propia vida?

—Ese no, animal—Su mirada podría congelar el infierno, no es mi culpa, me pongo nervioso bajo presión—Lo siento, es que no me gustan los interrogatorios.

—Sea más preciso.

—Mi padre le puso los cuernos a mi madre, de esa relación salió un bebé no reconocido—Comienzo a resumirle—Papá desviaba fondos de la empresa para mantenerlo, cuando murió esto dejó de ser así, hace algunos meses me llamó para decir que si no seguía depositando dinero me arrepentiría.

—¿Lo amenazó?

—Fue algo más, desearas haberme ayudado cuando te lo pedí.

—Comprendo, ¿Podría decirme su nombre?

—Theron Hearth.

—Es un apellido peculiar.

—Su madre murió por que mi padre rompió el lazo, quien lo crío fue su tío, quien estaba casado con un británico.

—Ya veo—Anota el nombre en una libreta—¿Alguien más de quien sospeché?

—Hace tiempo le quebré varios huesos a Adam Raeoz, no se, tal vez quería vengarse.

—Bien—Sigue anotando—Gracias por su colaboración.

—¿Puede mantenerme informado de la investigación?

—Aún no me convence su papel de victima—Este viejo—Sigue en la lista de sospechosos.

—Que amable—Ruedo los ojos—Se puede retirar, recibir una bala no es muy divertido que digamos, gasta mucha energía.

—Buenas noches.

•••
Necesito reconsiderar mi estilo de vida, no puedo simplemente seguir insultando a Dylan, tampoco encuentro el valor para disculparme por ser un idiota.

Puedo asegurar el matrimonio falso, ahora lo que debo confirmar es si mi sobrino es hijo de Kyle, eso no era un panorama muy alentador.

En pocas horas el embarazo de mi hermano se sabrá en toda la empresa, entre todas nuestras amistades, todo bajo el concepto que fue dentro de un matrimonio feliz. 

Si lo analizo con detenimiento hubiese sido más sencillo, cuando el viejo murió, ignorar la cláusula de la boda, después repartir la herencia en partes iguales.

*Narra Dylan*

Cuando abro los ojos me siento desorientado, me sobresalto al observar a Kyle dormido en una pequeña silla, instintivamente mi mano va a al abdomen, apenas caigo en cuenta de la bata de hospital.

—Kyle.

A diferencia de otras ocasiones, esta vez al solo escuchar mi voz abre sus ojos, se levanta rápidamente de la silla.

—¿Como estas?—Pregunta acercándose a la camilla, intento ignorar el cosquilleo cuando toca mi mejilla, noto las vendas en sus nudillos—Cuando dije que quería verte pronto, no me refería a estas condiciones.

—¿Donde esta Iván?—Es mi primer pregunta—¿Y que te paso en las manos?

—En una habitación, en el segundo piso—Responde mientras sigue acariciando—La bala no afecto ningún órgano importante, perdió mucha sangre, así que tuvieron que transferirle.

—Tengo miedo—Digo alcanzando su mano para tocarla—¿Cuanto dormí?

—Solo un par de horas—Observo tristeza en sus ojos—La doctora vendrá pronto.

—¿Que ocultas?—Lo miro directamente a los ojos.

—Dylan, la doctora dijo que tú...—Toma aire—Casi pierdes el bebé,  la doctora no sabe todavía si el embarazo es de alto riesgo.

Cada palabra se sintió como una puñalada, una lágrima traicionera se desliza por mi ojo, no, por favor. No quiero volver a perder otro bebé.

Una noticia feliz estaba siendo como echarle limón a una herida, un hijo de Kyle.

—Tiene que estar bien.

La puerta de la habitación se abre lentamente, una señora de cabello rubio cenizo entra, nos mira a ambos.

—Señor Hastings, veo que ya despertó. ¿Cómo se siente?

—El bebé, dígame que esta bien.

—Logramos intervenir a tiempo, pero necesito hacerle más análisis—Dice acomodando su cabello—El bebé se encuentra bien por el momento, podemos hacerle alguna ecografía.

—¿Existe riesgo de que lo pierda?

—No puedo dar un diagnostico en este momento—Responde con sinceridad—Debo hacerle más pruebas. ¿Usted quien es?

—Soy el padre del bebé que espera Dylan—Responde mientras acaricia mi mano—¿Puedo estar presente en la ecografía?

