00: Campanas de boda

*Narra Dylan*

Me despierto por la insistente alarma de mi celular, con algo de pereza me levanto de la enorme cama, camino lentamente al baño, duro unos veinte minutos bajo el agua caliente, me pongo ropa formal para ir a la empresa, después de tomar unas pastillas que debían ocultar mi verdadera naturaleza, mi celular comienza a sonar, observó el numero de mi secretaria, contesto inmediatamente, esa mujer puede ser insistente a veces y más si se trata de trabajo, ya llevaba trabajando para mí desde hace cuatro años.

—Señorita Rivers.

—Hasta que contesta, sabe la hora que es—Veo la hora de mi celular, diez de la mañana, era temprano para mi—Tiene una reunión en 30 minutos, así que le pido que llegue a tiempo una vez en su vida.

—Tranquila, ¿Cuándo te he fallado?

—¿En serio quiere que responda?

—No, estaré ahí en unos minutos.

Corto la llamada, terminó de vestirme, después de un rápido desayuno, salgo de la mansión rumbo a mi trabajo.

Desde la muerte de mi padre la noticia de que un omega sería quien iba a dirigir de una de las compañías farmacéuticas más importantes del país corrió como pólvora, el mundo estaba cambiando sin embargo los omegas aún seguían siendo duramente criticados y menospreciados, los alfas eran unos idiotas, por eso tenía una preferencia por omegas, si sonaba raro pero en todos mis años de vida siempre me negué a que me intentarán emparejar con un idiota, aunque eso va a cambiar.

•••
Bien, familia Hastings, aquí tengo la última actualización que Gabriel le hizo a su testamentoEl hombre canoso se sienta en la enorme silla de cuero negraEl señor Hastings unos días antes de su fallecimiento cambió ciertos detalles.

Vamos, PabloHabla Iván con una sonrisa, ese idiota no tiene respeto, se cree que por ser alfa es superior, aunque quizá no siempre fue asíNo tengo todo el día, nada más lea la parte importante.

¿No puedes tener el mínimo respeto por nuestro padre?Gruño en voz bajaDigo siquiera podrías fingir que te duele.

Comenzaré a leerSe aclara la gargantaA mi querida esposa Isabel le dejo mi casa en playa y el 10% de todo mi dinero.

Puede saltarse a lo que me corresponde.

Mi hermano era el mayor, además de ser un hombre arrogante, presumido, prepotente, orgulloso, tacaño, con sed de dinero, era un alfa que pisoteaba a omegas y beta por igual, tenía la creencia de que los omegas sólo servían para tener hijos, me gustaría decir a su favor que no siempre tuvo esa actitud, un día simplemente cambió.

A mi hijo Iván, le dejo las propiedades de Miami, como también 20% de las acciones de la empresa y dos millones de dólaresContinúa leyendoA Dylan le dejo el 60% de las acciones de la empresa, como también todo mi dinero que tengo en mis cuentas.

Creo que escuché mal, agrando los ojos, vuelvo a ver al abogado, tiene que ser un error, podía ser como el aire se volvía pesado de feromonas de alfa enojado, me comienzo a sentir algo débil.

¿Que? Grita enojado IvánNo, mi hermano no se puede quedar con la mayoría, es un inservible omega, ni siquiera está marcado.

Ya ves, hermanitoLe sonrió orgullosoAl parecer papá confiaba más en un omega "inservible" que en un alfa descerebrado.

Los dos se comportanGrita nuestra madre, se veía decaída, acababa de perder a su alfa, estaba rota y eso podía poner en peligro su salud—Solo dejen hablar al abogado y terminemos con esto.

Aunque hay una condición para que esto paseContinúa PabloDylan no podrá acceder a lo que le corresponde si no cumple una cláusula.

Qué favorable—Dice mi hermano volviendo a sonreír—¿Y cual es esa cláusula?

Dylan deberá estar casado con un alfa a más tardar un mes y durar al menos un año de casados—Creí que ese viejo se había dado por vencido con esa idea de conseguirme pareja.

—¿Y si no quiero casarme?

—Todo lo suyo quedará en manos de Iván.

Oh querido padre, si estuvieses aquí te daría un golpe que te mandaría al hospital.

•••
Cuando llego al enorme edificio, suelto un suspiro, quedaban tan solo diez días para que encuentre una pareja o todo esto terminará en manos de Iván, maldita cláusula, saludo a algunos trabajadores cuando entro, subo al ascensor, marcó mi piso, cuando salgo me encuentro con mi secretaria Andrea, su cabello azabache, ojos avellana, ligeramente morena, lo admito es hermosa pero simplemente es como mi mejor amiga, la única persona alfa que estaba cerca de mí.

