*Narrador omnisciente*

Los pasos del alfa era lo único que se escuchaba en el lugar, llega algo agitado a su destino.

-Andrea-Observa a su hermana, después de hacer que diera tres vueltas se da cuenta que está bien, solo tenía un par de cortes, pero algo leve-Estas bien, ¿Cómo esta Dylan?

-Las personas normales dan abrazos después de un evento tan traumático como ese-Se cruza de brazos-Se desmayó, el doctor le realizó unos exámenes para determinar que fue por la impresión.

-O puede ser un bebé en camino.

-En tal caso seré tía.

Las sospechas de Kyle se terminaron por confirmar, escuchar a Andrea decir ese pequeño comentario le quitaba un sentimiento de culpa.

-¿Puedo pasar a verlo?

-Ve, yo me quedaré aquí afuera-El alfa comienza a avanzar unos pasos-Intenta calmarlo, debe estar aterrado.

Kyle entra a la habitación donde se encuentra el omega, este abre los ojos al escuchar la puerta abrirse.

-Andrea me llamo-Dice mientras avanza a la camilla-¿Como te sientes?

-Mal-Admite con los ojos llorosos-¿Puedes abrazarme?

Dylan lo tenía muy en claro, en ese momento, lo único que podía calmar su miedo era estar cerca de ese alfa, se levanta de la camilla donde solamente había estado recostado, siente los brazos de Kyle rodear su cuerpo.

-Cinco minutos, solo un par de minutos que me atrase me salvaron.

A Dylan no le gustaba llorar enfrente de otras personas, pero ahora era lo único que estaba haciendo, oculta su rostro en el pecho del más alto mientras siente las lágrimas salir.

-Creo que lo mejor es que consigas un guardaespaldas.

-No me gusta la idea de que alguien me siga a todas partes.

-La llamada que recibiste en mi casa-Acaricia su espalda-¿Tiene relación con lo que pasó?

-Si-Susurra-Pensé que era una broma, pero de verdad alguien me quiere muerto-La puerta se abre sin previo aviso.

-No quería interrumpir-Dice Andrea mirando la escena-Un oficial de policía está afuera, me hicieron preguntas, dicen que necesitan hablar contigo.

-Si-Se separa del alfa-Dile que pase.

Un alfa de unos cincuenta años entra a la habitación, tenía el cabello canoso.

-Mi nombre es Víctor Olnes, soy detective-Le muestra la placa-Señor Hastings-El señor le dolió en el alma al omega-Me temo informarle que se ha comprobado que se trato de un intento de homicidio, estamos trabajando en quien pudo poner una bomba en su vehículo pero debo saber si tiene enemigos.

-Yo...-Se muerde el labio, se sienta en la camilla-A medio día me llamaron, un hombre me dijo que hoy seria la última vez que alguien me vería vivo.

-¿Ha recibido más llamadas o mensajes de ese tipo?

-Si, desde ayer.

-¿Alguien de quien sospeche?

-Disculpe, oficial-Interviene Andrea-No confío en Iván Hastings, se ha convertido en alguien a quien solo le importa el dinero.

-Lo investigare.

•••

Mientras tanto el mayor de los hermanos, se encontraba durmiendo tranquilamente sobre la cómoda cama. El molesto tono de llamada inunda el silencio de la habitación.

Aún con los ojos cerrados comienza a buscar su celular, tirando al piso el control del aire acondicionado, gruñe enojado al no encontrar el causante de tanto ruido, después de quebrar un vaso por fin lo agarra.

-¿QUÉ?-Grita de mala gana sin abrir los ojos apenas contesta.

-Hoy fallé pero te aseguro que Dylan morirá en cualquier momento.

-Déjame dormir-Corta la llamada.

Se vuelve a dormir sin preocupaciones, la puerta de su habitación es abierta de golpe, Isabel enciende la luz de lo que parecía la guarida de un lobo.

-Iván, levántate.

-Hm-Gruñe bajito enterrando el rostro en la almohada al sentir la claridad-Cinco minutos más.

-Iván-La ignora.

La mujer acababa de recibir la noticia del atentado en contra de Dylan, no quería pensar que Iván tenía algo que ver pero por su actitud, desconocía a su propio hijo, se va a al baño de la habitación, moja sus manos.

Al volver levanta las sábanas, con las manos totalmente frías agarra los pies de su hijo mayor, el cual pega un grito.

-No me lleves-Pone una mano en su pecho, observa a su mamá-Casi me matas del susto.

-Pusieron una bomba en el carro de tu hermano.

-No he podido dormir en los últimos días-Se toca la cabeza, entrecierra los ojos-¿Esta bien?

-Si, por suerte no se encontraba cerca de la explosión cuando sucedió.