—Por supuesto—Responde mirándome fijamente, era como si estuviera viendo mi alma, aunque eso tal vez significaba que sabía que estaba casado y el hombre a mi lado no era mi esposo—Le recomiendo que guarde reposo las siguientes horas, no debe hacer movimientos bruscos, nada impresiones fuertes, estará en esta habitación al menos hasta que tenga un diagnóstico.

Eso iba a ser difícil, mi vida de había convertido en un enorme enjambre de problemas, pero lo importante ahora era esta vida que crecía dentro.

Quisiera poder alegrarme, estar feliz, pero me preocupaba la idea de perderlo, habían intentado de nuevo acabar con mi vida, mi hermano había salido herido por protegerme.

Supongo que después de todo no es tan mala persona, si no fuera por él, esa bala habría dado en mi torso, de nuevo siento ganas de llorar pero no lo haría en frente de esa doctora.

—Me aseguraré que este bien—Dice Kyle.

—Me retiro, buenos días—La veo salir de la habitación.

—Tenemos que hablar—Dice en voz seria—Sobre nosotros, el bebé que esperas.

—Si no quieres hacerte cargo, esta bien—Respondo a la defensiva—No le faltara nada.

Aunque la idea de tener a Kyle cerca durante todo el proceso me encantaba, poder abrazarnos, elegir el nombre del bebé, discutir sobre la decoración de la habitación de nuestro hijo, ir a tiendas a comprar ropa para él o ella.

—Es mi hijo o hija, quiero estar con el o ella, quisiera poder estar contigo pero sabes que existen obstáculos.

Nuestra última discusión fue por mi matrimonio arreglado, ahora más que nunca, no importa lo que pase, no quiero arriesgarme a que el vínculo se rompa estando en este estado, no quiero perder a mi bebé.

El primer paso es, ir, hablar con Iván por las buenas sobre la herencia, como debería estar repartida de manera justa. Segundo, simplemente le diré a Andrea que gracias por su ayuda pero que ya no la necesito.

—Me divorciare.

—Pues felicidades—Siento una punzada al escuchar su voz fría—Entiende, ahora es tarde.

—¿Encontraste a alguien más los días que estuvimos distanciados?

—No es tan sencillo como eso—Suspira—Mis padres piensan que el hijo que esperas es de Andrea, le están contando a todos sus amigos que serán abuelos.

De nuevo ese nudo en mi garganta, sentía que yo mismo estaba arruinando todo, ha pasado tanto en tan pocos meses que me sentía débil.

—Muévete un poco.

Lo miro confundido pero hago lo que me dice, la ventaja de este hospital es que las camas no estaban tan mal, no eran pequeñas como las normales, una vez se acomoda a mi lado, acuesto mi cabeza en su pecho.

Siento su mano acariciar mi cabello, su aroma se comienza a hacer más presente, me relajaba, era como tener la seguridad de que nada podía derrumbarme.

—Todo es mi culpa—Digo en voz baja—Y ahora no se ni que camino tomar.

—Sabes—Su mano comienza a tocar mi abdomen suavamente—A nuestro querido Pánfilo no le faltara nada.

—Puede una niña, nuestra pequeña Chinpandolfa.

—Lo bueno es que tendremos muchos meses para elegir un nombre—Sonrió mientras siento sus caricias aún en el mismo lugar—Vamos a pasar por todo esto, juntos.

—El matrimonio estará finalizado, puedo decir que engañaba a tu hermana, no me importa si me juzgan.

—No importa lo que piensen las demás personas.

—Me encargaré de estar completamente solteroski para ti—Ya que casi no me puedo mover, dejo un beso en su torso—Ya no más mentiras ni engaños, lo que me lleva a otro punto, las vendas.

—Me sentí mal por no estar ahí cuando más me necesitabas, sentía rabia por que no podía alegrarme de que seria papá, frustración de no poder desahogar el dolor que sentí al enterarme lo que había pasado, enojo de que no me dejaban verte.

—¿Y explotaste contra que?

—Una pared, en mi defensa me miro mal—Sonrió negando—Me asusto la idea de perderte a ti y al enterarme del embarazo.

—La pared no tenía la culpa—Acaricio las vendas—Me siento decaído, triste, con miedo, con más traumas que antes.

—Saldrás adelante—Revuelve mi cabello—Se que eres fuerte, valiente, algo terco, inteligente.

—Si no te dejaban entrar a verme, como es que...

—Anya, decidieron que era mejor dejarte con guardaespaldas para ir a dormir un rato a casa—Oh—Ella me dejó entrar sin problema.