Ella venía de un gran linaje de alfas, sin embargo quiso hacer dinero por cuenta propia y a pesar de ser yo un omega siempre se ha mostrado respetuosa, excepto los días que llego tarde, se pone furiosa.

—Hasta que llegas a tiempo—Se levanta de su silla—Vamos, la reunión está por iniciar.

•••

Después de dos horas al fin puedo encerrarme en mi oficina, Andrea me dice que mi hermano viene a verme, después de decirle que lo deje pasar, observo al idiota entrar por la puerta.

—Mi amado hermano.

—¿Qué quieres ahora?

—Quería ver a mi hermano menor—Solo son tres años de diferencia—Y recordarte que dentro de poco esta empresa será totalmente mía, no encontrarás a nadie que te soporte, eres un omega hueco, tú olor ni siquiera se distingue, el único alfa que se te acerco te rompió el corazón, eres una decepción para los de tu especie.

—No permito que nadie me hable así, si no es de negocios quiero que salgas de mi oficina.

—Solo quería recordarte que muy pronto yo seré billonario.

—Me casaré, ya lo veras.

—¿Con quién? ¿Un maniquí?—Se burla—Nadie te soporta, ya verás, esa fortuna será toda mía. Y me aseguraré de que termines en la calle donde perteneces, omega.

—Tengo a alguien

—Claro, como digas.

Alcanzó a lanzarle un lápiz cuando sale por la puerta, no es que me importe el dinero pero definitivamente la empresa no puede caer en sus manos, mi padre se esforzó tanto por ella, además la sola idea de ver esa sonrisa de victoria me dan escalofríos, la puerta se vuelve a abrir, Andrea entra lentamente.

—¿Está todo bien?

—No—Me giro hacia la ventana, observó la magnífica vista de la ciudad—Si en 10 días no me caso con alguna persona alfa, mi hermano se quedará con esto y sé que lo va a llevar por mal camino.

—Lamento no poder ayudar.

Claro, que idiota, me giro hacia ella, sonrió, avanzo unos pasos, frunce levemente el ceño, tomo sus manos.

—Creo que si puedes ayudarme.

—Si es lo que estoy pensando NO.

—Vamos, no es tan malo, solo debemos casarnos la próxima semana y nos divorciaremos en un par de meses.

—Un año, Dylan—Se cruza de brazos—Yo no quiero casarme con un omega solo por interés sabes como es mi familia, van a verlo como un negocio, además quiero encontrar a mi omega destinado.

—Y tú eres la única persona alfa en quien confío—Quizá no es la manera correcta pero es imposible encontrar a alguien—Eres una persona increíble y sé que eres de fiar. Mira nos casaremos solo con un abogado, una ceremonia pequeña, duramos un año casados y nos divorciamos. Fin.

—Dylan...

—Y tú familia, está bien que lo vean como un negocio o puedes decir que te enamoraste.

—Yo...

—Te daré un mejor puesto en la empresa, mejor salario, en ese año podrás ser libre de hacer lo que quieras—Sonrió de lado—Si encuentras a tu omega destinado o destinada te prometo que te daré el divorcio aún si no ha sido cumplido el plazo.

—Bien—Rueda los ojos—Sólo porque tu hermano me cae mal desde aquella vez que surgieron rumores de que despidió a una omega por no acostarse con él.

—Eres la mejor—La abrazo, siento que me devuelve el abrazo, olía algo como a café, había una creencia que tú pareja destinada olía a lo que tú más querías, claramente Andrea no era mi pareja—Todo va a salir bien ya lo verás.

—Le contaré a mi hermano y a mis padres que nos casaremos.

—Le hablaré a mamá—Me separó de ella—Sabes que a ella siempre le has caído bien, los preparativos de la boda deben comenzar.

—Solo espero que esto sea lo correcto.

—Todo saldrá bien.

•••

Sigo bebiendo mientras veo personas bailar, la mayoría del tiempo puedo decir que me gustaban las mujeres, quizás hubo dos ocasiones con un hombre pero siempre fueron omegas o betas.

Estaba a tan solo unas horas de casarme, mi madre había organizado todo de la mejor manera, con la muerte tan reciente de mi padre no era el mejor momento para una fiesta, mi hermano estaba furioso, Andrea le había contado a su familia de la boda, sus padres habían llegado hace un par de días pero su hermano aún no habían noticias, era un alfa muy ocupado, seguro era un idiota, al parecer estudio derecho y ejerció como abogado durante dos años, hasta que se tuvo que hacer cargo de la empresa de su familia.