-Que bueno, por que si se muere. Andrea tendría la, la-Mira un punto en la pared-Bueno, tu sabes, eres viuda, papá pudo dejarte toda la fortuna si quería.

-Quiero que me digas si fuiste capaz de atentar con la vida de tu hermano.

-¿Acaso no conoces a tu hijo? -Pregunta ofendido.

-Te desconozco, no eres ni la sombra de lo que solías ser.

-Perfecto-Se levanta de la cama, se pone los zapatos-Si crees que sería capaz de atentar contra mi propia  familia, entonces debe ser cierto ¿no?-Se ríe sin gracia mientras se cambia por ropa para salir, agarra su celular-Soy al que menos le conviene la muerte de Dylan, pero es algo que nadie entendería.

Sale de la habitación azotando la puerta, baja las escaleras de la mansión, después de salir de la casa pide un uber.

-Jayden-Dice cuando el beta responde la llamada-¿Puedo saber que mierda paso con esa maldita bomba?

-¿Explotó?

-Eso lo se-Dice enojado-Necesito reunirme contigo.

-Por supuesto. ¿Cuando?

-Ya-Responde el alfa mientras se sube al carro-Voy en uber, te veo en el bar Palrmou en 30 minutos.

-Bien, pero llegare en una hora. Estoy demasiado lejos.

-Esta bien-Suspira-Pero ni un minuto más.

•••

-Sofí-La chica lloraba con el rostro hundido en su almohada-Hermanita-El beta de ojos color gris sigue tocando la puerta-¿Puedes abrirme?

-Elliot, vete.

El joven de veinticinco años abre la puerta, no era la primera vez que la omega llegaba llorando a la casa, podía predecir el motivo.

-Te volvieron a despedir ¿Cierto?

-Si-La mujer de unos veintitrés años tenía el maquillaje corrido-El tercer trabajo que pierdo en los últimos dos meses.

-Vi este anuncio-Le muestra que en I&GHastings estaban buscando un nuevo empleado-Tú estudiaste marketing, hablas tres idiomas diferentes, eres joven.

-Pero nunca he trabajado en lo que estudie-Dice la chica desanimada-Además soy omega.

Al nacer en una familia de clase media, la economía no era mala. Pero de oportunidades laborales se trataban siempre la despreciaban, en ocasiones la acosaban, lo que terminaba en una nariz rota y una carta de despido.

En cambio, su hermano Elliot, al ser beta no tenía ninguna dificultad, trabajaba como contador en una empresa privada, recibía un buen salario, nunca había tenido ningún problema.

-Inténtalo, además, ¿no supiste la noticia?

-¿Cuál?

-El nuevo dueño de la empresa es un omega, no creo que exista problema alguno. Y aunque no lo fuese, eres inteligente, es la oportunidad perfecta para que puedas poner en práctica lo que estudiaste.

-No lo sé.

-Bueno, pues lo siento pero ya he enviado todos tus datos e información-La chica agranda los ojos-Tienes una entrevista de trabajo el próximo lunes a las 9 de la mañana.

-¿Dentro de ocho días?

-Si. Maravilloso ¿no?

-Elliot.

-Te va a ir bien, tengo un buen presentimiento-Le sonríe-¿Te traigo algo de comer o de tomar?

-Quiero-Se seca las lágrimas-Café con unas de las galletas con chispas de chocolate que hiciste.

-En un momento los traeré, ahora límpiate la cara, pareces un mapache.

Sofía se levanta de su cama, al verse al espejo se da cuenta que su hermano no exagero, parecía más bien salida de The walking dead, comienza a lavarse la cara para quitarse cualquier residuo de maquillaje.

Era triste que aún asistiendo a una de las mejores universidades del país no había logrado conseguir un trabajo estable, muchos pensaban que contratar omegas era riesgoso.

Su hermano Elliot era como su ángel guardián, pero a veces se sentía culpable, nunca le había conocido una pareja, siempre estaba al pendiente de su bienestar pero ¿y el propio?

El beta entra a la habitación con una bandeja, dos tazas de café y un plato lleno de galletas, se sienta en la orilla izquierda de la cama.

-Nada como comer para subir el ánimo.

-Si-Se sienta en la parte derecha-Elli, puedo hacerte una pregunta.

-Claro, enana-Dice mientras se come una galleta.

-¿Acaso eres asexual?-Pregunta sin rodeos-Nunca te he visto con nadie, ni hombre ni mujer. Ni beta, ni omega, ni alfa.

-¿Quieres hablar sobre romances fallidos?

-Algo así-Admite la de cabello oscuro-Podría hacerla de cupido.

-Normalmente son amores imposibles-Admite en voz baja-Siempre me terminan gustando los alfas, pero ninguno quiere estar con un simple beta.

-Tú suerte puede cambiar-Dice bebiendo café-Así que alfas ¿eh?