—Y se lo agradezco—Digo sincero—Te necesitaba tanto, mi alfa sexy.

*Narrador Omnisciente*

Su corazón comenzaba a latir más rápido, apenas se dio cuenta de lo ocurrido con Iván quiso salir corriendo al hospital, pero esta vez Sofia insistió en conducir.

Y se lo agradecía, en ese momentos sus nervios estaban en la cima, necesitaba verlo, no podía negar que le gustaba, en el tiempo en el que comenzaron a salir tuvo miedo, de fuera solo un capricho, pero eso no era relevante ahora.

—¿Es correcto que entre a verlo?

—Prácticamente son novios, por supuesto que es correcto.

—Pero no oficialmente—El de ojos color gris hace un puchero—Puede que solo me vea como una forma de entretenimiento.

—Bien—Estaciona el carro en el estacionamiento del hospital—Búscalo, descubrelo, si quieres puedo acompañarte hasta la habitación.

—Si, te lo agradecería.

Ambos se bajan del automóvil, después de preguntar por la habitación, se están por subir al ascensor cuando la omega recuerda un detalle importante.

—¿Necesitas ir por un café?

—Si—Responde la chica—Pero estaré cerca de ti.

—Tranquila, gracias por traerme, estaba demasiado nervioso como para conducir—Se sube al ascensor—Te veo en el estacionamiento.

La caminata de Elliot hacia la habitación de su casi novio iba bien, hasta el momento de intentar abrir la puerta, se ve interrumpido por un beta que lo mira con desconfianza.

—¿Quien eres?

—Elliot, ehm, soy el—Necesitaba buscar en el diccionario una definición para las personas que tienen citas, se besan pero no son parejas—Novio de Iván.

Frunce el ceño, no le conocía pareja oficial a su jefe, pero no podía negar que ese nombre lo dijo mientras se estaban desangrando en el carro.

—Bien, te acompaño—Abre la puerta.

Ambos entran a la habitación, la mirada del alfa se centra en la visita, le sonríe.

—Me asustaste—Dice acercándose a él, aun bajo la atenta mirada de Jayden—Quisiera poder besarte.

—¿Y que te detiene?—Pregunta para después recordar la existencia de su guardaespaldas—Necesitamos privacidad.

—Solamente quería confirmar que era a quien usted mencionó—Se retira.

—No hubiera querido que me vieras así.

—Al menos ahora se que eres un humano normal—Le sonríe—Eres tan presumido en muchas ocasiones, pensaba que podías ser un alíen.

—¿No ibas a besar a este alíen?—Pregunta coqueto—Te besaría, pero créeme que moverme ahorita es demasiado doloroso.

—Me alegra saber que estas bien—Se tiene que inclinar para estar a la altura de la camilla, deja un suave beso en sus labios para después alejarse—¿Que fue lo que paso realmente?

—Al parecer quieren a mi hermano muerto, solamente intente ser buen hermano.

—¿Y como esta él?

—Bien, con la única novedad de que seré tío—Por alguna razón estando con el beta podía controlar más las palabras que usaba—La policía esta investigando el posible responsable.

—Espero que lo arresten pronto.
•••
Mientras tanto en el estacionamiento, Andrea se disponía a bajar del carro, desde que su madre se entero que seria abuela no se le despega, Ericka podía ser muy insistente en ocasiones.

—Mamá, quería pasar por un café antes de ir a visitar a—Busca la palabra—Mi esposo.

—Andrea, como su alfa ni siquiera debiste separarte de su lado, durante el embarazo te necesitará más—Ambas comienzan a caminar en dirección al hospital—Un omega embarazado necesita de cuidados especiales, que su pareja esté cerca en todo momento.

—Se lo que hago.

—Mira al irresponsable de tu hermano, me enteré por un vecino que ni siquiera llegó a dormir.

Andrea podía imaginar en donde pasó la noche, suspira, esto se estaba convirtiendo en un desastre, al menos a ella no le había traído consecuencias graves todavía, aparte del hecho que le estaban atribuyendo un hijo que no es de ella.

—Me siento salida de The walking dead, así que si no me acompañas a la cafetería, iré sola.

—Andrea—Ignora el llamado.

Comienza a caminar a la cafetería del hospital, hasta que lo siente, un olor parecido a canela, sus ojos se encuentran con la omega de cabello castaño oscuro que estaba comprando un café.

Una conexión, encontrar a tu soulmate podría ser positivo, de no ser, que en ese caso era la antesala del desastre.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top