En un tiempo tuve curiosidad sobre si llegaría encontrar a ese alfa que se supone era mi destino, además quería saber quien era el idiota que amaba tanto el chocolate amargo, si, al parecer mi aroma era ese, cuando entre a un colegio para omegas caí en cuenta, solo me estaban educando para ser sumiso, rápidamente me pelee con mi padre y me envió a un instituto para alfas con una sola condición, nunca mostrar mi verdadera naturaleza, así que siempre use supresores y feromonas para aparentar ser alfa, aunque el secreto no duro mucho, alejo esos recuerdos rápidamente de mi cabeza.

Observó a un hombre alto, cabello azabache, con la luz del bar logró distinguir sus ojos no lograba distinguir el color desde acá, moreno, musculoso, rápidamente me llega un aroma como a naranja, raro pero me encantaban, cuando nuestras miradas se encuentran, siento mi lado omega gritarme que es él, esto tiene que ser una broma, no te acerques, gruño internamente al verlo acercarse, desaparece, mañana me casaré por conveniencia.

—¿Qué quieres?—Pregunto a la defensiva.

—Vaya manera de iniciar una conversación—Sonríe, siento que me derrito—Creo que era primero el hola, además venía a beber y este sitio estaba vacío.

—Que excusa tan barata—Le digo después de mirar el montos de asientos vacíos que había en la barra.

—Quiero una cerveza—Le pide al bartender, una vez la tiene en la mano me vuelve a mirar—No se que impresión te di pero no deberías juzgar un libro por su portada.

—¿Vas a decir que no notaste lo de esa cosa?

—Sí pero no soy una persona impulsiva, además no creo mucho en el destino, solo me pareciste sexy.

—¿Eres de los que solo buscan una noche?—Pregunto tomando un trago más.

—No normalmente—Responde mientras bebe su cerveza—Pero casualmente te encontré, podemos sólo pasarla bien hoy y después olvidar que nos conocimos.

—Entonces, vas a ignorar el vínculo y solamente quieres hoy tener sexo sin compromiso.

—Si.

Lo recorro con la mirada, era sexy, de cerca logré distinguir un verde oscuro de sus ojos, aunque sigo diciendo que he visto antes esas facciones de su cara pero no recuerdo donde, una noche antes de casarme, mi alfa destinado, era una broma definitivamente pero bueno por qué no disfrutar el momento.

—Te propongo esto, iremos a tu casa—Con un dedo comienzo a tocar su torso—Lo haremos pero deberás usar protección y debes prometerme que no me morderás porque si lo haces te mato.

—Por mi esta bien—Toma mi mano, comienza a guiarme a la salida, mi corazón estaba latiendo demasiado rápido.

Una vez fuera del establecimiento, me acorrala contra la pared, apenas reacciono cuando sus labios chocan contra los míos, suelto un jadeo en su boca, le devuelvo el beso, paso mis manos por su cuello, siento sus manos apretar mi trasero, nuestras lenguas se rozaban, podía sentir el ambiente más pesado, esto es malo, era como si estuviese apunto de entrar en celo, aunque sólo era la calentura del momento.

—¿Nos vamos en tu carro o en el mío?

Se separa solo unos pocos centímetros, miro sus ojos, no podían juzgarme, me iba a casar mañana con alguien que no amaba, mínimo debía disfrutar mi último día de soltería, en mi defensa normalmente no tengo aventuras de una noche.

—Puedo recoger mi carro después—Respondo con una sonrisa.

•••

Paso nervioso durante el camino, mi parte racional dice que esto va a salir mal, si me marca estaré condenado a estar a su lado hasta que se canse y rompa de manera dolorosa el vínculo, cuando llegamos abre la puerta, entró unos pasos a la casa, puede ser hasta un asesino serial y aquí estás, apunto de hacer una locura.

Escucho la puerta cerrarse, me acerco a él, sonrió, paso mis manos por su cuello, comienza a besarme con la misma intensidad, sus manos vuelven a tocar mi trasero, enredo mis piernas alrededor de su cadera, podía sentir la dureza que provenía de sus pantalones.

Solo siento el movimiento que hace para subir las escaleras, abre una puerta, sus labios siguen besándome, me deja sobre la cama mientras se acomoda entre mis piernas, se separa para quitarse la camisa, me quedo boquiabierto al ver su abdomen bien definido. Me quito la camisa, nos volvemos a besar, desabrocho sus pantalones, siento mi propia erección crecer y mi entrada lista para una vista.

—Solo ve despacio y utiliza protección.

—Tranquilo, solo confía en mí está noche—Sus besos comienzan a bajar desde mi cuello hasta mi abdomen—Te prometo que será maravilloso para ambos.
•••

Despierto con un ligero dolor de cabeza y en la espalda baja, eso no fue despacio, me levanto con cuidado de la cama pero fallo y termino en el piso, me aseguro que siga durmiendo, al parecer tiene el sueño pesado.