-Si, pero de los que son idiotas en la mayoría de los casos-Suspira-Nunca he tenido una relación estable.

Lo bueno de ser como mejores amigos, era que podían conversar de cualquier tema. Lo que casi nadie tenía conocimiento era que realmente eran medios hermanos.

-Sabes-Comienza a hablar la omega-Tengo la esperanza de algún día encontrar a esa persona que se supone es mi destinado, quisiera que fuera amable, decidido, valiente, que sea leal a sus ideales, que no le tenga miedo a nada, que sea de fiar, astuto, inteligente.

•••

Los tacones de Andrea comienzan a sonar por el suelo de madera, habían terminado por ir a la casa de Kyle, Dylan se encontraba totalmente bien de salud, al menos así lo asumió ya que no soporto ni un segundo más en ese hospital.

-Los dos se pueden sentar-Les indica la alfa, ambos toman asiento en el sofá-Seamos honestos, se lo que pasó la noche antes de la boda. Y se que tu-Refiriéndose a su hermano-Sabes que esto no es del todo real.

-Creo que fueron muy obvios.

-Kyle, ¿Quieres intentar formar una especie de relación con Dylan?

-Si-Admite con voz firme.

-Y Dylan, te sientes claramente atraído por mí hermano.

-Si.

-Siempre he pensado que la vida no te da segundas oportunidades, como sabrás Iván quiere hacerse con la fortuna familiar por ambición, por lo que aunque quiera le prometí a Dylan no divorciarme de él hasta dentro de un año.

-Pero-La motiva.

-Por mí esta bien que comiencen a tener citas si así lo quieren. Y ya que te niegas a la idea de un guardaespaldas-Dice dirigiéndose a Dylan—Tres semanas, de luna de miel, donde yo tendré vacaciones y tú-Le dice a su hermano-Podrás fingir un viaje de negocios.

-¿Esas tres semanas?

-Pueden conocerse libremente, coquetear o lo que se les dé la gana-Comienza a explicar-Eso si, nadie más sabrá a dónde iremos. Por lo cual mientras la policía investiga el atentado de Dylan, lo podremos mantener a salvo.

-Me parece una buena idea-Concuerda el omega.

-En tal caso, esas tres semanas, lo ideal sería que Iván no tenga acceso total a la empresa.

-También tengo una idea-Dice orgullosa Andrea-Dylan, tu madre puede hacerse cargo durante esas tres semanas. Ahora es el momento donde dicen lo genial que soy.

-Me siento orgulloso de ser tu hermano-Dice con sinceridad-Me sorprendes cada día.

-Lo sé-Se mira las uñas.

-Quiero irme cuanto antes de este lugar-Dice el omega-No me gusta que un asesino esté detrás de mi. ¿Que tan pronto podemos irnos?

-Puedo arreglar todo para el próximo lunes.

-Bien-Concuerdan ambos.

Sinceramente a la alfa le preocupaba la explosión, sabía que el omega jamás aceptaría que una persona le estuviera vigilando y cuidando las veinticuatro horas del día, así que esa era la mejor opción.

•••
Ese día se había convertido en una pesadilla para Dylan, una de la cual no podía despertar, por lo tanto al momento de irse a dormir no vio ningún problema en meterse en la cama del alfa, solo necesitaba ser abrazado esa noche.

Kyle era demasiado atractivo, en realidad no le parecía extraño de cualquiera quisiera estar en su lugar, aunque fuese solo para dormir.

Se acuesta del lado izquierdo de la cama, se queda observando como el alfa se quitaba la camisa para dormir, estaba disfrutando de la vista,

-Kyle-Lo llama cuando siente que se acuesta del otro lado de la cama.

-¿Quieres que te abrace?

Su pasado tenía muchas manchas oscuras, sabía que no tenía una vida normal pero por primera vez en todo los años que tenía, quería saber lo que era dormir en los brazos de alguien sin sexo de por medio.

-Por favor.

Acuesta su cabeza sobre su pecho, cierra los ojos mientras escucha el latir de su corazón, el sueño termina por dominarlo.

Retrocede en el mismo sitio, su corazón latía más rápido de lo normal mientras sentía que su cuerpo comenzaba a hervir, agarra la lámpara de noche como arma.

A diferencia de los omegas que conocía, su celo nunca se había hecho presente antes, pero justo el día que tuvo que aparecer era cuando estaba encerrado en la habitación con ese alfa.

-Adam, quédate ahí-Lo apunta con la lámpara, su cuerpo temblaba.

Odiaba tanto eso, su cuerpo estaba dispuesto a recibir a ese alfa, pero su mente, su corazón, lo único que quería era que se alejara, tenía tanto miedo, no le gustaba en lo absoluto.

-Se que te va a encantar.

-Dylan-Siente que alguien comienza a mover su cuerpo-Despierta.