Mi vista se detiene en la alfombra a la par de la cama, agrando los ojos al contar ocho condones usados, me muerdo el labio pensando en lo bien que se sintió, este no es momento para pensar en eso.

Comienzo a buscar mi ropa, encuentro mis pantalones debajo de la cama, mi bóxer tirado a dos metros de la cama, me voy vistiendo conforme encuentro mi ropa, los zapatos estaban al lado izquierdo de la cama, mi camisa, la localizó sobre el ventilador que estaba en el techo, no pensé que la tire tan alto, mi plan de ser silencioso funciona tras haberme terminado de vestir.

Mi celular comienza a sonar, hable demasiado pronto, mi plan se arruinó, escucho un gruñido.

—Puedes apagar ese maldito sonido—Un hermoso alfa malhumorado.

—Que mal humor—Agarro mi celular, contesto la llamada—Buenos días, mi alfa.

El hombre con el que me acosté anoche parece reaccionar, agranda los ojos, en mi defensa no pregunto si era soltero, además solo fue algo espontáneo y que de verdad disfrute, no se porque no lo había hecho antes, aunque el tamaño me asustó al inicio, nada que una buena preparación no solucionara.

—Nos casamos en una hora y no has dado señales de vida—Su voz suena molesta—Estoy haciendo un esfuerzo fingiendo que estoy feliz pero si no apareces a tiempo me van a salir canas verdes, tuve que pasar cuatro horas para un simple peinado, sabes que odio el maquillaje y aquí estoy. Y tú hermano solo decir que esto es una farsa, lo es pero de verdad necesito paz.

—Tendrás tranquilidad en nuestra luna de miel, si sabes que eres en quien más confío—Termino de vestirme—Estaré a tiempo para nuestra boda.

—Que gran prometido eres—Dice el desconocido después de que corte la llamada—Poner el cuerno un día antes de la boda, si hubiese sabido que tenías pareja no me habría acostado contigo.

—Tú no me preguntaste, idiota—Me limitó a responder—Me iré a mi boda, fue una gran noche—Guardo mi celular en la bolsa de mi pantalón—Espero no volverte a ver.

Salgo de esa casa con prisa, ahora que me doy cuenta esa cara definitivamente siento haberla visto antes, intento restarle importancia, hoy será un gran día, tomo un taxi a mi casa, me quedo observando por la ventana.

Necesitaba darme una ducha mi cuerpo entero huele a alfa, si mi hermano me descubre mi fortuna estará acabada, le pagó al taxista una vez en mi propiedad, le pido a portero que me deje pasar, no tengo otra opción que entrar por la puerta de servicio, corro hasta llegar a mi habitación, grito cuando veo a una Andrea enojada.

—Apestas a alfa—Agranda los ojos—Ese aroma es...

—Raro, ahora lo siento, bebí demasiado pero no será un problema—Me acerco a mi armario, tomó unas prendas de ropa—Solo deja que me bañe y listo.

—Dylan, no entiendes, ese aroma es—El sonido de la puerta interrumpe la conversación.

—Andrea, sal del cuarto de mi hijo, aún no terminas de arreglarte, además debería llegar puro a la luna de miel.

Sale de mi habitación por lo que suspiro aliviado, después de darme una buena ducha y eliminar cualquier aroma del desconocido comienzo a vestirme para mi boda.

Iba a ser una pequeña ceremonia en el jardín, solo mi mamá, hermano, unas cinco tías, tres tíos, diez primos y la familia de Andrea, su madre, padre, ambos alfas, sus abuelos y su hermano.

•••

El abogado está de pie frente a nosotros, las personas estaban sentadas en dos filas detrás de nosotros, en medio de ambas filas una alfombra blanca, debía admitir que Andrea se veía simplemente hermosa, creo que el hermano de ella aún no llegaba, al parecer se enojo al enterarse que su hermana al casarse primero tenía más posibilidades de heredar la fortuna de sus padres, aún y cuando se alejo de la familia.

—Dicho todo esto, los declaró oficialmente casados, señora Rivers puede besar a su pareja—Apenas nuestros labios rozan todas las personas aplauden, rápidamente nos separamos.

Una vez casados nos dedicamos a celebrar, siento de nuevo ese aroma a naranja, mi mirada busca la fuente de ese olor, el desconocido con el que me acosté entra por la puerta principal, si me estaba acosando lo demandaría, se acerca cada vez más hacia la dirección donde estaba junto con mi esposa.

—Tú—Me mira extrañado.

—Hijo, si llegaste—El padre de Andrea se acerca y palmea su hombro, esperen ¿hijo?—Él es Dylan, el omega de tú hermana.

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