Abre los ojos de golpe, la lámpara de noche había sido encendida, mira con ojos llorosos a Kyle.

-Solo fue una pesadilla-Le asegura, ese maldito recuerdo regresó para atormentarlo.

-¿Seguro? -Pregunta pasando una mano por su mejilla.

-Ajá, es solo que pasar por un evento traumático como el de la bomba, no creo poder dormir bien.

-Podemos quedarnos hablando, si quieres.

Era lo mejor que podían hacer en ese momento, algo le decía que no podría cerrar los ojos.

-O podemos hacer algo más divertido-Añade.

-Tú hermana esta en la habitación de la par-Dice por lo último-Hablemos, hasta que amanezca. A veces creo que mi hermano sigue los pasos de mi padre.

-¿Porque?

-Sabes, mi mamá por mucho tiempo se hizo cargo de la empresa, pero cuando nació Iván, se quedaba solo en la casa, nunca la vi que se acercara de nuevo pero en las noches me escapaba de mi cuarto-Hace una pequeña pausa-Mi padre no tenía ni la mas remota idea de como manejar toda una compañía, así que ella le ayudaba por las noches con ciertos problemas que surgían, sin embargo nunca recibió el reconocimiento que merecía. Mi padre pensaba que los omegas si tenían un bebé debían si o si quedarse cuidando a la criatura, mientras el alfa seguía trabajando-Suspira-Nunca le gustó que un omega tuviese un puesto alto en la empresa, puedo asegurar que engaño a mamá más de una ocasión.

-No entiendo, si no le agradaba la idea, porque del testamento.

-Porque ese señor estaba convencido que nunca aceptaría casarme. O que si lo hacía, quien manejaría la empresa sería mi pareja.

-Pero te casaste.

-Si. Y ahora alguien intenta matarme-Resopla.

-¿Crees que fue tu hermano?

-Lo desconozco, no siempre fue así-Dice recordando-Siempre sospeche que mi padre tuvo algo que ver con el cambio de actitud, te vas a sorprender pero ¿Puedes creer que Iván estuvo casado?

-Pobre de su pareja.

-El matrimonio duró solamente un mes, después del divorcio mi padre y él comenzaron a discutir todo el tiempo, a tal punto donde al viejo le dio su primer infarto.

-¿Hace cuanto fue eso?

-Creo que más o menos hace tres años, ya que recuerdo que después de eso mi padre aceptó que trabajará en la empresa.

•••
La morena se levanta de la cama, escucha voces de la habitación de la par, esos dos se habían pasado toda la noche hablando, mira la hora, ocho de la mañana.

Después de bañarse, busca ropa en el armario, en ocasiones se quedaba a dormir ahí, baja para preparar el desayuno.

Mientras tanto en la habitación de Kyle.

-¿Odias a los niños?

-Un poquito-Admite Dylan-Son muy molestos en ocasiones, corren por todos lados, desordenan todo, me roban la comida-Hace un puchero por lo último-Y no duermen. ¿Que hay de ti?

-Creo que traen alegría.

-Alegría, digo, puedo tolerar un preadolescentes o adolescente pero de 10 para abajo noup.

-Es perfecto-El omega lo mira confundido-A mi no me agradan de 10 a 15, podemos tener un hijo, tu desapareces diez años y yo después desaparezco cinco años.

-Es cierto, es una maravillosa idea-Dice de acuerdo-Claramente un hijo mío seria hermoso, pero tu le puedes pegar lo feo.

-¿Feo? -Pregunta ofendido, ambos estaban acostados por lo que solamente se acuesta encima del omega quedando entre las piernas de este-No era eso lo que pensabas la última vez que estuvimos así.

-Estaba borracho-Le guiña un ojo, pone ambas manos en el torso de Kyle-Ni siquiera recuerdo bien lo que hicimos.

-¿Enserio? -Pregunta mientras comienza a besar su cuello, se escucha un ligero jadeo-Podemos recordar.

-Lo admito, no puedo resistirme a ti-El alfa lo mira a los ojos-Bésame.

Los labios de ambos se encuentran en un beso, era inevitable, ambos lo deseaban, cuando sus bocas se encontraban todo desaparecía alrededor pero el momento es efímero cuando alguien grita del piso de abajo.

-Bajen a desayunar-Kyle se separa de mala gana-Hermano te recuerdo que tu entras a trabajar a las nueve de la mañana y a papá no le gusta impuntualidad.

Y así fue como ambos se quedaron con ganas de más que un beso, cada uno se fue a bañar a diferente baño, se cambiaron de ropa y bajaron.

Solo quedaba arreglar todo para las vacaciones de dos semanas, todo tenía que salir perfecto.

Después de todo ¿Qué era lo peor que podía pasar en tres semanas de ausencia?